dilluns, 14 d’agost del 2017

Secuestro en El Prat

Hay que tener una perspectiva muy peculiar para culpabilizar de todo a trabajadores que cobran 900 euros al mes, doblan turnos y hacen horas extras que no se les pagan

ANTÓN LOSADA


A falta de serpientes de verano, los medios se han llenado de imágenes de las colas en los controles de seguridad en el aeropuerto de El Prat. Como siempre, se culpa a los trabajadores: que si no respetan el derecho al trabajo o el derecho al ocio del resto de los ciudadanos, que si se comportan de manera irresponsable causando un daño irreparable a nuestra principal industria, el turismo, en los días críticos de agosto tomándonos a todos como rehenes para subirse sus sueldos.
Hay que tener una perspectiva muy peculiar para culpabilizar de todo a trabajadores que cobran 900 euros al mes, doblan turnos y hacen horas extras que no se les pagan o soportan relevos insuficientes para mantener abiertos y a pleno rendimiento todos los puestos de control.


Al parecer, la empresa Eulen, que licitó a la baja para llevarse el contrato, no sólo no tiene responsabilidad alguna, sino que incluso se presenta y es presentada como víctima. Tampoco se siente responsable la misma AENA, que resolvió el contrato al concesionario anterior porque no garantizaba la calidad en el servicio y, de manera temeraria, se le concedió a un postor que ofrecía hacerlo mejor y por mucho menos dinero.
En cuanto a las diferentes administraciones, obligadas a garantizar el buen funcionamiento de los servicios públicos con o sin concesión, responsables de nombrar a los directivos de aeropuertos y siempre en primera línea cuando se trata de inaugurar pistas y terminales, ahora se limitan a recomendar mesura, responsabilidad y sentido común como si fueran consejeros sentimentales y gobernar hacer terapia de grupo.
Una vez más se demuestra aquello que múltiples estudios comparados de gestión y políticas públicas vienen acreditando desde que comenzó la oleada privatizadora en los ochenta. Las supuestas mejoras en la eficiencia de los servicios privatizados siempre tienen el mismo origen: rebajas en la calidad del servicio y en el salario de los trabajadores.
Si alguien ha secuestrado a alguien en el Prat es la empresa Eulen, que ha licitado de manera temeraria para hacerse con el contrato y ha pretendido que los trabajadores soportasen en sus salarios y condiciones de trabajo esa rebaja, que ni ha querido ni quiere negociar, confiando en que el cabreo de los usuarios y la presión mediática y política acabará por hacerle el trabajo sucio y preservar su margen de beneficio.
Repetir una y otra vez que los trabajadores secuestran a ciudadanos que sólo quieren trabajar y turistas que sólo pretenden disfrutar de nuestro sol podrá resultar muy efectivo, pero no lo convierte en verdad. Es como hablar de turismofobia y kale borroca para categorizar las acciones de protesta contra el turismo masivo y depredador que empieza a asolar nuestras ciudades y costas entre lamentos por las divisas derramadas y llamadas a mimar a los turistas, trayéndonos ecos que creíamos olvidados del desarrollismo y el boom turístico alentado por la dictadura franquista costase lo que costase. Hay que tener muchas ganas de volver a hablar de kale borroca y terrorismo, pero tampoco lo hace verdad.

diumenge, 13 d’agost del 2017

DIARI DE LES VACANCES A GALICIA. DIA 7:  MONFORTE DE LEMOS

Monforte de Lemos va ser una de les poblacions que ens van recomanar des de l’oficina de turisme. És una població d’interior, la més allunyada del mar entres les que vam visitar. Ja sabeu que l’única província gallega que no dóna al mar és Orense i Monforte està molt prop de la capital d’aquesta província.
De tot el viatge potser va ser la població que menys vam gaudir i part de la culpa la va tenir la calor sufocant que feia (34º)
Vam aparcar al costat del col·legi de Nostra Senyora l’Antiga d’impressionant façana. Se’l coneix com l’Escorial gallec o el petit Escorial.

Vam començar la nostra visita pel parc que hi ha a tocar del riu Cabe que és afluent del Sil i aquest a la vegada del Minyo, el més important de Galicia. Continuarem pel marge esquerre del riu fins passar pel pont Romà i llavors penetràrem al barri històric de la ciutat on destaca el Centre del Vi de la Ribera Sacra, els casc antic amb el call jueu i les muralles medievals i tot coronat amb el monestir de Sant Vicent del Pi, actualment parador de turisme i al seu costat la torre de l’homenatge.  
En saber que estàvem per Monforte, un amic me va recomanar visitar el popular carrer del Cardenal (Cardenal Rodrigo de Castro) on transcorre una gran part de la vida social de la ciutat. Allí hi ha una notable concentració de bars i restaurants i és el lloc de tapes per excel·lència. 
  
Per acabar la visita a Montforte vam voler veure el pazo de Tor, situat a diversos quilòmetres del cas urbà, però quan vam arribar la darrera visita del dia ja era a dintre i per tant no ho poguérem fer.   



























ENLLAÇOS 
  













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LA FOTO FLICKR DEL DIA 13-08-2017

15è RACÓ DELS ARTESANS DEL MAS DE BARBERANS. PECES CONCURS 2