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dimarts, 13 d’octubre del 2015

Una "hoja de ruta" poco realista

DANIEL G. SASTRE -BARCELONA -

Se habla poco de ella, porque las elecciones del 27-S han deparado un resultado que obliga a negociar, 
pero la «hoja de ruta hacia la independencia » suscrita por Junts pel Sí centrará el debate en Cataluña 
tarde o temprano. La accesible condición que sus promotores se habían puesto para aplicarla –que 
hubiera tras los comicios «una mayoría de diputados a favor de la independencia »– se ha cumplido, así 
que sería una sorpresa que el documento quedase aparcado cuando se despeje el futuro político de 
Artur Mas. 
Podría pensarse que toda la «hoja de ruta» es un castillo en el aire, porque se desarrolla bajo la impensable 
hipótesis de que el Gobierno no va a hacer nada para evitarla. Ya está claro que no va a quedarse 
con los brazos cruzados: basta recordar que el PP ha utilizado su mayoría absoluta para aprobar la 
reforma del Tribunal Constitucional, que ahora podrá frenar la creación de estructuras de Estado 
y de una eventual declaración de independencia. 
Pero, por deseo de Esquerra –uno de los integrantes de Junts pel Sí, junto a CDC y a varias entidades 
soberanistas– el documento incluye un punto que busca impedir cualquier marcha atrás. «En el caso de que el Estado español, mediante decisiones políticas y/o jurídicas, bloquease el autogobierno de Cataluña, el 
Govern y el Parlament procederán a la proclamación de la independencia y a la aprobación de la Ley 
de Transitoriedad Jurídica». 
Ese párrafo, que apunta a una declaración unilateral de secesión, ¿podría suscribirlo la CUP? El partido 
anticapitalista fue el único actor entre los partidos soberanistas que el mismo 27-S reconoció que el independentismo no había ganado su plebiscito y que, en consecuencia, quedaban aparcadas las 
acciones inmediatas. Pero falta ver si la formación consideraría esa medida justificada como parte de 
la «desobediencia» que promueven si el Gobierno trata de frenar los movimientos de la Generalitat. 
Pese a que en el debate sobre la Presidencia de la Generalitat es difícil que Junts pel Sí y la CUP se 
pongan de acuerdo, porque los anticapitalistas de Antonio Baños se pasaron toda la campaña asegurando 
que no votarán la investidura de Mas y sus votos son ahora decisivos, ya han propuesto soluciones intermedias como la «Presidencia coral » o la «Presidencia rotatoria» que podrían desbloquear la situación. 
En cuanto a la «hoja de ruta», no parece difícil que la CUP asuma la mayoría de los postulados de CDC y ERC. 
En síntesis, el documento establece que se declarará inmediatamente en el Parlament el «inicio del proceso de independencia». A partir de ese momento se formará un «Govern de concentración» –que CDC y Esquerra ya negocian, y en el que la CUP probablemente no participará– que se centrará en «crear las estructuras de Estado necesarias». Posteriormente, se hará una «proclamación» efectiva de secesión, que «supondrá la desconexión respecto al ordenamiento jurídico español vigente» mediante dos normas fundamentales: la Ley de Transitoriedad Jurídica –que mantendrá como válidas las normas actuales hasta que se sustituyan por unas propias– y la Ley del Proceso Constituyente. Mientras, se irá redactando una 
Constitución catalana. En una segunda fase, se celebrarán «unas elecciones constituyentes» de las 
que saldrá el nuevo Parlament y se ratificará la Constitución mediante un referéndum. La duración de todo 
el proceso, establece la «hoja de ruta», no superará los 18 meses. 
La filosofía que rodea al documento es la que expresan en privado los promotores de la independencia: 
«No podemos esperar a una propuesta del Estado, nosotros tenemos que ir dando pasos». Sin embargo, la colisión con la legalidad vigente es segura, y el texto de Junts pel Sí ya propone una vía de salida: «La fase de negociación con el Estado para hacer efectiva la independencia se abrirá manteniendo una actitud expectante respecto a la alternativa de un referéndum vinculante por parte del Estado español sobre la independencia de Cataluña». 
Por lo demás, la «hoja de ruta»como la permanencia en la UE –se afirma que habrá «continuidad del derecho de la UE y del derecho internacional»– o en la negociación de activos y pasivos con el Estado. 
Durante la campaña, Mas amenazó con que Cataluña no se haría cargo de su parte de la deuda pública 
española si el Gobierno no negocia la secesión. Además, Junts pel Sí propone «intensificar la diplomacia y la negociación para obtener el reconocimiento internacional de los estados », a pesar de los pronunciamientos 
en sentido contrario de, entre otros, Barack Obama, Angela Merkel David Cameron. 
Para el escenario seguro de enfrentamiento con Madrid, la «hoja de ruta» propone que «organizaciones 
internacionales en materia de paz, valores democráticos y derechos humanos medien en caso de la previsible intensificación de la tensión política en torno al procés, o de una conculcación de los derechos democráticos de los ciudadanos de Cataluña». 
Sin embargo, también este punto parece poco realista. La prensa internacional reseñó la victoria independentista en escaños el 27-S, pero también su fracaso a la hora de alcanzar el 50% de los votos con 
los que, al menos, se ganan los plebiscitos. 
No parece que vaya a cambiar de posición la opinión pública internacional, expectante ante el caso catalán pero también recelosa de que el conflicto se pueda reproducir en otros países. 

dijous, 8 d’octubre del 2015

El techo de Fraga

Casimiro García-Abadillo 

La sensación que se vive en el PP tras el batacazo del 27-S es desoladora. Hasta los optimistas 
reconocen ahora que lograr 130 escaños en las generales sería un «éxito». Es decir, se conformarían con que su partido fuera el más votado y que tuviera la opción de pactar con Ciudadanos, el gran vencedor 
de las catalanas, para formar Gobierno. 
Insiste este sector en que el voto útil sigue siendo el del PP: la Ley d’Hondt hace que, según los cálculos de Génova, el PP cuente con una ventaja de partida de dos a uno respecto a Ciudadanos. 
Conservar la imagen del voto útil para el votante de centro derecha parece ser la gran y casi única opción de los populares para aspirar al triunfo electoral. Gobernar es otra cosa. El crecimiento del partido de 
Albert Rivera da la posibilidad a Pedro Sánchez de alejarse de Podemos para alcanzar un pacto con un partido que obligaría al PSOE a centrar sus mensajes y a desterrar la indefinición en temas tan relevantes 
como la unidad de España, que, sin duda, será un debate nuclear en la campaña de las generales. 
En algo hay consenso en el PP (Génova y grupo parlamentario): el 27-S demuestra que los cambios llevados a cabo en el partido tras el desastre de las autonómicas y municipales no han sido suficientes para remontar la percepción negativa de los ciudadanos. La «chapa y pintura» no ha servido para mejorar el motor del coche, y es precisamente el motor, o sea el mensaje, la capacidad para movilizar e ilusionar a los votantes, lo que le está fallando a los populares. 
Los pesimistas, cuyo número aumenta a medida que pasan las semanas, tienen una  visión catastrófica sobre lo que puede ocurrir en diciembre. Uno de ellos apunta: «El riesgo es que volvamos al techo de Fraga». 
Es decir, al resultado electoral de 1986, en el que la coalición capitaneada por el político gallego (CD) logró 105 escaños. 
Si se diera esa circunstancia, el Congreso que ha de celebrarse en enero o febrero de 2016 promete ser apasionante. «Podría ser como el Congreso de Palma de la UCD», señala otro de los que cree que el 
partido ya no tiene capacidad de reacción y se encamina hacia la ruptura. 
Estamos a apenas dos meses de las generales y el margen de maniobra es muy estrecho. El PP tiene que jugar el partido con el equipo que tiene ahora en el terreno de juego y, hoy por hoy, el presidente 
del Gobierno no parece tener ningún conejo en la chistera con el que pueda resucitar el entusiasmo perdido. 
«Rajoy no gestiona los tiempos, agota los tiempos», dice un parlamentario con cierta envidia hacia la forma en la que el PSOE convierte el nombramiento de sus candidatos en una parte de su precampaña. 
En ese contexto de derrotismo y desidia, el escrito de José María Aznar causó preocupación y enfado generalizado. Aznar tenía razón en advertir sobre lo que le está pasando al PP, pero no asumía sus 
responsabilidades y, sobre todo, ponía el foco en Rajoy a sólo unas semanas de que el PP afronte las elecciones más difíciles de su historia. 
«Lo peor», añade un dirigente popular, «es que desde hace tiempo no se nos ve como el partido de la regeneración y, para colmo, Ciudadanos nos acaba de quitar en las catalanas el monopolio de ser el partido 
que mejor defiende la unidad de España. 
Ya sólo nos queda la economía y tengo la sensación de que la gente da la mejora del PIB por amortizada». 

dimecres, 9 de setembre del 2015

Autosuficiencia

SANTIAGO GONZÁLEZ

Tras la esperpéntica comparecencia de Artur Mas en el Parlament, en que el mitin que
él tenía pensado se tornó en preguntas de la muy noble y leal oposición sobre las mordidas
de su partido, la conclusión más evidente es que el presidente de la Generalidad
mintió en dos cuestiones fundamentales al negar las mordidas y al decir que el registro
judicial de la sede de CDC era un montaje.
«Ha sido un juez, una persona independiente», explicó Rajoy a Carlos Herrera,
«como un juez ordenó el registro de la sede de mi partido cuando yo era presidente del Gobierno». Siendo Felipe presidente, en noviembre de 1992, el juez Marino Barbero ordenó el
registro de Ferraz.
Contaba ayer en EL MUNDO Carlos Segovia que, entre 2008 y 2013, la fundación
de CDC ingresó 7,1 millones en concepto de donativos. El año anterior, Zapatero hizo
aprobar la Ley Orgánica 8/2007 de 4 de julio sobre financiación de partidos para prohibir
las donaciones anónimas y las de empresas que realizaran obras o prestasen servicios
para las administraciones públicas.
En los 20 años anteriores, desde 1987, CiU fue la fuerza política española –dicho
sea con perdón– que más donaciones anónimas había recibido, el 42% del total, según el
Tribunal de Cuentas. El segundo partido en donaciones opacas fue el PNV, con el 27,5%.
El PP, fue el tercero, con el 25%. En ese periodo Artur Mas fue: conseller de Política Territorial
y Obras Públicas, conseller de Economía y Finanzas y conseller en cap. Como
para no enterarse.
La denuncia partió de una concejal de ERC, Montserrat Gassull, y fue ordenada
por el juez José Bosch Mitjavila, un juez catalán, tanto por lo menos, como su colega
Santiago Vidal. No sé si tanto como Pasqual Estevill, representante de CiU en el CGPJ y
condenado a nueve años por cobrar una mordida a sus imputados para eludir la cárcel.
Él lo hacía a ojo, no había elementos cuantitativos que permitieran aplicar el canon
del 3%.
Es admirable la polivalencia de Esquerra: lo que denunció ante el juez una concejal del
partido, lo taparon el miércoles en el Parlament Junqueras, que se ausentó, y la Incompetencia
Suma que hace las veces de secretaria general. En febrero de 2005, Maragall  y Mas sostuvieron
uno de los diálogos parlamentarios más desvergonzados y cargados de sobreentendidos que uno recuerde: «Ustedes tienen un problema que se llama 3%». Mas sabía de que le hablaba el president, porque respondió: «Acaba de enviar la legislatura (y el Estatut) a hacer puñetas». Maragall entendió el recado: «Vale, lo retiro». ERC anunciaba sottovoce grandes escándalos de corrupción de CiU que ahora ocultan.
El procès afianza una hipótesis explicativa que expuse en este hueco: CDC se ha hecho
independentista para ensayar el truco de los delincuentes que en tiempos medievales
se acogían a sagrado para escapar al brazo de la Justicia. Quieren ponerse a salvo de la
Justicia española; que Cataluña sea considerada un Montserrat más grande. Sin embargo,
hay motivos para la esperanza: no verán la independencia, pero acabarán empurados
por jueces perfectamente catalanes.
general. 

dimecres, 29 de juliol del 2015

Sin corazón

Ferran Barber (Estocolmo)

Miguel Ángel Martínez (Erandio, 1960) abandona el País Vasco en tren el 28 de abril de 2005 con más de 10.000 euros en su cuenta de la kutxa (BBK). Percibía además una pensión debido a la enfermedad que padecía. Su intención era viajar por toda Europa, conocer el Viejo Continente. El trastorno que sufría, afectaba, sin duda, a sus habilidades cognitivas, pero en ningún caso hasta el punto de impedirle interactuar con el resto de la gente en los aspectos más básicos de las relaciones humanas. Ni había agredido nunca a nadie, ni los dictámenes psiquiátricos sugerían que albergara fantasías suicidas. A menudo, podía ser encantador. Su familia le amaba, y dice que no se detendrá hasta saber a ciencia cierta "quién puso término a su vida o, en el mejor de los casos, aprovechó su muerte... para robar sus órganos".
Porque Miguel Ángel no regresó vivo de aquella aventura. Apareció flotando muerto junto a la orilla del fiordo de Lidingö, barrio residencial de clase alta de Estocolmo. Meses después, su cuerpo llegaría a Inglaterra, cumpliendo su deseo de ser enterrado allí, y el examen post mortem llevado a cabo en las islas reveló que había sido mutilado. El forense británico no halló ni el corazón ni la mitad del hígado. Por el contrario, las autoridades suecas aseguran que el cuerpo de la víctima partió hacia Londres, trasladado por una funeraria, entero.
"A mi hermano lo mataron para quitarle sus órganos porque pensaron que era un don nadie"
¿Qué ocurrió? ¿Cuál es la historia del español que viajó a Londres sin corazón? Durante 10 años, su familia ha buscado respuestas. La policía de Estocolmo asegura que se suicidó, pero sólo proporciona conjeturas y obvias falsedades que no aclaran quién le extrajo a Miguel Ángel el corazón y la mitad del hígado mientras se hallaba bajo la custodia del Gobierno sueco. Blanca Martínez, hermana del difunto, lleva los años transcurridos desde 2005, año en que murió, tratando de aclarar éstas y otras dudas atroces, desequilibrantes, devastadoras. Su familia entera ha sido destruida, no tanto -dice- por la dolorosa pérdida del mayor de sus hermanos, "como por la crueldad de una administración, la sueca, más obstinada en levantar cortinas de humo sobre estos hechos truculentos, que en esclarecer las verdaderas circunstancias de la muerte y mutilación" -no necesariamente en ese orden- de Miguel Ángel Martínez.
A petición de Blanca, la Audiencia Nacional española ha solicitado ahora documentación a todas las partes implicadas en este truculento caso para determinar si, en efecto, se produjo un delito. La secuencia de hechos de esta historia digna de Stieg Larsson -popular autor de la saga Millennium-, arranca el 28 de abril de 2005, fecha en la que Martínez, mayor de cuatro hermanos, abandona Euskadi. Disponía de recursos suficientes para viajar porque tenía sus ahorros del banco además de la pensión mensual de 618 euros por padecer esquizofrenia paranoide. Y nunca habría querido suicidarse.
¿Qué le sucedió? Sólo una cadena de raras coincidencias impidió que terminara sepultado en el cementerio de Estocolmo reservado a los "sin nombre". Gracias a las pesquisas realizadas por su hermana, se sabe que a finales de junio de 2005 se inscribió en el consulado español en Estocolmo e informó a sus funcionarios de que tenía problemas con su tarjeta de crédito. "No soy un indigente", le espetó Miguel Ángel a la empleada española de la embajada. "Pero no puedo acceder al dinero de mi cuenta".
Hallazgo en Lindigö
Hubieron de transcurrir otros tres meses hasta que la madre del difunto -María Isabel Santamaría Bereincua- recibiera una llamada de la comisaría de Gordóniz (Bilbao) donde se le informaba de que su hijo -o alguien que portaba una fotocopia de su DNI- había aparecido muerto en la orilla de una isla próxima a la capital de Suecia. La llamada se produjo a las ocho de la tarde del 29 de septiembre de 2005. Según la información facilitada por la policía escandinava, el cadáver flotaba en avanzado estado de putrefacción junto al puente que conecta Estocolmo con Lidingö.
Miguel Ángel Martínez, nacido en Erandio (Vizcaya), en sus días de empleado en el hospital de Brompton de Londres, en donde estuvo dos años y medio. ÁLBUM FAMILIAR
En aquel primer momento, la policía española permitió leer a la familia de la víctima un documento desmañado sobre las circunstancias del fallecimiento donde no se detallaban tan siquiera los pormenores del hallazgo. Siete de las 10 páginas estaban dedicadas a un incidente policial que protagonizó Miguel Ángel el 1 de agosto de 2005, algunas semanas antes de su muerte. Según el informe, la víctima se personó en la citada fecha en una oficina del Nordea Bank situada en la población de Karlstad con la esperanza de realizar una transferencia de dinero desde su cuenta del BBK a la del banco sueco. Carecía de documentos identificativos y el director de la entidad desatendió su petición. El vasco se negó a abandonar la sucursal, en vista de lo cual el empleado llamó a la policía local.
De acuerdo a la versión oficial de los escandinavos transmitida por la oficina de Europol (Sirene), los agentes desplazados hasta el lugar se lo llevaron en custodia desde las 10.25 de la mañana hasta las 4.20 de la tarde. Dado que Miguel Ángel carecía de DNI o de pasaporte, los policías se pusieron en contacto con las autoridades españolas para que éstas les ayudaran a identificarlo.
De acuerdo al registro de salida, la policía judicial española envió la fotocopia de su DNI a las 7.12 de la tarde del día de su detención. Es decir, casi tres horas después de que, según los suecos, abandonara sin cargos la comisaría. Curiosamente, su cadáver fue identificado en el depósito de cadáveres gracias a esa misma fotocopia del DNI remitida por los españoles. Inevitablemente, la familia se pregunta cómo acabó en el bolsillo de su pantalón si, según la propia policía escandinava, Miguel Ángel fue puesto en libertad tres horas antes de que Europol se la remitiera. Otro fax de la policía sueca al que tuvo acceso extraoficialmente Blanca Martínez indica, por el contrario, que la víctima española estuvo de 24 a 48 horas en la comisaría. De haber permanecido más de seis, los policías suecos se hubieran visto legalmente obligados a llamar a un fiscal y a la embajada, cosa que nunca hicieron.
Quería salir de Suecia
Se sabe también, gracias a la oficina consular española, que una semana después de su detención, el 8 de agosto, la víctima efectuó una llamada telefónica a la embajada de nuestro país en Estocolmo desde la ciudad de Mariestad, situada a 314 kilómetros del lugar donde apareció el cadáver. Según la funcionaria que habló con Miguel Ángel, la víctima quería salir de Suecia cuanto antes.
Dos días después de que la familia tuviera conocimiento de la muerte, la policía sueca comunicó que las circunstancias de la defunción parecían insinuar que Miguel Ángel se quitó la vida. Blanca, rota por la noticia, hubo de invertir decenas de gestiones, llamadas, apelaciones, ruegos y denuncias, hasta que logró que le enviaran, un año y medio después, la versión sueca de la autopsia definitiva. Lo que los escandinavos mantienen con variantes desde entonces es que su hermano se arrojó desde uno de los ferries que realizan el trayecto entre Helsinki y Estocolmo varias semanas antes del día (22 de septiembre de 2005) en que una ciudadana británica, Sara Evans, hallara flotando su cadáver en los aledaños del barrio de Lidingö. De acuerdo al examen post mortem realizado por Petra Rästen-Almqvist, murió por ahoga
Se basaba para ello la forense en que existían indicios de encharcamiento pulmonar. Entre sus pertenencias no se halló ningún billete que probara que viajaba en un ferry. Con todo, el informe del forense deslizó esa información sin aportar más evidencias que sus propias especulaciones. El cuerpo presentaba hematomas en la zona costal y en la cápsula suprarrenal derecha, pero en su opinión, las lesiones podían ser debido a un golpe violento causado por el impacto contra el agua al caer de cierta altura desde uno de los buques que viajan a Helsinki .
A dos primos de la víctima que viajaron a Estocolmo para obtener más información se les impidió ver el cadáver "debido a su avanzado estado de descomposición". Hasta la fecha, la familia nunca ha logrado saber quién es esa ciudadana de origen británico que, supuestamente, encontró el cuerpo. La autopsia final pasó también por alto un detalle que sí recogieron inicialmente los policías que se personaron en Lidingö: Miguel Ángel presentaba una herida en la ceja derecha.
ÁLBUM FAMILIAR
Ni todo el cúmulo de contradicciones que la versión oficial contiene hubiera desencadenado la tenaz lucha de Blanca por esclarecer lo sucedido, de no haber concurrido dos últimas delirantes circunstancias que aún extendieron más la duda entre su familia. Una vez hallado su cuerpo, este fue trasladado al depósito de cadáveres del departamento forense de Solna. ¿Cómo se pudo averiguar su identidad si, según los agentes de policía que levantaron el cuerpo, Miguel Ángel no portaba documento alguno? Fue gracias a Isabela Franco Cereceda, una enfermera sueca de raíces españolas que fortuitamente se hallaba en la morgue el día en que trasladaron el cuerpo a Solna.
"Ha pasado tiempo desde entonces y apenas recuerdo los detalles", asegura al periodista la enfermera en el hall del hospital de Estocolmo. Franco Cereceda, incurriendo a menudo en contradicciones que atribuye al tiempo transcurrido, asegura que la morgue se encontraba aquel día congestionada de cadáveres. "Había muchos cuerpos y apenas personal, así que eché una mano. Al descubrir la sábana para observar su rostro, me llamó la atención su aspecto de español y comencé a registrar en los bolsillos. Allí apareció la fotocopia, doblada y mojada. Inmediatamente, llamé a la Polícia".
Así pues, a tenor de las palabras de Franco Cereceda -hermana de un destacado médico del departamento de cirugía cardiovascular del hospital Karolinska de Estocolmo-, los agentes que "investigaron" las circunstancias de la muerte no miraron tan siquiera en los bolsillos. Si así lo hubieran hecho, hubiesen dado con la fotocopia del carné que mandó la policía española. Eso, siempre y cuando alguien no se lo deslizara en los bolsillos con posterioridad, lo cual podría explicar, en opinión de Blanca, que la fotocopia no se hubiera deteriorado ni la tinta desleído. El aspecto de ese documento es singularmente saludable, considerando que el cadáver permaneció semanas en el agua.
Lo peor, de todos modos, aún estaba por venir. Miguel Ángel dejó escrito que deseaba ser enterrado en Londres, ciudad en la que trabajó durante dos años y medio (en el hospital Brompton), y donde yacía enterrado el cuerpo de la que fue su novia. Su cadáver llegó al aeropuerto de Heathrow el 4 de noviembre de 2005 y permaneció en sus cámaras frigoríficas durante cinco días.
Las autoridades británicas se negaron a autorizar su enterramiento, dado que los suecos no habían remitido el salvoconducto mortuorio ni otros documentos legales exigidos en estos casos. En vista de que no se había acreditado documentalmente la causa de la muerte, el responsable de la oficina forense de Westminter, Terry Lovegrove, ordenó efectuar una segunda autopsia el día 17 de noviembre.
Lo que el forense Peter Witkins halló durante la autopsia superaba con creces la ficción de Stieg Larsson. ¡El cadáver del vasco llegó a Londres sin corazón y sin más de la mitad del hígado! "Ambos pulmones han sido diseccionados y no presentan cambios patológicos específicos diferentes a los de la descomposición (...). Fueron identificados 600 gramos de un hígado parcialmente seccionado. (...) El corazón no fue identificado", reza la autopsia realizada en el Reino Unido.
Por si quedaba duda, el forense añade: "En el momento del examen no fue posible identificar la causa de la muerte debido a la ausencia del corazón...". En otras palabras, había desaparecido el corazón y tres quintas partes del hígado, cuyo peso en el caso de un adulto acostumbra a alcanzar los 1.500 gramos. Como es sabido, en los casos de trasplante se utiliza a menudo una parte de este órgano. La autopsia reveló que los pulmones no mostraban signos de ahogamiento ni de encharcamiento.
"Sabemos que existe esta demanda y que hay gente dispuesta a pagar mucho dinero con o sin la aquiescencia del dueño del órgano"
En opinión de su familia y de su asesora legal, Marta Rojas, ello conduce a la conclusión de que fue arrojado al agua muerto. Rojas entiende que fueren cuales fueren las circunstancias de la muerte de Miguel Ángel, este no perdió la vida ahogado: "Consultamos forenses y peritos independientes y nos dijeron que todo sugería que su muerte guarda alguna relación con los golpes contundentes que presentaba en la espalda, mortales de necesidad y aparentemente producidos por un objeto metálico".
El examen post mortem sueco se realizó cinco días después del hallazgo del cadáver, lo cual comprometió desde el principio sus resultados. Ni incluía fotos de la autopsia ni se especificaban los cambios cadavéricos -fundamentales para establecer la fecha de la muerte- ni había referencia alguna a hongos presentes, algas, maceración cutánea, lesiones secundarias causadas por organismos acuáticos o, en fin, todos los datos establecidos en los protocolos.
Se baraja, por otra parte, la única hipotesis del suicidio, pese a que no se detectaron fracturas en los huesos. Según el examen visual realizado por este diario en el lugar del hallazgo del cadáver, las cubiertas y torretas de los buques que realizan el trayecto mencionado se hallan a una altura equivalente a entre tres y cinco pisos. La del puente cercano al lugar donde apareció el cuerpo es incluso superior. Ni un sólo pasajero de los cientos que acostumbran a realizar ese trayecto, ni un sólo miembro de la tripulación, vio a Miguel Ángel arrojarse por la borda o escuchó el estruendo propio del impacto brutal que hubiera producido el cuerpo al caer desde esa altura o golpear contra un saliente metálico del buque. Y eso, a pesar de que el ferry se disponía a salir o arribar al puerto de Estocolmo.
¿Qué dijo la forense cuando la familia de la víctima le hizo llegar sus dudas? En palabras de Rästen, "el cuerpo partió hacia Londres con el corazón. Este pesaba 261 gramos y tenía la forma y los tamaño habituales". Según la forense, ella sólo tomó un pedazo de 2 x 2 cm para realizar las prueba pertinentes, y al concluir su trabajo, lo devolvió de nuevo al cuerpo. A su juicio, los ingleses "no lo vieron debido al estado avanzado de descomposición que el cadáver presentaba". Rästen precisó también que ésa fue, probablemente, la razón por la que ella no apreció la herida sobre la ceja que los policías que levantaron el cadáver describieron. La forense no explicó por qué se volatilizó selectivamente más de la mitad de un hígado, retirado del cadáver mediante un limpio corte quirúrgico.
Preguntas fundamentales
- ¿Qué cree que pasó con su hermano?- le pregunto a Blanca...
- A mi hermano lo mataron para quitarle sus órganos porque pensaron que era un don nadie.
- Ha repetido usted a menudo que lo sucedido se asemeja a una novela de Larsson, sólo que cuesta creer que en verdad haya gente tan perversa como para matar a alguien y aprovechar sus órganos. Hablamos de Suecia, de los adalides de las libertades. Ya sabe.
- ¿De verdad lo cree usted así? En fin, me consta que usted tuvo sus propias desafortunadas experiencias mientras realizaba su trabajo. Usted no ignora, por ejemplo, que existe un estudio del hospital Karolinska de Estocolmo que demuestra que, al menos, 30 suecos han pagado durante los años recientes para adquirir un órgano en el extranjero. Y fue una profesora sueca, Susanne Lundin, quien hizo público en 2011 la existencia de esta industria criminal y de esta demanda de órganos. Fíjese que daba la cifra de la que se tiene fehaciente constancia, pero se apuntaba que el número real podría ser muy superior. Los pacientes llegan a pagar hasta 80.000 dólares por un riñón. Y, atención, curiosamente, los donantes suelen ser siempre miembros de minorías étnicas. Este último dato fue proporcionado por la responsable de trasplantes del hospital Karolinska. Sabemos que existe esta demanda y que hay gente dispuesta a pagar mucho dinero con o sin la aquiescencia del dueño del órgano. Obviamente, los más expuestos son los inmigrantes, la gente sin recursos y en última instancia, aquellos indigentes a quienes nadie va a reclamar. A Miguel Ángel lo tomaron por un loco y probablemente, lo trataron como tal.
No ha pasado un solo día desde que supo de la muerte de su hermano que Blanca no se haya dedicado a esclarecer los hechos escabrosos que rodean a la desaparición de Miguel Ángel. "¿Quién le robó su corazón?", repite como una letanía a quien le presta oídos.

dijous, 25 de juny del 2015

El banderazo del líder socialista (Carta publicada pel diari el Mundo)

Sr. Director:
Me sorprendió ver a Pedro Sánchez en su último acto público al proclamarse único y definitivo
candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno de España en las próximas elecciones,
rodearse de una inmensa bandera de España como fondo. Esta era una de las peticiones de la derecha, que todo el PSOE y la izquierda, en general, se identificara sin complejos con la bandera rojigualda.
Aquí pasamos de hacer guiños a la República y su bandera a presentar, sin ambages, un banderazo.
Recordemos la bandera que Aznar puso en la plaza de Colón de Madrid, en la cual podría envolverse
físicamente medio Madrid. Ya se sabe, en España la cuestión del tamaño siempre ha importado,
y no voy a poner ejemplos archisabidos. Pasamos de lo liliputiense a lo colosal o elefantiásico.
El patriotismo de los símbolos es un concepto muy pobre si sólo se queda en eso. Que se lo digan a los grandes patriotas que defraudan sistemáticamente al Fisco o que exhiben la bandera de España en sus éxitos deportivos y luego se llevan sus impuestos a otros países.

Agustín Arroyo. Madrid.

dimarts, 16 de juny del 2015

PEDRO ZEROLO: Un forjador de la igualdad (Article publicat a el Mundo)

Secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE y concejal en el Ayuntamiento de Madrid, fue un activista contra la discriminación y en favor de la igualdad de trato. Ejerció una influencia destacada en el Gobierno de Zapatero para lograr la aprobación del matrimonio homosexual 



RAÚL CONDE 

Activista socialista, republicano, laico, feminista, ateo, migrante y federalista. Así se definía Pedro Zerolo 
en su perfil de Twitter, y así se mostró siempre en su actividad pública, ya fuera en la política o como portavoz de colectivos sociales arraigados en la defensa de la igualdad. 
Concejal en el Ayuntamiento de Madrid desde 2003, Zerolo ejercía la Secretaría de Movimientos Sociales 
y Relaciones con las ONG en la Ejecutiva del PSOE y era diputado electo en la Asamblea de Madrid. Convertido en símbolo del movimiento gay en España, adquirió una participación destacada en la conquista de derechos civiles. Zerolo murió ayer, en Madrid, a los 54 años, víctima de un cáncer de páncreas que le había ido gangrenando desde hace año y medio. Hasta sus últimas horas mantuvo incólume su compromiso en la lucha contra la discriminación y en favor de la igualdad de trato. Se hace imposible disociar su nombre de la causa abanderada por el colectivo homosexual en una España que en apenas cuatro décadas ha pasado de perseguir a gays y lesbianas –la ley franquista de «peligrosidad y rehabilitación social» recogía penas de hasta cinco años de internamiento en cárceles o manicomios– a ser el cuarto país del mundo que reguló los enlaces entre personas del mismo sexo. 
José Luis Rodríguez Zapatero recordó ayer que el influjo de Zerolo resultó clave para llegar a convencerse 
de la necesidad de promover una ley de matrimonio homosexual. El proyecto concitó el rechazo de la 
Iglesia, enojada por el uso jurídico del término matrimonio. Sin embargo, el Parlamento aprobó la norma 
el 30 de junio de 2005 con el apoyo de 187 parlamentarios (PSOE, Grupo Mixto, Izquierda Verde, ERC, 
PNV, CC, dos diputados de Convergencia y la ex ministra del PP Celia Villalobos), y 147 votos en contra 
(PP y Unió). Oficialmente, el matrimonio pasaba a ser una unión entre cónyuges, no entre marido y mujer. 
La noticia alcanzó un amplio eco internacional. Un país de honda tradición católica se convirtió en cabecera 
de las transformaciones sociales. 
En octubre de 2003, Zerolo y su pareja, Jesús Santos, presentaron una solicitud de matrimonio en el 
Registro Civil de Madrid. Les fue denegada. En cambio, justo dos años después, contrajeron matrimonio en 
la Casa de la Panadería, ante 150 invitados, en un acto oficiado por la entonces concejal Trinidad Jiménez. 
El beso con su marido se convirtió en un icono de la recién estrenada norma. Los grupúsculos más reaccionarios 
del país le atacaron hasta la náusea y le distinguieron con sus ofensas. Él no se arrugó. «Luché por mi dignidad, 
no para casarme», confesó luego a EL MUNDO. 
La ley de 2005, parafraseando a Adolfo Suárez, elevó a categoría de normal en la legislación lo que ya era 
normal en la calle. La trayectoria vital de Zerolo prueba el largo camino recorrido por los homosexuales hasta llegar a ese momento. 
Nacido en Caracas en 1960, se crió en Canarias, y era en estas islas donde se sentía como en casa pese a 
que había anclado su vida en Madrid. En 1982 se licenció en Derecho por la Universidad de La Laguna 
(Tenerife) y después se trasladó a Madrid para ampliar sus estudios. En la capital comenzó a colaborar en 
proyectos sociales, entre los que se encontraba el del sacerdote Enrique de Castro, cuyo fin consistía en ayudar 
a personas en situación de vulnerabilidad en el barrio de Entrevías. 
El salto a la política le llegó en 1989. Fue entonces cuando en las elecciones generales se presentó como 
candidato al Senado por el partido Lista Antiprohibicionista sobre Drogas, un heterogéneo colectivo 
apoyado por el Partido Radical Italiano y por personalidades de la talla de José Luis López Aranguren, Antonio Escohotado o la presumible próxima alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Pero su aventura se frustró rápido: no logró escaño. 
Desde ese momento, Zerolo consagra su actividad a los movimientos sociales. En 1992 ingresó en el Colectivo Gay de Madrid, del que fue asesor jurídico y presidente. Posteriormente presidiría la Federación Estatal de Lesbianas y Gays. La responsable de su regreso a la política fue Trinidad Jiménez. La candidata socialista a la Alcaldía de Madrid en 2003 le ofreció ocupar el sexto lugar de su lista. También le prometió, en caso de ganar, la creación de una Concejalía de Igualdad de la que Zerolo sería su responsable. La mayoría absoluta del PP relegó al político a la oposición, pero ahí comenzó a fraguar una tarea en la izquierda madrileña que le llevó a adquirir un peso que excedía el grupo municipal. En 2004, Zapatero le introdujo 
en la Ejecutiva Federal como secretario de movimientos sociales, cargo en el que le restituyó Pedro Sánchez en 2014. 
Su paso por el PSOE deja una huella de profundo calado. Cuestionó el giro conservador del partido a partir de mayo de 2010, pero se mantuvo fiel: de la mano de Tomás Gómez, en 2008 pasó a formar parte de la ejecutiva regional del PSM, formación de la que llegó a ser presidente tras la retirada de Juan Barranco en enero pasado. Tan solo un mes después anunció su disposición a ser candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. 
En enero de 2014 le diagnosticaron un cáncer. Fue un trallazo que no mitigó un ápice su militancia. La quimioterapia le fue restando tiempo de trabajo, pero no le cercenó un milímetro sus convicciones ni tampoco una pasión por la vida que hasta sus adversarios políticos le llegaron a reconocer. Esperanza Aguirre destacó que había sido «un gran activista, político y concejal muy apreciado por todos» y Rajoy expresó en un telegrama que fue «un ejemplo de dedicación al servicio público». 
Por su capilla ardiente desfilaron ayer representantes de todas las fuerzas. Pero, tal vez, el homenaje que más le hubiera gustado al propio 
Zerolo es el que por la noche le tributó el movimiento gay en la plaza de Chueca, en Madrid. La causa de los gays centró su labor, pero 
también sobresalió en el activismo contra el Sida y a favor de la sanidad pública. 
Zerolo nunca ocultó su enfermedad. Al contrario, convirtió su última lucha en un bastión de su personalidad. Siguió yendo a los platós de televisión y se negó a ponerse una peluca después de haber perdido su característica mata de rizos. «Lucho contra el cáncer hasta la victoria final», proclamó en más de una intervención durante los últimos meses. Trabajador infatigable, socialista coherente, lector voraz de poesía. Zerolo fue, en el sentido machadiano, una buena persona. El concejal que prometía las bodas más «bonitas y duraderas».