diumenge, 10 d’abril del 2016

VILAFAMÉS (5)











Razones para una nueva Ley de Cambio Climático

Fernando Prieto
Ecólogo, Observatorio de la Sostenibilidad. Miembro de econoNuestra
José Antonio Nieto
Profesor titular de Economía Aplicada en la UCM, miembro de econoNuestra y escritor
El Informe OS16 “Cambio climático. Evidencias, emisiones y políticas. Por una política inteligente contra el cambio climático”, publicado por el Observatorio de la Sostenibilidad (OS), recuerda lo difícil que es que las personas entiendan algo, cuando su salario –o sus beneficios– dependen de que ‘no lo entiendan o no lo quieran entender’. Influye e influirá cada vez más en nuestras vidas y en nuestras actividades, desde lo local a lo global. Aunque los economistas ortodoxos y no pocos políticos parezcan no entenderlo o no quieran tomarlo en serio, el cambio climático ha venido para quedarse. Tendremos que aprender a gestionarlo y a vivir con él.
El cambio climático en EspañaEl Mediterráneo es una de las regiones del mundo más expuestas al cambio climático. La ancestral actividad económica es responsable de la decadencia biológica de los ecosistemas europeos y de su compartimentación, pérdida de biodiversidad y menguante resiliencia ante agresiones antrópicas.
Los ecosistemas de Europa meridional son especialmente frágiles. Ante los cambios ambientales responden simplificando su estructura, biodiversidad y riqueza en especies. Porque las variables que determinan la funcionalidad de los ciclos naturales están siendo modificadas.
En España, la funcionalidad del ciclo hidrológico está particularmente amenazada, sobre todo en el sur y en la cuenca mediterránea. Nuestros ríos podrían perder un tercio de su caudal en solo un siglo. El Informe OS16 aborda en profundidad el análisis de esas amenazas reales y ofrece nuevos datos e índices sintéticos para las Comunidades Autónomas.
La Figura 1 refleja la estimación de emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernaderos) en España, a lo largo del periodo 1990-2015. La Figura 2 recoge (en color verde) las Comunidades Autónomas políticamente más activas en actuaciones de adaptación frente al cambio climático.
Fig 1
Figura 1: Estimación de emisiones de GEI 1990-2015 (en toneladas de CO2 equivalente, hasta 2015 indexadas a 1990). Fuente: OS16 (elaboración propia, a partir de datos de EUROSTAT y estimaciones 2015 J. Santamarta)
Fig 2
Figura 2: Evaluación de la actividad en políticas de cambio climático por CCAA. Fuente: OS16 (elaboración propia)
Las respuestas de la UE son insuficientes
Como suele ser habitual, las buenas intenciones de la UE pierden fuerza frente a las prioridades que marcan los políticos y los economistas ortodoxos. La coyuntura y las luchas por el poder y la acumulación dictan qué políticas y qué medidas han de adoptarse. No importa si el bienestar y los problemas estructurales quedan en un segundo plano. Y ese contexto ayuda poco al desarrollo de marcos legales en países, como España, necesitados de un claro impulso legislativo en favor de la sostenibilidad.
Los marcos legales y administrativos que afectan a la política española en materia de cambio climático deben hacer frente a cinco grandes retos (otros informestambién alertan del desafío global al que nos enfrentamos):
1º. Política en favor de las energías renovables. Exactamente lo contrario de lo que ha sucedido en esta última legislatura, donde el ‘parón’ en el sector ha puesto en peligro el cumplimiento de los objetivos marcados por la UE para 2020 en materia de energías renovables. Apostar con claridad y decisión por un nuevo modelo energético implica, además, reducir el uso de carbón y fomentar el autoconsumo y la energía distribuida.
2º. El transporte por carretera es una fuente muy importante de emisiones, por lo que es necesario reducir estas emisiones difusas. En esa misma línea, se deben coordinar acciones destinadas a fomentar el transporte ferroviario de mercancías. Son temas conocidos, pero suelen quedar relegados frente a los intereses económicos y las prioridades políticas predominantes.
3º. La aplicación real del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), con el fin de que los Programas de Trabajo en él establecido permitan desarrollar la política de adaptación al cambio climático en España. El Plan se estructura en cuatro ejes: evaluación sectorial de impactos, vulnerabilidad y adaptación, integración de la adaptación en la normativa sectorial, movilización de actores clave, y establecimiento de un sistema de indicadores de impactos y adaptación. Además de potenciar la investigación y reforzar la coordinación entre administraciones, el Plan debe aplicarse a las ciudades (especialmente las más grandes) y a los sectores productivos más afectados (agricultura, turismo, actividad costera…). Por ello, plataformas de difusión, como AdapteCCa, son de indudable interés para promover el trabajo conjunto y la información entre los principales agentes implicados en la adaptación al cambio climático en España.
4º. El Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y el Plan Forestal Español deben volver a ponerse sobre la mesa. Son instrumentos clave para integrar la adaptación al cambio climático en las normativas sectoriales sobre biodiversidad y bosques. De hecho, el marco normativo vigente prevé suficientes instrumentos para planificar y aplicar medidas de adaptación, aunque hasta ahora esas medidas no se han llevado a cabo.
5º. Un Plan de ejemplaridad de la Administración Pública española. Un Plan que debe comprometer a proveedores y contratistas en el cumplimiento de los objetivos prioritarios en la lucha contra el cambio climático, así como en el uso de energías renovables (al menos a los proveedores), el cese de subvenciones perjudiciales (para la lucha contra el cambio climático), y la voluntad de favorecer la utilización de productos de cercanía y agricultura ecológica (por ejemplo en comedores de colegios y de las administraciones públicas).
Estos cinco retos deben integrarse en un marco legislativo que combine la ‘fiscalidad verde’ y la necesidad de ‘evaluar todas las políticas’ para apreciar en qué medida respetan (en su diseño, aplicación y resultados) los objetivos establecidos en materia de adaptación al cambio climático.
Por ello, resulta imprescindible una nueva Ley de Cambio Climático, que deberá desarrollar el nuevo gobierno de España para afrontar el desafío que tenemos por delante. Obviamente, ese nuevo marco legislativo habrá de insertarse en el contexto de las políticas y acciones comunes de la UE. Aunque, por el impacto del cambio climático en España, nuestro compromiso por la sostenibilidad global debe incluso ir más lejos.
Esas iniciativas son necesarias, pero no suficientes. Falta voluntad política y ciudadana. Y sobran intereses privados que, al final, actúan como condicionantes decisivos contra el bienestar colectivo. Porque la globalización económica no puede seguir marcando la pauta del deterioro acelerado del Planeta. La UE no puede llegarsiempre tarde a los problemas más acuciantes. Y en España tenemos que ‘entender’ que la sostenibilidad forma parte integral del diseño político, de la gestión económica y de todos los ámbitos de nuestras vidas.
El cambio climático como reto globalEl Informe 2013 del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) deja muy claro que los humanos somos los principales responsables del progresivo calentamiento del Planeta. Las temperaturas globales han aumentado a un ritmo acelerado en los últimos años. La Agencia de EEUU para la Ciencia subraya que 2015 ha sido el año récord en calentamiento global (agosto fue el mes más cálido del que hay noticia). Y en los dos primeros meses de 2016 se han vuelto a sobrepasar los récords globales de temperaturas.
Sin embargo, muchos economistas y no pocos políticos siguen pensando –a muy corto plazo– que la sostenibilidad no va con ellos o no concuerda con la defensa de sus intereses y privilegios. ¿Comprenderán algún día que el cambio climático no es una ‘variable exógena’ ni un elemento de ‘escasa relevancia’ en la toma de decisiones? ¿Habrá más voluntad de actuar en favor de la sostenibilidad global?
La Figura 3 recoge (en color rojo) los países que peor desempeño han tenido en la variable ‘energía renovable’. España figura entre ellos. Nuestro país también ocupa un lugar destacado entre los que peor se han adaptado a la lucha contra el cambio climático, como evidencian los datos del Informe OS16. Es cierto que existen responsabilidades diferenciadas; pero –en mayor o menor medida– depende de todos nosotros que la situación se revierta cuanto antes.
fig 3
Figura 3: Mapa de resultados parciales relativo a la variable de Energía Renovable

dissabte, 9 d’abril del 2016

ENTREVISTA AL ESCRITOR ESTEBAN MARTÍN (Primera part)

Esteban Martín es un polifacético escritor afincado en Tortosa. A parte de novelas para adultos, también ha publicado otras narraciones dirigidas al público infantil y juvenil. Su primera obra infantil, Ricardo y su robot, fue adaptada para el teatro a finales del año pasado.

P. La primera pregunta creo que es obligada: tu primer gran éxito fue la Clave Gaudí (de la que es coautor Andreu Carranza), ¿hasta qué punto condicionó tu carrera literaria?

R. Al contrario, la impulsó. La clave Gaudí fue un éxito meteórico y, a la vez, muy inesperado.

P. ¿Cómo se te ocurrió relacionar a Picasso, Jack el Destripador y Barcelona? (El Pintor de sombras)

R. La propia longevidad de Picasso; date cuenta de que nació en 1881, en esa época, por ejemplo, Van Gogh empezaba a pintar, Víctor Hugo aún vivía, María Cristina era regente en España por la minoría de edad de su hijo el futuro rey Alfonso XII y aún debían pasar ocho años para que Jack el Destripador comenzase a matar. Podría decirse que Picasso nació en una España muy atrasada y casi casi medieval. Cuando murió hacía apenas cinco años que la humanidad había puesto un hombre en la Luna. Para una persona que, en 1973, tuviese cuarenta o cincuenta años, Picasso había existido siempre y era el artista más conocido y famoso del mundo; nunca en la historia había pasado nada igual con cualquier otro artista… a excepción de los Beatles.
Bien, volviendo al principio, cuando Picasso llega a Barcelona con catorce años, existía una importante colonia de extranjeros en la ciudad pertenecientes a la alta burguesía. Por otro lado la policía, para luchar contra el anarquismo, solicitó los servicios de un inspector de Scotland Yard: Steven Arrow. Bien, yo ligué todo eso: la colonia inglesa me permitió traer a Barcelona a Jack el Destripador, que empieza a matar de forma sangrienta. Picasso parece ser el culpable de tan horribles crímenes y Arrow, que lleva años persiguiendo al Destripador, está dispuesto a demostrar la inocencia del chico y averiguar quién se oculta detrás de la horrible figura de Jack y de las muertes de la calle Aviñó. Y todo esto en el último año del siglo XIX, en Barcelona; ciudad que actúa como un personaje más.
Lo que pretendía, además de otras cosas que creo que los lectores pueden encontrar en el libro, era ser capaz de armar un buen libro de intriga y misterio al modo de Conan Doyle; como una aventura más de Sherlock Holmes.
Estoy muy contento con ese libro pues, además, se publicó en diversos países.


P. Una vez me explicaste que el Pintor de sombras había sido traducida a más de 20 idiomas, incluso al japonés… ¿Qué sensaciones se sienten cuando tienes en las manos un libro tuyo escrito en un idioma que no conoces?  



R. Al coreano y al chino. Es una sensación muy extraña y, a la vez, muy placentera. Ver tu historia de nuevo escrita en unos caracteres simbólicos, kanji, en unos ideogramas que expresan lo que tú has escrito para lectores aparentemente muy distintos a nosotros. Cuando un libro, una película, una partitura o cualquier otra expresión artística interesa a muchas personas de muchas tierras alejadas entre sí,  uno no puede dejar de pensar que la humanidad es una y que, en lo fundamental, todas las mujeres y hombres de este planeta aspiramos a las mismas cosas y que las diferencias culturales nos enriquecen a todos como especie.


P. Tienes un máster de guion cinematográfico y televisivo. Tu última novela (Cuando la muerte viene del cielo) está ambientada en Hollywood de finales de los años ‘30, ¿hasta qué punto reflejas en ella tus deseos por trabajar alguna vez en la Meca del cine?

R. Cuando estoy escribiendo una novela estoy haciendo eso: una novela y no pienso en otra forma de expresión artística. Es cierto que, durante el proceso de escritura visualizo interiormente, supongo que como les pasa a muchos escritores, el capítulo que estoy escribiendo; puedo verlo con una nitidez tal que me dejo llevar y parece que las palabras acuden solas, que debo limitarme a describir del mejor modo posible cuanto estoy viendo, cuanto sucede en ese instante dentro de tu mente. Eso es lo que pasa.
Terminada la novela y mientras la reviso es Es al terminar una novela  cuando sí creo que podría adaptarse para el cine o la televisión. Pero eso no depende de mí; lo que está en  mi mano es armar una historia con la forma que reclama dicha historia, que sea atractiva para mí, pues voy a pasar dos años de mi vida con ella y que, una vez terminada,  emocione e interese a los lectores.
En la novela que mencionas, Cuando la muerte venía del cielo, volqué todo el amor que siento por el cine de Hollywood de los años treinta, cuarenta y cincuenta. La acción transcurre en la Meca del Cine y en Barcelona, durante la guerra civil, y cuenta la historia de un joven actor americano que, en 1937,  es enviado a Barcelona a cumplir una peligrosa misión. Creo que es una buena historia de amor en tiempos de guerra de la que me siento muy satisfecho.

P. Barcelona es una constante en buena parte de tu obra, sin duda alguna debido a la relación que tienes con esta ciudad. ¿qué barrio te inspira más de cara a ambientar una próxima novela?

R. Barcelona es mi ciudad y mi memoria está unida a Barcelona. Necesito visitarla con cierta frecuencia. En cuanto a la segunda parte de tu pregunta, llevo años trabajando una novela histórica ambientada en el casco antiguo y que, si todo va bien, espero terminar muy pronto.


P. ¿Por qué?

R. ¿Por qué el casco antiguo? Porque es donde, principalmente, sucedieron los hechos que estoy novelando.  Es una historia ambientada en el siglo XV y trato los temas de la traición, el ansia de poder, la explotación; pero también  el amor, la voluntad de saber y no dejarse arrastrar por acontecimientos creados por unos pocos para su exclusivo beneficio y, sobre todo, la ansiada libertad personal y de pensamiento en una época muy difícil. Mi personaje principal, para su desgracia, es un adelantado a su tiempo… y ya no puedo ni debo decir nada más.


P. ¿De cuál de tus obras te sientes más orgulloso?

R. Es muy difícil contestar a esa pregunta. Pero te diré que de la última, la que aún estoy escribiendo. Verla crecer poco a poco y día a día, que todo va encajando es una emoción continua; un estado de excitación, de desasosiego ante el temor de que todo se malogre y, al mismo tiempo, de alegría porque sé que estoy dispuesto a terminar lo que empecé.

P. ¿Por algún motivo en especial?


R. Por todo lo dicho, y porque me permite vivir en dos mundos: en el real, con mi mujer y mis hijos, y en el de mi novela de cuyo tiempo, espacio y personajes soy el único responsable. Y porque una vez terminada me espera lo mejor y lo más doloroso: pulirla, despojarla de todo cuanto no es necesario y… dejarla ir en busca de sus lectoras y lectores.

LA FOTO DENÚNCIA DEL DIA 9-04-2016

Amposta. Intersecció carrers Sebastià Juan i Arbó i Brasil. 

Camió aparcat. Sense comentaris.