dimarts, 4 de març del 2014

ERC: la marca blanca de la corrupción sanitaria

Albano-Dante Fachín

Durante 30 años CiU y PSC han trabajado para convertir la sanidad catalana en un nido de opacidad y corrupción. Ahora ERC se suma al club.

La noticia es muy importante pero ha pasado relativamente desapercibida . Es normal. A primera vista parece una noticia más. Miremos como lo explicaba La Vanguardia : " El pasado martes 25 de febrero el Gobierno acordó " la creación de un ente que aglutine la gestión de todos los equipamientos públicos de Lleida " .
Ciertamente no parece una noticia para convertirse en Trending Topic. Pero si miramos con atención veremos que estamos ante una noticia histórica, tanto desde el punto de vista sanitario como político. En las siguientes líneas os invito a descubrir lo que se esconde detrás de esta noticia.

1) El maldito Tripartit

La relación entre CiU y el PSC ha pasado en estos últimos 30 años por todo tipo de altibajos. Pero la sanidad ha sido siempre un punto de encuentro para estos dos partidos. Incluso hoy, en pleno terremoto nacional, ambos partidos votan juntos para hacer de la sanidad catalana un haz opaco, corrupto e impune donde colocar cargos a dedo y hacer ricos empresarios afines.
Durante los últimos dos años desde la revista cafèambllet hemos documentado y denunciado en artículos , libros y en cientos de charlas esta "sociovergencia sanitaria". Una de las reacciones más recurrentes ante nuestra denuncia ha sido el recuerdo del Tripartit. La cosa suele ir así:
Yo: -CiU y PSC han convertido la sanidad catalana en un nido de corrupción
Interlocutor: -Si , pero tampoco hay que olvidar ERC e ICV -EUiA ... Ellos formaron parte del Tripartit.
Es verdad. Durante los gobiernos tripartitos la consejería de sanidad estuvo en manos del PSC y eso no supuso, como muchos esperaban, un cambio de rumbo en la gestión de la sanidad catalana. Durante el Tripartit incluso se profundizó en algunos de los aspectos más siniestros del modelo sanitario pujolista . Así, desde la conselleria de sanidad del Tripartit, capitaneada por Marina Geli, se apostó por la privatización y la falta de transparencia, llegando incluso a usar la conselleria para tapar escándalos millonarios. Está documentado. Sin duda el paso del PSC por la consejería de sanidad es una de las manchas más oscuras de este partido y debería hacer enrojecer de vergüenza a los pocos militantes honestos que quedan en él.
Ante una situación tan grave, pues, es pertinente preguntarse sobre la responsabilidad de los socios de gobierno del PSC: ERC e ICV-EUiA. ¿Son responsables estos dos partidos los disparates sanitarios del PSC? ¿Deberían haber presionado para apartar el PSC del camino de la opacidad? ¿Deberían haber levantado la voz ante los escándalos? ¿Deberían haber sido más contundentes? Sí, sin duda.
Creo que nadie -ni siquiera sus dirigentes- pueden negar que ERC e ICV-EUiA tienen una importante responsabilidad en los desastres sanitarios impulsados ​​por el PSC. Y aún podríamos ir más allá: no sólo las omisiones son los problemas de ERC e ICV-EUiA. Casos de corrupción rampante como el de Innova en Reus deberían avergonzarse los militantes de ambos partidos.
Una vez dicho esto, me reafirmo en algo que he repetido en artículos y charlas por todo el territorio: a pesar de los muchos reproches que le podamos hacer a ERC e ICV-EUiA, sería un error ponerlos en el mismo saco que a CiU y PSC . Y justificaré esta afirmación.

2 ) La sanidad pública es de izquierdas

En cuanto a ICV-EUiA y la sanidad catalana, una de las primeras cosas que destaca es la figura de Agustí Colom. Los eco-socialistas propusieron que Colom formara parte de la Sindicatura de Cuentas y lo consiguieron. Desde la Sindicatura Colom ha hecho una labor investigadora enorme que se plasma en decenas de informes sobre el sistema sanitario catalán que son una verdadera enciclopedia de la corrupción, las irregularidades y el desprecio por las leyes en todo el sistema sanitario catalán. Unos informes que no fueron más suaves cuando afectaban a la gestión del Tripartito y que provocaron situaciones increíbles en el Parlament de Catalunya.
En cuanto a ERC los republicanos han reivindicado históricamente una sanidad netamente pública e importantes voces dentro de este partido han sido esenciales en la denuncia de la corrupción y la opacidad del sistema sociovergente. Recordemos por ejemplo que uno de los primeros en poner en cuestión el papel del empresariado convergente en la sanidad fue Joan Puigcercós quien se interesó muy pronto por los negocios de Ramon Bagó . Hay que tener muy presente también la figura de Joan Ridao. Fue él quien en 1998 definió de manera brillante, cartera y contundente la base del problema de la sanidad catalana en sede parlamentaria:
"Las reformas puestas en marcha por el Gobierno son una aplicación a ultranza de las técnicas de gestión empresarial. La creación de empresas públicas y entes instrumentales escapan del necesario control político y democrático. Aunque se nutren en buena parte de los recursos públicos no están sujetas al control y la fiscalización democrática de este parlamento." Joan Ridao · 10 de diciembre de 1998 · Parlamento de Cataluña.
Mi lectura de todo ello es: no podemos obviar las cosas que ICV-EUiA y ERC han hecho mal en el ámbito de la sanidad. Es más: como partidos quizás todavía no han hecho un ejercicio suficientemente profundo para ver qué falló. Pero, insisto, en ningún caso se les puede poner en el mismo saco pestilente que ocupan CiU y el PSC. Así lo he defendido hasta el pasado martes 25 de febrero cuando se conoció la noticia de la que hablábamos al principio. Lo que está pasando en Lleida obliga a replantearse el lugar que ERC debe ocupar en la historia de la infamia sanitaria de este país.

3) ERC: sin frenos y en bajada

Durante los últimos meses ERC ha apoyado en repetidas ocasiones las políticas de CiU en muchos terrenos. Un ejercicio de equilibrio inestable que los republicanos presentan como "responsabilidad " ante el delicado escenario político catalán.
Uno de los terrenos donde ERC está facilitando las cosas a CiU es el sanitario. Cada día es más difícil para las bases de ERC justificar el apoyo a un Boi Ruiz con dos objetivos muy claros:
1 · Tapar las toneladas de suciedad que salen de la sanidad catalana (una ola que no para de crecer)
2 · Seguir trabajando en favor de los intereses de las grandes multinacionales sanitarias, de las mutuas y de los empresarios amigos.
Hasta ahora la explicación que dan desde ERC -sobre todo concejales honestos y gente que cree de verdad en la sanidad pública- es que el apoyo de los republicanos está condicionado:
- No estamos de acuerdo con lo que hace CiU pero si no fuera por nosotros sus ataques a la sanidad serían mucho más fuertes - me dicen concejales y militantes de Vallirana, Ciutat Vella o de Arbúcies.
Y lo creen. E incluso yo les he dado el beneficio de la duda. Quizás si que hay que ser pragmático, quizás si que hay que aceptar el mal menor. Pero este beneficio de la duda ha saltado por los aires el pasado 25 de febrero. El supuesto freno de ERC parece que no funciona y CiU ha pasado de frenada.

4) CIU: destrozando Cataluña

La noticia del 25 de febrero confirma uno de los peores pesadillas de la sanidad catalana: la destrucción del Instituto Catalán de la Salud (ICS), la empresa pública más grande de Cataluña.
El ICS es una de las dos patas del sistema sanitario catalán y representa la sanidad pública en su acepción más pura. La otra pata es la que representa el sector concertado, promovido durante décadas por CiU y PSC.
A los sociovergentes siempre les ha gustado más el sector concertado que el ICS por un motivo muy claro: mientras que el ICS está controlado por el Parlament y está sujeto a medidas de control muy estrictas, el sector concertado es el paraíso de las adjudicaciones a dedo, los amigos haciéndose ricos y el lugar donde colocar los inútiles del partido que necesitan poltrona.
Sin duda el ICS tiene problemas y sin duda son necesarias reformas y mejoras en su gestión. Pero hay que dejar claro un hecho objetivo : el 95 % de todos los escándalos de corrupción, de adjudicaciones y de sanguijuelas de los partidos cobrando sin trabajar tienen lugar en el sector concertado. Recordemos, de nuevo, las palabras de Ridao:
"Aunque se nutren en buena parte de los recursos públicos no están sujetas al control y la fiscalización democrática de este Parlament"
Por ello, no es de extrañar que el objetivo de la sociovergencia haya sido siempre convertir el ICS en un chiringuito a la medida de su ambición y de las cuentas de resultados de los empresarios amigos. Por suerte y gracias a años de resistencia -también de ERC- el desmembramiento del ICS se había podido detener. Lamentablemente, sin embargo , ahora ERC ha cambiado de bando.
En enero de 2013 salía a la luz una noticia que encendió todas las alarmas: la Generalitat había encargado un informe para desmembrar el ICS y crear en su lugar consorcios y entidades públicas sujetas al derecho privado. El informe lo había hecho la empresa PWC (donde encontramos ex altos cargos de CiU) y había sido encargado cuando Josep Prat era presidente del ICS. La fuerte oposición que encontró el plan y el hecho de que poco después Prat fuera detenido por la Guardia Civil a instancias de una denuncia de la CUP de Reus, hicieron que el plan se paralizara. En aquel momento no pocas voces de ERC se pusieron la medalla de que su presión era la que había parado los pies a CIU.
Pero la cabra tira al monte y ni Boi Ruiz ni CiU han renunciado a desmembrar el ICS y convertirlo en un reino de taifas abonado a la corrupción . Es decir: ERC no frena nada y la prueba es la noticia del 25 de febrero. En la nota de prensa publicada por el Departamento de Salud queda totalmente claro:
"El CatSalut ha recibido del Govern el encargo de proponer en un plazo inferior a 6 meses el proyecto de unificar bajo la titularidad de un único ente jurídico, de naturaleza pública, propio e independiente todos los dispositivos asistenciales" de la zona de Lleida.
En definitiva: la misma canción que hace 30 años que CiU y PSC utilizan para desviar cientos de miles de millones de euros públicos hacia un sistema opaco y corrupto. Allí donde Boi Ruiz dice "ente jurídico de naturaleza pública" hay que leer "entidad opaca y fuera del control democrático y ciudadano".
Porque hay que recordar que eran "entes jurídicos de naturaleza pública" los que gestionaban los hospitales de Blanes y Calella cuando desaparecieron 2,4 millones de euros en manos de alcaldes y altos cargos, entre ellos el diputado convergente Xavier Crespo.
Porque hay que recordar que eran "entes jurídicos de naturaleza pública" los que gestionaban el hospital Sant Joan de Reus, donde los informes falsos, los sueldos exorbitantes y las contrataciones a dedo formaban parte del día a día.
Porque hay que recordar que eran "entes jurídicos de naturaleza pública" los que se encargaban de gestionar el hospital de Sant Pau cuando varios cargos cobraban decenas de miles de euros sin ir a trabajar.
Estos son sólo 3 ejemplos, pero podríamos poner más: Hospital de Badalona, Hospital de Berga, SEM, Cotxeres de Borbó, Parc Taulí, Instituto de Alta Tecnología PRBB... todos "entes jurídicos de naturaleza pública", todos implicados en escándalos intolerables.
Estos "entes jurídicos de naturaleza pública" que ahora propone Boi Ruiz para el ICS son los que han permitido que el sector concertado fuera la gallina de los huevos de oro de la sociovergencia. Por eso ahora quieren convertir el ICS en "entes jurídicos de naturaleza pública"... porque lo tendrán más fácil para colocar amigos , manejar la puerta giratoria y, en definitiva, seguir enriqueciéndose sin el molesto control público del Parlament.
Insisto: El ICS tiene muchas cosas que pueden y deben ser mejoradas... pero podemos estar seguros de que si las ‘mejoras’ las hace Boi Ruiz será como apagar un incendio con gasolina.
Es por ello que el silencio de ERC en esta operación no es un detalle sino que sitúa al partido en el bando de los que destrozan la sanidad pública y, desde luego, la democracia. Porque lo que propone CIU (y apoya ERC) no es más que un ataque a la democracia ya la soberanía del Parlament de Cataluña, como señaló Ridao .
Cuando Tardà vio mi tuit, relacionando ERC con la corrupción sanitaria respondió que "la gente honrada nunca sufre". Tardà no se preocupa seguramente porque sabe que ERC no tiene -en principio- un Bagó o un Crespo entre sus filas. En base a esta asunción siempre me he negado a poner ERC en el mismo saco que CiU y PSC .
Pero no tener ningún Bagó, ningún Crespo ni ningún Manté en el partido no quiere decir que se esté haciendo todo lo posible para luchar contra la corrupción en la sanidad. Porque la corrupción en la sanidad no es cosa de unos descontrolados que se saltan la ley sino que es cosa de un sistema que promueve estas prácticas. Un sistema creado, como digo, por CiU y PSC durante 30 años.
Por eso, cuando vemos a ERC callar ante lo que está pasando en Lleida, no nos queda más remedio que señalar su acción como una acción corrupta. Porque está sobradamente demostrado que la transformación del ICS que impulsa Boi Ruiz es abrir la puerta a la estafa, el enriquecimiento y el expolio de unas élites. Porque está demostrado que lo que persigue CiU es lo mismo que hace 30 años persigue de la mano del PSC: convertir la sanidad pública (el 30 % del presupuesto de la Generalidad ) en su cortijo.
La corrupción que hoy vemos en el sistema sanitario catalán tiene su origen en decisiones políticas que se tomaron hace muchos años en el Parlament. Unas decisiones políticas que en su momento ERC denunció y combatió. Pues bien, hoy ERC está apoyando las decisiones que son el terreno perfecto para la corrupción que descubriremos mañana.

Epílogo

Oriol Junqueras y compañía se pasean estos días por pueblos y ciudades diciendo que el problema de la sanidad es la falta de dinero, un dinero que se queda Madrid. Y aquí termina su discurso, sencillo, claro, entendible y, seguramente, no del todo erróneo.
Pero Junqueras y compañía olvidan que el Parlament de Cataluña podría, mañana mismo y sin el permiso de Madrid ni de Merkel, tomar medidas para combatir una realidad que hace 30 años que nos acompaña: un sistema sanitario que es el paraíso del fraude. Junqueras tendría una oportunidad de oro para ejercer desde el Parlament la soberanía que tanto reclama, la que reclamaba hace años Joan Ridao... Pero a CiU ejercer esta soberanía no le interesa y ERC es la herramienta imprescindible para no hacerlo y para profundizar en la vergüenza y en la destrucción de la sanidad de los catalanes.
ERC está en todo su derecho de seguir la estrategia que considere más oportuna. Pero apoyar a CiU en su destrucción de la sanidad pública es una línea roja. Más allá del tactismo político, apoyar el destrozo del ICS representa el punto de separación entre los que defienden la sanidad pública y los que no. Representa la diferencia entre los que creen que los catalanes tienen derecho a un sistema sanitario justo y democrático y los que creen que la sanidad es sólo un lugar donde amigos, conocidos y empresarios cercanos pueden hacerse ricos, saltándose la ley y fuera del control democrático y soberano del Parlament. Que el pasado martes se haya anunciado el inicio de esta destrucción en Lleida y que ERC no haya amenazado con una ruptura total, sitúa a los republicanos en el mismo saco que CiU y PSC: en el saco de los partidos que trabajan para hacer de la sanidad un nido de opacidad, corrupción y suciedad. Hemos pasado de la "sociovergencia" a la "sociovERCgència".
¿Podrá alguien enderezar el camino o tendremos que dar por hecho que ERC ya forma parte de un nuevo tripartito (CiU- PSC- ERC) que tiene como marca de la casa la corrupción sanitaria? ¿Ha asumido ERC como suyo el papel de ser la marca blanca de la corrupción sanitaria? Parece que si. Esperamos que la gente honesta que hay en ERC y que cree en la sanidad pública tome no