dilluns, 11 de març del 2013

Una demanda simulada, fraccionada, en diferido y por partes

Simulada

Cosas que pasan en la sede del PP: Luis Bárcenas sabía antes de que se presentase los detalles de la demanda contra El País. ¿Clarividencia? ¿Adivinación? ¿Tomadura de pelo por parte de un partido incompatible con la corrupción?

Fraccionada

En realidad no es una demanda, son dos. El PP, según su nota de prensa, ha presentado “una contra El País” y otra “contra el autor de los papeles”. ¿Por qué dos, en vez de una? Evidente: porque, en aras de la transparencia habitual, los textos de las dos demandas son secretos. Sin embargo, cada demandado conocerá de qué se le acusa, pero por separado. Así el PP evita que la segunda demanda, la que dicen que han interpuesto contra “el autor de los papeles” (un soldado desconocido, al parecer), no llegue a manos de El País. Hay que evitar, a toda costa, que alguien pueda abusar de su “ irresponsable libertad de expresión”.

En diferido

El PP ha tardado más de un mes en presentar la demanda y los acontecimientos les han vuelto a superar. Ya no es solo que Bárcenas gane por tres a cero en el marcador judicial. Es que el juez Ruz ha decidido interesarse por los apuntes de Bárcenas; es que la policía los relaciona con la Gürtel y con la presunta financiación del PP. La “sombra de la sombra de un indicio manipulado” –como denominó a esas pruebas Rajoy– es hoy un caso con vida propia en la Audiencia Nacional.

Y por partes

Lo malo para el PP es que todo esto no ha acabado; la peor parte aún está por llegar. El juez Ruz ha pedido al notario donde Bárcenas presentó el “listado de donativos” del PP que le entregue toda la documentación. Si el notario guarda copia –que no está claro– ese acta con todos los nombres de los donantes “anónimos” del PP va a ser curiosa de ver.
El extesorero puede haber sido cazado ante notario porque cometió un error: no sabía que los notarios españoles proporcionan a la Administración un registro con todos los nombres que se pasan a firmar; es un protocolo pensado para combatir el blanqueo. A la UDEF le bastó con buscar el nombre de Luis Bárcenas en una base de datos para saber de la existencia de esa misteriosa acta notarial que tanto insomnio provoca en la gran familia popular.

Ignacio Escolar