diumenge, 21 de juliol del 2013

I EL GRAN WYOMING DE VACANCES...



 
Sóc un assidu seguidor del Intermedio, el programa de la Sexta que dirigeix i presenta José Miguel Monzón, més conegut com el Gran Wyoming o, Wyoming simplement. El seu sarcasme cap a la classe política, el seu humor mordaç (sobre tot cap els dirigents del PP i la premsa neoconIntereconomia-) fa que sigui de les poques opcions (segurament l’única) que tenim els espectadors progressistes de seguir l’actualitat diària d’una manera amena i a la vegada no exempta de rigor informatiu i sempre, des d’un punt de vista d’esquerres que, personalment, agraeixo.

Però Wyoming a l’estiu fa vacances i a la seva hora, la Sexta emet repeticions del seu programa. Per exemple dimarts dia 16, obria el Intermedio amb la notícia que Rubalcaba havia proposat mesures per a reduir l’atur al nostre país, mentre Wyoming es mofava de que, després de tant de temps, el secretari general del PSOE, hagués tingut una idea. En canvi, dimecres dia 16, la notícia del dia també tenia que veure amb Rubalcaba, ja que el cap de l’oposició havia anunciat una moció de censura contra Rajoy si aquest, finalment, no acceptava acudir al Congrés dels Diputats per a donar explicacions sobre el cas Bárcenas de presumpte finançament il·legal del PP (què dic presumpte? És que encara hi ha algú que ho dubta?)  

I si finalment tot hagués estat preparat? Es a dir, i si no fos coincidència que quan s’han fet públics els fets més greus que han afectat mai el PP, Wyoming no pogués informar-ne? Us imagineu per un moment el suc que en trauria de tot aquest enrenou? M’imagino el popular (res a veure amb el PP) presentador fent sorna sobre trist afer dels papers de Bárcenas. Com hi esmolaria el llapis!

Recordo que el dia següent de que Aznar donés una entrevista després de molt de temps sense fer-ho (crec que va ser a Antena 3 ) no es va emetre el Intermedio. Ràpidament va córrer el rumor de que s’havia suspès la emissió per a que no poguessin parlar sobre el contingut surrealista de l’entrevista. És igual –va dir Wyoming- en parlarem demà. Dit i fet! Al dia següent al Intermedio es van posar les botes amb l’entrevista d’Aznar.

Quan torni el programa després de l’estiu, possiblement el cas Bárcenas ja no serà notícia, al menys notícia d’actualitat. O potser sí, si és que l’extresorer del PP segueix degotejant la informació relativa al finançament il·legal del PP i els sobresous que es pagaven als seus màxims dirigents. No ho sé, ja es veurà... Però del que si que n’estic segur, és que el Wyoming seguirà fent-nos-ho passar bé. He dit bé? Volia dir extraordinàriament bé!

Torna aviat que et trobem a faltar! Sense tu la televisió està òrfena.  

LA RÀPITA. FESTES MAJORS 2013. XIQÜELOS I XIQÜELES DEL DELTA PRIMER 4d6 (carregat i descarregat)



















































La emoción de censura: combate amañado

Aníbal Malvar

Al parecer, Alfredo Pérez Rubalcaba, cual hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, le va a poner una moción de censura a Mariano Rajoy por chori, trincón, sobrecogedor, y por perder dinero con la política cobrando sobresueldos. Gracioso es que se enfrenten ahora el PP y el PSOE por un quítame allá esas cajas B, cuando hace poco más de un año ambos partidos de izquierda morigerada firmaron a dos manos la reforma constitucional que permite robar al obrero para pagar al Estado lo que al Estado le están robando los bancos, por decirlo cortamente. O, por decirlo más cortamente, por obligar al ciudadano a pagar falsas deudas -generadas tras subvencionar gratis a los bancos- antes que garantizar los servicios sociales, sanitarios y educativos mínimos de la población. O, por llevarlo a la cortedad más monterrosiana, por robarle al dinosaurio para dárselo a la glaciación.
El problema de Alfredo Pérez Rubalcaba, presunto socialista desde aquel día de verano, otoño o invierno -jamás lo permitiría la primavera- en que impulsó la zapateril reforma constitucional que nos hizo menos libres, es que tiene que presentar un candidato para su moción de censura. Y uno no ve a Rubalcaba parodiándose candidato a la presidencia del Gobierno. Elevándose, tras haber emborronado los peores resultados de la historia del PSOE, en provecto proyecto de salvapatrias. Rubalcaba no está para trotes en estos tiempos que necesitan algo más que galopes.
Rubalcaba no sirve ya ni siquiera para derrotado simbólico en una fracasada moción de falsa censura amañada, como la que se plantea, pues ha pactado varias veces con el PP cuando ya todos conocíamos los papeles de Bárcenas, las intenciones neoliberalfollanderas de Rajoy y el presente de los trabajadores. Asustarse ahora, como se asusta Rubalcaba, porque el nombre de Rajoy haya aflorado y sido desflorado por Bárcenas, tras pasar el tal Rajoy ocho años como ministro de Aznar, siete años como candidato de Aznar, y un año y pico como presidente, pues coño, es andar despistado un largo rato. Rubalcaba es que se despista mucho. No olvide el comisionista lector que Bárcenas lleva enmierdado en la Gürtel unos cuatro años. Que ya entonces cobraba más que Rajoy en el PP. Y que Rajoy puso la mano en el fuego por la honorabilidad de El Cabrón no hace tanto tiempo. Y que hasta ayer se mandaban sms muy íntimos. Lo dije tal que el otro día en twitter: Rajoy es el presidente 3.0: gobierna por plasma y es gobernado por sms. Para que luego digan que en España no hay I+D.
Rubalcaba no debe ser tan listo como parece, y se ha enterado, ahora, de que Luis Bárcenas es el jefe de Rajoy y de Aznar. Yo me enteré mucho antes por intuición femenina, que es como los seres con falo llamamos a la inteligencia. Si Luis Bárcenas siempre fue el tío que más cobraba en el PP, por encima de presidentes del partido y del Gobierno, es que era el jefe, el kíe, el baranda. El jefe, siempre, es el que más cobra. No es lógica. Es contabilidad. Que en este mundo, para nuestra desgracia, es más exacta que la lógica.
Rubalcaba, que es verdad que tiene poca experiencia en política, se acaba de enterar de todo esto. Me viene a la cabeza una anécdota ochentera. Cuando el felipismo campaba a sus anchas destruyendo el socialismo, y la Alianza Popular de Manuel Fraga era un partido residual, cosa que no era perversa, pues la herencia del franquismo nunca debió de pasar de residuo, Santiago Carrillo, entonces candidato del PCE, le propuso a Gregorio Peces Barba, presidente del Congreso, que eliminara la figura de jefe de la oposición. No había oposición. Y era verdad. Fraga nunca fue oposición, pues oposición es palabra que no aparece en los diccionarios del franquismo. Fraga, fundador de este PP, era entonces solo un fusil asesino sin balas. No era oposición. Era un intento de reposición. Del franquismo. Del asesinato. De la delincuencia organizada desde las estructuras del Estado. Y de un arreglo de las carreteras, porque había que conseguir que en las cunetas de España no solo cupieran los cadáveres de los abuelos, sino también los de los hijos y los de los nietos. No prosperó la cosa por falta de ingenieros de caminos con dos cojones, y entonces vinieron Aznar y Rajoy y mataron a Fraga de muerte natural.
La broma se le podía volver a plantear hoy a Rubalcaba. Hoy también habría que eliminar la figura de jefe de la oposición, ya que no existe. ¿Qué va a censurar un PSOE cuyas políticas económicas -que son también las sociales- han sido idénticas a las del PP? ¿Se va a desreformar el artículo 135 de la constitución? ¿Se va a crear un Banco Central que deje de prestar a los bancos dinero al 1% para que luego le usuren ese mismo dinero al 5, 6 o 7 % a los Estados que representan a los ciudadanos?
Que desaparezca la figura del líder de la oposición, como dijo Carrillo. O que se revise. Yo solo creeré en una oposición que demande, inmediatamente, el ingreso de Mariano Rajoy en prisión. Por cohecho. Por haber permitido que su partido recibiera dinero a cambio de contratos públicos. Seis años de cárcel, digo de memoria. Para los del “y tú más”: lo mismo a los del PSOE e IU que hayan hecho lo mismo en Andalucía con los ERE o en Lepe con los chistes malos pagados del erario público. Pero mocioncitas de censura para la galería no, coño. Alfredo, tío, recuerda cuando eras profesor: si el niño es tonto, es que el maestro es más tonto, porque no le ha sabido enseñar. Aplica eso a los votantes. Y empieza a decir la verdad de lo que sois a tus votantes, porque verdad solo hay una. Y yo nunca te la he escuchado.
Esta moción de censura es un combate amañado entre lo que hay y lo mismo, que es el resumen de la alternancia de partidos que, desde 1982, hemos sufrido los españoles. Con matices, vale. Pero el mundo nunca cambia por matices. Y matices es lo único que diferencia a Alfredo Pérez Rubalcaba de Mariano Rajoy. Yo quiero algo más que matices o que me atices. Para cambiar, Alfredo. La primera daga que les puedes clavar es no siendo tú el candidato a presidente en la súper emoción de censura que acabas de anunciar. Esa emoción de censura que tanta esperanza nos ha irrigado a todos los españoles. No se habla de otra cosa en los futuros territorios de la libertad. No sé qué haríamos los hombres justos sin tu PSOE. Sin tu emoción. Sin tu censura. Te voy a contar un cuento, Alfredo: “tu gente se durmió siendo del PSOE, y al despertar ya solo era socialista”.