Arturo González
Probablemente la respuesta correcta sea los dos por igual, aunque uno gobierne y el otro no. Y no porque sean lo mismo, como repite una y otra vez el torpe latiguillo.
Lo de Rajoy es meridiano; ha empobrecido España, escudándose en supuestas herencias ignoradas, y, lo que es más grave, ha incrementado las diferencias sociales y económicas, ya abismales, entre los españoles. Y la ha hundido en lo cultural y ético, transportándola a la reacción más negra y dura.
Rubalcaba, por su parte, se ha constituido en el peor lastre para que la democracia sea vigorosa. Se aferra al cargo, impidiendo la renovación o renacimiento, se empecina en no aceptar el brutal rechazo que le muestran tanto militantes como población en general. Lo disimula con sus ambigüedades, con la falsa humildad de afirmar que si el Partido considera que es útil él estará a disposición, y con la secreta esperanza de que se cumpla el dicho celiano que aseveraba que el que resiste, gana. Y ahora le hacen chiribitas las neuronas con la posibilidad de alcanzar la jefatura del Gobierno con la ayuda de la Izquierda Plural.
Pero las encuestas, ah, las encuestas, le vaticinan, comenzando por la de hoy de Metroscopia para el diario El País, que el PP se recupera pasado ya el efecto Bárcenas, pues la gente entiende que con el PSOE España estaría en la misma mala situación, y si se celebraran hoy elecciones, el PP volvería a ganar. Con IU y UPyD ascendiendo pero en cuantía insuficiente y abocados a ser complementarios de uno u otro partido de los grandes, PP y PSOE, éste sin subir ni bajar desde su último batacazo y por lo tanto perdiendo una oportunidad de oro.
Sí, ya sé, no hay que fiarse de las encuestas, aún es pronto, falta mucho. Pero seguro que los perdedores preferirían que fueran distintas. No hace falta ser brujo para adivinar que Rajoy tiene las de ganar, y Rubalcaba las de perder. Seguirán las secretas o manifestadas esperanzas, unos contentos con que su jefe los haya empobrecido pero no arruinado como hubieran hecho los otros, y éstos no sabiendo cómo quitarse al suyo de encima. Dos pésimos líderes, dos fracasos, los dos haciendo daño a España, uno mentiroso, el otro trilero. Con las inaudita paradoja e incongruencia de que los dos por igual cuentan con el rechazo del 85% de los ciudadanos. Una desgracia nacional.
Los resultados de la encuesta son: PP, 34,1%; PSOE, 29,0%; IU, 11,5%; UPyD, 9,1%. Sin posibilidad de salirse del sistema y espectro infernal.
Probablemente la respuesta correcta sea los dos por igual, aunque uno gobierne y el otro no. Y no porque sean lo mismo, como repite una y otra vez el torpe latiguillo.
Lo de Rajoy es meridiano; ha empobrecido España, escudándose en supuestas herencias ignoradas, y, lo que es más grave, ha incrementado las diferencias sociales y económicas, ya abismales, entre los españoles. Y la ha hundido en lo cultural y ético, transportándola a la reacción más negra y dura.
Rubalcaba, por su parte, se ha constituido en el peor lastre para que la democracia sea vigorosa. Se aferra al cargo, impidiendo la renovación o renacimiento, se empecina en no aceptar el brutal rechazo que le muestran tanto militantes como población en general. Lo disimula con sus ambigüedades, con la falsa humildad de afirmar que si el Partido considera que es útil él estará a disposición, y con la secreta esperanza de que se cumpla el dicho celiano que aseveraba que el que resiste, gana. Y ahora le hacen chiribitas las neuronas con la posibilidad de alcanzar la jefatura del Gobierno con la ayuda de la Izquierda Plural.
Pero las encuestas, ah, las encuestas, le vaticinan, comenzando por la de hoy de Metroscopia para el diario El País, que el PP se recupera pasado ya el efecto Bárcenas, pues la gente entiende que con el PSOE España estaría en la misma mala situación, y si se celebraran hoy elecciones, el PP volvería a ganar. Con IU y UPyD ascendiendo pero en cuantía insuficiente y abocados a ser complementarios de uno u otro partido de los grandes, PP y PSOE, éste sin subir ni bajar desde su último batacazo y por lo tanto perdiendo una oportunidad de oro.
Sí, ya sé, no hay que fiarse de las encuestas, aún es pronto, falta mucho. Pero seguro que los perdedores preferirían que fueran distintas. No hace falta ser brujo para adivinar que Rajoy tiene las de ganar, y Rubalcaba las de perder. Seguirán las secretas o manifestadas esperanzas, unos contentos con que su jefe los haya empobrecido pero no arruinado como hubieran hecho los otros, y éstos no sabiendo cómo quitarse al suyo de encima. Dos pésimos líderes, dos fracasos, los dos haciendo daño a España, uno mentiroso, el otro trilero. Con las inaudita paradoja e incongruencia de que los dos por igual cuentan con el rechazo del 85% de los ciudadanos. Una desgracia nacional.
Los resultados de la encuesta son: PP, 34,1%; PSOE, 29,0%; IU, 11,5%; UPyD, 9,1%. Sin posibilidad de salirse del sistema y espectro infernal.