dimecres, 10 d’abril del 2013
Majestad, eres el problema
Fernando Orgambides
Periodista y escritor. Durante 30 años perteneció al Grupo Prisa.
El viejo rey de España (75 años) ha reaccionado sorprendido, y mostrando su apoyo al fiscal, en la imputación de su hija la infanta Cristina (49 años) por el juez instructor Castro. Malo. Debe de ser Juan Carlos el único español sorprendido por la medida, porque no sólo era esperada sino deseada por una parte importante de la ciudadanía harta ya de todo lo que está pasando.
El paso siguiente ha consistido en encargarle la defensa de su hija al abogado Miquel Roca (73 años), propietario de un bestial despacho de abogados de Barcelona con 230 profesionales y oficinas en la suite 2209 del Westgate Mall de Shangai. Mucha suerte y mi más cordial enhorabuena, porque para este tipo de contrataciones hay que tener recursos.
Espero, no obstante, que el viejo rey abone con su propio dinero esos servicios, aunque me consta que no lo hizo respecto al vallisoletano Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente segundo de la Fundación Ortega-Marañón y cuñado de Rubalcaba, cuando tramitó el divorcio de la infanta Elena. Si bien al letrado castellano se le vio meses después frecuentando cacerías palaciegas, pero no creo que a cambio de la minuta.
He escuchado animaladas estos días en torno al juez Castro, entre ellas la del director de La Razón, Marhuenda, descalificándolo porque asegura que procede del cuarto turno —creado por Felipe González— y otras majaderías. Cuando este hombre, sencillo y trabajador, es miembro de la carrera judicial desde 1976, año en que inicia Adolfo Suárez su mandato tras relevar a Arias Navarro.
Pero también he leído un editorial del diario ABC, paladín de la Monarquía, que insinúa que la infanta imputada debería sacrificar sus prebendas y títulos para salvar a la institución. No entro en las cosas de Palacio, pero sí voy a comentar un artículo de Ramiro Pérez-Maura, en el mismo diario, en el que llega a sugerir a la infanta que se divorcie ya.
Con todo respeto a Pérez-Maura, pienso que el divorcio es una cuestión de dos, y relacionado exclusivamente con el agotamiento de la convivencia marital, pero jamás una propuesta de un tercero, y menos desde las páginas del diario ABC, a una pareja por un asunto que se sale de la cama. Y es ajeno al amor.
Esto lo hizo muy bien Anne Sinclair, la entonces esposa de Dominique Strauss-Khan: se mantuvo al lado de él durante todo el proceso y, cuando el caso se enfrió, cogió la puerta y se fue a su apartamento de soltera, con la suerte de que se reencontró en el amor pocos meses después con un viejo profesor de la Universidad.
Sostengo que el juez Castro ha sido generoso con la infanta Cristina porque, en su condición de imputada, va a poder defenderse con más garantías que como testigo, lo que le impide mentir. Única manera que le permitiría quedar apeada de la instrucción del sumario, aunque nadie se traga hoy día que no supiera nada de la desenfrenada carrera de su marido por enriquecerse con caudales públicos.
Este país ha cambiado mucho desde el regreso de los Borbones al trono tras la muerte de Franco. Y la Monarquía, a mi juicio, no ha sabido evolucionar adecuadamente porque en estos tiempos un modelo de jefatura del Estado tan frágil como éste tiene que ser un espejo de honestidad y trasparencia para la ciudadanía cuando no también de austeridad e inteligencia en el día a día.
En lo que respeta al Estado, el puesto de rey hay que ganárselo a diario, incluidas vacaciones y fines de semana. Y en lo que se refiera a la Casa Real, hay que saber distinguir entre el Estado y la Familia. Cuando las infantas se casaron con particulares, deberían haber desaparecido de la escena pública e iniciar una vida como todos. Pero, de pronto, los españoles nos encontramos a un excéntrico y a un jugador de balonmano, ambos con estudios inacabados, del brazo de las hijas del rey en todos los cuadros oficiales.
Yo creo que ahí empezó el desvarío. Después vinieron el patinete, la mano en la caja, los safaris, las escapadas del rey, Corinna, la Reina y su hermana, y todas esas clínicas caras y particulares a las que acude Juan Carlos cada vez que se da un porrazo.
Qué sencillo hubiera sido acudir a un hospital público, prestigiando así al sistema sanitario español. Y qué sencillo hubiera sido también que la infanta hubiera elegido personalmente a su propio abogado en vez de que se lo impusiera papá, dejando a un lado tal privilegio. Pero SM no se da cuenta de que él es el problema. Y que la segunda de sus hijas ya tiene casi 50 años.
Periodista y escritor. Durante 30 años perteneció al Grupo Prisa.
El viejo rey de España (75 años) ha reaccionado sorprendido, y mostrando su apoyo al fiscal, en la imputación de su hija la infanta Cristina (49 años) por el juez instructor Castro. Malo. Debe de ser Juan Carlos el único español sorprendido por la medida, porque no sólo era esperada sino deseada por una parte importante de la ciudadanía harta ya de todo lo que está pasando.
El paso siguiente ha consistido en encargarle la defensa de su hija al abogado Miquel Roca (73 años), propietario de un bestial despacho de abogados de Barcelona con 230 profesionales y oficinas en la suite 2209 del Westgate Mall de Shangai. Mucha suerte y mi más cordial enhorabuena, porque para este tipo de contrataciones hay que tener recursos.
Espero, no obstante, que el viejo rey abone con su propio dinero esos servicios, aunque me consta que no lo hizo respecto al vallisoletano Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente segundo de la Fundación Ortega-Marañón y cuñado de Rubalcaba, cuando tramitó el divorcio de la infanta Elena. Si bien al letrado castellano se le vio meses después frecuentando cacerías palaciegas, pero no creo que a cambio de la minuta.
He escuchado animaladas estos días en torno al juez Castro, entre ellas la del director de La Razón, Marhuenda, descalificándolo porque asegura que procede del cuarto turno —creado por Felipe González— y otras majaderías. Cuando este hombre, sencillo y trabajador, es miembro de la carrera judicial desde 1976, año en que inicia Adolfo Suárez su mandato tras relevar a Arias Navarro.
Pero también he leído un editorial del diario ABC, paladín de la Monarquía, que insinúa que la infanta imputada debería sacrificar sus prebendas y títulos para salvar a la institución. No entro en las cosas de Palacio, pero sí voy a comentar un artículo de Ramiro Pérez-Maura, en el mismo diario, en el que llega a sugerir a la infanta que se divorcie ya.
Con todo respeto a Pérez-Maura, pienso que el divorcio es una cuestión de dos, y relacionado exclusivamente con el agotamiento de la convivencia marital, pero jamás una propuesta de un tercero, y menos desde las páginas del diario ABC, a una pareja por un asunto que se sale de la cama. Y es ajeno al amor.
Esto lo hizo muy bien Anne Sinclair, la entonces esposa de Dominique Strauss-Khan: se mantuvo al lado de él durante todo el proceso y, cuando el caso se enfrió, cogió la puerta y se fue a su apartamento de soltera, con la suerte de que se reencontró en el amor pocos meses después con un viejo profesor de la Universidad.
Sostengo que el juez Castro ha sido generoso con la infanta Cristina porque, en su condición de imputada, va a poder defenderse con más garantías que como testigo, lo que le impide mentir. Única manera que le permitiría quedar apeada de la instrucción del sumario, aunque nadie se traga hoy día que no supiera nada de la desenfrenada carrera de su marido por enriquecerse con caudales públicos.
Este país ha cambiado mucho desde el regreso de los Borbones al trono tras la muerte de Franco. Y la Monarquía, a mi juicio, no ha sabido evolucionar adecuadamente porque en estos tiempos un modelo de jefatura del Estado tan frágil como éste tiene que ser un espejo de honestidad y trasparencia para la ciudadanía cuando no también de austeridad e inteligencia en el día a día.
En lo que respeta al Estado, el puesto de rey hay que ganárselo a diario, incluidas vacaciones y fines de semana. Y en lo que se refiera a la Casa Real, hay que saber distinguir entre el Estado y la Familia. Cuando las infantas se casaron con particulares, deberían haber desaparecido de la escena pública e iniciar una vida como todos. Pero, de pronto, los españoles nos encontramos a un excéntrico y a un jugador de balonmano, ambos con estudios inacabados, del brazo de las hijas del rey en todos los cuadros oficiales.
Yo creo que ahí empezó el desvarío. Después vinieron el patinete, la mano en la caja, los safaris, las escapadas del rey, Corinna, la Reina y su hermana, y todas esas clínicas caras y particulares a las que acude Juan Carlos cada vez que se da un porrazo.
Qué sencillo hubiera sido acudir a un hospital público, prestigiando así al sistema sanitario español. Y qué sencillo hubiera sido también que la infanta hubiera elegido personalmente a su propio abogado en vez de que se lo impusiera papá, dejando a un lado tal privilegio. Pero SM no se da cuenta de que él es el problema. Y que la segunda de sus hijas ya tiene casi 50 años.
dimarts, 9 d’abril del 2013
LA SOBIRANIA NACIONAL
Segons la Constitució Espanyola, la
sobirania nacional emana del poble. Cal suposar que la resta de
constitucions de països democràtics deuen tenir enunciats similars.
A la
Cadena SER, la periodista Pepa Bueno, es preguntava si algú
havia suspès la democràcia a Europa. De facto, sembla que sí, ja que es busquen
fórmules per a driblar les sentències dels tribunals de justícia nacionals.
Tot això
ve com a conseqüència de la sentència del Tribunal Constitucional portuguès
que, com recordareu, va anul·lar la normativa on es suprimia una paga
extraordinària als funcionaris, jubilats i pensionistes. Davant d’aquesta
sentència que obligarà al govern a retornar-los el que les havia pres,
aquest, la Unió Europea ha advertit al govern portuguès que ha de complir amb
l'ajust si no vol que hi hagi una segona intervenció encara molt més dràstica.
Així que el govern lusità ja ha anunciat noves retallades a al sanitat i
l’ensenyament per a complir amb el dèficit públic exigit. Un dèficit públic
que, com passa aquí, només ha comportat més atur i més rescissió. Segur que
caminem en la direcció correcta? Sóc dels que penso que no.
A casa
nostra, el passat 25 de novembre, els vots de la ciutadania van donar la
victòria a CiU seguida d’ERC que, per primera vegada, va superar el PSC.
Les dues
formacions van fer una aposta ferma per assolir la independència nacional,
passant, com és lògic, per una consulta popular. Des del primer moment tot va
fer pensar que les dues formacions nacionalistes podrien arribar a un
enteniment que els permetés formar un govern estable per als proper 4 anys, ja
que, entre les dues, tenien majoria suficient al Parlament de Catalunya.
ERC va
condicionar el pacte a la celebració de la consulta dintre d’aquesta
legislatura i, finalment es va fixar l’any 2014 com a data per a
poder-la realitzar. Desconec el text de l’acord, però és de suposar que hi
hauria de contenir una sèrie de condicionats, com per exemple, que ERC donés
suport al govern de CiU, ja que la formació republicana no va voler formar-hi
part.
Les nova
supressió de la paga extraordinària als treballadors que depenen de la
Generalitat de Catalunya proposada pel govern, va ser el primer punt de
conflicte entre els dos socis. No obstant, els republicans, van votar a favor
al Parlament beneint la retallada. Però davant l’ofec econòmic que ha sotmès el
govern estatal a Catalunya, les macroxifres
econòmiques no quadren per en lloc, la qual cosa fa que el govern de Mas hagi
de seguir esprement encara més la taronja, la qual cosa, sembla ara, que
no agrada els republicans que no estan disposats a recolzar els pressupostos
per al 2013.
Tal com
està la situació a hores d’ara, el govern monocolor
de CiU ho té molt difícil per a tirar-los endavant i no volen prorrogar-los.
S’està entrant en un laberint de difícil sortida.
Les CUP
proposen no pagar el deute i evitar així l’ofec econòmic. Consideren que el
deute contret per Espanya, és privat, no públic. O sigui, el que s’està fent és
ajudar a les entitats financeres a costa de l’estar del benestar que els
ciutadans hem hagut d’anar-nos guanyant mica en mica. Cada dia que passa
significa un retrocés social. Quan en decidirem a parar-ho.
El passat
diumenge es van celebrar eleccions a Motenegro,
una de les repúbliques segregades de l’antiga Iugoslàvia. De moment els
dos candidats s’han proclamat guanyadors i els dos s’han mostrat fermament
europeistes. Montenegro està pendent
d’entrar a la UE. S’ho han pensat bé? Ara mateix entrar a la UE no és cap panacea.
¿Te gusta golfear?
David Torres.
El golf es un deporte, aunque en manos de los Aznar parezca otra cosa. Un deporte que consiste en golpear una pelotica con un palito y meter a continuación la pelotica por un agujerico en el suelo. Dicho así, parece muy sencillo pero es la hostia de difícil. La familia Aznar necesitó tropecientas clases para irse acostumbrando a sus misterios, clases que costaron once mil euros a cargo del Ayuntamiento de Madrid, háganse una idea. Eso sí, Jose Mari aprendió a meterla doblada.
Podría parecer que a Jose Mari y a Ana Botella les hubiera venido mejor un cursillo de inglés, pero el golf es mucho más importante que el inglés en las relaciones internacionales. Pateando el campo de golf se forjan amistades, se proyectan negocios, se dan abrazos, se hacen chistes, se abren los pulmones, se comparte una enorme cantidad de aire limpio y césped inmaculado sin ese molesto olor a bosta de vaca que suele emanar de la naturaleza en estado puro. Un campo de golf es una marca de civilización, una hembra sinuosa, fragante y verde sobre la que varios machos ejercen su derecho de pernada.
Todo líder mundial que se precie debe presumir de un buen hándicap, ya sea Bush Jr., que cambió la botella (con minúscula) por el palo de golf, ya sea Tony Soprano, que aprovechaba para bajar barriga marcándose unos hoyos con su tío Junior. Una de las primeras cosas que hicieron Fidel Castro y el Che Guevara después de tomar La Habana fue jugar al golf, un duelo histórico documentado en unas fotos soberbias y que horrorizarían a Aznar hasta el punto de que, si se las enseñan, lo mismo quema los palos.
En sus declaraciones, Ana Botella se ha hecho un pequeño lío, no sabemos si gramatical o metafísico. Dice que van a pagar las facturas porque “hubo un desembolso en el Club de Campo en el que alguien utilizó nuestros nombres”. Es curioso, creíamos que era Jose Mari quien había utilizado el palo de golf, pero ahora resulta que era alguien quien utilizaba a Jose Mari, quizá para ir practicando. También dice que las clases se aceptaron como “un detalle de protocolo o de cortesía que en ningún caso se corresponden con la realidad de las facturas”. En esto las facturas se parecen cada vez más a la alcaldesa, alguien que cada vez difiere más del candidato al que realmente votaron. Pero Gallardón era más de jugar al golf a lo grande, por eso gruyereó todo Madrid de socavones.
Al final, para redondear el triunvirato, apareció Álvarez del Manzano y le murmuró a la alcaldesa que le echara la culpa a él, que para eso estaba. La galantería recuerda un poco a aquella anécdota probablemente apócrifa de Cela, según la cual un día soltó un cuesco sísmico en público, de esos que se miden en la escala de Richter, y una señora lo miró entre espantada y atónita. “No se preocupe, señora”, la tranquilizó don Camilo. “Vamos a decir que he sido yo”.
El golf es un deporte, aunque en manos de los Aznar parezca otra cosa. Un deporte que consiste en golpear una pelotica con un palito y meter a continuación la pelotica por un agujerico en el suelo. Dicho así, parece muy sencillo pero es la hostia de difícil. La familia Aznar necesitó tropecientas clases para irse acostumbrando a sus misterios, clases que costaron once mil euros a cargo del Ayuntamiento de Madrid, háganse una idea. Eso sí, Jose Mari aprendió a meterla doblada.
Podría parecer que a Jose Mari y a Ana Botella les hubiera venido mejor un cursillo de inglés, pero el golf es mucho más importante que el inglés en las relaciones internacionales. Pateando el campo de golf se forjan amistades, se proyectan negocios, se dan abrazos, se hacen chistes, se abren los pulmones, se comparte una enorme cantidad de aire limpio y césped inmaculado sin ese molesto olor a bosta de vaca que suele emanar de la naturaleza en estado puro. Un campo de golf es una marca de civilización, una hembra sinuosa, fragante y verde sobre la que varios machos ejercen su derecho de pernada.
Todo líder mundial que se precie debe presumir de un buen hándicap, ya sea Bush Jr., que cambió la botella (con minúscula) por el palo de golf, ya sea Tony Soprano, que aprovechaba para bajar barriga marcándose unos hoyos con su tío Junior. Una de las primeras cosas que hicieron Fidel Castro y el Che Guevara después de tomar La Habana fue jugar al golf, un duelo histórico documentado en unas fotos soberbias y que horrorizarían a Aznar hasta el punto de que, si se las enseñan, lo mismo quema los palos.
En sus declaraciones, Ana Botella se ha hecho un pequeño lío, no sabemos si gramatical o metafísico. Dice que van a pagar las facturas porque “hubo un desembolso en el Club de Campo en el que alguien utilizó nuestros nombres”. Es curioso, creíamos que era Jose Mari quien había utilizado el palo de golf, pero ahora resulta que era alguien quien utilizaba a Jose Mari, quizá para ir practicando. También dice que las clases se aceptaron como “un detalle de protocolo o de cortesía que en ningún caso se corresponden con la realidad de las facturas”. En esto las facturas se parecen cada vez más a la alcaldesa, alguien que cada vez difiere más del candidato al que realmente votaron. Pero Gallardón era más de jugar al golf a lo grande, por eso gruyereó todo Madrid de socavones.
Al final, para redondear el triunvirato, apareció Álvarez del Manzano y le murmuró a la alcaldesa que le echara la culpa a él, que para eso estaba. La galantería recuerda un poco a aquella anécdota probablemente apócrifa de Cela, según la cual un día soltó un cuesco sísmico en público, de esos que se miden en la escala de Richter, y una señora lo miró entre espantada y atónita. “No se preocupe, señora”, la tranquilizó don Camilo. “Vamos a decir que he sido yo”.
dilluns, 8 d’abril del 2013
ESCRACHE AL PP
El que està a punt de fer el Partit Popular amb la
Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que va presentar la Plataforma d’Afectats
per la Hipoteca (PAH), és d’aquelles coses que no té nom.
Com sé que la memòria és efímera i també
he aprés que quan s’escriu per a comunicar alguna cosa no pot donar-se
res sabut, us explicaré una mica els antecedents dels cas.
La PAH van presentar una ILP al Congrés
dels Diputats amb l’aval de més d’un milió quatre-centes mil signatures
(amb 500.000 ja s’hauria pogut presentar) Imagino que la xifra presentada
era per a representar una prova de força davant el govern del PP.
Davant d’un Congrés amb majoria absoluta
del PP, cal el suport d’aquest pe a poder tirar endavant qualsevol iniciativa
que presenti l’oposició o, com passava en aquest cas, per la pròpia ciutadania
representada per una plataforma cívica.
L’oposició en bloc esta disposta des
del primer moment en donar-li suport; no així el PP que va dir que hi votaria
en contra. Davant l’anunci de protestes massives a les seus dels populars,
aquests, a darrera hora i per sorpresa, van decidir recolzar la ILP. Això
si, van anunciar que hi hauria canvis i es va obrir un període de presentació
d’esmenes per a tots els grups. Crec que només el PP en va presentar.
Per aquesta setmana està previst votar
les esmenes (presentades pel PP) i el text final després d’introduir les
esmenes aprovades (que seran totes, per alguna cosa el PP té la majoria
absoluta) Lògicament els text que surti aprovat no tindrà l’esperit que
pretenien els de la PAH. Per a que ho entenguem tots, li passarà com a
l’Estatut d’Autonomia de Catalunya després de passar pel Congrés i, finalment,
pel Tribunal Constitucional.
Per tant, és del tot comprensible la
indignació dels membres de la plataforma al veure com les seves expectatives
s’esvaïen en un moment. Per cert, a la tribuna no hi haurà representants
de la PAH.
Més ha dalt he dit que l’actitud del
PP és d’aquelles que no té nom, però el cert és que se’m acudeixen
una sèrie de qualificatius per expressar els meus sentiments: indignant,
intolerable... De fet, quan vaig llegir la notícia a la pàgina d’Internet
del setmanari el Triangle, al compartir-la al Facebook, ja vaig dir que
els diputats del PP eren uns covards i uns traïdors. Uns covards perquè
quan van veure que el dia de la votació de la ILP, que a la tribuna de
l’hemicicle hi havia diversos representants de les PAH i que es promourien
mobilitzacions davant les seus del partit, els populars van canviar d’actitud.
No per una altra cosa. I uns traïdors perquè, efectivament, amb la seva
posició han alterat totalment les pretensions inicials dels afectats que
esperaven que després de l’estirada d’orelles que va donar el Tribunal
Europeu de Justícia, les coses podien millorar de forma considerable.
Davant d’aquesta actitud, responeu-me
sincerament: Els membres del PP no s’han guanyat a pols que se’ls
hi faci escrache?
Des del meu punt de vista, sí. De moment
ja sé li ha fet escrache a la vice-presidenta Soraya Sáez de Santa
Maria. Qui en serà el proper o la propera?
Las trampas de Draghi para bajar salarios
Juan Torres López
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung comentó hace unos días que el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dejó callado al Presidente de la República francesa, François Hollande, cuando éste reclamaba poner fin a las políticas de austeridad.
Según el diario alemán, Draghi presentó a los líderes europeos unos gráficos que resultaron incuestionables. En ellos, como puede verse en la presentación que se encuentra en la web del Banco Central Europeo (aquí), se refleja la evolución de la productividad y de las retribuciones salariales en diferentes países europeos, y la conclusión del antiguo ejecutivo de Goldman Sachs dicen que fue inapelable: lo que hace falta en países como Francia, España, Portugal, Grecia, Italia, Irlanda… es reducir los salarios para disminuir la brecha tan grande que existe entre ambas variables.
Días después, el profesor de macroeconomía Andrew Watt comentó esos gráficos en un artículo publicado en Social Europe Journal (Mario Draghi’s Economic Ideology Revealed?) y demostró que lo que hay detrás del argumento de Draghi es algo peor que pura ideología.
La cuestión es la siguiente. Los gráficos con los que el presidente del Banco Central Europeo trató de convencer a los demás líderes europeos reflejan el crecimiento de la productividad entre 2000 y 2011 en términos reales (es decir, una vez descontado el efecto de la subida de precios) y el crecimiento de los salarios entre dichos años pero este en términos nominales (es decir, sin descontar dicho efecto).
Draghi comparará así lo que ocurre, por un lado, en los países con superávit (Alemania, Austria, Bélgica…) y, por otro, en los que tienen déficit (Francia, España, Portugal, Grecia, Irlanda, Italia). Y el resultado que muestra es que en los primeros la brecha entre el crecimiento de la productividad y el de los salarios es menor, mientras que es más grande en los segundos. De ahí deduce, como señalé antes, que lo que hay que hacer en éstos últimos es bajar los salarios.
Como bien dice el profesor Watt en su artículo comparar así estas variables (es decir, una en términos reales y otra en términos nominales) es un absurdo.
Si en lugar de comparar el crecimiento de la productividad y de los salarios como hace Dragui, se comparasen bien, la conclusión a la que se llegaría, como señala Watt, sería otra muy distinta y que no permite justificar la propuesta ideológica del banquero.
Veamos. Si un país sigue la norma de inflación impuesta por el Banco Central Europeo (1,9%) no puede darse un paralelismo entre la evolución de la productividad real y la evolución de los salarios nominales (como pide Draghi), sino una diferencia progresiva y acumulada cada año de ese 1,9%, es decir, de más o menos unos 28 puntos en los doce años considerados. Esto es así porque al crecimiento de la productividad se le “quita” ese 1,9% cada año, dado que se considera en términos reales, mientras que al de los salarios no, porque se toma en términos nominales.
De ahí se deduce entonces que, según las gráficas que presentó Draghi, países que parece que han incumplido la norma y que deben ser “castigados” con bajos salarios (como Francia, e incluso España) en realidad han estado más cerca de la norma de estabilidad que impone la propia institución que él preside que Alemania, a la que pone de ejemplo.
Efectivamente, según se desprende de los gráficos de Dragui, tanto Francia como España registran una brecha de unos 32 puntos aproximadamente (es decir, 2 puntos por encima de la norma, que debiera ser de 28), mientras que Alemania tiene una brecha entre salarios nominales y productividad real de unos 10 puntos, es decir, 18 puntos por debajo de la norma.
Por tanto, lo que se deduce de los datos de Draghi no es que en Francia o España los salarios hayan crecido demasiado por encima de la productividad (si se toma como referencia la norma de estabilidad impuesta por el propio Banco Central Europeo) sino que en Alemania los salarios han crecido demasiado por debajo de la productividad. Y al estar por debajo de ella, Alemania no se convierte en un ejemplo a seguir sino en una causa del desequilibrio dentro de la unión monetaria que ha sido un factor principal de la crisis.
Y, finalmente, todo ello muestra, dice Watt, que “un decisor económico esencial de la Unión Europea ignora los conceptos económicos de base que utiliza o bien los utiliza introduciendo intencionadamente un error -por no decir más- a fin de forzar a los demás a seguir una política conforme a sus preferencias ideológicas pero contraria a la estabilidad y a la recuperación de la zona euro y, en este caso particular, no conforme a su mandato constitucional”.
Así es como se construye el discurso con el que justifican el empobrecimiento constante de las clases trabajadoras que provocan sus políticas.
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung comentó hace unos días que el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dejó callado al Presidente de la República francesa, François Hollande, cuando éste reclamaba poner fin a las políticas de austeridad.
Según el diario alemán, Draghi presentó a los líderes europeos unos gráficos que resultaron incuestionables. En ellos, como puede verse en la presentación que se encuentra en la web del Banco Central Europeo (aquí), se refleja la evolución de la productividad y de las retribuciones salariales en diferentes países europeos, y la conclusión del antiguo ejecutivo de Goldman Sachs dicen que fue inapelable: lo que hace falta en países como Francia, España, Portugal, Grecia, Italia, Irlanda… es reducir los salarios para disminuir la brecha tan grande que existe entre ambas variables.
Días después, el profesor de macroeconomía Andrew Watt comentó esos gráficos en un artículo publicado en Social Europe Journal (Mario Draghi’s Economic Ideology Revealed?) y demostró que lo que hay detrás del argumento de Draghi es algo peor que pura ideología.
La cuestión es la siguiente. Los gráficos con los que el presidente del Banco Central Europeo trató de convencer a los demás líderes europeos reflejan el crecimiento de la productividad entre 2000 y 2011 en términos reales (es decir, una vez descontado el efecto de la subida de precios) y el crecimiento de los salarios entre dichos años pero este en términos nominales (es decir, sin descontar dicho efecto).
Draghi comparará así lo que ocurre, por un lado, en los países con superávit (Alemania, Austria, Bélgica…) y, por otro, en los que tienen déficit (Francia, España, Portugal, Grecia, Irlanda, Italia). Y el resultado que muestra es que en los primeros la brecha entre el crecimiento de la productividad y el de los salarios es menor, mientras que es más grande en los segundos. De ahí deduce, como señalé antes, que lo que hay que hacer en éstos últimos es bajar los salarios.
Como bien dice el profesor Watt en su artículo comparar así estas variables (es decir, una en términos reales y otra en términos nominales) es un absurdo.
Si en lugar de comparar el crecimiento de la productividad y de los salarios como hace Dragui, se comparasen bien, la conclusión a la que se llegaría, como señala Watt, sería otra muy distinta y que no permite justificar la propuesta ideológica del banquero.
Veamos. Si un país sigue la norma de inflación impuesta por el Banco Central Europeo (1,9%) no puede darse un paralelismo entre la evolución de la productividad real y la evolución de los salarios nominales (como pide Draghi), sino una diferencia progresiva y acumulada cada año de ese 1,9%, es decir, de más o menos unos 28 puntos en los doce años considerados. Esto es así porque al crecimiento de la productividad se le “quita” ese 1,9% cada año, dado que se considera en términos reales, mientras que al de los salarios no, porque se toma en términos nominales.
De ahí se deduce entonces que, según las gráficas que presentó Draghi, países que parece que han incumplido la norma y que deben ser “castigados” con bajos salarios (como Francia, e incluso España) en realidad han estado más cerca de la norma de estabilidad que impone la propia institución que él preside que Alemania, a la que pone de ejemplo.
Efectivamente, según se desprende de los gráficos de Dragui, tanto Francia como España registran una brecha de unos 32 puntos aproximadamente (es decir, 2 puntos por encima de la norma, que debiera ser de 28), mientras que Alemania tiene una brecha entre salarios nominales y productividad real de unos 10 puntos, es decir, 18 puntos por debajo de la norma.
Por tanto, lo que se deduce de los datos de Draghi no es que en Francia o España los salarios hayan crecido demasiado por encima de la productividad (si se toma como referencia la norma de estabilidad impuesta por el propio Banco Central Europeo) sino que en Alemania los salarios han crecido demasiado por debajo de la productividad. Y al estar por debajo de ella, Alemania no se convierte en un ejemplo a seguir sino en una causa del desequilibrio dentro de la unión monetaria que ha sido un factor principal de la crisis.
Y, finalmente, todo ello muestra, dice Watt, que “un decisor económico esencial de la Unión Europea ignora los conceptos económicos de base que utiliza o bien los utiliza introduciendo intencionadamente un error -por no decir más- a fin de forzar a los demás a seguir una política conforme a sus preferencias ideológicas pero contraria a la estabilidad y a la recuperación de la zona euro y, en este caso particular, no conforme a su mandato constitucional”.
Así es como se construye el discurso con el que justifican el empobrecimiento constante de las clases trabajadoras que provocan sus políticas.
diumenge, 7 d’abril del 2013
LA HISTÒRIA DE SEMPRE
Seu de la Delegació del Govern de Catalunya a Tortosa. |
La nova divisió territorial de Catalunya
impulsada pel govern de la Generalitat, les Terres de l’Ebre dependran
administrativament de la Vegueria de Tarragona o, en el millor dels casos,
tindrà la consideració de subvegueria.
Una vegada més, un govern de CiU nega a la
regió de l’Ebre la possibilitat de tenir una identitat pròpia i diferenciada de
la resta de la demarcació de Tarragona.
La Vegueria de l’Ebre va existir durant un
curt període de temps durant el govern de la Generalitat encapçalat per Lluís
Companys, ja iniciada la guerra Civil Espanyola. No cal ni dir que, en acabar
el conflicte bèl·lic, Franco va suprimir qualsevol forma administrativa que no
fos la província.
Va ser com a conseqüència de la lluita contra
el transvasament de l’Ebre que, el darrer govern de Jordi Pujol, va concedir a
les Terres de l’Ebre un cert status d’autonomia, quedant-se a mig camí de lo
que hauria hagut de ser una veritable divisió territorial de Catalunya. Per
aquella època, el govern de la Generalitat va crear diferents governs
territorials coincidint amb les 4 capitals administratives existents. Només les
Terres de l’Ebre van ser la excepció principalment per dos motius: per atendre
les reivindicacions territorials que suposava, en part, el moviment de la
Plataforma en Defensa de l’Ebre i controlar des del territori el propi
moviment. D’un tret es mataven dos pardals.
En arribar Pasqual Maragall a la presidència
de la Generalitat, es van establir les bases per a la creació d’una nova
divisió territorial de Catalunya, molt més àmplia i realista que els projectes
anteriors. A part de la Vegueria de l’Ebre se’n creaven dues més: la de la
Catalunya Central, amb capital a Manresa i la dels Pirineus i Vall d’Aran amb
la capitalitat per establir.
Però aquesta divisió territorial topava
frontalment amb la llei espanyola que, com a molt, acceptava el canvi de
denominació de província pel de vegueria, però a la pràctica no hi havia
modificacions substancials.
Com a conclusió, es pot afirmar que fins que
no existeixi una ferma voluntat política de modificar l’actual mapa territorial
català, Barcelona, Tarragona, Girona i Lleida mantindran la categoria de
capitals de les diferents demarcacions, se’ls anomeni províncies o vegueries.
Però el cert és que des de les capitals
territorials tampoc es facilita gens la descentralització territorial. La por
per perdre el control sobre una part del territori que, tradicionalment han
considerat seu, fa que, no només els polítics, sinó la majoria d’òrgans
administratius, siguin reticents a l’hora de facilitar qualsevol mesura que
vagi encaminada a atendre les peticions que es fan des dels diferents estaments
territorials.
Posem un exemple. Fa un parell de dècades, el
sindicat de la UGT, va unificar el territori de l’Ebre amb el del Camp de
Tarragona aconseguit així la unitat sindical a tota la província. Tortosa
passava a ser una delegació de Tarragona sense cap poder de decisió i
supeditada a la voluntat d’entesa de cada executiva sectorial.
De totes formes hi ha àrees administratives
que mai s’han descentralitzat i que, segurament no ho faran en el futur. Estic
parlant del Cadastre, d’Hisenda (no confondre amb l’Agència Tributària
–estatal-), de Duanes, de l’Agència Tributària Catalana, de Trànsit, de
Transports, etc. Per a realitzar tràmits davant d’aquests organismes encara
t’has de desplaçar fins a Tarragona, al menys que es puguin fer de forma
virtual amb el corresponent certificat electrònic.
LA FOTO DENÚNCIA DEL DIA 7-04-2013
Perill imminent. Fixeu-vos com està aquesta tapa de registre. Quan creieu que trigarà en trencar-se? O que algú amb muletes en pugui introduir una per un forat?
Aquesta tapa està al carrer la Ràpita de Tortosa, al sortir per la porta del darrere del supermercat Mercadona, tal com es veu a l'altra foto.
Aquesta tapa està al carrer la Ràpita de Tortosa, al sortir per la porta del darrere del supermercat Mercadona, tal com es veu a l'altra foto.
En defensa del escrache
Vicenç Navarro
La enorme fuerza que las derechas tuvieron sobre el Estado español en el proceso de Transición de la dictadura a la democracia (erróneamente definido por el establishment político y mediático como modélico) produjo una democracia muy limitada e incompleta, causa del enorme retraso social de España. Después de más de treinta años viviendo bajo esta democracia, España todavía tiene el gasto público social por habitante más bajo de la UE-15, el grupo de países de la Unión Europea (UE) de semejante nivel de desarrollo económico al español (ver mi libro Bienestar insuficiente. Democracia Incompleta. De lo que no se habla en nuestro país. 2002).
Indicadores de las enormes limitaciones de la democracia española, caracterizada por su baja calidad, son múltiples e incluyen, desde la limitada diversidad ideológica de sus medios de información, a la escasa participación ciudadana en la gobernanza del país, limitándola a la posibilidad de votar sus representantes (dentro de un proceso electoral muy poco representativo) cada cuatro años, sin ninguna posibilidad de recurso cuando tales representantes incumplen sus promesas, situación que ha alcanzado su máxima expresión en el gobierno actual del Partido Popular presidido por el Sr. Rajoy.
Una consecuencia de esta situación es el enorme poder que los poderes fácticos tienen sobre tales representantes políticos, incluyendo entre ellos las entidades financieras y empresariales que dominan el proceso de decisiones políticas garantizando el mantenimiento de sus privilegios a costa del bienestar de la ciudadanía. La extensión de tal dominio es única en las democracias occidentales y es motivo de atención e incluso denuncia a nivel internacional (más que a nivel nacional). Ejemplos hay múltiples. El más reciente es la decisión del Tribunal de Justicia Europeo que ha indicado que la Banca en España tiene un excesivo poder legislativo que se traduce en una situación abusiva para las personas que tienen una hipoteca y que en un momento concreto de su vida no pueden pagarla. Vivo parte del año en EEUU, y cuando un ciudadano en aquel país no puede pagar una hipoteca, devuelve las llaves al banco y se olvida de la hipoteca. No así en nuestro país donde tal ciudadano y/o aquella persona que avala la hipoteca tendrán que continuar pagándola por el resto de su vida. Es un ejemplo de hasta qué punto la Banca tiene poder en España, poder que se ha visto también en la ayuda pública a la Banca (que ha supuesto un enorme drenaje de los fondos del Estado) o el compromiso adquirido por el Estado, aprobado por los llamados representantes del pueblo español, de que la categoría más importante en las decisiones presupuestarias del Estado español, sea la de pagar los intereses a la Banca (más importante que cualquier otro ítem en el presupuesto).
Otros ejemplos del gran poder que tales grupos financieros y empresariales tienen en España (sin parangón en la UE) es el excesivo poder político de las empresas energéticas y de comunicación que explican que la energía eléctrica sea la más cara en la OCDE (el grupo de países más ricos del mundo) o que una llamada telefónica de España a EEUU sea tres veces (sí, ha leído bien, tres veces) más cara que la misma llamada, de igual duración, de EEUU a España. O que las llamadas telefónicas por móvil sean también las más caras de la OCDE. El poder de Endesa y Telefónica -entre otras- sobre la clase política dominante (en la que incluyo a los políticos de partidos gobernantes) es enorme. Son responsables de las políticas públicas menos sensibles a los usuarios (user-unfriendly) que yo conozco. No es solo su abusiva carestía sino también su comportamiento arrogante, ofensivo al usuario, con prácticas casi mafiosas (y tengo ejemplos de ello), todos ellos indicadores de este poder político y que se traduce en su maridaje con tal clase política. Vean la composición de sus grupos de asesoría, consultoría o gestión y verán las características de este maridaje.
La necesidad de rebelarse ante esta situación antidemocrática
Cualquier persona con sensibilidad democrática en España (independientemente de sus posturas ideológicas y pertenencia política) debería rebelarse frente a esta situación. En nuestro país, cualquier progreso democrático que ha ocurrido ha sido resultado de las movilizaciones populares que en muchas ocasiones ha recurrido a la desobediencia civil, dejando de respetar leyes que traducen e imponen un comportamiento antidemocrático que debe ser cuestionado y desobedecido. Las movilizaciones de los años setenta en contra de la dictadura que forzaron el fin de aquel régimen fue el caso más claro de la necesidad y eficacia de tales movilizaciones. Nos encontramos hoy en una situación parecida en que los gobiernos en España están llevando a cabo políticas altamente impopulares por las cuales carecen de un mandato popular que justifiquen su imposición.
De ahí la necesidad de movilizarse. El ejemplo más reciente de estas movilizaciones prodemocracia fueron las del movimiento 15M que pusieron en el centro de la atención política la baja calidad del sistema democrático español. Sus eslóganes (“no hay pan para tanto chorizo” o “no nos representan” o “no os dejaremos dormir si no nos dejáis soñar”, por ejemplo) pronto se convirtieron en guías de la protesta popular, gozando de amplia popularidad y aceptación, incluso entre los votantes y simpatizantes de las derechas (partidos conservadores y/o liberales). En contra de lo que el establishment mediático constantemente señala, el movimiento 15M ha sido enormemente exitoso pues ha dado origen a muchos otros movimientos. Su radicalidad, su denuncia y la originalidad de sus propuestas han creado precedentes, empoderando a la población y animándola a que dejen de tener miedo al poder financiero y económico que domina al poder político. Ha contribuido así a crear un clima de protesta, mostrando “la desnudez del rey”, es decir, mostrando tal establishment, que se autodefinió como democrático, por lo que es: la utilización de las instituciones llamadas representativas para llevar a cabo prácticas claramente antidemocráticas. Son “lo que mandan” los que abusan y niegan la democracia, no los que protestan. Estos últimos son los que están defendiendo a la democracia, denunciando su incumplimiento.
La necesidad del escrache
Una de las últimas manifestaciones en defensa de la democracia es el movimiento de protesta Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH, que ha escandalizado a las voces conservadoras tanto en Catalunya como en el resto de España. Las derechas catalanas y españolas (pero también para vergüenza de la mayoría de sus bases algunas voces de las izquierdas) han tenido la osadía que denunciar que tales manifestaciones son antidemocráticas e intolerables en una democracia (mostrando en tal acusación la ignorancia de lo que ocurre en otros países de mayor solidez democrática. En Estados Unidos las manifestaciones en contra de los banqueros y de sus políticos, en sus lugares de residencia y veraneo, es una constante en la vida política de aquel país), indicando que van en contra del espíritu democrático que debería prevalecer en nuestra sociedad. El primer comentario que tales declaraciones generan es el de denuncia por su incoherencia y/o hipocresía. ¿Qué hicieron tales voces frente al desahucio de familias enteras por orden bancaria? En realidad muchas de ellas, bien por activa o por pasiva, contribuyeron a que tales desahucios tomaran lugar.
El movimiento PAH vio, como después de la recogida de más de un millón y medio de firmas en su Iniciativa Legislativa Popular, y tras la aprobación por parte de todos los partidos políticos representados en las Cortes, excepto el PP, éste vetó la iniciativa, negando la dación en pago universal (una medida que evita que el hipotecado pierda su casa y continúe pagándola con una deuda de por vida debido a la caída del precio de la vivienda) respondiendo, una vez más, a los intereses de la Banca en contra de los intereses de la población. Y también en contra del parecer de la gran mayoría de la población incluyendo la mayoría de sus votantes que apoyan tal medida. Y cuando se denuncia a los representantes de tal partido político por ir en contra de la opinión de la mayoría de la ciudadanía, el presidente Rajoy tiene la desfachatez de acusar al PAH de antidemocrático.
Es de aplaudir que tal movimiento fuera al domicilio de aquellos políticos (lo que se llama escrache) que, con sus votos, han hecho posible tal insulto a la democracia, para denunciarlos y avergonzarles de su comportamiento. El argumento de que molestan a los familiares de los políticos muestra su propia insensibilidad frente al enorme daño hecho a familias enteras, incluyendo niños e infantes. Exigen respeto a ellos cuando sus propios actos muestran su carencia de mera sensibilidad humana a las víctimas de sus decisiones.
El linchamiento mediático a sus dirigentes, como Ada Colau, es parte de una estrategia de represión que es la respuesta del establishment político-mediático, autodefinido como democrático, frente a aquellos movimiento que exigen, con razón, cambios en el proceso de decisión no democrático que ocurre en las instituciones representativas. Martin Luther King (MLK) también fue linchado mediáticamente en EEUU, y perseguido por el Estado federal y el FBI (la policía federal). Hoy el día MLK es fiesta nacional. La democracia siempre ha requerido movimientos que cuestionen y denuncien sus carencias. Y en España, hay enormes carencias. Tal movimiento y sus comportamientos de agitaciones sociales requieren un apoyo de todas las personas democráticas de este país. En realidad el gran rechazo que han provocado en las estructuras antidemocráticas de poder es la mayor prueba de que van por el mejor camino.
La enorme fuerza que las derechas tuvieron sobre el Estado español en el proceso de Transición de la dictadura a la democracia (erróneamente definido por el establishment político y mediático como modélico) produjo una democracia muy limitada e incompleta, causa del enorme retraso social de España. Después de más de treinta años viviendo bajo esta democracia, España todavía tiene el gasto público social por habitante más bajo de la UE-15, el grupo de países de la Unión Europea (UE) de semejante nivel de desarrollo económico al español (ver mi libro Bienestar insuficiente. Democracia Incompleta. De lo que no se habla en nuestro país. 2002).
Indicadores de las enormes limitaciones de la democracia española, caracterizada por su baja calidad, son múltiples e incluyen, desde la limitada diversidad ideológica de sus medios de información, a la escasa participación ciudadana en la gobernanza del país, limitándola a la posibilidad de votar sus representantes (dentro de un proceso electoral muy poco representativo) cada cuatro años, sin ninguna posibilidad de recurso cuando tales representantes incumplen sus promesas, situación que ha alcanzado su máxima expresión en el gobierno actual del Partido Popular presidido por el Sr. Rajoy.
Una consecuencia de esta situación es el enorme poder que los poderes fácticos tienen sobre tales representantes políticos, incluyendo entre ellos las entidades financieras y empresariales que dominan el proceso de decisiones políticas garantizando el mantenimiento de sus privilegios a costa del bienestar de la ciudadanía. La extensión de tal dominio es única en las democracias occidentales y es motivo de atención e incluso denuncia a nivel internacional (más que a nivel nacional). Ejemplos hay múltiples. El más reciente es la decisión del Tribunal de Justicia Europeo que ha indicado que la Banca en España tiene un excesivo poder legislativo que se traduce en una situación abusiva para las personas que tienen una hipoteca y que en un momento concreto de su vida no pueden pagarla. Vivo parte del año en EEUU, y cuando un ciudadano en aquel país no puede pagar una hipoteca, devuelve las llaves al banco y se olvida de la hipoteca. No así en nuestro país donde tal ciudadano y/o aquella persona que avala la hipoteca tendrán que continuar pagándola por el resto de su vida. Es un ejemplo de hasta qué punto la Banca tiene poder en España, poder que se ha visto también en la ayuda pública a la Banca (que ha supuesto un enorme drenaje de los fondos del Estado) o el compromiso adquirido por el Estado, aprobado por los llamados representantes del pueblo español, de que la categoría más importante en las decisiones presupuestarias del Estado español, sea la de pagar los intereses a la Banca (más importante que cualquier otro ítem en el presupuesto).
Otros ejemplos del gran poder que tales grupos financieros y empresariales tienen en España (sin parangón en la UE) es el excesivo poder político de las empresas energéticas y de comunicación que explican que la energía eléctrica sea la más cara en la OCDE (el grupo de países más ricos del mundo) o que una llamada telefónica de España a EEUU sea tres veces (sí, ha leído bien, tres veces) más cara que la misma llamada, de igual duración, de EEUU a España. O que las llamadas telefónicas por móvil sean también las más caras de la OCDE. El poder de Endesa y Telefónica -entre otras- sobre la clase política dominante (en la que incluyo a los políticos de partidos gobernantes) es enorme. Son responsables de las políticas públicas menos sensibles a los usuarios (user-unfriendly) que yo conozco. No es solo su abusiva carestía sino también su comportamiento arrogante, ofensivo al usuario, con prácticas casi mafiosas (y tengo ejemplos de ello), todos ellos indicadores de este poder político y que se traduce en su maridaje con tal clase política. Vean la composición de sus grupos de asesoría, consultoría o gestión y verán las características de este maridaje.
La necesidad de rebelarse ante esta situación antidemocrática
Cualquier persona con sensibilidad democrática en España (independientemente de sus posturas ideológicas y pertenencia política) debería rebelarse frente a esta situación. En nuestro país, cualquier progreso democrático que ha ocurrido ha sido resultado de las movilizaciones populares que en muchas ocasiones ha recurrido a la desobediencia civil, dejando de respetar leyes que traducen e imponen un comportamiento antidemocrático que debe ser cuestionado y desobedecido. Las movilizaciones de los años setenta en contra de la dictadura que forzaron el fin de aquel régimen fue el caso más claro de la necesidad y eficacia de tales movilizaciones. Nos encontramos hoy en una situación parecida en que los gobiernos en España están llevando a cabo políticas altamente impopulares por las cuales carecen de un mandato popular que justifiquen su imposición.
De ahí la necesidad de movilizarse. El ejemplo más reciente de estas movilizaciones prodemocracia fueron las del movimiento 15M que pusieron en el centro de la atención política la baja calidad del sistema democrático español. Sus eslóganes (“no hay pan para tanto chorizo” o “no nos representan” o “no os dejaremos dormir si no nos dejáis soñar”, por ejemplo) pronto se convirtieron en guías de la protesta popular, gozando de amplia popularidad y aceptación, incluso entre los votantes y simpatizantes de las derechas (partidos conservadores y/o liberales). En contra de lo que el establishment mediático constantemente señala, el movimiento 15M ha sido enormemente exitoso pues ha dado origen a muchos otros movimientos. Su radicalidad, su denuncia y la originalidad de sus propuestas han creado precedentes, empoderando a la población y animándola a que dejen de tener miedo al poder financiero y económico que domina al poder político. Ha contribuido así a crear un clima de protesta, mostrando “la desnudez del rey”, es decir, mostrando tal establishment, que se autodefinió como democrático, por lo que es: la utilización de las instituciones llamadas representativas para llevar a cabo prácticas claramente antidemocráticas. Son “lo que mandan” los que abusan y niegan la democracia, no los que protestan. Estos últimos son los que están defendiendo a la democracia, denunciando su incumplimiento.
La necesidad del escrache
Una de las últimas manifestaciones en defensa de la democracia es el movimiento de protesta Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH, que ha escandalizado a las voces conservadoras tanto en Catalunya como en el resto de España. Las derechas catalanas y españolas (pero también para vergüenza de la mayoría de sus bases algunas voces de las izquierdas) han tenido la osadía que denunciar que tales manifestaciones son antidemocráticas e intolerables en una democracia (mostrando en tal acusación la ignorancia de lo que ocurre en otros países de mayor solidez democrática. En Estados Unidos las manifestaciones en contra de los banqueros y de sus políticos, en sus lugares de residencia y veraneo, es una constante en la vida política de aquel país), indicando que van en contra del espíritu democrático que debería prevalecer en nuestra sociedad. El primer comentario que tales declaraciones generan es el de denuncia por su incoherencia y/o hipocresía. ¿Qué hicieron tales voces frente al desahucio de familias enteras por orden bancaria? En realidad muchas de ellas, bien por activa o por pasiva, contribuyeron a que tales desahucios tomaran lugar.
El movimiento PAH vio, como después de la recogida de más de un millón y medio de firmas en su Iniciativa Legislativa Popular, y tras la aprobación por parte de todos los partidos políticos representados en las Cortes, excepto el PP, éste vetó la iniciativa, negando la dación en pago universal (una medida que evita que el hipotecado pierda su casa y continúe pagándola con una deuda de por vida debido a la caída del precio de la vivienda) respondiendo, una vez más, a los intereses de la Banca en contra de los intereses de la población. Y también en contra del parecer de la gran mayoría de la población incluyendo la mayoría de sus votantes que apoyan tal medida. Y cuando se denuncia a los representantes de tal partido político por ir en contra de la opinión de la mayoría de la ciudadanía, el presidente Rajoy tiene la desfachatez de acusar al PAH de antidemocrático.
Es de aplaudir que tal movimiento fuera al domicilio de aquellos políticos (lo que se llama escrache) que, con sus votos, han hecho posible tal insulto a la democracia, para denunciarlos y avergonzarles de su comportamiento. El argumento de que molestan a los familiares de los políticos muestra su propia insensibilidad frente al enorme daño hecho a familias enteras, incluyendo niños e infantes. Exigen respeto a ellos cuando sus propios actos muestran su carencia de mera sensibilidad humana a las víctimas de sus decisiones.
El linchamiento mediático a sus dirigentes, como Ada Colau, es parte de una estrategia de represión que es la respuesta del establishment político-mediático, autodefinido como democrático, frente a aquellos movimiento que exigen, con razón, cambios en el proceso de decisión no democrático que ocurre en las instituciones representativas. Martin Luther King (MLK) también fue linchado mediáticamente en EEUU, y perseguido por el Estado federal y el FBI (la policía federal). Hoy el día MLK es fiesta nacional. La democracia siempre ha requerido movimientos que cuestionen y denuncien sus carencias. Y en España, hay enormes carencias. Tal movimiento y sus comportamientos de agitaciones sociales requieren un apoyo de todas las personas democráticas de este país. En realidad el gran rechazo que han provocado en las estructuras antidemocráticas de poder es la mayor prueba de que van por el mejor camino.
dissabte, 6 d’abril del 2013
DOS ANYS, 100 DIES I UN MÉS (MAS)
La compareixença d’ahir del President
la Generalitat va ser més pròpia d’un míting polític que una declaració
institucional.
Això sí, la posada en escena va ser calculada
al mil·límetre. Sortir Mas sol representava la solitud del president davant
els dificultats existents. Només un detall: Arturo no està sol, compta
amb el recolzament del seu govern i també del seu partit. Aquest fet és
irrefutable.
El problema que té Mas és de credibilitat.
Si el que ara vol és oferir ma estesa per a formar un govern de concentració
nacional, que ho faci amb gestos, no només amb paraules.
Es queixa Mas que el que està en perill
no és el propi govern, sinó el futur de Catalunya. Efectivament estem vivint
temps difícils on trobar solucions idònies no és gens fàcil. Però per això
són polítics amb experiència contrastada des de fa molts d’anys, no ploramiques.
Cal recordar que no fa gaires setmanes,
el que havia de ser una reunió de treball amb la resta de partits polítics
amb representació al Parlament, a proposta del PSC, va acabar se’n ajornada
per Mas sine die i convertida amb una reunió al palau de Pedralbes
amb els seus consellers, la qual cosa acostuma a fer al propi palau de
la Generalitat cada setmana.
Durant la seva intervenció, Mas, tal
i com han fet sempre els convergents, va donar la culpa de tots
els mals als demés: per un costat al govern de Madrid i per l’altre a
l’herència rebuda del Tripartit. Autocrítica? Això també queda ajornat
sine die...
Un govern ha s’ha de basar amb el diàleg.
Mas reconeix que el diàleg amb Madrid existeix, però em sembla que no és
tot el fluït que hauria de ser. Crec que és qüestió de prioritats i Mas
no les acaba de tenir clares.
Ara mateix, tenir com a soci a ERC amb
una única aspiració, no sembla que sigui el més adient. Però es clar, fer
gests de pacte amb el PSC mentre es culpa els socialistes de tenir gran
part de la culpa de la paupèrrima situació econòmica actual, tampoc sembla
l’estratègia més adequada.
I si el problema fos Mas? Segurament
no per al seu partit (o sí, qui ho sap?), però tal vegada para la resta
de formacions polítiques. Qui es pot fiar d’un dirigent polític que només
demostra que pensa en ell en lloc de fer-ho amb els ciutadans del seu país
a qui se suposa que governa?
Estic d’acord en que s’hauria
de fer un govern de concentració amb totes les forces polítiques que s’hi
vulguin sumar, però tal vegada buscant algú que no sigui Mas. No vol CiU
fer el mateix a Badalona?
LES FOTOS DENÚNCIA DEL DIA 6-04-2012
Una de les zones d'Amposta on l'incivisme es fa més palès, és el parc que hi ha entre el col·legi Miquel Granell i l'avinguda Josep Tarradellas.
A la tanca que envolta la pista esportiva sovint li manquen travesses, fins el punt que, sembla, l'ajuntament s'ha cansat en reparar. Aquest matí he vist els bancs pintats.
És que no hi tenen solucions per aturar-ho?
A la tanca que envolta la pista esportiva sovint li manquen travesses, fins el punt que, sembla, l'ajuntament s'ha cansat en reparar. Aquest matí he vist els bancs pintats.
És que no hi tenen solucions per aturar-ho?
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