dilluns, 10 de desembre del 2012

Las mejores frases de Díaz Ferrán

Foto el Jueves.


eldiario.es
 
03/12/2012

La Audiencia Nacional juzgará en febrero a Díaz Ferrán por fraude fiscal
7 de junio de 2007, en su discurso de investidura como presidente de la patronal: "La mejor empresa pública es la que no existe". "Las empresas públicas que existen lo que tienen que hacer es privatizarse". "Menos intervencionismo, más desregulación, más externalización de los servicios públicos". 17 de septiembre de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers: "Creo en la libertad de mercado, pero en la vida hay coyunturas excepcionales. Se puede hacer un paréntesis en la economía de libre mercado"
6 de mayo de 2009, sobre Esperanza Aguirre (una política a la que financió parte de su campaña electoral a través de 260.000 euros en donativos para Fundescam): "Si es que es cojonuda".
14 de junio de 2009: "Los empresarios no somos culpables de la crisis, hemos creado riqueza".
29 de agosto de 2009. "Sobran funcionarios en España. Estamos en una crisis muy seria y nos tenemos que apretar el cinturón empezando por la Administración ".
23 de diciembre de 2009 , tras la quiebra de la aerolínea Air Comet, compañía que presidía: "Yo no hubiera elegido Air Comet para volar a ningún sitio".
6 de junio de 2010: "Una reforma laboral profunda y global calmará a los mercados"
15 de octubre de 2010: "Hay que trabajar más y ganar menos para salir de la crisis".

El extraño caso del tertuliano Nacho y míster Wert

Una cosa puede predecirse con seguridad sobre la reforma educativa que propugna el ministro José Ignacio Wert: que será un fracaso. El futuro de esa reforma no es, pues, nada enigmático. Lo verdaderamente enigmático es que Wert, siendo como es un hombre ilustrado, crea que puede salir adelante una rectificación del modelo educativo que desprecia equilibrios tan trabajosamente conseguidos, aunque todavía no consolidados plenamente, como son el formato de inmersión lingüística en Catalunya, el discreto apartamiento de la asignatura de Religión de los programas de estudio o la limitación de la enseñanza concertada, que en muchos casos no es más que enseñanza privada presupuestariamente camuflada como enseñanza pública aunque en realidad nunca lo haya sido, dado que innumerables centros concertados cobran subrepticiamente a los padres cuotas escolares que restringen objetivamente el acceso de las familias modestas a esos colegios, lo cual es a su vez un incentivo más para que las familias menos modestas hagan uso de ellos por un precio muy asequible.
En realidad, el enigma no es solo que Wert crea que una rectificación de ese calado puede salir adelante. El enigma es el propio ministro Wert. Sobre este hombre deberían hacerse tesis doctorales, libros, películas, documentales. Cuando recordamos sus respetuosas palabras y su flexible talante en las tertulias radiofónicas de antaño y vemos en lo que ha parado al llegar a ministro, no damos crédito a nuestros ojos ni a nuestra memoria. Él solo es una nueva versión de la historia del doctor Jekyll y míster Hyde. El extraño caso del tertuliano Nacho y el ministro Wert. Jamás habríamos dicho que aquel ingenioso comentarista acabaría en este burdo ministro. ¿Qué diablos pasa con nuestra derecha? Se habla mucho de la mala calidad de nuestras instituciones políticas, pero puede que el problema sea otro, más fácil de nombrar pero más difícil de arreglar: la mala calidad de la derecha española. He ahí el problema. No todo el problema, pero sí buena parte de él.
Wert planta una reforma educativa que nos obligará de nuevo, ¡Dios mío, qué pereza!, a gastar incalculables cantidades de energía política y de talento civil discutiendo de asuntos tan irrelevantes en términos educativos pero tan incendiarios en términos políticos como la asignatura de Religión. ¿Por qué diablos nos mete Wert en ese lío otra vez? ¿Tan débil es su posición que tiene que protegerla aliándose con las sotanas? ¿Tan frágil era su liberalidad de tertuliano? ¿Tan falsa su moderación? ¿De tan mala calidad sus convicciones liberales? Si Wert nos ha salido como nos ha salido, ¿qué hacemos?, ¿dónde nos escondemos?, ¿con quién nos aliamos para mejorar un sistema educativo que pide a gritos su mejora pero que solo será posible mejorar desde el consenso, jamás sin él? No es que el consenso garantice el éxito de una reforma educativa: es que la falta de él es garantía inequívoca de su fracaso. Cualquier tertuliano es capaz de entender tal cosa. Y no solo los tertulianos: muchos ministros son capaces de entender tal cosa. Vale, de acuerdo, tal vez no a la primera, pero seguro que si se ponen con capaces de entenderla. ¿Por qué diablos no habremos tenido la suerte de que Wert fuera uno de ellos?

diumenge, 9 de desembre del 2012

LA RESPONSABILITAT POLÍTICA D’ERC



El partit republicà té davant seu la gran responsabilitat política de donar suport a un futur govern presidit per Mas. Ara per ara no s’entén d’una altra manera.
Descartat que ERC entre a formar part del govern de Mas, l’única solució que tenen és donar-los suport des de fora, però tot sembla indicar que no els hi posaran gens fàcil als de CiU.
Abans de constituir-se el Parlament, ERC ja ha posat les seves condicions: No renunciar al referèndum sobiranista, no més retallades i, fins i tot, treure algunes de les mesures que s’estan aplicant com per exemple d’euro per recepta, reinstaurar l’imposta de Successions i Donacions i, la penúltima: decidir sobre qui seran els futurs consellers de CiU. Al final caldrà veure si s’acaben complit totes aquestes mesures.
ERC no pot defugir en cap moment d’aquesta responsabilitat. Els ciutadans de Catalunya van voler que fos la segona força més votada darrere de la federació de CiU i, ideològicament, és la que està més propera a CiU.
Des de fa dècades, ERC, va esdevenir un partit independentista. Durant aquests anys, en determinats moments, ha semblat que, a part de ser la seva obsessió, l’independentisme era l’únic punt del seu programa. Al menys del que més bandera feien.
Després de la manifestació de la diada nacional de Catalunya, l’11 de setembre, CDC amb Mas al capdavant, va veure que la idea de la independència de Catalunya anava recalant entre l’electorat i va pensar que era el moment de convertir-se. En aquest precís moment, tot aparentava que podia prendre-li terreny a la formació republicana. Finalment però, es va demostrar que no va ser així. Però el que si que semblava clar és que, després del 25-N totes dues formacions anirien de la ma a l’ora de traçar el calendari per a fer la consulta i, depenent del resultat, es podrien atrevir a proclamar, unilateralment, la independència de Catalunya. Molts de ciutadans i ciutadanes del nostre país així ho van entendre i per això els van votar. Uns creien que Mas, com Moisès va fer al seu temps, guiaria el seu poble cap a la terra promesa. Per això van decidir canviar el seu vot i van donar la seva confiança a CiU. Però encara van ser molts més que van veure en ERC l’única opció vàlida a l’hora de caminar cap a l’estat propi.
També és cert però, que votants tradicionals de CiU no van veure amb bons ulls el sobtat canvi sobiranista de Mas i, simplement, no s’ho van creure. Els transvasament de vots cap a una i l’altra formació va acabar beneficiant els republicans.
He dit més d’un cop i ara ho vull tornar a repetir, que el millor que li hauria pogut passar a ERC és que CiU hagués obtingut la majoria àmplia que reclamava el seu cap de cartell. Però el veredicte final de les urnes no els hi va atorgar i si, en canvi, un considerable augment a ERC. Per tant, insisteixo, tenen tota la responsabilitat des de dintre o des de fora del govern, de recolzar el futur govern de Catalunya i donar-li l’estabilitat que precisa per a tirar el país endavant. Una altra cosa molt diferent és que, jugar aquest paper els hi vagi gran i optin per la política de la puta i la ramoneta que tan bé els hi ha anat sempre als convergents...       
Malgrat tot hi hauria encara una altra solució. Si, finalment, Mas no se’n surt o no es fia del suport d’ERC, la responsabilitat de intentar formar govern passaria per intentar-ho l’Oriol Junqueras. Aquesta opció que, a priori sembla un tant descabellada, s’hauria, al menys d’intentar.
Ah!, què em deixo un possible pacte entre CiU i el PSC? Personalment el veig del tot improbable. Ara per ara el PSC és un partit en caiguda lliure i una aliança amb CiU significaria la mort sobtada. Jo només veig al PSC dintre d’un govern de concentració nacional que, al menys, inclogués a les dues formacions més votades, però també a ICV-EUA.
Es clar que sempre queda el maleït camí de tornar a convocar unes noves eleccions...

Letra y sangre (per Moncho Alpuente)

Si hubiera justicia en este mundo (no la hay) a José Ignacio Wert terminarían erigiéndole en Cataluña un monumento financiado por suscripción popular de sus agradecidos enemigos que se reagrupan y refuerzan cada vez que el españolizador irredento abre la boca o tira de ley. Si hubiera justicia en el otro, en cuya existencia tampoco creo, José Ignacio Wert ya habría obtenido una plaza concertada a perpetuidad en el paraíso por sus ímprobos esfuerzos para devolverle a Dios, al suyo que son tres, todos los resortes de la educación en detrimento de la enseñanza pública y laica. La asignatura de religión, la suya, vuelve a ocupar su lugar preeminente desplazando a la ética y laminando la Educación para la Ciudadanía, perversa herramienta en manos del Diablo y de sus satánicos intermediarios. El anteproyecto permite conceder subvenciones a los colegios que ofrecen educación diferenciada por sexos en contra de todas las sentencias del Tribunal Supremo. Solo hay un ser supremo y lo demás son vanas imitaciones humanas. El teorema de la duplicación de la Santísima Trinidad afirma que si Dios son tres, Dios y Dios son seis, de lo que se deduce que no hay Dios sin tres. Ofrezco esta especulación aritmética de mi invención al anticuado acervo de la enseñanza de la religión católica renovada y concertada.
Estudiante durante más de una década en colegios de curas y de frailes, escuché, como quien oye llover a buen recaudo, numerosos y falaces argumentos contra la coeducación sustentados por todos los padres dela Iglesia (no existen madres de la Iglesia con peso doctrinal relevante). El demonio acechaba debajo de todas las faldas, por largas y tableadas que fueran. Lo que Dios había separado en el Cielo que no lo unieran los hombres en la Tierra. Así estaban las cosas hasta que la democracia, otro invento diabólico, decidió no subvencionar a los colegios segregacionistas ni concertar nada con ellos. No tardó mucho la jerarquía católica en vender su primogenitura por el apetitoso plato de lentejas de las subvenciones y de las concertaciones. Con el ánimo encogido y la mano desplegada, los colegios religiosos abrieron sus puertas a la coeducación mientras oraban y conspiraban para que las cosas volvieran a ser como antes. Díscolos y renuentes estos mártires presuntos que ya habían renegado de la separación de poderes entre Dios y el César alentaron peregrinos informes y discursos sobre los graves peligros de encerrar en las mismas aulas a las niñas y a los niños.
Niñas y niños convenientemente segregados recibíamos con sus correspondientes matizaciones las mismas enseñanzas. La religión prevalecía sobre toda ciencia. Darwin solo aparecía por allí, como un intruso indeseable, en los últimos cursos del Bachillerato. Eva no era fruto de la creación suprema sino una recreación efectuada a partir del ADN de una costilla de Adán, obra esmerada de un diseño inteligente y práctico, los frutos del árbol de la Ciencia seguían siendo venenosos. El “Amaos los unos a los otros” se sustituía por “la letra con sangre entra” o el “quien bien te quiere te hará llorar”. Tanto amor y tanta colleja, capón, palmetazo o bofetada no consiguieron enmendarme. En contra de lo que afirmaba mi profesor de Filosofía, sigo manteniendo que Jaime Balmes no es la cima más alta del pensamiento filosófico español, ni siquiera del catalán; hasta Wert estaría de acuerdo en ello. Hace tiempo que prescribieron los delitos de abusos y malos tratos que nos infligieron a generaciones y generaciones de españolitos, cristianos por una gracia de Dios. Casi todos los culpables estarán muertos o fuera de juego y sus sucesores han aprendido a meterse las manos en los bolsillos aunque sus doctrinas sigan maltratando el sentido común.
Los niños de hoy serán los dirigentes del mañana. Con esta máxima de San Pero Grullo como lema, la Iglesia Católica mantiene como irrenunciable prioridad, por encima de cualquier razón (sinrazón) teológica o doctrinal, su papel preponderante en la educación adaptándose al principio del sabio San Camaleón: lo importante no es el color que tengas que adoptar sino seguir cazando moscas a lengüetazos antes de que el Diablo las mate con el rabo.