dimarts, 26 de desembre del 2017
Tres sensaciones que recorren hoy Catalunya
La biología juega a favor del independentismo. Entre los que mueren cada día hay una mayoría de constitucionalistas, y entre los que nacen otra de futuros secesionistas
ANTONIO FRANCO
ANTONIO FRANCO
1) Catalunya está tan profundamente partida en dos como reflejan los resultados electorales del jueves. Y posiblemente es una fractura mucho más definitiva e irreversible de lo que se puede sospechar desde el resto de España. En realidad, los catalanes sabemos que vamos a tener que convivir así, en esa dualidad, desazonados por la hondura del desencuentro, aunque con la esperanza puesta en que sea posible que todo acabe simplemente en eso. Con todo, la biología juega a favor del independentismo. Entre los que mueren cada día hay una mayoría de constitucionalistas, y entre los que nacen otra de futuros secesionistas. Es muy poco probable que desde dentro de Catalunya pueda gestarse una reconciliación en torno a un posible proyecto común de tipo federalista porque la mitad independentista psicológicamente ya está fuera de España y únicamente espera a que eso, más pronto o más tarde, pueda oficializarse.
2) Hay tres diferencias importantes entre este momento y el de la abortada declaración unilateral. La primera es que el independentismo sabe que se equivocó con el procedimiento y con las prisas. La segunda es que ya no le será posible continuar la impostura de hablar como si tuviese la representación de todos los catalanes. La tercera es que ya ha quedado constancia de que España sabe utilizar con eficacia su fuerza legal para imponer el cumplimiento de la Constitución. Todo eso apunta hacia una etapa autonómica especial, en abierta pero no delictiva disidencia con la Administración central y las demás instituciones de Estado, que para el consumo interno del mundo soberanista se justificará como un ganar tiempo mientras madura la situación. La Catalunya constitucionalista ahora es consciente de su fuerza y dimensión, pero previsiblemente regresará a un papel preferentemente discreto mientras confía en que el Estado continuará defendiéndola.
3) ¿Que hará España? Es la gran pregunta que se hace hoy Catalunya. Cualquier abuso de fuerza tendría el mismo efecto bumerán que las violencias policiales gratuitas del 1 de octubre, y cualquier sobreactuación manifiesta en las decisiones judiciales reavivaría la emotividad frontalmente antiespañola que se ha vivido en media Catalunya durante la campaña electoral. Rajoy se equivocó convocando para tan pronto las elecciones, celebrándolas antes de la digestión de lo que había sucedido y antes de la llegada real de sus efectos negativos a la vida cotidiana de la población. Ahora la figura de Rajoy queda convertida en la gran prueba de fuego sobre la buena voluntad de España porque hay absoluta conciencia de su responsabilidad esencial, pasada y presente, sobre el crecimiento de la desafección catalana. Si España decide que continúe Rajoy el conjunto del Estado quedará todavía más alejado de lo que siente la gran mayoría de la población de Catalunya.
dilluns, 25 de desembre del 2017
EL PSC JA NO GUANYA AL MAS DE BARBERANS
 |
| Un acudit de Ferreres de l'any 2014. |
Fins fa una mica més de dos anys, a Mas de
Barberans havien guanyat sempre els socialistes. Era igual que les eleccions
fossin municipals, generals, autonòmiques, europees o de la cooperativa del
poble. A les municipals per exemple, la candidatura del PSC sempre ha guanyat
per majoria absoluta i això ha fet que des del restabliment de la democràcia
tots els alcaldes fossin socialistes: primer l’amic Norberto Acisclo,
posteriorment el també amic Paco Subirats i, finalment un altre amic i a més
company de treball durant un bon grapat d’anys Josep Lleixà.
Però res dura sempre i aquesta ratxa
socialista es va trencar el 27-S de 2015. Llavors vaig pensar que en
presentar-se en coalició CDC i ERC (Junts pel Sí), a part d’independents i si a
sobre tenim en compte les especials condicions d’aquelles eleccions, vaig
trobar fins i tot lògic que el PSC perdé aquelles eleccions.
Però és que el passat 21-D va tornar a perdre
i aquesta vegada els hereus de Convergència i Esquerra sé van presentar per
separat. A Mas de Barberans el passat dijous va guanyar ERC amb un 27.64%, seguit
de molt prop pel PSC (26,78)
De totes formes al PSC de Mas de Barberans li
queda l’honor d’haver obtingut el percentatge de vot més alt de tota Catalunya.
Abans d’iniciar-se el procés, si bé és cert
que Convergència solia arrasar per tot el territori, principalment a les zones
rurals, el PSC treia un resultats acceptables a moltes poblacions importants i
fins i tot pobles. El PSC era el partit de referència de l’esquerra i aquells
que els votàvem, a part de sentir-nos d’esquerres, també ens sentíem catalans.
És molt trist dir-ho però ara mateix el PSC no
és el partit referent de l’esquerra, així com tampoc és un partit catalanista,
tot i que alguns dels meus companys que l’han votat s’ho puguin sentir.
Des de que Iceta lidera el partit, el PSC s’ha
quedat al mig del no res. Ideològicament no sé sap bé on està i si a sobre
alguns dirigents i simpatitzants acudeixen a les manifestacions per la unitat d’Espanya,
ja me direu a mi...
M’agradaria que a partir d’aquestes eleccions
s’obrís un debat real sobre on està i cap on vol anar. És evident que l’espai
del centre sol ser l’ambigüitat política i un partit que va néixer d’esquerres
no pot abandonar els seus ideals i valors.
Durant la campanya Iceta estava content perquè
veia que les enquestes li donaven un resultat més que acceptable. Després d’aturar
la caiguda en picat, deia que aquestes eleccions eren les de la recuperació.
Però l’única enquesta vàlida és la del dia de les eleccions després de que
acabi el recompte de vots. Finalment van ser uns 50.000 vots més que les
darreres eleccions. Si tenim en compte que aquesta vegada la participació va
ser força superior a la de fa dos anys, a part de que Junts per Avançar que sé
presentava en coalició amb el PSC va treure llavors uns 200.000 vots i tot i
que aquesta vegada ha tret un diputat més, sé pot afirmar que el PSC segueix submergit
al pou de la indiferència política.
Un partit que vulgui tenir futur i aspiri a
governar ha de tenir una base social amplia i nodrir-se de saba nova, és a dir,
de joves que sé sentit atrets pel compromís social, valors i ideologia que
representa i el PSC de se fa molt, fallen precisament per aquesta base: els joves
no sé senten atrets pel que avui representa el PSC.
https://eleccions.ara.cat/parlament-21d/resultats/municipi/43/77/99/9/mas-de-barberans
https://eleccions.ara.cat/parlament-21d/resultats/municipi/43/77/99/9/mas-de-barberans
Mariano, ¿ahora qué?
Los catalanes han dado una lección a la política. Y han vuelto a hacer historia: han vuelto a votar contra la ineficacia, la torpeza, el ridículo, la inacción, el radicalismo secesionista o españolista
IMMA AGUILAR NÀCHER
IMMA AGUILAR NÀCHER
Justamente ahora que se anuncia la salida de Jorge Moragas del equipo del presidente del Gobierno, su fiel escudero, su cerebro gris, su hombre fuerte, es cuando más se le necesita. Sirva este artículo de pequeño homenaje a un gran ¨spindoctor¨, un tipo brillante y con talento. Jorge Moragas se va a la ONU, que es como ir al cielo de los políticos. Merecido.
Sería más fácil si fuera una partida de ajedrez, con dos jugadores. Ahora le tocaría mover a Rajoy. Pero fue el presidente del Gobierno el que dejó en manos de un tercer jugador el resultado de la partida. Este tercer jugador ha hecho ya su juego. Los catalanes han dado una lección a la política. Y han vuelto a hacer historia. Si Jordi Amat concluye en su lúcido ensayo ¨La conjura de los irresponsables¨ que asistimos a un fracaso de la política, los ciudadanos se han acostumbrado a que son ellos los encargados de enmendarles sus errores a los políticos. De curar la enfermedad. El voto de estas elecciones ha sido un voto solucionador, paliativo, medicinal. Y han vuelto a votar a la contra. Contra la ineficacia, la torpeza, el ridículo, la inacción, el radicalismo secesionista o españolista. Media Catalunya ha votado contra la otra media.
Rajoy ha dicho que ofrece diálogo, pero rechaza la oferta de un encuentro fuera de España con Puigdemont. Y todo lo demás que ha expresado en su comparecencia no permite sospechar que vaya a mover ninguna ficha, ni la de las propuestas, ni la de las elecciones anticipadas, ni nada. Lo que ocurre, Mariano, es que eso ya no vale.
La jugada que culminó el 21D consistía para el Gobierno de España en un movimiento que desarticulase al rival por sus contradicciones internas y el contexto problemático. La profunda fractura social, la amenaza económica y las batallas por el liderazgo independentista debían ser lo que catapultase la reacción de los ciudadanos. Oigan, catalanes, no se equivoquen al escoger. En sus manos está el futuro de Catalunya. Hasta aquí todo bien, pero el problema me temo que es la falta de previsión. No se han dibujado los escenarios posibles del después. Y el escenario que ha quedado dibujado era más que previsible. Que volviera a sumar el bloque independentista.
Mariano, déjate ayudar. Es tiempo de estrategas.
La primera de las estrategias es afrontar de cara el problema, asumiendo los riesgos, esto es, verte con Puigdemont y ser tú quien lideres la ruta política a seguir. Los riesgos son grandes, el fracaso de esta estrategia podría suponer un grave problema para ti entre los tuyos. Y también haría peligrar la legislatura. Ante esos riesgos te conviene rodearte de aliados.
La segunda estrategia es buscar artimañas para conseguir tu fin, como el caballo de Troya con el que los griegos hicieron creer a los troyanos que habían logrado la victoria. Durante la noche saca del caballo a tus guerreros que abran la puerta para que tu ejército entre en la ciudad de Troya. Si te decides por esta estrategia, cuida bien de escoger a tus guerreros, los que desembarquen en el interior de Troya. Parece que Xavier García Albiol no era soldado para esta guerra.
La tercera estrategia es huir, pero te la desaconsejo y la descarto. Ni peligra tu vida, ni has perdido a tu ejército, ni las condiciones se han vuelto adversas.
La cuarta estrategia es no hacer nada. Tengo que decirte que los estrategas llamamos a ésta la ¨estrategia Rajoy¨, así que qué te voy a contar yo sobre esta estrategia. Confieso que no me desagrada, que he aprendido de ti y que te ha ido bien en muchas ocasiones. Sin embargo, creo que esta vez te toca mover a ti y no puedes renunciar a tu tirada. Te aconsejo que muevas ficha con una de las dos primeras estrategias y que dejes la resiliencia para más adelante, cuando los propios errores de Puigdemont y los suyos te conviertan en espectador del problema. Ahora todavía eres el causante del mismo.
diumenge, 24 de desembre del 2017
REAL MADRID-0; FC BARCELONA, 3
 |
| Foto: El País. |
Ahir pel matí vaig sortir de casa poc abans de
que comencés el partit entre el Real Madrid i el FC Barcelona. Sabia que era un
bon moment per a passar per la pastisseria i anar a buscar a mons pares, ja que
quan se juga un partit així la gent sol quedar-se a casa o concentrar-se davant
d’una tele per a veure el partit.
Com sabeu jo ja fa anys que vaig renunciar a
veure els partit dels Barça si no són en obert. No col·laboraré amb les
desorbitades xifres dels traspassos, els sous, les primes, etc. que envolten el
món del futbol.
Amb mons pares i els dolços al cotxe, hem
arribat a casa. El partit ja deuria fer uns 20 minuts que anava. Baix de casa
tenim un restaurant i el seu propietari i un client estaven fent una cigarreta.
Tot dos són del Madrid i a part de ser del Madrid, són de dretes... Tot i que
anava escoltant el partit per la ràdio i coneixia el resultat (0-0) he pensat
que no els devia d’agradar com jugava el Madrid, perquè sinó no s’entén que no
l’estiguessin mirant.
Ja ha casa he posat la TDP, ja sabeu, el
programa de Puyal a Catalunya Ràdio. Entre d’altres coses perquè és el que més
els hi agrada els meus pares. Sobre la mitja part ens hem posat a dinar i després
ja ha vingut el 0-1 de Suárez. Abans del gol s’ha donat una de les jugades
curioses del partit. Abans de començar s’havia anunciat que Zidane trauria a
Kovazik per mirar d’aturar a Messi. Tan fil per randa ha seguit les ordres del
seu entrenador que quan el Barça atacava se’n anat darrere de Messi i ha deixat
un enorme passadís per on ha vingut el gol.
Més tard el 0-2 de Messi després de que l’àrbitre
no donés per bo un segon gol a Paulinho perquè Carvajal l’ha va tocar amb la ma
l’intentar treure la pilota. Quan jugàvem al pati del col·legi sempre dèiem: Penal i
gol és gol. Per a l’àrbitre d’ahir sembla que no és així ja que ha xiulat
penal i ha expulsat el defensa blanc.
Aquesta expulsió va servir d’excusa a Marcelo
al final del partit per a dir que des d’aquell moment i com el Barça jugava amb
superioritat, ja no van poder fer res.
Si hagués estat una expulsió injusta anant 0-0 seria una excusa, però
tal com va anar el partit, no. A part l'àrbitre hauria hagut d'expulsar una vegada més a Sergio Ramos per una clara agressió a Luis Suàrez, tot i que es va afanyar per a dir que ell no l'havia tocat, però les imatges i els comentaris (també els de la premsa de Madrid) diuen el contrari.
I el tercer va ser obra d’Aleix Vidal, un
jugador que quasi no juga i com aquell que diu, acabava de sortir. El més curiós d'aquest gol va ser que Messi va centrar després de driblar-se a Marcelo que va quedar al terra després de trepitjar-lo, descalç d'un peu, el que li havien trepitjat. Per a no
trencar la tradició de les darreres golejades, el darrer gol el va fer un jugador que no se prodiga en marcar gols o
dit d’una altra manera, no és un golejador nat. La temporada 2010-2011 el Barça
li va fer 5 al Madrid de Mourinho i el cinquè va ser de Jeffren. En el 2-6 de la
temporada 2008-2009, el sisè el va fer Piqué. La temporada 1993-1994 (5-0) l’últim
el va fer Ivan Iglesias.
Al final alegria per a la culerada. D’aquelles que costarà oblidar ja que tot i que el Madrid
té un partit menys, ara mateix està a 14 punts del Barça i molt lluny de
revalidar el títol de lliga.
No vaig tornar a veure al propietari del bar i
al seu client (que també és veí), però de segur que no va ser un gran dia per a
ells...
Així com tampoc ho va ser per al capellà de
Florentino que va tenir la segona mala notícia en dos dies. El dia anterior el
TC havia anul·lar la indemnització del Castor que era de 1.350 MEUR.
I jo que me’n alegro!
La granota, el bou i la formiga
XAVIER BRU DE SALA
El missatge central de la majoria independentista és de moderació. No és de mobilització sinó de fermesa amb estabilitat
Hi ha dos personatges clau en la victòria independentista. Un heroi, ocult. I un antiheroi, també ocult. L'heroi es diu Albano Dante Fachín, que ha arrossegat gran part del vot dels comuns cap a l'independentisme. L'antiheroi és el jutge Pablo Llarena, de qui es pot assegurar que és un mal analista polític: sense empresonats ni exiliats, l'independentisme hauria perdut.
Si el bloc victoriós tingués en compte el factor Fachín i el factor Llarena, substituiria les ínfules per la humilitat. És d’una manera generosa, si no miop, que la premsa internacional qualifica els comuns de neutrals. Els vots que han perdut Iglesias i Colau han passat a l’independentisme, tot i que potser no s’hi quedaran. Els que queden no ho són gens, i si ho fossin una mica haurien de dissimular, ja que el seu graner de vots està okupat per Ciutadans.
La baixada de la CUP
Per completar les línies mestres que aconsellen a l’independentisme no treure gens de pit, convé fixar-se en la davallada de la CUP. El missatge central de la majoria independentista és de moderació. No és de mobilització sinó de fermesa amb estabilitat. En aquest sentit, el to eufòric i agressiu del president Puigdemont des de Brussel·les està fora de lloc. Si dividim els defensors de la república entre retòrics i decidits, només els de Brussel·les i la CUP estarien al bàndol dels impacients. Puigdemont s’ha reafirmat com a líder de l’independentisme gràcies a una llista que és una OPA al seu partit i una redundància d’Esquerra, però amb el gran símbol presidencial al capdavant. Ara, la majoria no tindrà més remei que votar-lo una altra vegada, però faria santament de no tornar i abstenir-se de prendre possessió. De cap manera, si no té garanties de no ser detingut, que no les tindrà.
El famós minotaure de Vicens Vives s’ha convertit en bou per obra i màgia de les urnes catalanes. Curiosa estampa hispànica: un bou amb les banderilles de l’estelada clavades al llom que encara va de miura. La humiliació l’enfurisma i el torna més agressiu, molt menys procliu a la negociació i d’entrada més perillós. L’independentisme ha posat una altra pica a Flandes però està molt lluny de guanyar.
Perdrà sens dubte si cau en l’error d’inflar-se com la granota de la faula, que anava agafant més i més aire per ser més gran que el bou fins que va explotar. En comptes de l’envaniment fatu i triomfalista de la granota, l’independentisme ha d’imitar la formiga de La Fontaine, que omple el graner subterrani treballant sense descans i amb discreció durant el bon temps, convençuda que quan baixi la tensió, i per tant la participació, arrasarà a les urnes. Formiga, formigueta, no granota inflada ni cigala que canta encantada d’haver-se conegut. Si pretén que Europa obligui Espanya a negociar, és a dir, a substituir el bastó per la pastanaga com fan totes les potències intel·ligents, el de la formiga és el camí.
Probablement, Junqueras està més ben predisposat a entendre-ho que Puigdemont. La victòria independentista de l’1-O va resultar pírrica per imperícia del president i el seu sanedrí. La del 21-D també pot ser-ho si els represaliats s’entesten a exercir el poder en comptes d’assumir la nova condició de símbols. Segons les llistes de diputats al Parlament, JuntsxCat i Esquerra són com dues gotes d’aigua, més idèntiques encara, si els presos, els exiliats i els imputats renuncien a la seva acta de diputat. Fins i tot en aquest cas, i passada l’etapa de restitució honorífica de Puigdemont a la presidència, l’independentisme haurà de comptar amb una majoria moderada, i per tant insuficient, de 66 diputats com a màxim, suposant que 66 no sigui massa suposar.
Un nou pacte amb la CUP exigiria insuflar aire republicà a la granota. La minoria efectiva de govern serà doncs molt justa. Això exigirà acords diversos, brodat fi, sempre des d’una esquerra benpensant, sense posar mai en dubte el retorn a l’ordre i amb les restes de Convergència no en un centre de reciclatge, sinó a la sitja dels residus nuclears.
La retòrica, al camp de la retòrica. Les decisions, al de la realitat. Si l’independentisme paeix aquesta victòria amb un sinònim d’intel·ligència que es diu humilitat, els problemes de Rajoy i de l’estat major de l’Estat s’agreujaran. Albert Rivera pot exercir el paper de líder de l’oposició i nou salvador d’Espanya, i això l’aproximaria a Pedro Sánchez, ni que fos per prendre-li la cartera reformista. El seny, ni que sigui català o europeu, aconsella a Espanya llimar-se les astes, assumir-se com a bou i començar a llaurar el camp de les pastanagues.
El missatge central de la majoria independentista és de moderació. No és de mobilització sinó de fermesa amb estabilitat
Hi ha dos personatges clau en la victòria independentista. Un heroi, ocult. I un antiheroi, també ocult. L'heroi es diu Albano Dante Fachín, que ha arrossegat gran part del vot dels comuns cap a l'independentisme. L'antiheroi és el jutge Pablo Llarena, de qui es pot assegurar que és un mal analista polític: sense empresonats ni exiliats, l'independentisme hauria perdut.
Si el bloc victoriós tingués en compte el factor Fachín i el factor Llarena, substituiria les ínfules per la humilitat. És d’una manera generosa, si no miop, que la premsa internacional qualifica els comuns de neutrals. Els vots que han perdut Iglesias i Colau han passat a l’independentisme, tot i que potser no s’hi quedaran. Els que queden no ho són gens, i si ho fossin una mica haurien de dissimular, ja que el seu graner de vots està okupat per Ciutadans.
La baixada de la CUP
Per completar les línies mestres que aconsellen a l’independentisme no treure gens de pit, convé fixar-se en la davallada de la CUP. El missatge central de la majoria independentista és de moderació. No és de mobilització sinó de fermesa amb estabilitat. En aquest sentit, el to eufòric i agressiu del president Puigdemont des de Brussel·les està fora de lloc. Si dividim els defensors de la república entre retòrics i decidits, només els de Brussel·les i la CUP estarien al bàndol dels impacients. Puigdemont s’ha reafirmat com a líder de l’independentisme gràcies a una llista que és una OPA al seu partit i una redundància d’Esquerra, però amb el gran símbol presidencial al capdavant. Ara, la majoria no tindrà més remei que votar-lo una altra vegada, però faria santament de no tornar i abstenir-se de prendre possessió. De cap manera, si no té garanties de no ser detingut, que no les tindrà.
El famós minotaure de Vicens Vives s’ha convertit en bou per obra i màgia de les urnes catalanes. Curiosa estampa hispànica: un bou amb les banderilles de l’estelada clavades al llom que encara va de miura. La humiliació l’enfurisma i el torna més agressiu, molt menys procliu a la negociació i d’entrada més perillós. L’independentisme ha posat una altra pica a Flandes però està molt lluny de guanyar.
Perdrà sens dubte si cau en l’error d’inflar-se com la granota de la faula, que anava agafant més i més aire per ser més gran que el bou fins que va explotar. En comptes de l’envaniment fatu i triomfalista de la granota, l’independentisme ha d’imitar la formiga de La Fontaine, que omple el graner subterrani treballant sense descans i amb discreció durant el bon temps, convençuda que quan baixi la tensió, i per tant la participació, arrasarà a les urnes. Formiga, formigueta, no granota inflada ni cigala que canta encantada d’haver-se conegut. Si pretén que Europa obligui Espanya a negociar, és a dir, a substituir el bastó per la pastanaga com fan totes les potències intel·ligents, el de la formiga és el camí.
Probablement, Junqueras està més ben predisposat a entendre-ho que Puigdemont. La victòria independentista de l’1-O va resultar pírrica per imperícia del president i el seu sanedrí. La del 21-D també pot ser-ho si els represaliats s’entesten a exercir el poder en comptes d’assumir la nova condició de símbols. Segons les llistes de diputats al Parlament, JuntsxCat i Esquerra són com dues gotes d’aigua, més idèntiques encara, si els presos, els exiliats i els imputats renuncien a la seva acta de diputat. Fins i tot en aquest cas, i passada l’etapa de restitució honorífica de Puigdemont a la presidència, l’independentisme haurà de comptar amb una majoria moderada, i per tant insuficient, de 66 diputats com a màxim, suposant que 66 no sigui massa suposar.
Un nou pacte amb la CUP exigiria insuflar aire republicà a la granota. La minoria efectiva de govern serà doncs molt justa. Això exigirà acords diversos, brodat fi, sempre des d’una esquerra benpensant, sense posar mai en dubte el retorn a l’ordre i amb les restes de Convergència no en un centre de reciclatge, sinó a la sitja dels residus nuclears.
La retòrica, al camp de la retòrica. Les decisions, al de la realitat. Si l’independentisme paeix aquesta victòria amb un sinònim d’intel·ligència que es diu humilitat, els problemes de Rajoy i de l’estat major de l’Estat s’agreujaran. Albert Rivera pot exercir el paper de líder de l’oposició i nou salvador d’Espanya, i això l’aproximaria a Pedro Sánchez, ni que fos per prendre-li la cartera reformista. El seny, ni que sigui català o europeu, aconsella a Espanya llimar-se les astes, assumir-se com a bou i començar a llaurar el camp de les pastanagues.
dissabte, 23 de desembre del 2017
UN PAÍS QUE GOVERNAR
Afortunadament l’Arrimadas no serà presidenta
de la Generalitat ja que no compta amb els suports suficients per a fer-ho.
Vull recordar que Mas va reclamar la presidència perquè CiU era el partit més
votat i que més escons havia tret... Suposo que ara no pensarà el mateix...
El més lògic és que el candidat sigui de la
llista de JuntsxCat i que estigui recolzat per Esquerra. Puigdemont ho té molt
difícil i per tant, entre la resta hauria que trobar un candidat de consens i
amb la suficient experiència per a tirar endavant el país els propers mesos
(així ho espero)
Les CUP ja han anunciat que no recolzaran un
govern que no prioritzi la república catalana per damunt de tot i per tant
hauria s’hauria de prescindir d’aquesta formació. Llavors a la suma de JuntsxCat
i ERC li fan falta dos escons per a obtenir la majoria absoluta. Tot i això,
com sabeu, hi ha d’altres fórmules que permetrien investir el candidat sense
majoria absoluta, com per exemple majoria simple a la segona votació i per això
només caldria que algun gruo o dos tres diputats s’abstingueren de votar.
No diré que el camí cap a la independència no
sigui un objectiu legítim, però des del meu punt de vista Catalunya no sé pot
estar 4 anys més prioritzant aquesta via per sobre de les altes necessitats.
Catalunya necessita ser governada i per a ser-ho s’han de tornar a prioritzar
les polítiques socials, econòmiques, sanitàries, educatives, etc. per damunt de
tot.
Tot i els 2 milions llargs de vots independentistes, no arriba a la meitat dels vots emesos i, per tant, el proper govern haurà de pensar amb tots els catalans indistintament de la seva posició política. La propera setmana serà Nadal, la següent Cap d'Any i l'altra els Reis. Tot i això hi ha un calendari que cumplir. Els polítics que poden formar govern farien bé en reflexionar aquests propers dies en família i prendre les decisions més adients per a construir la Catalunya del futur. A veure si és veritat...
Tot i els 2 milions llargs de vots independentistes, no arriba a la meitat dels vots emesos i, per tant, el proper govern haurà de pensar amb tots els catalans indistintament de la seva posició política. La propera setmana serà Nadal, la següent Cap d'Any i l'altra els Reis. Tot i això hi ha un calendari que cumplir. Els polítics que poden formar govern farien bé en reflexionar aquests propers dies en família i prendre les decisions més adients per a construir la Catalunya del futur. A veure si és veritat...
Avui he escoltat uns moment la roda de premsa
que ha donat Rajoy i ha afirmat que, tal com estava previst, l’article 155 deixarà d’aplicar-se quan es
formi el nou govern de Catalunya. També ha dit que espera que aquest govern
respecti el marc constitucional i estatutari.
Quan sé li ha preguntat sobre les paraules de
Puigdemont de recuperar la presidència de
la que va ser apartat, ha dit que el President s’haurà de sotmetre a les lleis
i tribunals espanyols i que afortunadament a Espanya, com qualsevol democràcia
avançada existeix la separació de poders (!?)
També ha dit que quan se parla de reformar la Constitució s’ha de tenir molt clar quins
articles han de ser reformats i per quin motiu i si és per a treure’ls-hi la
sobirania als espanyols en detriment dels interessos de certs territoris, ni
parlar-ne!
Per tant, el tema de la independència va per a
llarg... Torno a repetir que és un objectiu legítim, però hauria de deixar de
ser prioritari, per què de no ser així, l’amenaça d’una nova aplicació del 155
estarà sobre els nostres caps com l’espasa de Damocles.
Incerteses d'un resultat bipolar
ENRIC HERNÁNDEZ
L'independentisme i Rajoy haurien de recapacitar i interpretar correctament els triomfs d'Arrimadas i de Puigdemont
La casualitat va voler que la jornada electoral del 21-D coincidís amb el solstici d’hivern. Catalunya afronta una estació hivernal políticament tant o més severa que la tardor calenta inaugurada l’1-O. La polarització de la societat catalana presenta un resultat bipolar: per primera vegada a la Catalunya autonòmica, un partit d’obediència espanyola guanya les eleccions al Parlament en vots i en escons. Però la històrica victòria d’Inés Arrimadas (C’s), erigida en flagell del nacionalisme català, queda relegada a un segon terme al conservar el bloc independentista el 47% dels vots i revalidar la seva majoria, amb el fugat Carles Puigdemont per davant del pres Oriol Junqueras.
L’independentisme va plantejar aquesta contesa com un plebiscit entre el 155 i la república catalana, fomentant el fructífer esquer de l’emotivitat. Jugaven a favor del vot de protesta la suspensió de l’autonomia, la defenestració del Govern, els consellers entre reixes, la fugida de Puigdemont i companyia... En contra del bloc secessionista, l’absència forçosa de Junqueras i la campanya virtual de Puigdemont, però sobretot el fiasco de la via unilateral i la confirmació que el pols a l’Estat era un farol. El resultat electoral testifica quins factors han pesat més.
Junts per Catalunya, un invent improvisat per Puigdemont des del seu autoexili belga, va néixer amb l’únic propòsit de restituir el president «legítim». La candidatura hereva del PDECat, de la qual sempre va renegar, torna a aigualir la festa a ERC i exigirà per a si la màxima prefectura catalana. Però abans hi ha una incògnita per resoldre: si Puigdemont tornarà a Catalunya i si la policia, per ordre judicial, procedirà a detenir-lo. Un greu dilema per al líder de JxCat i un seriós maldecap, un altre, per a Mariano Rajoy.
HORA DE RECAPACITAR
A ERC, privada de la primacia sobiranista que durant mesos va acariciar amb els dits, li queda molt escàs marge de maniobra. Els números canten. Un desacord entre els antics socis abocaria Catalunya a una repetició electoral en la qual la majoria independentista no estaria garantida. Ningú voldrà córrer aquest risc. La CUP tampoc.
En circumstàncies normals, la constatació empírica que la ruptura unilateral no condueix a cap camí transitable, ja que enfronta i empobreix els catalans, hauria de portar l’independentisme a recapacitar. A desposseir-se de la cotilla de la urgència. A abraçar el possibilisme i anteposar el diàleg a l’estèril unilateralisme. A esforçar-se per recobrar les institucions catalanes en lloc de fantasiejar amb repúbliques inventades. No és segur que així sigui.
El constitucionalisme surt reforçat del 21-D al guanyar cinc diputats, però desigualment repartits. El vot útil a favor d'Arrimadas ha neutralitzat l’ascens de Miquel Iceta (PSC) i noquejat Xavier García Albiol (PP). També Rajoy hauria de fer examen de consciència per afrontar la debacle del seu partit, la resurrecció de l’independentisme, el dilema Puigdemont i el previsible envalentiment del seu soci Albert Rivera.
L'independentisme i Rajoy haurien de recapacitar i interpretar correctament els triomfs d'Arrimadas i de Puigdemont
L’independentisme va plantejar aquesta contesa com un plebiscit entre el 155 i la república catalana, fomentant el fructífer esquer de l’emotivitat. Jugaven a favor del vot de protesta la suspensió de l’autonomia, la defenestració del Govern, els consellers entre reixes, la fugida de Puigdemont i companyia... En contra del bloc secessionista, l’absència forçosa de Junqueras i la campanya virtual de Puigdemont, però sobretot el fiasco de la via unilateral i la confirmació que el pols a l’Estat era un farol. El resultat electoral testifica quins factors han pesat més.
Junts per Catalunya, un invent improvisat per Puigdemont des del seu autoexili belga, va néixer amb l’únic propòsit de restituir el president «legítim». La candidatura hereva del PDECat, de la qual sempre va renegar, torna a aigualir la festa a ERC i exigirà per a si la màxima prefectura catalana. Però abans hi ha una incògnita per resoldre: si Puigdemont tornarà a Catalunya i si la policia, per ordre judicial, procedirà a detenir-lo. Un greu dilema per al líder de JxCat i un seriós maldecap, un altre, per a Mariano Rajoy.
HORA DE RECAPACITAR
A ERC, privada de la primacia sobiranista que durant mesos va acariciar amb els dits, li queda molt escàs marge de maniobra. Els números canten. Un desacord entre els antics socis abocaria Catalunya a una repetició electoral en la qual la majoria independentista no estaria garantida. Ningú voldrà córrer aquest risc. La CUP tampoc.
En circumstàncies normals, la constatació empírica que la ruptura unilateral no condueix a cap camí transitable, ja que enfronta i empobreix els catalans, hauria de portar l’independentisme a recapacitar. A desposseir-se de la cotilla de la urgència. A abraçar el possibilisme i anteposar el diàleg a l’estèril unilateralisme. A esforçar-se per recobrar les institucions catalanes en lloc de fantasiejar amb repúbliques inventades. No és segur que així sigui.
El constitucionalisme surt reforçat del 21-D al guanyar cinc diputats, però desigualment repartits. El vot útil a favor d'Arrimadas ha neutralitzat l’ascens de Miquel Iceta (PSC) i noquejat Xavier García Albiol (PP). També Rajoy hauria de fer examen de consciència per afrontar la debacle del seu partit, la resurrecció de l’independentisme, el dilema Puigdemont i el previsible envalentiment del seu soci Albert Rivera.
divendres, 22 de desembre del 2017
NO VA SER UNA BONA NIT
 |
| De Napi a Diari de Tarragona. |
El dia ja no era bo... Al menys per a mi. Un
cop més fins el darrer moment no vaig decidir el meu vot que, finalment va ser
un dels perdedors de la nit.
-És la
vegada que voto amb menys il·lusió –vaig dir ahir sovint-.
No és veritat. Ja fa algunes eleccions que no
voto amb gens d’alegria. Com es diu sovint, estic orfe de vots. El meus, els de
tota la vida fa temps que han perdut el rumb i el més trist de tot és que
sembla que no se’n adonin. Anit van tenir una bona prova del que estic dient. A
veure si finalment prenen decisions encertades.
No va
ser una bona nit perquè per primera vegada va guanyar
un partit no nacionalista. Finalment l’Arrimadas no serà presidenta de la
Generalitat, però a ningú sé li escapa que tindrà un gran pes al Parlament. Ciutadans
va guanyar en vots i escons una situació impensable només fa uns mesos. Van ser
els grans vencedors, però com diuen molts avui, la victòria va ser agredolça.
No va
ser una bona nit per a ERC. Fins fa uns dies semblava
que ho tenien tot de cara. Tothom els hi donava una victòria prou còmoda i
àmplia respecte a C’s però també respecte a JuntsxCat. Al final tercers. Fa uns
anys, els resultats d’anit haurien estar uns excel·lents, però ara no. Les
victòries parcials d’alguns territoris com ara a les comarques del Montsià,
Baix Ebre i la Ribera d’Ebre, no satisfà suficientment a la formació
republicana. La d’anit havia de ser una victòria global i no parcial.
No va
ser una bona nit per al PSC. Totes les enquestes li
donaven a la llista transversal d’Iceta més de 20 diputats. Al final van ser
17, un més dels que va treure l’any 2015 i uns 50.000 volts més. L’efecte d’Units
per Avançar no va donar els fruits que esperaven. En aquest país tothom vol
ocupar l’espai del centre, però en unes eleccions tan polaritzades con les d’ahir,
l’espai del centre es va quedar sense pràcticament votants.
No va
ser una bona nit per a En Comú Podem tot i l’esforç d’un
bon candidat com és Xavier Domènech. Domènec defensava la Catalunya social en
front dels dos grans blocs: els independentistes i els que no ho són. Però
aquestes eleccions no anaven d’això. Per a uns anava de dignitat, per a d’altres
d’humiliació i d’altres, simplement d’aturar l’independentisme. Quasi ningú se’n
va sortir.
No va
ser una bona nit per a les CUP. Sempre s’ha dit que és
la formació a la que menys l’importa tenir més o menys escons. De totes formes
tornaran a ser clau i d’una situació en la que molt provablement ni Puigdemont
ni Junqueras podran presidir la Generalitat, segurament tornaran a vetar l’opció
de Mas que, per cert, anit el tenien ben amagat.
Fins i tot no va ser una bona nit per a JuntsxCat ja que van jugar la carta
del President Puigdemont i no cal ni dir-ho ho tindrà molt difícil per a poder
ser investit.
I, finalment, no va ser una bona nit per al PPC. La patacada que es va pegar
Albiol i els 155 de Rajoy van ser majúscules. Mai en la seva història els
populars havien tret uns resultats tan dolents. En part, segurament, pel vot
útil de la dreta cap a Inés Arrimadas i Ciutadans. Davant els pronòstics d’uns
excel·lents resultats, molts dels antics votats del PPC van optar per l’opció
que més possibilitats tenia d’aturar l’independentisme.
Sense cap mena de dubte aquesta va ser la gran
notícia de la nit. Tal com diu un mem que circula per les xarxes socials, el PP
és una altra empresa que marxa de
Catalunya.
Subscriure's a:
Missatges (Atom)