Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
El Instituto de Política Económica (The Economic Policy Institute) de
EEUU es uno de los centros de análisis económicos más rigurosos
existentes en aquel país. Sus informes tienen gran impacto en el
establishment político del gobierno federal. Y sus trabajos tienen gran
resonancia en los mayores medios de información estadounidenses. Publica
cada dos años el informe
The State of Working America, en el que
analiza la situación de la población trabajadora en EEUU. Es, sin lugar
a dudas, el estudio más elaborado y detallado del mercado laboral así
como de las condiciones del trabajo en EEUU.
Incluye también datos internacionales que permiten comparar la
situación de la población trabajadora, no sólo en EEUU, sino también en
los países de la UE-15 así como en Canadá, en Australia, en Japón, en
Noruega y en Suiza, países todos ellos de semejante nivel de desarrollo
económico que EEUU. Sería de desear que tal informe se tradujera al
español pues tiene gran cantidad de información relevante para España.
Es hoy en día el estudio más detallado que existe de la situación
laboral y social de la población empleada en aquellos países, incluida
España, y muy en particular de sus clases trabajadoras, permitiendo
comparaciones de gran interés.
Muestra por ejemplo que los salarios bajos (la decila inferior de la
población empleada) en España son más bajos (un 79%) que los salarios
más bajos de EEUU, que es a su vez, uno de los países analizados donde
los salarios bajos son más bajos. La decila inferior de la población
empleada tiene un salario promedio que es el 47% del salario medio en
EEUU. En España es el 60%.
Esta es una de las causas de que pobreza relativa (que es la mitad de
la renta media del país) sea, tanto en EEUU como en España, de las más
altas (14% en España, 15,7% en EEUU) de aquellos países. La situación es
incluso peor entre los infantes. La pobreza infantil es un 23,1% en
EEUU y 17,1% en España, siendo estos dos países los que muestran mayor
pobreza infantil. El hecho de que la pobreza sea mayor en EEUU que en
España a pesar de que los salarios más bajos sean más bajos en España
que en EEUU se debe, en gran parte, a que hay más personas empleadas en
EEUU que en España, y ello se debe, también, en parte, a que el empleo
público (empleo financiado con fondos públicos) es mayor en EEUU que en
España, dato que sorprenderá a mucha gente en España, donde la sabiduría
convencional económica, de talante liberal, está sistemáticamente
equivocada y cree que el empleo público en nuestro país está
sobredimensionado. El Estado federal de EEUU, es uno de los empleadores
públicos más importante de aquellos países, resultado de la enorme
extensión de sus fuerzas armadas y también de la gran extensión de la
población reclusa. Si tales sectores de la población empleada no
estuvieran empleados, el desempleo en EEUU sería mucho más elevado que
el hoy existente (7,7%).
A pesar de tales intervenciones públicas, el hecho es que la pobreza
de EEUU es, junto con la de España, de las más elevadas hoy en aquel
grupo de países, y ello se debe, además de la pobreza de los salarios en
ambos países, a la escasa capacidad redistributiva de sus Estados. Así
en EEUU, el 27% de la población sería pobre sino interviniera el Estado
federal y estatal (equivalente este último al autonómico en España). Una
vez este Estado interviene, la pobreza baja a un 17,3%, es decir un
bajón de 9,7 puntos. En España, tal reducción es algo mayor. Debido a la
intervención del Estado, la pobreza baja 13,2 puntos, siendo una de las
reducciones más limitadas y más bajas, junto a la de EEUU, entre los
países estudiados. Como punto de comparación, el Estado francés reduce
la pobreza 25,4 puntos, Alemania 23,6 puntos, Finlandia 22,1 puntos, y
así un larga lista. El Estado redistribuye muy poco tanto en EEUU como
en España. De ahí que sean los países más desiguales dentro del grupo de
países analizados.
El Estado estadounidense y el Estado español se caracterizan por,
además de ser poco redistributivos, tener escasa sensibilidad social.
Sus gastos públicos sociales como porcentaje del PIB (22% España, 18%
EEUU) son de los más bajos de la lista de Estados analizados. Francia y
Suecia, por el otro lado, son los Estados que tienen mayores salarios y
mayor impacto redistributivo de sus Estados, así como mayor gasto
público social.
La situación se está empeorando
Hoy, la situación de la clase trabajadora española se está empeorando
resultado de las políticas iniciadas por el gobierno Zapatero y
acentuadas mucho más por el gobierno Rajoy, y que incluyen unas reformas
laborales que tienen como objetivo la reducción de los salarios y unas
políticas de austeridad que están recortando el gasto público social,
incrementando incluso más su regresividad y escasa vocación
redistributiva. Tales políticas se están promoviendo para aumentar la
“competitividad” de la economía española y poder estimular las
exportaciones que supuestamente sacarán a España de la crisis.
Tal argumento, ampliamente aceptado también por la sabiduría
convencional económica neoliberal, olvida que durante estos años de
crisis las exportaciones españolas han ido aumentando a la vez que los
salarios han ido bajando sin que ello haya repercutido en reavivar y
estimular la economía. Y ello como consecuencia de que la recesión
existente en España se debe precisamente a la escasa capacidad
adquisitiva de la población (resultado de la bajada de los salarios) y a
la reducción del gasto público (que contribuye al descenso de la
necesaria demanda). La sabiduría convencional que siempre reproduce la
visión de los grupos poderosos (tanto en las esferas económicas y
financieras, como en las culturales y mediáticas) que dominan la vida
política y mediática del país, está profundamente equivocada.