dissabte, 6 d’abril del 2013
Españoles todos
Moncho Alpuente.
¿Qué es España?, ¿Cuántas Españas hay? Mencione tres productos de la marca España. ¿Qué es la Roja? ¿Cuántos eran los Reyes Católicos? ¿Quién escribió el Quijote? ¿Quién descubrió América? ¿Qué es una hipoteca?. Señale sobre el mapa los límites de España. Delimite sobre el mapa las fronteras autonómicas ¿En qué provincia española se sitúa Gibraltar? ¿Son españoles los catalanes? Conjugue el pretérito imperfecto del verbo desahuciar. ¿Qué es un ERE? ¿Quién escribió los papeles de Bárcenas? ¿Qué es una infanta?, ¿Cuál es el parentesco entre Iñaki Urdangarín y el rey de España?. ¿ Cómo se llama el seleccionador español de fútbol? ¿En qué comunidad española se fundó el Banco de Santander?
Estas serán algunas de las preguntas del examen de español para extranjeros (EEE), obligatorio dentro de poco para conseguir la nacionalidad española, que un comité de sabios y políticos ( 5 sabios y 7 políticos) redacta estos días, un cuestionario que servirá para marcar el arraigo de los candidatos a la españolidad. Tarea ardua y espinosa que plantea algunos problemas previos, por ejemplo: ¿Si el candidato solicita la nacionalidad en Barcelona el examen de españolidad se hará en catalán? (léase, euskera, gallego, valenciano…). ¿Serían capaces los ciudadanos españoles nativos de responder correctamente a la primera pregunta: ¿Qué es España?, ¿Cuál es la respuesta correcta?.
Es urgente nacionalizar cuanto antes a cuantos más ciudadanos mejor para paliar el vaciamiento progresivo del país por la creciente emigración y prevenir la probable deserción, por ejemplo, de esos ciudadanos catalanes que a la pregunta del cuestionario: ¿Son españoles los catalanes? respondería negativamente y suspendería a conciencia. En la certeza de que si tuvieran que someterse obligatoriamente a este examen de españolidad muchos españoles suspenderían también, los miembros del comité se están planteando realizar la evaluación y medir el arraigo de los examinandos en forma de test:
¿Qué es España?: A/ Una unidad de destino en lo universal. B/ Un país de la Unión Europea. C/ ¿Y tú me lo preguntas? España eres tú.
¿Cuál de estos tres productos no pertenece a la marca España?
A/ El jamón de Jabugo. B/ La paella. C/ la sanidad pública.
¿Qué es “La Roja”? A/ La selección española de fútbol. B/ El alias de Ada Colau. C/Una variedad de naranja sanguina.
Una vez superado el test de españolidad, el catecúmeno tendrá que realizar un solemne juramento de fidelidad al Rey, lo que excluye a los posibles candidatos republicanos. Algunos miembros del comité de sabios proponen también introducir un juramento de fidelidad a la Iglesia Católica o al menos a la fe cristiana para reforzar el arraigo, pero de momento la cuestión sigue en el aire. Tras el juramento de fidelidad el nuevo español repetirá tres veces golpeándose el pecho “Ya soy español, español, español” y tarareará al menos tres estrofas del himno nacional.
En diferentes ciudades españolas, academas y universidades privadas preparan cursos de iniciación a la españolidad que garantizan aprobar los correspondientes exámenes de nacionalización, aunque, como habrán podido apreciar en las anteriores líneas, las preguntas cruciales del cuestionario ya han empezado a filtrarse y dentro de poco podrán bajarse de Internet de forma gratuita. Hecha la ley, hecha la trampa, reza un sabio axioma de la gramática parda de la lengua española, y aquí, hacer trampas no está mal visto, a no ser que te vean, según las españolísimas leyes de la picaresca que siguen vigentes.
Pero hay otra vía para españolizarse, desde hace poco la nacionalidad española se vende al módico precio de 250.000 euros que hay que invertir en la adquisición de una propiedad inmobiliaria en territorio español. Es un procedimiento caro pero selectivo que producirá españoles de primera calidad y excluirá a inmigrantes subsaharianos que no tienen, literalmente, donde caerse muertos. Un nuevo artículo de la inviolable Constitución lo ratificará dentro de poco: Es español todo aquél que compre una vivienda en España de más de 250.000 euros y pague puntualmente los plazos de la hipoteca. El impago de tres cuotas conllevará la pérdida de la propiedad y de la nacionalidad adosada a la misma.
¿Qué es España?, ¿Cuántas Españas hay? Mencione tres productos de la marca España. ¿Qué es la Roja? ¿Cuántos eran los Reyes Católicos? ¿Quién escribió el Quijote? ¿Quién descubrió América? ¿Qué es una hipoteca?. Señale sobre el mapa los límites de España. Delimite sobre el mapa las fronteras autonómicas ¿En qué provincia española se sitúa Gibraltar? ¿Son españoles los catalanes? Conjugue el pretérito imperfecto del verbo desahuciar. ¿Qué es un ERE? ¿Quién escribió los papeles de Bárcenas? ¿Qué es una infanta?, ¿Cuál es el parentesco entre Iñaki Urdangarín y el rey de España?. ¿ Cómo se llama el seleccionador español de fútbol? ¿En qué comunidad española se fundó el Banco de Santander?
Estas serán algunas de las preguntas del examen de español para extranjeros (EEE), obligatorio dentro de poco para conseguir la nacionalidad española, que un comité de sabios y políticos ( 5 sabios y 7 políticos) redacta estos días, un cuestionario que servirá para marcar el arraigo de los candidatos a la españolidad. Tarea ardua y espinosa que plantea algunos problemas previos, por ejemplo: ¿Si el candidato solicita la nacionalidad en Barcelona el examen de españolidad se hará en catalán? (léase, euskera, gallego, valenciano…). ¿Serían capaces los ciudadanos españoles nativos de responder correctamente a la primera pregunta: ¿Qué es España?, ¿Cuál es la respuesta correcta?.
Es urgente nacionalizar cuanto antes a cuantos más ciudadanos mejor para paliar el vaciamiento progresivo del país por la creciente emigración y prevenir la probable deserción, por ejemplo, de esos ciudadanos catalanes que a la pregunta del cuestionario: ¿Son españoles los catalanes? respondería negativamente y suspendería a conciencia. En la certeza de que si tuvieran que someterse obligatoriamente a este examen de españolidad muchos españoles suspenderían también, los miembros del comité se están planteando realizar la evaluación y medir el arraigo de los examinandos en forma de test:
¿Qué es España?: A/ Una unidad de destino en lo universal. B/ Un país de la Unión Europea. C/ ¿Y tú me lo preguntas? España eres tú.
¿Cuál de estos tres productos no pertenece a la marca España?
A/ El jamón de Jabugo. B/ La paella. C/ la sanidad pública.
¿Qué es “La Roja”? A/ La selección española de fútbol. B/ El alias de Ada Colau. C/Una variedad de naranja sanguina.
Una vez superado el test de españolidad, el catecúmeno tendrá que realizar un solemne juramento de fidelidad al Rey, lo que excluye a los posibles candidatos republicanos. Algunos miembros del comité de sabios proponen también introducir un juramento de fidelidad a la Iglesia Católica o al menos a la fe cristiana para reforzar el arraigo, pero de momento la cuestión sigue en el aire. Tras el juramento de fidelidad el nuevo español repetirá tres veces golpeándose el pecho “Ya soy español, español, español” y tarareará al menos tres estrofas del himno nacional.
En diferentes ciudades españolas, academas y universidades privadas preparan cursos de iniciación a la españolidad que garantizan aprobar los correspondientes exámenes de nacionalización, aunque, como habrán podido apreciar en las anteriores líneas, las preguntas cruciales del cuestionario ya han empezado a filtrarse y dentro de poco podrán bajarse de Internet de forma gratuita. Hecha la ley, hecha la trampa, reza un sabio axioma de la gramática parda de la lengua española, y aquí, hacer trampas no está mal visto, a no ser que te vean, según las españolísimas leyes de la picaresca que siguen vigentes.
Pero hay otra vía para españolizarse, desde hace poco la nacionalidad española se vende al módico precio de 250.000 euros que hay que invertir en la adquisición de una propiedad inmobiliaria en territorio español. Es un procedimiento caro pero selectivo que producirá españoles de primera calidad y excluirá a inmigrantes subsaharianos que no tienen, literalmente, donde caerse muertos. Un nuevo artículo de la inviolable Constitución lo ratificará dentro de poco: Es español todo aquél que compre una vivienda en España de más de 250.000 euros y pague puntualmente los plazos de la hipoteca. El impago de tres cuotas conllevará la pérdida de la propiedad y de la nacionalidad adosada a la misma.
divendres, 5 d’abril del 2013
EL FINANÇAMENT CORRECTE
Va dir ahir el Ministre Montoro que Catalunya
mereixia un finançament correcte. Però, què hauríem d’entendre per finançament
correcte?
Un finançament
correcte hauria de ser aquell que permetés a la Generalitat de Catalunya
cobrir totes les necessitats dels seus ciutadans i permetre créixer el país
dintre dels paràmetres adequats.
A l’hora
de parlar de finançament, des del meu punt de vista hi ha dos factors
importants que condicionen (o haurien de condicionar) l’import total de els
transferències Estat-Generalitat:
1.
Les competències de l’estat traspassades al
llarg dels anys.
Ara per
ara, la Generalitat de Catalunya forma part de l’estructura de l’estat
espanyol, per tant, en totes aquelles competències que té assumides, ha de suplir
a l’estat a l’hora d’administrar, educar, curar, invertir, protegir, etc. Per
tant, per a que tot aquest sistema funcioni, el govern d’Espanya no hauria de
dedicar ni un euro menys que els que se suposa li constaria e ell mantenir la
mateixa estructura. Però un dels errors més sovint comesos ha estat transferir
competències sense haver quantificat i dotat el muntant total per a cobrir la
despesa. Si això s’hagués fet així, la Generalitat no hauria d’haver patit
problemes de finançament i no caldria d’estar revisant el sistema cada dos per
tres.
2.
L’actual conjuntura econòmica de crisi.
S’ha de
ser conscient que, desgraciadament, en aquesta època de retallades
generalitzades que ens toca viure, la Generalitat ha de retallar seguint els
indicacions de l’estat central que, a la vegada, està supeditat a les ordres
que rep d’Europa. Per tant, en aquest cas, l’import del finançament hauria de
fluctuar atenen a diverses variables, entre elles, les que han de permetre
reduir el deute públic dintre dels límits fixats.
En aquest
segon punt s’hi podrà estar d’acord o no, però com es diu col·loquialment, és
el que hi ha. Estar clar que el sistema de finançament podria millor
substancialment apropant-lo al màxim al concert econòmic que tenen les
comunitats forals del País Basc i Navarra, es a dir, permetent que l’Agència
Tributària Catalana pugui recaptar tots els impostos (estatals, autonòmics i
transferits) i després liquidar amb el govern central la diferència positiva
resultat.
Hay que cargarse a Ada Colau
Juan José Téllez
España entera es un escrache. Los harekrishna del neoliberalismo aprovechan la rendija de los televisores para colarse en nuestras salitas de estar con pegatinas del déficit cero y el conocido mantra de “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades”, mientras parece ser que la herencia millonaria del Rey también veranea en Suiza.
La muchachada antidesahucios increpa a los representantes de la soberanía popular cuando desayunan en la tasca de la esquina, con la misma querencia que los candidatos daban la brasa al pueblo soberano visitando sus bares y plazas de abastos, entre octavillas del vótame, vótame mucho y cartelitos de verás que guay soy o yo he nacido para resolver tus problemas o, en todo caso, para creártelos.
En el español de mi barrio, eso del escrache, ese palabro tan lunfardo, tan inglés, tan genovés, debe significar lo mismo que meterle una bulla a alguien. Y surgió en Argentina y en Uruguay para avergonzar en público a quienes permitieron que, durante las dictaduras, se torturase en privado. Claro que algunos contertulios identifican dicho movimiento con sus antípodas, con la noche de los cuchillos largos; con la misma propiedad que el obispo de San Sebastián califica al aborto como un holocausto silencioso. Está visto que en España no sólo Toni Cantó se gana la vida con las ocurrencias. Al menos, él no sale del twitter o de los guateques del tea party de UPyD.
Escucho en un viejo microsurco aquella canción portuguesa de Luis Cilia: Contra la idea de violencia, la violencia de la idea. Mejor un alegato que una bronca, un grito que un insulto, un discurso que unos brazos cruzados. Vale que no sea demasiado edificante que unos cuantos indignados se planten ante la casa de un alcalde o en el despacho de cualquier señoría y empiecen a seguirlos para que devuelvan la confianza perdida, su vara de mando o su escaño, aunque sea mediante dación en pago. Pero a fin de cuentas es lo mismo que hace el cobrador del frac y no recuerdo haber leído ninguna columna de prensa comparando a tan pintoresca organización con la kale borroka. Debe ser que el pensamiento único también protege a los profesionales frente a los aficionados. Ocurre con los piquetes informativos que montan los sindicatos en día de huelga: la opinión pública y la opinión publicada les ponen a parir de un burro, pero nadie dice ni pío sobre la presión de los empresarios –muy eficaz y con certificado de calidad– que intentan llenar de silicona la cerradura de los cerebros, con tal de que sus trabajadores no secunden los paros a riesgo de terminar parados.
Ay, barroco mío, con el corazón eternamente helado entre el juez Ruz y el juez Gómez Bermúdez, donde los presidentes sólo existen en las pantallas de plasma y la oposición parlamentaria debe haber quedado aislada por la lluvia a cántaros de la mayoría absolutista. En el país de Luis Barcenas y de Francisco Javier Guerrero, del caso Noos y de Bankia, la consigna parece ser la de que hay que cargarse a Ada Colau, la Pasionaria contra los desahucios, como le llaman sus fieles. La demagoga, como repiten al unísono, entre piropos más rotundos, la división acorazada de la gente de orden. Sus detractores incluso han llegado a compararla, tanto a ella como a Stop Desahucios, con el entorno de ETA porque usa las mismas prácticas de acoso de los batasunos de antaño, que sería lo mismo que asegurar que todas las manifestaciones son iguales o que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo es una especie de herriko taberna si confirma finalmente su fallo en contra de la doctrina Parot.
Probablemente, Ada Colau no sea Santa Rita, patrona de lo imposible, ni Agustina de Aragón ni Mariana Pineda. Pero no nos ha birlado la cartera como los bancos ni hasta ahora nos ha suprimido o congelado los derechos, como la Unión Europea y buena parte de nuestros gobiernos. Y el mayor escrache de este país lo está sufriendo ella por parte de quienes no sólo callan sino que aplauden o justifican que haya familias, sin Constitución que le ampare, expulsadas de una casa que tienen que seguir pagando a no ser que pasen a la clandestinidad de la economía sumergida.
Ahora que quieren examinar de España a los inmigrantes, habríamos de preguntar dónde tenemos que examinarnos para que nos borren de esa España que ensalza al poderoso y criminaliza al vulnerable. Hay que desconfiar de Ada Colau, que algo oculta, nos dicen. Cuando realmente los diputados y senadores que forman parte de la Plataforma de Afectados por el Olvido de Promesas quieren buscarse una coartada para votar en contra de la Iniciativa Legislativa Popular que pretende acabar con la sangría de los desahucios en esta nación de sincurros y sintechos.
Es tan burdo todo que seguramente le saldrá bien al poder. En el fresco de la sociedad de hoy, siempre juega a su favor el trazo grueso. Hay que desactivar a esa muchacha y a su Plataforma de Afectados por la Hipoteca, antes de que acabe desactivando a nuestra Ley Hipotecaria. O, lo que es peor, que su aparente búsqueda de la justicia sea una enfermedad contagiosa y termine extendiéndose a otras plataformas de afectados. Por los recortes en educación y en salud, por los recortes salariales o los recortes de derechos. Cabe recordar que las Adas siempre le ganaron la partida a las madrastras. En un país lleno de Adas Colau, no harían falta los escraches porque los representantes populares sabrían perfectamente a quienes representarían. A los ciudadanos que les pagan con sus impuestos y con sus votos. Y no a los lobbys de quienes les manejan –a ellos y a nosotros—como marionetas de un retablillo en decadencia, que va quedándose definitivamente sin público, como títeres rotos de la dignidad y la vergüenza.
España entera es un escrache. Los harekrishna del neoliberalismo aprovechan la rendija de los televisores para colarse en nuestras salitas de estar con pegatinas del déficit cero y el conocido mantra de “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades”, mientras parece ser que la herencia millonaria del Rey también veranea en Suiza.
La muchachada antidesahucios increpa a los representantes de la soberanía popular cuando desayunan en la tasca de la esquina, con la misma querencia que los candidatos daban la brasa al pueblo soberano visitando sus bares y plazas de abastos, entre octavillas del vótame, vótame mucho y cartelitos de verás que guay soy o yo he nacido para resolver tus problemas o, en todo caso, para creártelos.
En el español de mi barrio, eso del escrache, ese palabro tan lunfardo, tan inglés, tan genovés, debe significar lo mismo que meterle una bulla a alguien. Y surgió en Argentina y en Uruguay para avergonzar en público a quienes permitieron que, durante las dictaduras, se torturase en privado. Claro que algunos contertulios identifican dicho movimiento con sus antípodas, con la noche de los cuchillos largos; con la misma propiedad que el obispo de San Sebastián califica al aborto como un holocausto silencioso. Está visto que en España no sólo Toni Cantó se gana la vida con las ocurrencias. Al menos, él no sale del twitter o de los guateques del tea party de UPyD.
Escucho en un viejo microsurco aquella canción portuguesa de Luis Cilia: Contra la idea de violencia, la violencia de la idea. Mejor un alegato que una bronca, un grito que un insulto, un discurso que unos brazos cruzados. Vale que no sea demasiado edificante que unos cuantos indignados se planten ante la casa de un alcalde o en el despacho de cualquier señoría y empiecen a seguirlos para que devuelvan la confianza perdida, su vara de mando o su escaño, aunque sea mediante dación en pago. Pero a fin de cuentas es lo mismo que hace el cobrador del frac y no recuerdo haber leído ninguna columna de prensa comparando a tan pintoresca organización con la kale borroka. Debe ser que el pensamiento único también protege a los profesionales frente a los aficionados. Ocurre con los piquetes informativos que montan los sindicatos en día de huelga: la opinión pública y la opinión publicada les ponen a parir de un burro, pero nadie dice ni pío sobre la presión de los empresarios –muy eficaz y con certificado de calidad– que intentan llenar de silicona la cerradura de los cerebros, con tal de que sus trabajadores no secunden los paros a riesgo de terminar parados.
Ay, barroco mío, con el corazón eternamente helado entre el juez Ruz y el juez Gómez Bermúdez, donde los presidentes sólo existen en las pantallas de plasma y la oposición parlamentaria debe haber quedado aislada por la lluvia a cántaros de la mayoría absolutista. En el país de Luis Barcenas y de Francisco Javier Guerrero, del caso Noos y de Bankia, la consigna parece ser la de que hay que cargarse a Ada Colau, la Pasionaria contra los desahucios, como le llaman sus fieles. La demagoga, como repiten al unísono, entre piropos más rotundos, la división acorazada de la gente de orden. Sus detractores incluso han llegado a compararla, tanto a ella como a Stop Desahucios, con el entorno de ETA porque usa las mismas prácticas de acoso de los batasunos de antaño, que sería lo mismo que asegurar que todas las manifestaciones son iguales o que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo es una especie de herriko taberna si confirma finalmente su fallo en contra de la doctrina Parot.
Probablemente, Ada Colau no sea Santa Rita, patrona de lo imposible, ni Agustina de Aragón ni Mariana Pineda. Pero no nos ha birlado la cartera como los bancos ni hasta ahora nos ha suprimido o congelado los derechos, como la Unión Europea y buena parte de nuestros gobiernos. Y el mayor escrache de este país lo está sufriendo ella por parte de quienes no sólo callan sino que aplauden o justifican que haya familias, sin Constitución que le ampare, expulsadas de una casa que tienen que seguir pagando a no ser que pasen a la clandestinidad de la economía sumergida.
Ahora que quieren examinar de España a los inmigrantes, habríamos de preguntar dónde tenemos que examinarnos para que nos borren de esa España que ensalza al poderoso y criminaliza al vulnerable. Hay que desconfiar de Ada Colau, que algo oculta, nos dicen. Cuando realmente los diputados y senadores que forman parte de la Plataforma de Afectados por el Olvido de Promesas quieren buscarse una coartada para votar en contra de la Iniciativa Legislativa Popular que pretende acabar con la sangría de los desahucios en esta nación de sincurros y sintechos.
Es tan burdo todo que seguramente le saldrá bien al poder. En el fresco de la sociedad de hoy, siempre juega a su favor el trazo grueso. Hay que desactivar a esa muchacha y a su Plataforma de Afectados por la Hipoteca, antes de que acabe desactivando a nuestra Ley Hipotecaria. O, lo que es peor, que su aparente búsqueda de la justicia sea una enfermedad contagiosa y termine extendiéndose a otras plataformas de afectados. Por los recortes en educación y en salud, por los recortes salariales o los recortes de derechos. Cabe recordar que las Adas siempre le ganaron la partida a las madrastras. En un país lleno de Adas Colau, no harían falta los escraches porque los representantes populares sabrían perfectamente a quienes representarían. A los ciudadanos que les pagan con sus impuestos y con sus votos. Y no a los lobbys de quienes les manejan –a ellos y a nosotros—como marionetas de un retablillo en decadencia, que va quedándose definitivamente sin público, como títeres rotos de la dignidad y la vergüenza.
dijous, 4 d’abril del 2013
NI ÈTICA, NI MORAL, NI RES QUE S’HI ASSEMBLI
Diu la llei que un polític no pot ocupar
un càrrec a una empresa privada dels mateix sector del que ha tingut responsabilitats
fins després de 2 anys d¡abandonar el càrrec. Des del meu punt de vista
hauria d’estar totalment prohibit que una persona amb responsabilitats
polítiques en un sector determinat pogués acabar a nòmina d’una empresa
privada del mateix sector.
Ja sabeu que diu la dita: la dona
de César, a més de ser honrada, ho ha de semblar. A alguns polítics
ni els importa semblar-ho ni encara menys ser-ho. El darrer cas ha
estat el de Manuel Lamela, exconseller de Sanitat del govern de Madrid
que acaba de recaure a l’empresa Assignia Infraestructures, sòcia de l’Hospital
del Tajo, que el mateix Lamela va privatitzar en el seu dia. Si fem una
mica de memòria (tampoc cal tanta) recordarem que Juan Manuel Güemes, que
també va ser Conseller de Salut de la Comunitat Autònoma de Madrid, fa
uns mesos va estar a punt de fer la mateixa jugada. Només la repercussió
mediàtica que va tenir el cas van fer-li fer marxa enrere. Güemes, que
en el seu dia va ser votat com el diputat més guapo de l’Assemblea de
Madrid és gendre de Carlos Fabra (el de l’Aeroport de Castelló) i marit
de l’Andrea, aquella diputada del PP que va dir allò de que se jodan.
I sembla ser que, segons les males llengües, amant de l’expresidenta
Esperanza Aguirre. Aquests han estat els casos més flagrants, però n’hi
duen d’haver molts que no coneixem perquè simplement no han transcendit
a l’opinió pública.
De totes formes, hi ha casos com els
dels expresidentes Felipe González i José María Aznar que han anar ha parar
als consells d’administració d’empreses elèctriques o Rodrigo Rato que
va ser fitxat per Movistar (anteriorment Telefònica)
Els pitjors de tots però, son els presumptes.
Els que han estat imputats en casos de corrupció o se’ls ha relacionat
amb amistats perilloses. Un cas flagrant és el del president de la Xunta
de Galícia Alberto Núñez Feijoo de qui s’acaben de publicar unes fotos
de la dècada dels anys 90 on se’l veu acompanyat per un conegut contrabandista
que avui està tancat a la presó. Encara que ho negui tot (com no!) el sol
fet de no haver sabut donar explicacions creïbles sobre la seva relació,
hauria de ser motiu suficient per a renunciar al seu càrrec i retirar-se
de per vida de qualsevol activitat política.
Tampoc és ètica l’existència dels polítics
professionals. HI ha polítics que mai han passat per cap empresa privada.
De ben joves van començar a treballar per al partit i després van veure
recompensat el seu esforç entrant a formar part d’una llista electoral.
Una vegada han ocupat un càrrec públic s’han anat perpetuant o bé se’ls
ha promocionat a un altre lloc de més responsabilitat. També els hi ha
que simultaniegen diversos càrrecs en conselles d’administració, patronats,
etc.
Si s’acotés el temps màxim que un pot
arribar a viure de la política, no caldria el sistema de llistes obertes
com reclamen alguns per a regenerar els sistema. El temps màxim que s’hauria
d’ocupar un càrrec hauria de ser 8 anys i com a molt 8 anys més ocupant
un càrrec de rang més alt. 16 anys en política ja em semblen més que suficients.
En canvi hi ha polítics que es passen tota la vida ocupant càrrecs de confiança
i orgànics, sense cap experiència professional lluny de la protecció del
partit.
El que és força evident és que quan un
polític toca poder, sinó és que perd la confiança del seu partit, la seva
activitat pública perdura durant diverses dècades.
I que s’ha de fer per a no perdre la
confiança del partit? Simplement dir sí a tot. No apartar-se mai
de les directrius que marca el partit i, d’haver una disputa pel lideratge,
saber escollir el cavall guanyador i donar-li des de el primer moment
suport incondicional.
Si em posés a fer una llista de polítics
que conec de les diferents categories, segurament en posaria uns quants.
Máster en Corruptología Comparada
Antonio Aveldaño
Caso Bárcenas. Caso ERES. ¿Cuál de ellos es más escandaloso, cuál más repugnante? ¿Quién sale peor parado en la comparación, el Partido Popular o el Partido Socialista? ¿La dirección de Génova 13 o la dirección de la Junta de Andalucía? Los hoolligans de uno u otro bando no tienen dudas: ¡Por supuestísimo que la corrupción de los adversarios es infinitamente más grave y escandalosa! Dónde va a parar, por favor. Seamos serios. Donde esté Luis Bárcenas con sus cuentas en Suiza que se quite Javier Guerrero con su suegra prejubilada. Donde esté en dinero detraído a los pobres parados que se quite el dinero robado al pobre Partido Popular…
Los ciudadanos nos hemos visto obligados a hacer a toda velocidad un máster en Corruptología Comparada. Nuestros profesores han sido gente de primera línea, con grandes currículum, expertos con una sólida formación teórica y sobre todo práctica, principalmente políticos y banqueros con un alto grado de solvencia en sus respectivas trayectorias de latrocinio y formados todos ellos en una de las universidades con mayor reconocimiento internacional en la materia, una universidad conocida indistintamente por los nombres de España, Estado español o Este País.
¿Bárcenas o ERES? ¿ERES o Bárcenas? Difícil decisión. Se trata de dos buenos trabajos y no es fácil premiar a uno de ellos. Nos pasa con esto como con los Oscar de Hollywood en esos años con una cosecha cinematográfica especialmente buena. Bárcenas es un maestro en su género y Guerrero lo es en el suyo. En todo caso, a ambos los han pillado de carambola, casi por casualidad, por una mala jugada del destino, como ocurría en ‘Atraco perfecto’. Con un poco más de suerte ni Luis ni Javier tendrían ahora problemas con la justicia. Ni estarían pasando la vergüenza y los apuros que están pasando tantos militantes del Partido Popular y del Partido Socialista.
Con un poco más de suerte los ciudadanos no tendríamos que vernos obligados a elegir entre uno y otro caso. Con un poco más de suerte, con un país un poco mejor, con unos medios de comunicación un poco más ecuánimes, con una ética civil un poco más severa ni siquiera se plantearía este sucio debate que tanto gustan de plantear muchos dirigentes de ambos partidos en un vano intento de convencer a los ciudadanos de que el otro ha sido más corrupto. Los dirigentes del PP y el PSOE que hacen tal cosa tienen el siguiente problema: que no están entendiendo nada ni están sabiendo leer los labios resecos y el corazón cansado de los españoles.
Con un poco más de suerte y algo de voluntad simplemente nos avergonzaríamos por igual de ambos casos, simplemente querríamos que los jueces hicieran su trabajo bien y pronto, simplemente habríamos exigido a los dos partidos que hicieran algo práctico y decente para que nada de lo ocurrido pueda repetirse. No queremos oírles decir que la corrupción del de enfrente es mucho más grave y repugnante que la propia. Queremos oírles decir: este partido está profundamente avergonzado de lo ocurrido y por eso ha decidido hacer esto y esto y esto otro para asegurarse de que eso que ha ocurrido no vuelva a ocurrir jamás. Mientras tanto, ¡ay mientras tanto! Mientras tanto ¡ay de España, ay del Estado español y ay de Este País! Mientras tanto ¡ay del PSOE y ay del PP! Mientras tanto !ay de todos nosotros!
Caso Bárcenas. Caso ERES. ¿Cuál de ellos es más escandaloso, cuál más repugnante? ¿Quién sale peor parado en la comparación, el Partido Popular o el Partido Socialista? ¿La dirección de Génova 13 o la dirección de la Junta de Andalucía? Los hoolligans de uno u otro bando no tienen dudas: ¡Por supuestísimo que la corrupción de los adversarios es infinitamente más grave y escandalosa! Dónde va a parar, por favor. Seamos serios. Donde esté Luis Bárcenas con sus cuentas en Suiza que se quite Javier Guerrero con su suegra prejubilada. Donde esté en dinero detraído a los pobres parados que se quite el dinero robado al pobre Partido Popular…
Los ciudadanos nos hemos visto obligados a hacer a toda velocidad un máster en Corruptología Comparada. Nuestros profesores han sido gente de primera línea, con grandes currículum, expertos con una sólida formación teórica y sobre todo práctica, principalmente políticos y banqueros con un alto grado de solvencia en sus respectivas trayectorias de latrocinio y formados todos ellos en una de las universidades con mayor reconocimiento internacional en la materia, una universidad conocida indistintamente por los nombres de España, Estado español o Este País.
¿Bárcenas o ERES? ¿ERES o Bárcenas? Difícil decisión. Se trata de dos buenos trabajos y no es fácil premiar a uno de ellos. Nos pasa con esto como con los Oscar de Hollywood en esos años con una cosecha cinematográfica especialmente buena. Bárcenas es un maestro en su género y Guerrero lo es en el suyo. En todo caso, a ambos los han pillado de carambola, casi por casualidad, por una mala jugada del destino, como ocurría en ‘Atraco perfecto’. Con un poco más de suerte ni Luis ni Javier tendrían ahora problemas con la justicia. Ni estarían pasando la vergüenza y los apuros que están pasando tantos militantes del Partido Popular y del Partido Socialista.
Con un poco más de suerte los ciudadanos no tendríamos que vernos obligados a elegir entre uno y otro caso. Con un poco más de suerte, con un país un poco mejor, con unos medios de comunicación un poco más ecuánimes, con una ética civil un poco más severa ni siquiera se plantearía este sucio debate que tanto gustan de plantear muchos dirigentes de ambos partidos en un vano intento de convencer a los ciudadanos de que el otro ha sido más corrupto. Los dirigentes del PP y el PSOE que hacen tal cosa tienen el siguiente problema: que no están entendiendo nada ni están sabiendo leer los labios resecos y el corazón cansado de los españoles.
Con un poco más de suerte y algo de voluntad simplemente nos avergonzaríamos por igual de ambos casos, simplemente querríamos que los jueces hicieran su trabajo bien y pronto, simplemente habríamos exigido a los dos partidos que hicieran algo práctico y decente para que nada de lo ocurrido pueda repetirse. No queremos oírles decir que la corrupción del de enfrente es mucho más grave y repugnante que la propia. Queremos oírles decir: este partido está profundamente avergonzado de lo ocurrido y por eso ha decidido hacer esto y esto y esto otro para asegurarse de que eso que ha ocurrido no vuelva a ocurrir jamás. Mientras tanto, ¡ay mientras tanto! Mientras tanto ¡ay de España, ay del Estado español y ay de Este País! Mientras tanto ¡ay del PSOE y ay del PP! Mientras tanto !ay de todos nosotros!
dimecres, 3 d’abril del 2013
SENSE DATA DE CADUCITAT
Encara que es diu que la memòria és efímera,
segurament recordareu que els primers productes que van portar data de
caducitat van ser els iogurts.
Segurament va ser així perquè els productes
làctics són dels que més ràpidament perden les seves propietats i que,
a simple vista més difícil és d’apreciar l’anomalia, diferència
per exemple d’altres productes peribles com la carn, la fruita o la verdura
que es veu a simple vista.
Ara, l’actual Ministre d’Agricultura,
Ramaderia i Pesca del govern espanyol Miguel Árias Cañete, ha decidit substituir
la data de caducitat per una data màxima recomanada per al consum, tal
i com ja porten d’altres productes (consumir preferentment abans de...)
Certament, conec casos de consum de iogurts
després de la data de caducitat sense que s’hagi hagut de lamentar cap
tipus indigestió; ara bé, no sé si segueixen conservant les propietats
(vitamines, proteïnes, etc.) que tenen els productes làctics. Caldria conèixer
l’opinió dels experts sobre el tema.
El tema m’ha fet recordar la Ràpita
de finals del segle passat. Si la mamòria no em falla, a les eleccions
municipals de l’any 1999, ningú preveia una victòria àmplia de Miquel
Alonso al cap davant de la candidatura del PSC-ICV. L’anterior legislatura
havia estat molt convulsa i, sinó recordo malament, fins i tot s’havia
fet una moció de censura al alcalde convergent. Tot feia presagiar un govern
d’unitat entre la majoria de les forces polítiques que concorrien a les
eleccions(PSC-ICV, ERC i independents, quedant exclosos, per motius obvis,
CiU i el PP que es va autodescartar) Però els resultats electorals van
alterar totes les previsions i van fer reconciliar enemics (no rivals)
acèrrims com eren alguns membres de CiU i alguns dels independents. Finalment
hi va haver un pacte de tots contra un, es a dir, tots els partits
polítics es van posar d’acord per a relegar el PSC-ICV a l’oposició.
El pacte va comportar la successió dels diferents caps de llista al front
de l’alcaldia. Només ERC hi va renunciar i va preferir mantenir la primera
tinència d’alcaldia durant tota la legislatura. Per tant, els diferents
alcaldes coneixien de forma anticipada que el seu mandat tenia data de
caducitat. Pe això els hi dient l’alcalde iogurt.
Si els fets passessin ara, se’ls hi
hauria de canviar el qualificatiu...
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