dimarts, 9 de juliol del 2013

¿Dónde han ido a parar los derechos de los trabajadores?

Vicente Clavero

A medida que avanza esta crisis interminable, con mayor claridad se aprecia el grave quebranto que está infligiendo a los derechos más elementales de los trabajadores, que tantos años de lucha costó conquistar. De nada vale que fueran otros quienes provocaron esta colosal catástrofe económica por tomarse la actividad financiera con la misma ligereza que si se tratara de un casino. Al final, son los trabajadores quienes han pagado el pato y la muestra más palmaria es lo que ocurre en España.
El primer derecho que la crisis ha pisoteado es el propio derecho al trabajo. Hay seis millones largos de parados que pueden dar fe de ello. Cuando el castillo de naipes empezó a derrumbarse había algo más de dos millones y, desde entonces, se han sumado otros cuatro. Sólo durante el último año, por culpa de la infausta reforma laboral de Rajoy, el número de personas sin empleo creció en un millón, y las cosas no han mejorado mucho estos meses, a pesar del favorable efecto estacional.
También va camino de evaporarse el derecho de los trabajadores a un salario digno, al haberse debilitado su posición ante el elevado riesgo de acabar en el paro. Para muestra, basta un botón: según datos de la Agencia Tributaria conocidos ayer, ahora hay siete millones y medio de contribuyentes con ingresos inferiores a los mil euros mensuales; 400.000 más que en 2008. Eso quiere decir que un 40% del total de los españoles ya ni siquiera son mileuristas.
Los trabajadores, en fin, van a perder el débil equilibrio que pretende introducir en las relaciones laborales el derecho a la negociación colectiva. A día de hoy, hay dos millones de asalariados cuyos convenios se encuentran en vía muerta porque los empresarios se niegan a renovarlos, a la espera de que caduquen definitivamente después de un año, conforme a la nueva normativa que el PP les sirvió en bandeja durante la tramitación parlamentaria de la reforma laboral.
En definitiva, se está cumpliendo al pie de la letra el pronóstico que hace años hizo el tristemente célebre presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, hoy en la cárcel por no sé cuántos delitos cometidos en la gestión de sus empresas. Dijo que de esta crisis sólo se saldría si estábamos dispuestos a trabajar más y a ganar menos. Lo triste es que, visto lo visto, parece que ni aun así salimos.

dilluns, 8 de juliol del 2013

PAISATGES DEL NOSTRE TERRITORI. LES RESCLOSES DE CARLES III (i II)


















LES SANDÀLIES DEL MANIFESTANT



Caldrà tornar a treure les sandàlies, m’ha dit avui mateix un company de treball. Es referia, evidentment, a que tindrem que tornar a sortir al carrer a manifestar-nos per a defensar el nostre riu que és la garantia del futur del nostre territori.
La reunió del Consell Nacional de l’Aigual al si de la Confederació Hidrogràfica de l’Ebre (amb seu a Saragossa) que havia d’establir el pla de conca, va aprovar ampliar el regadiu en 440.000 Ha més, mentre no va preveure cap cabal ecològic per al riu, una necessitat més que imprescindible.  La resolució de la CNA no es va aprovar per unanimitat, ja que tan el representant de la Generalitat de Catalunya, així com els agents del territori, hi van votar en contra.
El fantasma del Pla Hidrològic Nacional torna a planar sobre el tram final de l’Ebre. Potser aquesta vegada no sigui en forma de transvasament, però els nous regadius tornen a posar en greu perill la sostenibilitat de l’ecosistema deltaic.
A diferència de fa 10 anys, ara hi ha dues novetats importants que han de jugar un paper transcendental: la declaració de Reserva de la Biosfera per part de la UNESCO de la major part de les Terres de l’Ebre (inclòs el riu) i el suport (espero que incondicional) del govern de Catalunya.
Una vegada recuperada al Generalitat per part de CiU, els seus dirigents són conscients que no els hi pot tornar a passar el mateix d’anys enrere quan el territori es va alçar en contra del disbarat mediambiental que amenaçava el riu (elaborat pel govern d’Aznar), mentre ells decidien donar suport al govern del PP només perquè els necessitaven per a garantir l’estabilitat del govern d’aquí.
Durant tots aquests anys CiU n’ha aprés dels seus propis errors. En aquell temps, el moviment cívic que va significar la Plataforma en Defensa de l’Ebre va influir en gran mesura a que els partits de l’esquerra nacional accedissin a la Generalitat per primera vegada des de la restauració de la institució després de la mort del dictador. Ara CiU és conscient que una cosa així no pot tornar-los a passar i màxim quan les enquestes indiquen que la federació nacionalista està en les seves hores més baixes. Si durant l’actual legislatura governen amb el suport d’ERC, el fet de no recolzar el territori de l’Ebre, podria significar la ruptura a pesar de les fites que s’han plantejat assolir conjuntament a curt termini.
La passada dècada, una part dels habitants del Delta de l’Ebre i d’altres pobles del territori ens varem desplaçar a diverses ciutats d’arreu de l’estat per a portar fins allí la lluita conta el PHN: Madrid, Barcelona, Saragossa, Palma de Mallorca van ser escenaris de les grans manifestacions (en algunes d’elles l’assistència va ser de centenars de milers de manifestants) Fins i tot es va arribar fins Brussel·les, la seu del govern Europeu, per a demanar-los-hi suport i que fessin complir les normatives europees en matèria d’aigua, aus, ecosistemes, etc.
Durant tots aquests anys els ciutadans del Sud de Catalunya no hem estat mai tranquils de pensar que una nova amenaça sobre el territori podria tornar a passar en qualsevol moment i més encara des de que el PP torna a governar Espanya. Però ara, com llavors, si cal tornar a treure les sandàlies ho tornarem a fer. Cap problema! Tor sigui per aturar la injustícia que suposa que el nostre riu acabi baixant pràcticament sec, tret de quan es facin els desenvasaments de les grans preses de Mequinensa, Riba-roja i Flix que són les que regulen el cabal del riu, moment que aprofiten les televisions dels partits favorables al transvasament per a mostrar l’aigua que l’Ebre llença a la mar.    

Mariano en Pasapalabra

David Torres

Mariano ha dado una rueda de prensa que parecía un especial de “Pasapalabra”: una respuesta menos y no caben más preguntas. Se conoce que a estas alturas de julio el presidente ya está adaptado a modalidad veraniega, un estado al que pasa directamente desde las Navidades para hacer juego con el clima madrileño. Antes del flotador y la piscina, Mariano no opina de la corrupción, ni de las acciones judiciales, ni de Evo Morales. Por no opinar, no opina ni siquiera de Bárcenas, un señor por el que antes ponía la mano en el fuego y al que ahora no le da ya ni lumbre.
Hace no demasiado tiempo que los cuadernos de Bárcenas eran mentira, luego eran casi todo mentira salvo alguna cosa y ahora se van volviendo verdad de arriba abajo excepto el canutillo. Al final los cuadernos de Bárcenas son como los deberes de Vacaciones Santillana, en Génova ya los reparten para septiembre igual que antes repartían sobres. Decía Hemingway que se necesitaban dos años para aprender a hablar y sesenta años para aprender a callar, pero con Bárcenas en el PP han aprendido a callar en diez minutos. Van por los pasillos sordomudos perdidos, como si jugaran al mus, haciendo señas y guiñando los ojos. Incluso Aznar se calla con el tema Bárcenas; el otro día le preguntaron a la salida de una conferencia de la FAES y sonrió con una de esas muecas suyas que parece un desprendimiento de bigote. O de gaviota.
Cuando le tocó el turno sobre el incidente con Evo Morales, Mariano chutó el balón a la grada y dijo que lo importante era que dentro del avión boliviano no iba Snowden. Más le valdría haberse callado y responder lo mismo que con Bárcenas: “¿Evo Morales? ¿Quién es Evo Morales?” Porque no importaba un carajo si Snowden iba o no iba en el avión sino el hecho de que Austria en particular y la Unión Europea en general traten a todo un señor presidente como a un delincuente de baja estofa (los de alta estofa se pasean por los aeropuertos a sus anchas). Un incidente diplomático que demuestra el repugnante servilismo con que los europeos obedecemos las consignas del enemigo americano, el mismo que nos pincha los teléfonos, nos escanea los ordenadores y nos llena el cielo de vuelos fantasma. Por lo demás, era casi fatal que este sainete le sucediera a Evo Morales en Austria: ya decía Billy Wilder que los austriacos son gente capaz de hacerte creer que Hitler era alemán y Beethoven austriaco. Para pintar una viñeta más de esta historieta xenófoba, el embajador español en Viena casi se sube al avión a por un café en plan Chuck Norris y si llega a acompañarle Mariano les practica un registro de la propiedad como no se le ve desde que sacó las oposiciones.
En fin, que la culpa de todo la tienen los periodistas, por no hacerle al presidente las preguntas adecuadas, por ejemplo, qué piensa del fichaje de Isco, que rima en consonante con marisco y en asonante con ministro.