dimarts, 27 de novembre del 2012

LA FRASE DEL DIA 27-11-2012



El 25-N ha ampliat l’abisme entre la premsa independent i la submissió editorial de la que més prebendes obté.

Aquesta frase la poden trobar dintre de l’editorial que el Periódico dedica avui, sense nomenar-lo, al diari que ha estat referència a Catalunya durant moltes dècades, però que a la vegada, sempre ha sabut ser tot el camaleònic que requeria la situació en cada moment: la Vanguardia.
Aquest matí, mentre viatjava cap a la feina he escoltat per Catalunya ràdio un comentari sobre aquest editorial. He de dir que han estat objectius i, en cap moment, han fet judicis de valor.
La Vanguardia va ser fundada (tal com diu o deia la capçalera) per D. Carlos i D. Bartolomés Godó, comptes de Godó (que deuen de ser els mateixos que donen nom al trofeu tennístic de Barcelona)
Llegeixo a la Viquipèdia que en un primer moment era el mitjà d’expressió d’una facció del Partit Liberal queaspirava assolir l’alcaldia de Barcelona i que, posteriorment, va esdevenir un diari independent, plural i modern.
La victòria franquista el va convertir en La Vanguardia Española i, evidentment donava les notícies d’acord amb les directrius de la dictadura.
Amb l’arribada de José Antich l’any 2000 (i imagino que per mandat del seus propietaris) va començar a decantar-se a favor del règim que feia 20 anys governava Catalunya que no era un altre que el de Jordi Pujol.
A mi sempre em cridava l’atenció quan acudia al quiosc en veure als convergents comprant un diari en castellà. Pensava: Mira, amb el catalanistes que són i compren un diari en castellà”.
Però d’un temps ençà, la seva línia editorial s’ha decantat clarament cap a Artur Mas i els seus correligionaris i no s’han tallat un pèl a l’hora de fer-ho.
L’any passat va imitar al Periódico i es va començar a editar en castellà (tal i com sempre s’havia fet) i en català.
Sembla ser que els darrers mesos, tan accentuat era el seu partidisme que era del tot illegible per part d’un lector més o menys neutral.
No sé si sabeu que podeu trobar de forma gratuïta la Vanguardia en diversos punts de la majoria de ciutats del territori, com per exemple l’Hospital Comarcal d’Amposta. Això només es pot fer si els seus ingressos no depenen, en bona part, de les vendes. Encara que avui en dia, els diaris, poden sortir al carrer gràcies a la publicitat.
Per cert, des de fa 3 anys estic subscrit al Periódico, un diari que he comprar pràcticament sempre des de que es va fundar i que només, en determinades èpoques molt curtes, li he segut infidel. Com per exemple quan va tornar a néixer Diari de Barcelona, el degà de la premsa catalana amb Josep Pernau de director. 

El reto de las izquierdas en Catalunya y en España

Hoy estamos viendo en España dos hechos que están claramente relacionados. Uno es la enorme crisis de legitimidad del llamado sistema democrático español que aparece en el enorme enfado existente entre la mayoría de la ciudadanía frente al establishment político que se percibe instrumentalizado por grupos de poder fáctico (tanto financieros como empresariales, y tanto españoles como internacionales) llevando a cabo políticas sumamente impopulares que no estaban en los programas electorales de los partidos gobernantes en España y en Catalunya. Tales gobiernos están imponiendo a la población unas políticas de reducción de salarios y recortes de gasto público social que están deteriorando muy rápidamente el bienestar de las clases populares de España y de Catalunya. La evidencia, aportada por el Observatorio Social de España en su reciente informe “El impacto de la crisis en las familias y en la infancia” es rotunda y abrumadora. Amplios sectores de las clases trabajadora y las clases medias de Catalunya y del resto de España están en riesgo de entrar en la pobreza, incluida la pobreza extrema.

Tales políticas representan el ataque más frontal que la España social haya experimentado durante el periodo democrático. Y utilizo la expresión “ataque” pues responde a un diseño de debilitar e incluso eliminar componentes de la protección social que garantizaba el bienestar de las poblaciones que del trabajo obtienen sus rentas. Consecuencia de este debilitamiento, estamos viendo –como aparece en la Contabilidad Nacional sobre la distribución de las rentas de España- que mientras las rentas del capital superan, por primera vez en el periodo democrático, las rentas del trabajo, éstas últimas están descendiendo de una manera muy marcada, deteriorando el estándar de vida de las clases populares y contribuyendo al descenso de la demanda doméstica, llevando a la economía a una gran recesión, camino de una depresión. Los asalariados en España han perdido en 2012 25.842 millones de euros, mientras que los empresarios han ganado 12.000 millones. La lucha de clases (término desechado como “anticuado” en los medios de información y persuasión que generan y reproducen la sabiduría convencional), ganada en bases diarias por el Capital frente al Trabajo, continúa existiendo en España –incluyendo Catalunya- (aunque silenciada y ocultada en los medios de mayor difusión). Y tal lucha de clases se está acentuando. En los tres primeros trimestres del año, las rentas del trabajo han descendido 16.800 millones de euros.

Estos ataques al estándar de vida de las clases populares está creando una gran agitación social. Nunca antes, desde la Transición de la dictadura a la democracia, se había vivido en Catalunya y en el resto de España tal agitación social. Casi a diario hay huelgas en Catalunya y en España protestando por las medidas de recortes impuestas que se realizan sin ningún mandato popular. La persistencia de tales medidas a pesar de las protestas populares, está deslegitimando las instituciones representativas, como lo muestran las encuestas. El eslogan del movimiento 15-M “no nos representan” tiene amplio reconocimiento y aceptación entre las clases populares de este país.

El tema nacional y el tema social. Las dos caras de la misma moneda

Estas políticas públicas llevadas a cabo por el gobierno español y el catalán y que están dañando enormemente a las clases populares, las están realizando hoy las fuerzas conservadoras y neoliberales que se conocen en el lenguaje popular como las derechas españolas y catalanas, que se consideran a sí mismas como las patrióticas, exigiendo tales sacrificios para salvar a la patria, sea ésta la española, sea ésta la catalana. Los patriotas a los dos lados del Ebro están ahora enarbolando las banderas para movilizar a estas mismas clases populares para que les apoyen frente al enemigo o adversario. En España, hemos visto como el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, empresario de la industria militar (que hizo enormes beneficios a costa de fabricar bombas de racimo desde 2005 a 2008 y que se considera a sí mismo un “gran patriota”) indicó que “el Ejército es consciente de lo grave que es el desafío catalán”, esperando que del patriotismo del Ejército salga la iniciativa, si así es necesario, de intervenir para salvar, una vez más, a la Patria. Esto se dice, y se insinúa, setenta y seis años después de que el mismo Ejército, en defensa de los intereses del capital (los terratenientes, la banca, las compañías de seguros y el gran empresariado, entre otros, afectados por las reformas del gobierno democráticamente elegido) hiciera un golpe militar para defender a la Patria definiendo como tal los intereses de un sector minoritario de la población, responsable del posterior enorme subdesarrollo de España. Cuando la dictadura que el Ejército impuso terminó en 1978, España estaba a la cola, y por mucho, de la Europa Social. A la luz de la evidencia histórica existente que muestra el enorme daño a la mayoría de la población española que tal régimen impuso es sorprendente que tales instituciones y tales derechas españolas continúen presentándose como patriotas (véase mi artículo ¿Quiénes son los patriotas?, Público, 15.11.12).
Ni que decir tiene que las manifestaciones de los superpatriotas españoles están fabricando independentistas en Catalunya en dosis masivas, creando un movimiento que está incluso desbordando al establishment catalán y muy en particular a las derechas catalanas que para poder mantenerse en el poder están intentando hacer suyo el hartazgo nacional en Catalunya (frente a las derechas españolas) a fin de ocultar su ataque a las clases populares. Religión y nacionalismo siempre han sido las ideologías que más han utilizado las burguesías para conseguir el apoyo popular, presentándose como los portavoces de la Patria.

Vemos, pues, que en el momento histórico en el que hay mayor movilización social contra las derechas, éstas están utilizando el patriotismo para perpetuarse en el poder, dividiendo así a las clases populares, a fin de que éstas canalicen su enfado, no hacia las derechas de siempre, sino hacia las clases populares que sufren al otro lado del Ebro las consecuencias de las mismas políticas que sus establishments conservadores les han impuesto.

La respuesta de las izquierdas. Lo que deberían hacer y no hacen

Frente a esta situación es bastante obvio lo que las fuerzas progresistas a ambos lado del Ebro deberían hacer y, por desgracia, no hacen. En España, tales fuerzas deberían presentar a las derechas por lo que son, los defensores de privilegios particulares a coste de los intereses de la gran mayoría de la población, criticando su supuesto patriotismo y su visión uninacional de España, detrás de la cual hay aquellos intereses particulares de los agentes económicos y sociales que siempre han dominado al Estado español. La lucha por la España plurinacional es parte de la lucha por la España social. El que gran parte de las izquierdas españolas no lo vean así es resultado de la enorme carga ideológica histórica heredada de los 40 años de dictadura. Las izquierdas con representación parlamentaria en España deberían aliarse con los movimientos sociales que están apareciendo a lo largo del territorio español que están hartos del establishment, basado en Madrid, que no les representa.
En Catalunya, las izquierdas deberían también cuestionar el patriotismo nacionalista de las derechas, responsable de políticas que están dañando a la población, cuestionando su legitimidad al imponer políticas por las cuales no tienen ningún mandato. Y tales izquierdas deberían, en su lucha legítima y democrática por el derecho a decidir (que puede o no abocar en una demanda para la independencia), como parte de una lucha que está ocurriendo a lo largo de toda España, contra unos establishments políticos y mediáticos, exigiendo la democratización de las instituciones que llevan tal nombre para que recuperen su soberanía y sean responsables a las clases populares de las cuales derivan, al ser mayoría, su legitimidad hoy perdida.

Vicenç Navarro

dilluns, 26 de novembre del 2012

MAS VA A “MENOS”



La contundent derrota que va patir ahir CiU només té un culpable: Artur Mas. Els resultats de CiU s’han de llegir sota la perspectiva plebiscitària i el candidat de CiU, el que havia promès al poble català a portar-nos a la terra promesa, va navegar en el seu intent.
La premsa del dia d’avui així ho reconeix i són molts els diaris que li atribueixen la davallada patida. Fins i tot ja hi ha qui el qüestiona, tal com ja vaig fer jo mateix a les meves primeres valoracions una vegada acabat el recompte i amb les resultats definitius. Aquest matí, a Catalunya Ràdio, Manel Fuentes li preguntava a l’Alicia Sánchez Camacho si Mas havia de plegar. Només fa uns dies ningú s’hagués atrevit a preguntar-ho i menys un locutor d’una de les emissores de la Generalitat.
A nit hi va haver un detall que per a mi pot ser molt significatiu. Mas, després de fer les valoracions davant la premsa acreditada i els militants i simpatitzants que s’havien reunit a l’Hotel Magèstic, va assumir la derrota i es va retirar. A partir d’aquell moment no va concedir entrevistes a cap mitjà de comunicació. Ni la pròpia TV3 va aconseguir-ho. Va ser l’Oriol Pujol qui va haver de sortir a donar la cara i assumir que no s’havia assolit l’objectiu que s’havien fixat que és tan com dir que van patir una severa derrota electoral. La locutora del canal autonòmic li va preguntar el motiu pel qual Mas no concedia entrevistes i el secretari general convergent va dir que el President s’havia retirar a meditar.
Una vegada passada la nit electoral i ja en calma i tranquil·litat, és quan s’han de fer les valoracions. Imagino que avui, Mas, serà la persona més buscada pels diferents mitjans. La seva flama s’ha apagat de sobte i per molt de temple que tingui, li serà molt difícil poder sortir ben parat de les preguntes que li puguin fer els periodistes que, segur, no seran gens condescendents amb l’encara President.
El seu futur més immediat, ara per ara, és del tot incert. Manel Fuentes preguntava a la Sánchez Camacho si era factible pactar amb CiU i la líder popular li responia que aquesta possibilitat és pràcticament impossible. Posteriorment li ha preguntat si pactaria amb CiU sense Mas i li ha seguit responent que era molt difícil.
També sé li ha preguntat a la líder del PPC sobre possibles pactes electorals de CiU amb ERC o el PSC i la Camacho s’ha mostrat molt escèptica de que qualsevol d’aquestes dues formacions pugin arribar a un acord de govern. Governar amb CiU és fer-se responsables de les polítiques econòmiques que s’aplicaran a partir d’ara, però també, d’alguna manera, validar la política de retallades que ha fet el govern de Mas durant els dos anys que ha durat el seu govern.
És factible un govern de concentració de tots contra CiU?  Des del meu punt de vista poc provable. L’antic pacte tripartit entre PSC, ERC i ICV-EUA no es pot repetir perquè amb la suma de tots no s’arriba a la majoria absoluta que està en 68 diputats. Per tant, si la suma de les 3 forces és de 64 escons (ERC, 21, PSC, 20 i ICV-EUA, 13) encara faria falta la participació d’una altra formació amb el nombre de diputats necessaris i, de les 3 que manquen, només el PPC i C’s, es podrien sumar a l’hipotètic pacte. A priori, em sembla bastant complicat.
Tornant a l’Alicia Sánchez Camacho, Manel Fuentes també li preguntava si es podrien convocar unes noves eleccions. No s’ha volgut pronunciar, però tot està obert.
Tothom fa a Mas responsable d’haver-nos portat a una espècie de carreró sense sortida només (i m’agradaria remarcar-ho) per interessos personals i del seu propi partit. Demanava un suport ampli de la ciutadania catalana i ha perdut 12 diputats.
Intueixo que a Mas li han d’arribar encara molts de problemes més. Si la fiscalia anticorrupció investiga si té comptes o no a Suïssa i, en cas de tenir-los, la procedència dels diners dipositats allí.
No li auguro bons temps...  

L’ERROR DE LES ENQUESTES

Cap de les enquestes que s’havien publicat anunciaven una davallada tan gran de CiU. La majoria anunciaven que la federació nacionalista vorejava la majoria absoluta (68 diputats) i, fins i tot, la del Centre d’Estudis d’Opinió, que depèn de la Generalitat li donava aquesta majoria.
Però també és cert que quan es van fer les consultes per a publicar-les al límit del que marca la llei electoral, el diari el Mundo encara no havia publicat la possible pertinença de comptes a Suïssa de l’actual president de CDC Artur Mas i del seu president d’honor i líder històric Jordi Pujol.
La informació publicada pel Mundo, a part de no ser gens rigorosa i basada en un esborrany d’informe policial, tenia com a objectiu incidir directament en la campanya de les eleccions catalanes. I va aconseguir el seu propòsit.  
A partir d’aquella publicació, el rumor va entrar amb força en la campanya electoral. No hi havia míting, tant els que donava Mas com els dels altres partits, que no sortís el tema. Fins i tot sé li va demanar al candidat de CiU que, si no era veritat la informació, acudís al notari a desmentir-ho. És va limitar a interposar querelles juntament amb el seu mentor.
A partir d’aquell moment, la campanya de desprestigi dels principals mitjans espanyolistes és va accentuar. Possiblement el punt més anecdòtic va ser quan el colpista Antonio Tejero va denuncia a Arturo Mas per separatisme i sedició.
Cóm va poder influir tota aquesta campanya portada a terme per l’anomenada premsa de la caverna? No ho arribarem a saber mai, però igual podria haver afectat negativament com de forma positiva, ja que sempre hi pot haver qui veiés en aquestes maniobres un atac a la primera institució de Catalunya.    
Quan TV3 va fer públic a les 8 en punt, coincidint amb el tancament dels col·legis electorals, l’enquesta feta a peu d’urna sobre vot emès, ja va saltar la primera sorpresa en donar-li a CiU 54 diputats, bastant menys del que li atorgaven els sondejos publicats. Però en aquell moment també sé li donava al PSC 25 diputats i, a l’hora de la veritat, es va quedar amb 20.
Evidentment, una enquesta feta el mateix dia de les eleccions hauria de donar uns resultats molt més aproximats als definitius, però ni així; la qual cosa demostra, des del meu punt de vista, que molts dels enquestats van mentir a l’entrevistador.  
El PSC  va elaborar la seva pròpia mostra a partir de les 50 primeres paperetes recomptades i, aquí sí, els resultats van ser molt més aproximats a la realitat. Abans de finalitzar el recompte el PSC ja sabia que seria la tercera força pel darrere d’ERC.   

RESULTATS:

Catalunya

Tarragona.

El Montsià