divendres, 10 de maig del 2013
ELS EUFEMISMES I LES MALES MANERES DEL PP
Fa aproximadament una setmana, Telemadrid,
una cadena televisiva que no es caracteritza precisament pel rigor informatiu,
va emetre un documental sobre els eufemismes que, segons ells, usen alguns
polítics catalans. Un exemple; deien que allà on diuen consulta sobiranista,
de fet, estan parlant de independència. Com que avui només parlaré d’eufemismes,
no parlaré de les comparacions que es feia d’aquests mateixos polítics
i de determinats fets amb personatges con Stalin o Hitler. Per a què?
El PP, tots ho sabem (tampoc cal linxs)
són els putos amos a l’hora d’usar eufemismes. No és un eufemisme
parlar de LAPAO (Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental) a l’hora de
denominar el català que es parla a la Franja de Ponent o de LAPAPYP (Lengua
Aragonesa Propia de las Áreas del Pirineo y Prepirineo) Tampoc parlaré
del silenci que, fins ara, han mantingut els socialistes aragonesos quan,
per exemple, l’anterior President de la comunitat Marcelino Iglesias era
nascut a Bonansa (un dels pobles de la Franja) i, per tant, que té el català
com a llengua materna.
També és un eufemisme el que va dir una
autoritat com la Soraya Sáez de Santa Maria quan va opinar sobre l’avortament.
Primer la va cagar (perdoneu l’expressió) quan va dir que, per a la dona,
no era un dret. Sense ser jurista ni expert en temes legals, puc opinar
perfectament sobre el tema. Les diferents lleis sobre l’avortament, sovint
han estar recorregudes pels populars o col·lectius propers a les seves
idees i, el Tribunal Constitucional ha emès diverses sentències avalant
els preceptes jurídics que inclouen les diverses lleis. Tampoc opinaré
de la politització del Tribunal Constitucional i, sobre tot, del tema d’haver
suspès la declaració sobiranista que va aprovar el Parlament de Catalunya
a principis d’any (i que no va comptar amb el suport del PSC) Però considero
que es tracta d’un cop més en contra de Catalunya i, per extensió, de
tots els catalans i catalanes que no acceptem ser sotmesos per l’imperialisme
centralista de Madrid.
Durant el debat de control al govern
del passat dimecres, hi va haver un punt on la vicepresidenta va voler
comparar el dret a decidir de les dones davant l’avortament amb el dret
a decidir dels ciutadans de Catalunya.
El que passa és que per als del PP no
existeix cap d’aquests dos drets: no volen que les dones avorten, com
tampoc volen que Catalunya sigui independent. Si per ells fos, només avortarien
les dones riques en clíniques privades i no seríem independents ni dintre
de la nostra pròpia casa. Però tampoc opinaré sobre el tema.
Europa por teléfono
David Torres
Me llama un amigo francés por teléfono y me pregunta cómo es que los españoles tenemos tanto papo. Me pregunta qué ha sido del pueblo que en 1808 se echó a la calle a luchar con las manos desnudas contra los ejércitos de Murat. Me dice que cómo es posible que ese mismo pueblo tolere las cifras del paro, los recortes sanitarios, los desmanes de la justicia, los escándalos políticos, los abusos de banqueros y oligarcas, las peinetas de la corona y aledaños. Le digo que no se crea, que aquí la gente está indignada y que en cualquier momento le declaramos la guerra a Portugal.
Entonces tengo que explicarle pacientemente a mi amigo quién es Mourinho y quién es Iker Casillas y la que se ha liado en el país por unas declaraciones del entrenador portugués en que menospreciaba al portero español. Un cisma ibérico en toda regla. Hasta ha saltado a la cancha otro portugués, Pepe, en defensa del guardameta y ha tenido que intervenir el presidente Florentino para pedir paz. “¿Florentino? ¿Pero vuestro presidente no se llama Mariano?” Le aclaro a mi amigo que Florentino manda más que Mariano porque, aparte de salir también por televisión, también sale en el Marca.
“Pero eso que me cuentas es una aberración, mon ami. No puedo creer que en España haya tanto madridista”. “No creas” respondo yo, “Iker es mucho más que una institución blanca: es un héroe nacional, el hombre que, junto a Iniesta, nos dio nuestro primer mundial gracias a una fenomenal flexión de piernas en que desvió un gol seguro, el mismo que detuvo el pulso del país al besar a su novia en vivo y en directo. Iker cae bien hasta a los culés”.
A mi amigo le cuesta barajar los entresijos de nuestra política nacional, más aun cuando le explico que, para calmar los ánimos, Di Estéfano va a casarse con una admiradora suya medio siglo más joven y que la boda prevista podría colapsar Cibeles y eclipsar el enlace de nuestro flamante príncipe Felipe con una atractiva presentadora de telediarios. “Tú no puedes comprenderlo” le digo. “Tú vienes de un país pagano donde ignoráis el fútbol y donde vuestra máxima idea del glamour es la boda entre Carla Bruni y un presidente con medio metro de tacón. Hazte cargo, mon cheri”.
Ahí es donde mi amigo se pone bizco por teléfono y me pregunta si estoy llamando enano a Sarkozy, que él es de izquierdas de toda la vida pero que otra cosa es que yo me ría de Francia (él dice “la France” que suena más redondo y mucho mejor) a costa de un país pseudoafricano como el nuestro, y yo le digo que vale, que nuestros presidentes no valdrán un pimiento, pero que tampoco son llaveros. Mariano, al menos, es alto; José Luis es alto; Felipe era buen mozo; José María, de acuerdo, parece el primo pequeño de Sarkozy pero tiene más abdominales y más pelo que todos vuestros ministros juntos. Aquí ya dejo de entender a mi amigo que se pasa directamente al francés para prometerme, supongo, otra invasión napoleónica y otra carga de mamelucos mientras yo le recuerdo Argelia y el agua de Vichy.
Ah, pienso yo, esto es Europa, aunque sea por teléfono.
Me llama un amigo francés por teléfono y me pregunta cómo es que los españoles tenemos tanto papo. Me pregunta qué ha sido del pueblo que en 1808 se echó a la calle a luchar con las manos desnudas contra los ejércitos de Murat. Me dice que cómo es posible que ese mismo pueblo tolere las cifras del paro, los recortes sanitarios, los desmanes de la justicia, los escándalos políticos, los abusos de banqueros y oligarcas, las peinetas de la corona y aledaños. Le digo que no se crea, que aquí la gente está indignada y que en cualquier momento le declaramos la guerra a Portugal.
Entonces tengo que explicarle pacientemente a mi amigo quién es Mourinho y quién es Iker Casillas y la que se ha liado en el país por unas declaraciones del entrenador portugués en que menospreciaba al portero español. Un cisma ibérico en toda regla. Hasta ha saltado a la cancha otro portugués, Pepe, en defensa del guardameta y ha tenido que intervenir el presidente Florentino para pedir paz. “¿Florentino? ¿Pero vuestro presidente no se llama Mariano?” Le aclaro a mi amigo que Florentino manda más que Mariano porque, aparte de salir también por televisión, también sale en el Marca.
“Pero eso que me cuentas es una aberración, mon ami. No puedo creer que en España haya tanto madridista”. “No creas” respondo yo, “Iker es mucho más que una institución blanca: es un héroe nacional, el hombre que, junto a Iniesta, nos dio nuestro primer mundial gracias a una fenomenal flexión de piernas en que desvió un gol seguro, el mismo que detuvo el pulso del país al besar a su novia en vivo y en directo. Iker cae bien hasta a los culés”.
A mi amigo le cuesta barajar los entresijos de nuestra política nacional, más aun cuando le explico que, para calmar los ánimos, Di Estéfano va a casarse con una admiradora suya medio siglo más joven y que la boda prevista podría colapsar Cibeles y eclipsar el enlace de nuestro flamante príncipe Felipe con una atractiva presentadora de telediarios. “Tú no puedes comprenderlo” le digo. “Tú vienes de un país pagano donde ignoráis el fútbol y donde vuestra máxima idea del glamour es la boda entre Carla Bruni y un presidente con medio metro de tacón. Hazte cargo, mon cheri”.
Ahí es donde mi amigo se pone bizco por teléfono y me pregunta si estoy llamando enano a Sarkozy, que él es de izquierdas de toda la vida pero que otra cosa es que yo me ría de Francia (él dice “la France” que suena más redondo y mucho mejor) a costa de un país pseudoafricano como el nuestro, y yo le digo que vale, que nuestros presidentes no valdrán un pimiento, pero que tampoco son llaveros. Mariano, al menos, es alto; José Luis es alto; Felipe era buen mozo; José María, de acuerdo, parece el primo pequeño de Sarkozy pero tiene más abdominales y más pelo que todos vuestros ministros juntos. Aquí ya dejo de entender a mi amigo que se pasa directamente al francés para prometerme, supongo, otra invasión napoleónica y otra carga de mamelucos mientras yo le recuerdo Argelia y el agua de Vichy.
Ah, pienso yo, esto es Europa, aunque sea por teléfono.
dijous, 9 de maig del 2013
EM VULL PLANTAR! (Però no puc)
Titular aparegut diumenge passat al Periódico
de Catalunya: Els espanyols van treballar per a l’Estat fins el
27 d’abril.
Per consegüent, només porto uns dies
treballant per a mi... Sabeu que us dic? Què em planto! Què a partir d’ara,
tots els anys, no penso treballar durant els primers 4 mesos de l’any!
No estic disposat a treballar per a l’Estat
mentre hi hagi defraudadors i lladres de guant blanc. Aquí sembla ser que
sempre paguem els mateixos: els pocs que treballem i, a sobre, estem assalariats.
Els empresaris (i ho sento per tu si et sents al·ludit) solen declarar
el que mínim que poden; de vegades passen anys sense obtenir beneficis.
Recordo un cas en concret on el comptable li va preguntar a l’empresari
sobre quan tenia previst ampliar el magatzem. La pregunta va descol·locar
l’empresari (que és amic meu) i, evidentment, no va entendre el significat.
Resulta ser que cada anys, per a que els pèrdues no fossin tan quantioses,
havia de posar-li més i més existències de mercaderies i, per tant, el
magatzem (encara que fos de forma fictícia) aviat es quedaria petit.
Exemples com aquest n’hi deuen d’haver
molts. De fet, des de fa poc, l’agència que tramita les beques universitàries,
ja requereix a algunes famílies per a que justifiquin com poden viure amb
el que guanyen i a sobre tenir un fill (o més) estudiant a la universitat.
Tot i treballar 4 mesos per a l’Estat
i quatre més per part de la meva dona, els nostres fills han hagut d’estudiar
(el menut encara ho està fent) sense cap tipus d’ajut públic. El nostre
sou tampoc és que sigui tant elevat: jo sóc un C2 i la meva dona una C1
de l’administració de l’Estat. Però tots dos hem de costejar-nos les
despeses de desplaçament ja que la nostra feina no es troba a la mateixa
localitat de residència. Però aquesta circumstància no es té en compte
a l’hora de valorar els nostres ingressos. En canvi, els empresaris (sí,
hi torno) es poden deduir el vehicle (sempre que es justifiqui que sigui
exclusivament per al negoci) i les despeses de transport (carburant, reparacions,
assegurança, etc.)
Si bé sóc un privilegiat perquè tinc
feina (i per tant, no m’hauria de queixar), el cert és que em considero
discriminat respecte a alguns col·lectius que tampoc és que tots siguin
empresaris.
Però em queixo per la part que em toca.
Ningú em podrà treure aquest dret!
I evidentment, a pesar del que dic al
principi, hauré de seguir treballant els mesos de gener, febrer, març i
abril de cada any fins que em jubili. Quin remei em queda!
La República pacífica
Carmen Jaulín Plana
Politóloga y socióloga de la educación
En un estado de derecho, todos al nacer somos republicanos, sujetos de res-pública, pero no tardamos en saber que nuestro oficio es aprender.
La alborotada primavera política española que vivimos está girando sin rumbo. La situación económica parece de emergencia, pero los partidos políticos no lo advierten. La sociedad civil está llenando los vacíos del Estado, pero saltan las alarmas, estos días el Banco de Alimentos en Cataluña rogaba solidaridad, sólo había víveres hasta junio. En este contexto, salta a la palestra mediática la idea de consenso político desde la monarquía con carácter sinuoso e informal para ver cómo cuaja. El debate televisivo ha sido tan inmediato como desenfocado, aunque cargado de buena intención por su comparación con los Pactos de la Moncloa, en el período llamado Transición: ¿Qué sería de nosotros sin la buena intención?
¿Por qué el consenso de la Transición no tiene traslación hoy? Los políticos (desgraciadamente muchos más hombres que mujeres) de la época venían de tres itinerarios ideológico-vitales: la tecnocracia franquista, la disidencia, y el exilio. Sin ánimo de comparar los tres estratos, tenían en común un acervo de resiliencia y de fortaleza que ni supieron advertir, ni proyectar en las bases de los partidos políticos. No es cierto que cualquier tiempo pasado fuera mejor, aquella época fue un horror en la catatonia de la “libertad sin ira”. Ni las condiciones necesarias materiales, ni humanas son las mismas: nos hemos quedado sin macroeconomía en la aldea global; y aquellos representantes políticos tuvieron una sensibilidad social por lo público, inexistente en la clase política actual.
¿Conseguir consenso o articular disenso? En las democracias inmaduras, la idea de pacto o acuerdo, sea local o nacional, en un sistema democrático, choca con las sospechas de contagiar la independencia de los tres poderes de Montesquieu, de ahí la fragilidad de la idea de consenso político. En las democracias maduras y desarrolladas, avanzar legislativamente exige articular disenso, reconociendo la oportunidad que tiene el conflicto social de logarlo en materias significativas. Es decir, el disenso y el conflicto se convierten en motores del desarrollo social; y no en su rémora como pretenden hacernos creer las élites, hoy.
¿Por qué PSOE y PP no van a gestionar el disenso en materias sensibles como Pobreza, Educación, Sanidad, Justicia, Medioambiente, o Consumo? El PSOE tiene un problema que quizás sea razón suficiente para su baja aceptación social en estos momentos y es la falta de formación de sus dirigentes por lo que dicen y cómo lo dicen. EL PP tiene otro y mucho más grave, la rapiña democrática.
Hoy, Rubalcaba ha planteado claves para propiciar el diálogo político, ¿cuál ha sido la contestación de Camacho? Bien sabe Rajoy que no tiene más que desaparecer del ruedo ibérico, y esperar a ganar las siguientes elecciones, se hunda lo que se hunda. Italia, en una época convulsa como la actual, tiene la autoritas de un Giorgio Napolitano para reprender a la clase política y generar confianza en la sociedad perpleja.
Y desde los púlpitos parece que piden la revolución ancestral que nuestros antepasados intentaron sin oportunidades; mientras la bandera tricolor ondea al viento con más movimiento que nunca en todo tipo de foros, mareas y manifestaciones sociales. Las corrientes parecen a favor, pero no lo son, porque, una vez más, los intereses facciosos quieren algazaras para seguir trincando ganancias. Primavera que requiere reflexión y movilización eficiente antes que reacción porque siempre perdemos los mismos.
Politóloga y socióloga de la educación
En un estado de derecho, todos al nacer somos republicanos, sujetos de res-pública, pero no tardamos en saber que nuestro oficio es aprender.
La alborotada primavera política española que vivimos está girando sin rumbo. La situación económica parece de emergencia, pero los partidos políticos no lo advierten. La sociedad civil está llenando los vacíos del Estado, pero saltan las alarmas, estos días el Banco de Alimentos en Cataluña rogaba solidaridad, sólo había víveres hasta junio. En este contexto, salta a la palestra mediática la idea de consenso político desde la monarquía con carácter sinuoso e informal para ver cómo cuaja. El debate televisivo ha sido tan inmediato como desenfocado, aunque cargado de buena intención por su comparación con los Pactos de la Moncloa, en el período llamado Transición: ¿Qué sería de nosotros sin la buena intención?
¿Por qué el consenso de la Transición no tiene traslación hoy? Los políticos (desgraciadamente muchos más hombres que mujeres) de la época venían de tres itinerarios ideológico-vitales: la tecnocracia franquista, la disidencia, y el exilio. Sin ánimo de comparar los tres estratos, tenían en común un acervo de resiliencia y de fortaleza que ni supieron advertir, ni proyectar en las bases de los partidos políticos. No es cierto que cualquier tiempo pasado fuera mejor, aquella época fue un horror en la catatonia de la “libertad sin ira”. Ni las condiciones necesarias materiales, ni humanas son las mismas: nos hemos quedado sin macroeconomía en la aldea global; y aquellos representantes políticos tuvieron una sensibilidad social por lo público, inexistente en la clase política actual.
¿Conseguir consenso o articular disenso? En las democracias inmaduras, la idea de pacto o acuerdo, sea local o nacional, en un sistema democrático, choca con las sospechas de contagiar la independencia de los tres poderes de Montesquieu, de ahí la fragilidad de la idea de consenso político. En las democracias maduras y desarrolladas, avanzar legislativamente exige articular disenso, reconociendo la oportunidad que tiene el conflicto social de logarlo en materias significativas. Es decir, el disenso y el conflicto se convierten en motores del desarrollo social; y no en su rémora como pretenden hacernos creer las élites, hoy.
¿Por qué PSOE y PP no van a gestionar el disenso en materias sensibles como Pobreza, Educación, Sanidad, Justicia, Medioambiente, o Consumo? El PSOE tiene un problema que quizás sea razón suficiente para su baja aceptación social en estos momentos y es la falta de formación de sus dirigentes por lo que dicen y cómo lo dicen. EL PP tiene otro y mucho más grave, la rapiña democrática.
Hoy, Rubalcaba ha planteado claves para propiciar el diálogo político, ¿cuál ha sido la contestación de Camacho? Bien sabe Rajoy que no tiene más que desaparecer del ruedo ibérico, y esperar a ganar las siguientes elecciones, se hunda lo que se hunda. Italia, en una época convulsa como la actual, tiene la autoritas de un Giorgio Napolitano para reprender a la clase política y generar confianza en la sociedad perpleja.
Y desde los púlpitos parece que piden la revolución ancestral que nuestros antepasados intentaron sin oportunidades; mientras la bandera tricolor ondea al viento con más movimiento que nunca en todo tipo de foros, mareas y manifestaciones sociales. Las corrientes parecen a favor, pero no lo son, porque, una vez más, los intereses facciosos quieren algazaras para seguir trincando ganancias. Primavera que requiere reflexión y movilización eficiente antes que reacción porque siempre perdemos los mismos.
dimecres, 8 de maig del 2013
L’EXCUSA DEL 1er DE MAIG PER A PARLAR SOBRE EL FUTUR DELS SINDICATS
L’amic Amable Pallisé, a qui no conec, però amb qui tic moltes coses
en comú, em buscava per la manifestació de Tortosa amb motiu del Primer
de Maig i no em va trobar. Així m’ho va fer saber via Facebook. La meva
resposta va ser clara: No buscaré excuses; fa anys que no vaig a dita
manifestació. La qual cosa no implica que no vagi a d’altres convocades
pels sindicats més representatius, així com d’altres moviments socials i
cívics.
Però el tema que ens ocupa avui són els sindicats i, concretament les centrals sindicals majoritàries, o sigui la UGT i CC.OO.
Les poques vegades que vaig al local de la UGT, al que he militat des de l’any 1982 (tret d’un període de temps allà per la dècada dels anys 90 per discrepàncies organitzatives), me’n adono que sempre es veuen les mateixes cares, però amb una particularitat important: cada cop estan més envellides.
El sindicats, tal com passa amb els partits polítics tradicionals, no atreuen als joves. I no els atreuen per una qüestió bàsica: perquè no els veuen com a solució dels seus problemes. La taxa d’atur entre els joves de menys de 30 anys es situa en més del 50%, el doble de la general.
Què fan els sindicats per a solucionar aquest greu problema? Si fan alguna cosa, aquesta no es percep als ulls dels treballadors, sobre tot dels sector més joves.
Els sindicats estan fent el que sempre han fet: negociació col•lectiva, defensa dels interessos dels treballadors (ja sigui de forma individual o col•lectiva), convocatòria de vagues i manifestacions i poca cosa més. Certament donen altres serveis però estarien fora de l’estrictament sindical.
Sobre tot durant els temps de crisi, un se’n adona que els sindicats no poden fer quasi res a l’hora de garantir els llocs de treball i si a sobre hi ha un govern de dretes poc sensible amb els treballadors i que aprova reformes laborals molt permissives amb els empresaris, encara costa molt més.
Però a l’hora de la veritat tampoc cal culpar als sindicats de tots els mals que pateix el maltret món laboral espanyol. Els treballadors també han d’assumir el seu grau de culpa. Són molts els que critiquen a les grans centrals sindicals, però que no posen res de la seva part per a solucionar els problemes que pateixen els obrers. Per a que els sindicats siguin forts els hi manca una cosa important: afiliació. No és el mateix anar a negociar amb la patronal amb un 20% d’afiliació i escasses possibilitats de suport per part del conjunt de treballadors que amb una afiliació que s’apropi al 100% i que, en un moment donat, puguin paralitzar un sector econòmic fonamental.
Per acabar no vull passar per alt el comentari que em va deixar un amic al meu blog la Via Augusta. Eren ja quasi la 12 de la nit del dia Primer de Maig quan vaig penjar un article que vaig trobar al diari Público amb el títol de La necessària renovació dels sindicats, signat per Antonio Antón. Un amic va deixar al següent opinió: Josep Maria Alvarez. Secretari General de UGT Catalunya des del 1990. Cándido Méndez, Secretari General de la UGT des de l’any 1994. Com poden ser creïbles? Són part del sistema!
He de dir que estic totalment d’acord amb ell. Hi ha càrrecs sindicals que s’han acomodat i no volen retornar baix cap concepte als seus antics llocs de treball. I després criticaran al polítics. Cada cop s’hi assemblen més!
Què s’ha de fer per a renovar els sindicats? Primerament apropar-los més als llocs de treball, sobre tot a l’Administració on hi ha molt poca afiliació i fer notar la seva presència aportant solucions reals als treballadors.
Però sobre tot haurien de ser molt més independents dels sistema polític. S’han de deixar enrere les subvencions que dóna l’estat. Cóm? Promulgant una nova llei de llibertat sindical que obligui als treballadors a afiliar-se a un sindicat. Només així, sí són autosuficients, seran forts, creïbles i independents.
Però el tema que ens ocupa avui són els sindicats i, concretament les centrals sindicals majoritàries, o sigui la UGT i CC.OO.
Les poques vegades que vaig al local de la UGT, al que he militat des de l’any 1982 (tret d’un període de temps allà per la dècada dels anys 90 per discrepàncies organitzatives), me’n adono que sempre es veuen les mateixes cares, però amb una particularitat important: cada cop estan més envellides.
El sindicats, tal com passa amb els partits polítics tradicionals, no atreuen als joves. I no els atreuen per una qüestió bàsica: perquè no els veuen com a solució dels seus problemes. La taxa d’atur entre els joves de menys de 30 anys es situa en més del 50%, el doble de la general.
Què fan els sindicats per a solucionar aquest greu problema? Si fan alguna cosa, aquesta no es percep als ulls dels treballadors, sobre tot dels sector més joves.
Els sindicats estan fent el que sempre han fet: negociació col•lectiva, defensa dels interessos dels treballadors (ja sigui de forma individual o col•lectiva), convocatòria de vagues i manifestacions i poca cosa més. Certament donen altres serveis però estarien fora de l’estrictament sindical.
Sobre tot durant els temps de crisi, un se’n adona que els sindicats no poden fer quasi res a l’hora de garantir els llocs de treball i si a sobre hi ha un govern de dretes poc sensible amb els treballadors i que aprova reformes laborals molt permissives amb els empresaris, encara costa molt més.
Però a l’hora de la veritat tampoc cal culpar als sindicats de tots els mals que pateix el maltret món laboral espanyol. Els treballadors també han d’assumir el seu grau de culpa. Són molts els que critiquen a les grans centrals sindicals, però que no posen res de la seva part per a solucionar els problemes que pateixen els obrers. Per a que els sindicats siguin forts els hi manca una cosa important: afiliació. No és el mateix anar a negociar amb la patronal amb un 20% d’afiliació i escasses possibilitats de suport per part del conjunt de treballadors que amb una afiliació que s’apropi al 100% i que, en un moment donat, puguin paralitzar un sector econòmic fonamental.
Per acabar no vull passar per alt el comentari que em va deixar un amic al meu blog la Via Augusta. Eren ja quasi la 12 de la nit del dia Primer de Maig quan vaig penjar un article que vaig trobar al diari Público amb el títol de La necessària renovació dels sindicats, signat per Antonio Antón. Un amic va deixar al següent opinió: Josep Maria Alvarez. Secretari General de UGT Catalunya des del 1990. Cándido Méndez, Secretari General de la UGT des de l’any 1994. Com poden ser creïbles? Són part del sistema!
He de dir que estic totalment d’acord amb ell. Hi ha càrrecs sindicals que s’han acomodat i no volen retornar baix cap concepte als seus antics llocs de treball. I després criticaran al polítics. Cada cop s’hi assemblen més!
Què s’ha de fer per a renovar els sindicats? Primerament apropar-los més als llocs de treball, sobre tot a l’Administració on hi ha molt poca afiliació i fer notar la seva presència aportant solucions reals als treballadors.
Però sobre tot haurien de ser molt més independents dels sistema polític. S’han de deixar enrere les subvencions que dóna l’estat. Cóm? Promulgant una nova llei de llibertat sindical que obligui als treballadors a afiliar-se a un sindicat. Només així, sí són autosuficients, seran forts, creïbles i independents.
ESPECIAL IDIOTES. ELS 10 MISTERIS DE L’ECONOMIA (però n’hi ha mes…)
1. No
hi ha treball per a ningú, però volen que ens jubilem als 70 anys i treballem
més hores.
2. Es
combat el frau amnistiant els defraudadors.
3. El
consum es desploma? S’abaixen els salaris i s’apugen els impostos.
4. Teníem
4 milions d’aturats i es va aprovar una Reforma Laboral que facilita els
ERE’s i l’acomiadament. Ara superem els 6 milions!
5. El
model del “totxo” se’n va a la merda i retallem al 50% en I + D (Investigació
i Desenvolupament)
6. S’apuja
l’IVA i l’IRPF però les SICAV (societats de refugi de capitals que pràcticament
no tributen) segueixen intactes. Els capitals es fugen a nivells mai vistos
fins ara.
7. Es
retalla en sanitat i educació, però si parles de “tocar” cotxes oficials
o dietes, t’acusen de demagog.
8. S’acomiaden
milers de científics, però ens barallem per Euro Vegas.
9. El
problema és el dèficit públic, però ens endeutem 100.000 milions d’euros
per a salvar els bancs per a que segueixin desnonant als qui no poden pagar
la hipoteca.
10. Les
CC.AA demanen ser rescatades per l’Estat, que a la vegada demana el rescat
a la UE i ens endeutem per a pagar el deute.
dimarts, 7 de maig del 2013
LA SER, EL MADRID, EL BARÇA I EL CONTE DE LA LLETERA
Dissabte passat, sobre les 9 de la nit,
quan anava des del Càmping dels Eucaliptus (on havíem fet una petita demostració
castellera) cap Amposta, vaig posar la SER per a veure com anava el Madrid.
En aquell moment estava guanyat per 3-2, encara que als locutors, sembla
ser, els interessava més divagar que el partit en si, ja que van haver
de passar molts minuts, crec recordar que fins que Ronaldo marqués el 4-2,
abans de que diguessin el resultat.
Entre totes les divagacions, n’hi va
haver una que va destacar. Entre tots van explicar una mena de conte
de la lletera (*)
que i, com aquell que diu, ja donaven pràcticament la lliga al Madrid.
Donaven per fet que el Barça, després
del 7-0 del Bayern de Munic, havia quedat tocat. Està clar que a la lliga,
els blaugranes han anat de més a menys.; en canvi, el Madrid, després d’un
començament de lliga un tant irregular on van perdre diversos partits,
s’havien refet considerablement i fins i tot haurien agafat moral al partit
de tornada contra el Dormunt.
El seu argumentari deia una cosa així:
Si el Barça perd demà contra el Betis, el Madrid es situaria a 8 punts.
Si dimecres el Madrid guanya al Màlaga (partit avançat per la final de
la Copa del Rei), virtualment es col·locaria a 5 punts i si dissabte tornés
a guanyar (el Barça juga diumenge), serien 2 (sempre virtuals, ja que el
Barça tindria dos partits menys), la qual cosa donaria molta pressió al
Barça. I al Barça li queden els partits al camp de l’Atlètic i de l’Espanyol.
Algú intentava posar una mica de seny i deia que si el Barça havia d’anar
a Sarrià, el Madrid també ho havia de fer. Hi havia qui pensava que no
seria el mateix. Arribat a aquest punt, jo també ho penso: l’Espanyol
sempre dona més guerra al Barça que al Madrid de qui molts consideren
filial.
Quan la mitja part del partit d’anit
entre el Barça i el Betis va acabar amb 1-2 a favor dels visitants, imagino
que hi van haver molts que ja donaven per fet que el Barça acabaria perdent
i el conte de la lletera podria tenir, per fi, un final feliç (ja que fins
ara mai l’ha tingut)
De totes maneres cal dir que el resultat
d’1 a 2 era molt enganyós. El Barça, sobre tot en Villa, va tenir moltes
oportunitats de marcar, però només Alexis Sánchez (que va fer un dels millors
partits que li recorden al Nou Camp) va ser capaç de batre el porter
rival. En canvi, el Betis, es pot dir que va marcar en les úniques dues
oportunitats que va tenir (per cert, el segon gol va ser un golàs
d’aquells que només es veuen de tant en tant)
Quan finalment Villa va marcar (2 a 2),
per la banda ja estava escalfant l’arma de destrucció massiva: un tal
Lionel Messi que, fins aquells moments, havia estat un espectador més.
Quan Messi va saltar al terreny de joc,
automàticament, va revolucionar el joc del Barça i, en un tres i no res,
va fer dos gols (un de falta directa) i va estavellar una pilota a la creueta
de la porteria (també de falta directa)
El 4 a 2 final feia més que justícia
al partit i, el conte de la lletera se’n va anar en orris.
Ara al Barça només li manquen dos punts que por fer en els 5 partits que
queden d’aquí al final de temporada. Es a dir, dos punts dels 15 que encara
queden en joc que es poden aconseguir guanyant-ne un o empatant-ne dos.
Un repte que sembla que estar a l’abast d’un Barça ferit però ni molt
menys mort.
Per cert, aquest matí algú es preguntava
el moriu pel que Messi no va jugar contra el Bayern. Segurament mai sabrem
els motius reals, però estic per pensar que Tito va donar per perduda l’eliminatòria
i va reserva Messi per assegurar-se la lliga, que no està gens malament!
(*) Imagino que tots sabeu de que va
el conte de la lletera. Per als més despistats us en faré
cinc cèntims. Una vegada, una jove grangera anava cap al poble amb
una gran lletera al cap per a vendre la llet que li havia munyit a la vaca.
Mentre anava pel camí pensava que dels diners que en trauria podria comprar
unes gallines i, així que ponguessin, en vendria els ous. Amb el que guanyaria
compraria una cabra i de la llet que en trauria, acabaria comprant una
altra vaca... Finalment tindria tantes vaques que es faria rica y podria
deixar de treballar de lletera... Mentre caminava pensant en això, va ensopegar,
va caure, la lletera se’n va anar pel terra i la llet es va vessar...
Així que, en un moment, tot va acabar en un no res.
Subscriure's a:
Missatges (Atom)