dimecres, 3 de juliol del 2013

España da vergüenza

Juan Torres López

Da vergüenza un país en donde justo cuando el gobierno se embarca en vender la que llama Marca España, como si fuera una simple mercancía (no puede ser casualidad), los medios de comunicación desvelan una escandalosa trama de corrupción en la que están envueltos la mayoría de sus dirigentes, personajes corruptos que han hecho del servicio público la fuente de su lucro personal a base de concederse sobresueldos con el dinero de todos los españoles o con el de las empresas a las que han hecho favores allí donde gobiernan.
Da vergüenza un país en donde nada más y nada menos que el responsable durante años de las finanzas del Partido Popular que nos gobierna acaba de entrar en la cárcel porque sus fechorías son ya indisumulables y que los dirigentes de su partido, justo a los que ha estado financiando generosamente durante años, no tengan nada que decir y se hagan los locos.
Da vergüenza un país en donde su primera autoridad, Don Juan Carlos de Borbón, es también el primero en dar mal ejemplo a sus conciudadanos. Da vergüenza un país en donde no hay manera de conocer de dónde viene la fortuna que el Monarca ha amasado mientras representaba al Estado. Y da vergüenza contemplar cómo mueve Roma con Santigo para evitar que su hija haga frente a responsabilidades por las actividades en las que es materialmente impensable que no haya estado implicada o incluso que él no supiera que se  llevaban a cabo.
Da vergüenza un país en donde tantos jueces y fiscales se ponen en marcha, no para administrar justicia, sino para evitar que su peso caiga sobre los delincuentes de almidón, empezando como digo por los miembros de la Casa Real y terminando por banqueros, dirigentes políticos u otros magistrados que entre ellos se protegen abiertamente.
Da vergüenza un país en donde los partidos mayoritarios se ponen de acuerdo para tapar  a quienes han robado y destruido el patrimonio de millones de españoles. Da vergüenza que impidan que se investiga lo que ha pasado y que no haya banqueros juzgados y en la cárcel por las estafas que han orquestado en los últimos años y con las que han ganado miles de millones de euros, o políticos por las privatizaciones a favor de amigos que llevaron a cabo.
Da vergüenza un país en donde los partidos mayoritarios engañan sistemáticamente a sus votantes cuando llegan al gobierno, olvidándose de sus programas electorales, sin que pase nada.
Da vergüenza un país en el que los gobernantes y líderes políticos mayoritarios pueden traicionar al pueblo y a la Nación entregándola a intereses extranjeros o a los de grupos  minoritarios, sin someter sus decisiones a la voluntad popular. Da vergüenza un país gobernado por mentirosos y traidores que cambien la Constitución sin consultar al pueblo al que llaman soberano o que promulgan leyes electorales para impedir que todos los intereses sociales estén fielmente representados en las instituciones.
Da vergüenza un país en donde hay cientos de diputados que aceptan y votan cualquier cosa que les digan sus jefes de filas, que mantienen silencio y su culo pegado al sillón sin rechistar sea cual sea la decisión que les impongan.
Da vergüenza un país que consiente que los parlamentarios roben a los ciudadanos cobrando dietas por desplazarse o vivir en Madrid cuando residen siempre allí y allí es donde tienen sus viviendas habituales.
Da vergüenza un país donde los líderes de los partidos han pedido a los bancos créditos millonarios que no devuelven, haciendo que los paguen todos los españoles.
Da vergüenza un país en donde tantos munícipes que deben velar por el interés público y que cobran por ello jugosos sueldos han puesto en bandeja a los promotores los negocios millonarios de los últimos años, haciéndose ricos o financiando a sus partidos a base de cobrarles comisiones.
Da vergüenza un país en donde los políticos manipulan tan descaradamente los medios de comunicación o que reparten las licencias con arbitrariedad y sectarismo para favorecer a sus afines. Da vergüenza un país en donde la mayoría de los periodistas calla para obedecer a sus amos, o que se limita a reproducir la letanía de mentiras con las que justifican todo lo que está pasando. Y da vergüenza que la gente no proteste día a día cuando comprueba que las voces disidentes apenas si tienen presencia en los medios de comunicación para explicar lo que nos pasa de otro modo.
Da vergüenza un país en donde las más altas instituciones o tribunales del Estado, que se supone que deberían ser neutrales y controlar a los demás poderes, se componen por cuotas de partido, de modo que sus decisiones se toman con disciplina casi militar y en función exclusiva de los intereses de quienes nombran a sus miembros. Da vergüenza un Tribunal Constitucional en donde el voto de sus magistrados se sabe de antemano porque son conmilitones que votan las sentencias como por encargo. Y da vergüenza que el gobierno, con la excusa de la crisis, desmantele poco a poco los órganos de vigilancia y control de su actuación administrativa.
Da vergüenza un país en donde solo se sabe recurrir a mentiras, que se difunden gracias al enorme poder mediático de los grupos financieros y a la democracia tan imperfecta que tenemos, para justificar los recortes en las pensiones, la educación o la sanidad públicas. Da vergüenza un país en donde su universidad no estalla para denunciar lo que pasa y las mentiras y estafas que se vienen produciendo, y en donde la mayoría de sus intelectuales se acobardan o acomodan y se achantan.
Da vergüenza un país en donde el gobierno que está obligado a ser neutral frente a las confesiones religiosas se alía con la jerarquía de extrema derecha de una de ellas, imponiendo a la ciudadanía su adoctrinamiento y dándole financiación privilegiada. Y da vergüenza que sean tan escasos los fieles que rechazan ese trato, tan contrario a los valores que su Iglesia dice transmitir a la sociedad.
Da vergüenza un país en donde los políticos pueden mentir, incumplir sus promesas o decir hoy una cosa y mañana la contraria sin que tengan que dar cuenta alguna por ello.
Da vergüenza un país en donde un partido llamado socialista es pieza fundamental del dominio de los grandes poderes financieros, a los que tan directamente sirve cuando gobierna. Y dan vergüenza sus militantes honrados que, a pesar de serlo, callan y no se levantan contra sus dirigentes vendidos.
Da vergüenza un país en donde la afiliaciòn a los sindicatos es tan baja, haciendo que éstos tengan que luchar muy solos, pero da vergüenza también que tantas veces sucumban a intereses corporativos y de que sean esclavos de la financiación que reciben, o incapaces de combatir a sus dirigentes corruptos. Y da vergüenza también la patronal ideologizada, en donde han llegado a apoltronarse auténticos delincuentes, que defiende políticas que son una máquina de destruir empresas y empleos.
Da vergüenza un país en donde las fuerzas opuestas a la agresión política y a los recortes sociales que se están viviendo no logran ponerse de acuerdo porque se dedican a atacarse a veces sin piedad entre ellas, incapaces de entenderse y reconocerse diversas pero aliadas. Da vergüenza que los dirigentes de Iquierda Unida, como partido principal a la izquierda del PSOE, no hayan comparecido todavía con los demás movimientos y organizaciones para anunciar que se unen y que promueven candidaturas unitarias y abiertas a todos los sectores y sensibilidades sociales, y da vergüenza que, en lugar de eso, la mayoría de ellos se limiten a pedir que los demás se sumen a sus filas.
Da vergüenza un país en donde en medio de una agresión tan impresionante contra los derechos ciudadanos, la izquierda que se dice más transformadora y solidaria de algunas nacionalidades promueva como horizonte el independentismo, desentendiéndose de los trabajadores y pueblos del resto del Estado y prefiriendo unir sus destinos a las oligarquías locales que agreden al suyo.
Da vergüenza un país en donde la mayoría de la gente no ve a su patria más que en la camisa de una selección de fútbol y que solo la ve en peligro cuando pierde en los campos de juego, y no cuando se atacan su democracia o los derechos sociales de sus ciudadanos; que grita y se enrabia solo cuando se cuelan goles o cuando se falla un penalti pero que calla cuando le quitan servicios públicos esenciales, y que no sale en masa a la calle para denunciar y pedir que se enjuicie a los ladrones de dinero público que ocupan las instituciones.
Da vergüenza esta España corrupta y rota, de oligarcas y mercenarios que todavía huele demasiado a dictadura, y da vergüenza que la mayoría de la gente honrada no sea capaz todavía de levantarse y unirse, de reaccionar con inteligencia y valentía ante lo que está pasando para darle la vuelta y un buen limpiado.

dimarts, 2 de juliol del 2013

EL CONCERT, EL PP, CIUTADANS I EL PSC

Dissabte passat es va fer a Barcelona el Concert per la Llibertat. Va ser un d’aquells actes que els assistents recordaran mentre visquin. Però mentre el públic i artistes van gaudir de l’esdeveniment, n’hi va haver d’altres que van retreure la forma de com es va organitzar i fins i tot sobre el que va representar.
Amb el concert es va voler reivindicar el dret a decidir, però segons l’espiada del PP, va ser un concert independentista, excloent que només pretenia dividir els catalans. Anem a pams...
Per mi, si volen dir que el concert era independentista, no hi ha cap problema: ho era. Ara bé, els assistents al concert volen que es faci la consulta sí o sí per a poder votar la independència de Catalunya. Per tan, cal afirmar sense por a equivocar-me que els que volen exercir el dret a decidir són independentistes. Una cosa ben diferent és la posició d’aquells que toleren el dret a decidit. Quan es realitzi la consulta, els ciutadans que vulguin, lliurement podran expressar sobre si volen que Catalunya esdevingui un estat independent o no. La postura oficial del PSC, per exemple, serà votar que no, ja que Pere Navarro i la seva executiva reclamen una Espanya Federal dintre del marc constitucional. Però això no vol dir que tots els militants i simpatitzants socialistes penséssim igual.
Ciutadans en canvi va criticar el seguiment que va fer TV3 del acte. Es pot estar en contra de com TV3 tracta algunes notícies i, fins i tot, sobre algun programa informatiu i, fins i tot, la parcialitat en que va tractar el concert de dissabte. Ara bé, la televisió pública de Catalunya tenia l’obligació de fer un ampli seguiment del Concert per la Llibertat. Jo no ho entendria d’una altra manera. A Qui sinó li tocava retransmetre l’acte? A Antena 3? A Tele 5? A Intereconomia? Veritat que seria absurd i inaudit que fos així?
TV3 ha de retransmetre tots aquells actes importants que es facin a la nostra nació. Casualment quasi sempre es fan a Barcelona, però per això és el cap i casal del nostre poble català. Un exemple: perquè la Plataforma en Defensa de l’Ebre va convocar a Barcelona diverses manifestacions contra els transvasament? Pel ressò mediàtic que té quan es fa allí.
Tornant al PSC, l’altre dia llegia un comentari de la diputada socialista Núria Ventura on afirmava que el PSC s’havia equivocat al no voler assistir a la Taula pel Dret a Decidir que va convocar la setmana passada el President de la Generalitat. Jo també ho crec. Navarro també interpreta (en aquest cas) que el dret a decidir és igual a independència i per això va renunciar a ser-hi present.
Tot i respectar la posició oficial del PSC, penso que assistir a una reunió no implica res. Aixecar-se de la taula i marxar és una opció que sempre es pot exercir si a un no li agrada el desenvolupament dels fets. Però tancar la porta d’entrada és, des del meu punt de vista, un error polític que pot acabar passant factura els socialistes com tants i tants d’altres.

FOTOS DE L'ASSAIG AL JARDÍ DEL BOU X


















El dilema del presoner Bárcenas

Ignacio Escolar

Des de la presó de Soto del Real, el presoner Luis Bárcenas tindrà molt de temps per pensar. Ja ha assumit que passarà una llarga temporada a la cel·la, malgrat els seus contactes, els seus amics i tota la informació sensible que amaga en una caixa forta a unes hores de Madrid. ¿Què farà? ¿Explicarà el que sap o callarà mentre continua buscant una sortida a través de les converses sota corda que encara manté amb importants dirigents del PP? ¿Difondrà aquell vídeo que va gravar fa mesos «per si em passa alguna cosa» on apareix llegint un document de dotze punts que podria posar en seriosos problemes el PP? «S'ha traspassat una línia vermella», diuen des del seu entorn, on acusen el ministre de Justícia de conspirar contra Mariano Rajoy en un joc de trons en el qual Bárcenas és el principal peó.
Dijous, a l'Audiència Nacional, va passar alguna cosa inesperada. No només perquè l'extresorer del PP va entrar a la presó quatre anys després d'iniciar-se el cas Gürtel, sinó per qui ho va demanar. ¿Com es pot explicar que la mateixa fiscalia sota un govern del PP sigui molt més dura contra Bárcenas que l'acusació popular del PSOE? Dijous, els advocats socialistes van demanar presó eludible amb fiança. La fiscalia va dir que allò era poca cosa i va pujar l'envit a presó incondicional; el jutge Pablo Ruz va acceptar la major. La decisió, òbviament, la va prendre Ruz, però no l'hauria pogut abordar sense el suport de la fiscalia.
Les teories per explicar la decisió de la fiscalia són diverses. Altres imputats de la Gürtel responsabilitzen les dues fiscals que porten el cas, que segueixen sent les mateixes que el van iniciar amb Garzón. A l'Audiència Nacional, l'explicació més estesa és que la fiscalia -amb informació del CNI- tenia por que Bárcenas es fugués, cosa que hauria suposat per al Govern un terratrèmol només comparable amb el que va representar per a Felipe González la fuga de Luis Roldán. I per a Bárcenas i el seu entorn, el responsable directe és el ministre Gallardón: l'únic que quedaria net de sobres i palla si l'extresorer canta; l'home pel qual ara aposta José María Aznar com a futur líder del PP.
«Rajoy sap que Gallardón està jugant contra ell i que pretén que jo esclati i parli dels papers. En la primera crisi de Govern, estarà fora», deia Luis Bárcenas pocs dies abans d'entrar a la presó. Fins dijous, Bárcenas encara pensava que seguiria en llibertat, que els seus amics l'ajudarien, que contra ell només hi havia «un delicte fiscal, i per això a Espanya no va ningú a la presó». És evident que es va equivocar. Per ara, Gallardón segueix al Govern mentre Bárcenas dorm a la presó. La seva dona, Rosalía Iglesias, està destrossada; segons el seu entorn, és qui ho porta pitjor. Ella, més que ell, serà qui decidirà la manera de respondre.