dimarts, 4 de juny del 2013

Zoología parda

Moncho Alpuente

Hablaba González Pons  en Valencia y, a su espalda, un tiburón nadaba plácidamente. Gran idea, la cúpula del PP se reunía en un magno acuario,  grandioso escenario de lujo y color, azul PP, azul mediterráneo. Desfilaban por la tribuna dando la espalda a los escualos, esclarecidos varones y hembras de tronío. González Pons lanzaba dentelladas dialécticas ante la notable indiferencia del depredador marino y el entusiasmo del público que abarrotaba el auditorio. Luego subió al estrado Luis de Guindos y el tiburón sobrevoló su preclara cabeza. Hubo un momento en el que parecía que el bicho estaba a punto de soltarle un mordisco pero chocó con el cristal de su piscina y se lo pensó dos veces. No habría sangre pero los asistentes, cofrades y cómplices de los oradores populares agradecían el espectáculo submarino. Algunas cabezas empezaron a moverse siguiendo las evoluciones hipnóticas del animal, y una neblina abisal pareció extenderse sobre la sala. Era el momento perfecto para que compareciera el gran líder en la palestra, pero Mariano no estaba allí para oficiar de taciturno Neptuno entre sus tritones y sus ninfas. Algún militante avisado debió advertir que aquello sería demasiado, que  Mariano crearía un anticlímax letárgico con sus malos augurios. Aplausos a los oradores y vuelta al ruedo para el tiburón artista.
Felicitaciones al escenógrafo, los tiburones o los peces de colores entretienen más que esas jóvenes comparsas de alevines del partido de las que gustan rodearse los líderes en sus comparecencias, corifeos, palmeros, la claque del viejo teatro político. En el casting previo, las chicas y los chicos del coro demuestran que pueden mantener en sus caras una expresión de inmutable asentimiento y esa sonrisa boba que indica que están muy contentos de estar allí, para que les vean con orgullo sus familiares en la televisión. No siempre consiguen afrontar con éxito la tarea, se escapa algún bostezo, alguien se rasca una oreja y otros exhiben una mirada perdida que vaga por las verdes praderas de Babia. Pienso que estos convidados de piedra se reclutan entre los simpatizantes y militantes de las nuevas generaciones, cachorros que empiezan a afilar los colmillos en la hercúlea brega de medrar en el escalafón y labrarse un futuro próspero a base de sueldos, sobresueldos y comisiones, dietas y viajes, relojes de oro y bolsos de Louis Vuitton. De momento les pagan los viajes y las estancias en hoteles de lujo y los contactos con dirigentes y afiliados veteranos. Jóvenes emprendedores, más que tiburones, peces rémora de esos que flanquean a los grandes escualos y se alimentan de sus detritus y de los restos de comida que se les pegan a los dientes. Al socaire de los grandes partidos, declaran los cachorros, de carrerilla y sin que nadie les pregunte, su decidida vocación de servicio público, vocación casi misionera de apostolado y proselitismo. Los hembras y los machos alfa de los grandes partidos empiezan a mostrar signos de decrepitud  y los más jóvenes de la manada comienzan a merodear a su alrededor y a enseñarles los dientes cuando no les están mirando. El que se mueva no sale en la foto, dicen que dijo Guerra el memorioso , pero los jóvenes no saben estarse quietos y aspiran a pescar en ríos revueltos o a ser cooptados por los grandes saurios mentores y reubicados en el escalafón, no por antigüedad sino por méritos propios y fallos ajenos. En el partido no se asciende por participar en el debate ideológico, ni por aportar iniciativas novedosas para perfeccionar las instituciones democráticas. Se asciende estando donde hay que estar y a lo que hay que estar con los cinco sentidos puestos en la tarea de votar para no equivocarse de botón y quedar en evidencia.
Una de estas jóvenes promesas, seguidora entusiasta y oradora de encendido verbo, intervino en un foro del partido en el que participaba la ministra de Empleo para declarar que Fátima Báñez es el hada madrina de todos los jóvenes españoles, a los que se supone que mandará al destierro con su varita mágica. Tal vez hubo exceso de celo en la loa, pero Fátima Báñez es una ministra necesitada de apoyo y de cariño y sabrá agradecer las cariñosas frases de su fan número uno y la encomendará a su divina mentora, la Virgen del Rocío y a las altas instancias de la jerarquía popular que siguen en el Limbo.

dilluns, 3 de juny del 2013

LLIGA PASSADA NO MOU RESULTATS

La Lliga 2012-2013, ja és història. El Barça ha estat campió amb 100 punts, igualant el rècord del millor Madrid de Mourinho, els blancs a 15 punts, l’Atlètic de Madrid tercer (quan va anar segon bona part del campionat) i, finalment la Reial Societat ha estat quarta desbancant el València que va perdre al camp del Sevilla i així s’ha guanyat la plaça per a jugar la Champions League.
Un com més aquesta ha estat la lliga de Messi. Si no s’hagués lesionat, quasi segur que hauria superat o al menys igualat el rècord de gols de l’any passat: 50. Aquest any només n’ha fet 46, una veritable animalada...
Dissabte el Barça va acomiadar-se de la lliga amb una victòria sobre el Màlaga per 4 a 1. Van marcar els que quasi mai ho fan: Villa, Cesc, Alexis i Montoya. Valdés no va jugar (i ningú sap perquè no ho va fer) i Pinto va culminar un altre gran partit fent extraordinàries aturades.
I al final del partit, festa agredolça: el comiat d’Abidal (l’Abi com se’l recordarà) Companys, socis i aficionats en general li van brindar un calorós i merescut homenatge amb la presència de la seva dona i les tres filles.
Mentre al Camp Nou tot era festa, al Santiago Bernabeu els aficionats estaven dividits. Mentre uns ploraven la marxa de Mourinho, els altres l’acomiadaven de males formes. I és que l’entrenador portuguès tenia dos encàrrecs que complir: guanyar la décima i acabar amb l’hegemonia del Barça. Però el bagatge dels 3 anys que ha estat al Madrid com a màxim responsable esportiu, el bagatge assolit ha estat molt discret: 1 copa del Rei, una lliga i una supercopa d’Espanya. Si bé és cert que l’anterior temporada va guanyar la lliga acabant així amb un cicle victoriós del Barça, aquest any els blaugranes han tornar ha recuperar el màxim torneig estatal. El preu que ha hagut de pagar l’entitat blanca per aquests tres títols ha estat altíssim: un vestidor dividit i difícil de recuperar.
Però el gran fracàs ha estat, sense dubte, no haver pogut aconseguir la décima. Aquest fracàs ha estat compartit entre Florentino i Mourinho. El primer perquè cada any comença un nou projecte amb el fixatge de grans noms del món del futbol (ho dic així perquè no tots han donat el resultat esperat) i l’altre, perquè pel seu ego, hauria volgut guanyar la seva tercera.
Mourinho va acabar la seva etapa al Madrid de la pitjor manera possible. Mentre una part de l’estadi l’esbroncava, ell només es va acomiadar dels ultrasur (diu mont poc d’ell!) Finalment no hi va haver roda de premsa. Ni el portuguès ni la seva titella Karanka van sortir a valorar el partit i la lliga en general.
El Mallorca, el Saragossa i el Depor van ser finalment els equips que van baixar a segona. Ho sento pel Mallorca sobre tot. La Romareda va ser un clam en contra del seu president a qui li exigien la dimissió. I el Depor (que era l’únic que depenia de si mateix per a salvar-se), va perdre a casa contra la Real Societat. Me’n alegro pels donostiarres. Segur que l’Ernes Lluc estaria molt content d’aquest tempordad amb el Barça campió i la Reial Societat classificada per a la Champions.
Segur que la propera temporada serà molt diferent. Una cosa no canviarà: Florentino tirarà de cartera per als seu enèsim projecte amb entrenador nou i diversos noms dels que sonen com a grans futbolistes. El preu tornarà a ser altíssim.  
I el Barça amb el fitxatge de Neymar i el que diu la dita: abans d’entrar deixin sortir. Abidal ha estat el primer, però segur que no serà l’únic, encara que hagin de sortir a preu de saldo. 
I una darrera pregunta: la temporada 2013-2014 serà la de Messi y Neymar? Tan de bo.  
 
Per cert, el Mou del títol, cadascú que ho interpreti con vulgui...      

ACTUACIÓ CASTELLERA A LA I FESTA DEL VI CATALÀ D'AMPOSTA III















¿Por qué la monarquía no es un buen sistema de gobierno?


VICENÇ NAVARRO
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universitat Pompeu Fabra.

La ideología imperante dentro de los sistemas democráticos actuales es la que sostiene que el orden social está basado en el mérito. Tal discurso sostiene que, siempre y cuando la movilidad y permanencia social se base en el mérito de cada persona, tal orden social es justo. Las políticas públicas derivadas de esta ideología están orientadas a dar a cada ciudadano las mismas oportunidades de poder acceder en la jerarquía meritocrática. Como ya he escrito en otra ocasión, tal ideología está perdiendo credibilidad rápidamente al verse cada vez más claramente que el mérito no es la variable explicativa del ascenso social (ver artículo “El fin de la mal llamada meritocracia”, publicado en El Plural, 28.07.12). Y ello alcanza mayor expresión en la monarquía, donde los miembros y la Corte de la Casa Real están en la cúspide del orden social por nacimiento, no por mérito, dándose así la paradoja de que el Jefe del Estado, que representa a la ciudadanía, no es, en realidad, representativo de la población, pues está en la cúspide, no debido a su mérito, sino a su nacimiento. Es más, tal carencia de representatividad (es decir, que no es un ciudadano más, sino un ciudadano que por nacimiento está por encima de todos los demás) se presenta como parte de su valor y mensaje. En el protocolo monárquico, el Rey llama a todos de tú, pero todos deben llamarle de usted.
El impacto simbólico de esta realidad es enorme. Se establece así una casta o grupo real cuyos comportamientos están por encima de todos los demás. Y así es percibido por el resto de la ciudadanía. De ahí que las prácticas del caso del yerno del Rey sean tan entendibles. Las autoridades daban por supuesto que tenían que ofrecer dinero al yerno real. El servilismo incluía una dimensión monetaria. Y los medios consideraban que tenían el deber proteger al Monarca y al sistema monárquico haciendo la vista gorda. El yerno mismo y su esposa, la Infanta, se beneficiaron monetariamente de su posición de superioridad, lo cual consideraban normal.
En realidad, lo que es más llamativo del caso del yerno del Rey no fue que intentara utilizar sus títulos para obtener el máximo número de ingresos, incluyendo medios posiblemente ilegales, sino el enorme número de autoridades públicas que consideraron normal transferirle fondos, y ello como medio de conseguir posibles favores o caer bien con el Jefe del Estado, el Rey.
Que este sistema es profundamente nocivo para el sistema democrático en España queda bien reflejado en la movilización casi inmediata tanto del sistema jurídico (una de las ramas del Estado más conservadoras, a la que, en teoría, se le paga para garantizar la igualdad ante la ley, como parte del ideario democrático) como del sistema mediático (clave para reproducir los valores supuestamente democráticos) para proteger a la Infanta, la esposa del yerno que está ya en los tribunales, estableciendo una especie de protección a su figura y a la Monarquía. Sin ningún tipo de reparo, las autoridades jurídicas ya reconocen, al proteger a la Infanta, que algunas personas son más iguales que otras. Y todo el mundo sabe quién está protegido y quién no. Esta percepciones un ataque frontal a la cultura democrática del país.
Y, lo que es incluso peor, el sistema monárquico se sabe lo suficientemente poderoso para no sentir que tiene que dar cuentas de ello. Ni que decir tiene que la Casa Real es consciente del coste político de estos comportamientos. Pero su permanencia no depende del apoyo popular, sino del apoyo de la estructura de poder –desde el financiero y económico hasta el mediático, y en última instancia de las Fuerzas Armadas- que hacen todo lo posible para mantener la Monarquía que les está proveyendo la legitimidad que necesitan. El desmantelamiento de la Monarquía abriría toda una serie de interrogantes que la estructura del poder no puede permitirse. Así de claro.