diumenge, 2 de febrer del 2014

UNS POCS PAGUEM PER A QUE EL PAÍS FUNCIONI

Amb quasi un 25% del PIB d’economia submergida, tot sembla indicar que en aquest país només uns pocs som els que aportem via impostos els diners necessaris per a que el país funcioni.
Els primers interessats en que això continuï igual és el govern al no posar els mitjans suficients a les mans de l’Agència Tributària per a que es puguin destapar les bosses de frau existents.
Els segons interessats són els que cobrant una petita prestació, treballen a l’economia submergida per a treure un sou complementari (que, sovint sol ser el principal)
Quan en un país estan tots contents de com funciona el sistema, no hi conflictes. El govern té entretinguts els ciutadans explicant-los les grans xifres de la macroeconomia i assegurant-los de que el país ha sortit de la rescissió i el creixement econòmic torna a reflectir dades positives. Només unes dècimes, però positives que és el que compta. Els aturats perquè gra`cies als ajuts que reben (no només la prestació pel subsidi, sinó també ajuts de menjador, llibres i fins i tot beques universitàries), encara els hi queden diners per a poder fer algun extra.
Els que hem tingut i tenim fills universitaris i no em rebut cap ajut i, per tant, sabem el cost econòmic que comporta tenir fills estudiant fora de casa, ens mirem atònits de com hi ha famílies que amb pocs recursos econòmics (de tenir-ne ja no els hi donarien beca) poden mantenir els seus fills estudiant per aquells móns de déu...
Però no només paguem l’educació de molts, sinó també la sanitat, la justícia, el transport i tota la resta de camps que són deficitaris i on l’Estat ha d’eixugar les multimilionàries pèrdues que comporta.
Ara mateix, amb 56 anys, en fa 37 que cotitzo. Primer a la Seguretat Social i ara a MUFACE (la mútua de funcionaris se l’Estat) Quanta gent hi ha que han cotitzat els 15 anys mínims per a tenir dret a la pensió?
De vegades les diferències no són tant de classe, ja que, aparentment, entre els uns i els altres, l’única diferència existent es troba en el resultat de la declaració de la renda.  

FOTOS. AQUEST MATÍ JORNADA DE BÀSQUET


























Sus brotes verdes, son nuestra precariedad y nuestro exilio

Carlos Martínez Núñez (@Carlosmarnu) — Coordinador del Área federal de Juventud de Izquierda Unida.

El Partido Popular ha salido rápidamente enarbolando los datos de la última encuesta de la EPA para empezar a justificar un discurso basado en que hay brotes verdes y en que se está saliendo de la crisis. Se dice que el paro disminuye, lo que no se dice es porqué y para eso toca hablar de los datos con profundidad y no utilizar unos y obviar los que no gustan. Y si nos fijamos en los datos del mercado laboral uno de los principales sectores con peor realidad somos las personas jóvenes.
Si analizamos los datos desde una perspectiva juvenil con un poco de profundidad, podemos ver que en tan sólo un año, desde el cuarto trimestre de 2012 al cuarto trimestre de 2013, la población activa ha disminuido en casi 400.000 personas en la franja de edad de menores de 35 años. Se podría pensar que la gran mayoría de estas personas han pasado a ser inactivas (es decir, a estar desalentadas en la búsqueda de empleo por ponerse a estudiar o por otro motivo), pero al contrario, la población inactiva también ha disminuido entorno a unas 70.000 personas en la franja de edad de menores de 35 años. El resultado es que la Población en edad de trabajar disminuye en casi medio millón de personas en esta franja de edad y sólo en un año, más allá del efecto de tener una pirámide poblacional envejecida que reduce poco a poco esta cifra, es evidente que uno de los factores que han contribuido a ello con fuerza han sido las personas que han abandonado el País y que desaparecen de las estadísticas.
Se podría también argumentar que estos datos reflejan las tasas de retorno de la población migrante que debido a la situación económica regresa a sus países de origen. Pero esto también es falso, de las 400.000 personas menores de 35 años que abandonaron la población activa, 250.000 son de nacionalidad española y 150.000 extranjeras.
Una de las últimas investigaciones sobre emigración que realizó una investigadora del CSIC cifraba en 700.000 el número de personas que se han marchado al extranjero desde que comenzó la crisis, en su mayoría jóvenes. Curioso, que los organismos públicos controlados por el Gobierno no estén elaborando casi datos que pongan luz sobre un fenómeno que cada vez está más en nuestro día a día. Al mismo tiempo, el Gobierno platea suprimir el único organismo autónomo que agrupa a la juventud asociada, como es el Consejo de la juventud de España, porque quiere mantener el control sobre quien analiza la realidad de la juventud y canaliza sus demandas.
Lo que intenta esconder el PP es la estrategia de utilizar la emigración como una salida a las altas tasas de desempleo juvenil. Se viene tiempo asumiendo que las cifras de un 55% de paro juvenil según la EPA o el 57,7% según Eurostat con las que cerramos el año nos convierten en el País de Europa con mayor desempleo generando un problema dramático que desembocará en un estallido social. Para el Gobierno el exilio económico al que se ven obligados y obligadas miles de jóvenes es algo deseable, porque supone una válvula de escape para controlar mejor la situación sin resolverla y porque conlleva unos resultados estadísticos que son utilizados para argumentar que comenzamos a ver brotes verdes. Su estrategia es clara, utilizar el exilio económico de miles de jóvenes como la principal política activa contra el desempleo juvenil.
Al final, no se puede obviar que aunque por mucho que se resalten unos datos y no se digan otros, la dinámica con la que acabamos 2013 es la misma con la que acabamos el año pasado y en la que llevamos insertos e insertas desde que comenzó la crisis, donde de los 3,2 millones de empleos destruidos desde 2009, el 91% son de personas con menos de 35 años. Pero no sólo se nos excluye a través del desempleo, también por las condiciones de trabajo, con datos de temporalidad del 60% de los empleos de jóvenes menores de 25 años o con un 19% de subempleo en trabajos de jóvenes menores de 30 años. Y esta situación no es nueva, incluso en los años de la supuesta bonanza económica la situación estructural de la mayoría de jóvenes estaba marcada por la precariedad y la temporalidad que afectaba por ejemplo a la emancipación y el acceso a una vivienda.
Por eso, existe claramente (haya crisis o no) una ruptura generacional que es consecuencia, entre otras cosas, de la fragmentación de la clase trabajadora por parte del capitalismo español a través del desempleo, la precariedad o la temporalidad. Y no es casual que quienes encabezan los principales movimientos ciudadanos de resistencia sean personas jóvenes. Jóvenes que nunca hemos estado dentro de los derechos que supuestamente se garantizan en este sistema tal y como establece nuestra Constitución y por eso impugnamos sus acuerdos y reclamamos el fin del Régimen del 78. Jóvenes que cuestionamos que ningún Régimen es democrático sino no hay democracia económica y capacidad para decidir en qué condiciones se establece el trabajo, se reparte y se distribuye la riqueza y por tanto, por eso gritamos “lo llaman democracia y no lo es”. Jóvenes que hacemos política desde otras formas de participación y de organización y que hemos cambiado el imaginario colectivo con movimientos como el 15M. Jóvenes que llamamos a la emigración exilio porque no nos vamos, sino que nos echan como forma de reducir las cifras del paro.
Nos cansamos de repetir que tenemos las generaciones de jóvenes más preparadas de nuestra historia y a la vez, obligamos a estas generaciones a que hagan sus proyectos de vida totalmente excluidas de unas condiciones dignas para vivir. Sin duda, nos están robando el futuro, nos están robando nuestro país, porque la casta política al servicio de la Banca y la Patronal, tiene muy claro que sus beneficios multimillonarios están por encima de nuestras vidas o que el pago de una deuda ilegítima es a costa de nosotras y nosotros. No nos queda otro camino, seguiremos tomando las calles, seguiremos organizando más Gamonales y seguiremos resistiendo hasta transformar este país de abajo a arriba.

dissabte, 1 de febrer del 2014

LA CAUSA DEL TANCAMENT DEL CAMÍ QUE PORTA AL MIRADOR DEL CANAL VELL

Ahir us parlava del tancament de l’accés al mirador del Canal Vell (Deltebre) i us deia que si trobava a Sisco Vidal, el director del Parc Natural del Delta de l’Ebre, li preguntaria.
Més prompte ho hagués dit. Ahir em vaig trobar a Sisco davant de la seva consulta veterinària i no vaig dubtar en preguntar-li:
-Sisco: Cóm és que està tallat el camí d’accés al mirador del Canal Vell?
La resposta de Sisco va ser més o menys la que m’esperava. El camí és particular i els seus propietaris han decidit barrar el pas als visitants. Quan es va pensar en fer el mirador, els propietaris, tal i com us vaig dir a l’escrit d’ahir, tenien un restaurant. En aquell temps ja els hi anava bé, ja que alguns dels viatgers aprofitaven la visita al mirador per a consumir al restaurant. Evidentment el pas pel camí no era gratuït. A canvi, el Parc Natural els hi va tramitar una subvenció a més de prestar-los alguns serveis com ara l’arranjament del camí, la poda dels arbres que hi ha, etc.
En arribar la crisi, la subvenció va disminuir i es cobrava en retard, la qual cosa no va agradar als propietaris de la finca, fins que van decidir prohibir l’accés. Em va fer constar Sisco que els propietaris són una mica “especials”, la qual cosa jo també sabia per les informacions (poques) que tenia d’ells.
Sembla ser que serà molt difícil de reconduir el tema i, com que al mirador no s’hi pot arribar per cap lloc més, ara des del Parc Natural s’estan plantejant canviar el mirador de lloc per a que pugui continuar fen la funció pel que va ser pensat i construït.
Com a complement d’aquest informació us diré que la llacuna del Canal Vell és l’única del hemidelta esquerre i des de les oficines de turisme ja anuncien que no es pot visitar a causa del tancament de l’accés. 
 
És lamentable que hi hagi gent que tingui tan poc consideració i respecte cap a les altres persones i no vulguin atendre a raons. Penseu que per dit camí s’hi passava a peu i el cotxe es deixava al que va ser l’aparcament de l’antic restaurant. Creieu que el pas de la gent podia causar desperfectes i/o molèsties per haver que prendre aquesta decisió? Personalment penso que no.