dijous, 12 de maig del 2016
El cinismo del FMI en el caso de Grecia
Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona
En agosto del pasado año 2015, y después de ocho meses de negociaciones entre el gobierno griego de Syriza y la Troika (el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea), el gobierno griego aceptó el rescate de 86.000 millones de euros, imponiendo medidas de enorme austeridad.
Hay que aclarar inmediatamente que los 86.000 millones de euros no eran para ayudar a Greca, aunque predeciblemente se ofrecieron a Grecia bajo esta falsa pretensión de ayudarla. Estos 86.000 millones eran para pagar los intereses de la deuda pública griega, propiedad del FMI, de los bancos europeos y de los Estados europeos (incluido el español), que habían comprado tal deuda durante los años 2012, 2011 y antes. Y la Troika, para que le fueran devueltos por parte de Grecia estos 86.000 millones de euros, exigió del gobierno Syriza hacer unos enormes recortes de gasto público para conseguir el dinero con el que pagar el mal llamadorescate. Estas medidas incluyeron recortes en las pensiones, así como un incremento de los impuestos (sobre todo a las rentas inferiores, pues la Troika exigía que en lugar de subir los impuestos de los ricos se ampliara la base impositiva, lo cual quería decir, en lenguaje plano, que las rentas inferiores que no pagaban impuestos, los pagarían ahora).
También exigía un descenso de los salarios y más recortes de los servicios y el empleo públicos, además de vender las propiedades públicas, como aeropuertos, centros portuarios, compañías de electricidad y un largo etcétera. Exigía, además, que el déficit público del Estado se eliminara, pasando a tener un superávit equivalente a un 3,5% del PIB en 2018.
El gobierno Syriza intentó cumplir con estas exigencias. Su presidente, Alexis Tsipras, ha indicado que la expansión del gravamen impositivo significará un crecimiento de los ingresos al Estado equivalente a un 1% del PIB. Y las reformas de las pensiones, con recortes notables, también supondrán un aumento de ingresos de aproximadamente otro 1,5% del PIB. Y, como era fácil de predecir, tales recortes han creado un auténtico desastre. Una vez más, el sueño neoliberal se ha transformado en la pesadilla de las clases populares en Grecia. En lugar de ayudar a que la economía griega se recuperara, la ha derribado todavía más, lo cual era extraordinariamente predecible. Las medidas de austeridad han conducido al austericidio. Una exposición detallada de ello aparece en el excelente libro de Mark Weisbrot, uno de los economistas más lúcidos en el mundo occidental, cuyo reciente volumen se titula Fracaso. Los que los “expertos” no entendieron de la economía global (publicado por Akal), y que les aseguro será ignorado por las páginas económicas de los mayores rotativos y por la prensa económica. La evidencia que Mark Weisbrot presenta es abrumadora. El problema económico mayor que tiene Grecia, y la Eurozona, es la falta de demanda. Y los dramáticos recortes de gasto público en tal país redujeron todavía más esta escasa demanda. Grecia nunca se recuperará, y el superávit del 3,5% del PIB (una cifra absurda y claramente inalcanzable) nunca se alcanzará. Y, mientras, el Estado continúa en déficit público. Y siguiendo el dogma neoliberal, la Troika continúa insistiendo en que haya más y más recortes.
Los papeles de WikiLeaks: el cinismo del FMI
WikiLeaks acaba de publicar la conversación, que era supuestamente secreta, entre oficiales del FMI en sus sedes de Washington y Europa. Y, como era también predecible, refleja el cinismo de tales personajes. A pesar del claro deterioro de la economía griega, del cual son plenamente conscientes (resultado, como he dicho en el párrafo anterior, del colapso de su demanda domestica, como consecuencia del descenso de los salarios y de los recortes del gasto público), los personajes del FMI insisten en que el gobierno griego tiene que continuar y expandir las medidas neoliberales. Pero, conscientes de la impopularidad de estas medidas, tales personajes concluían que para que el gobierno griego continuara con los recortes y las bajadas de salarios había que aumentar la presión sobre el gobierno Tsipras para que aceptara continuar con las medidas de mayor austeridad.
En la conversación, tales personales se quejaban de que la Comisión Europea no estaba cooperando con la mano dura que estaba proponiendo el FMI y, para colmo, la Comisión estaba incluso explorando la posibilidad de que hubiera un recorte en los intereses de la deuda pública griega para facilitar el pago de tales intereses por parte del Estado griego. El FMI insistía en que, por el contrario, se debía obligar al gobierno Syriza a que hiciera estos cambios en la línea de mayor austeridad antes del mes de julio de 2016, por dos razones. Una es que –de seguir las cosas como estaban- Grecia no podría pagar los intereses de su deuda pública antes de esta fecha, y ello coincidiría con otro evento, con el que el FMI estaba súper preocupado: el referéndum del 23 de junio de este año en que la población del Reino Unido decidirá si se va o se queda en la Unión Europea. Si Grecia no pagara la cuota de intereses que le toca en aquella fecha y el Reino Unido votara salirse de la UE, habría una demanda de que Grecia también saliera de la Unión Europea, lo cual el FMI valora como muy negativo. De ahí la urgencia que los personajes del FMI veían en que se llegara a un acuerdo con el gobierno griego antes de la fecha fatídica del 23 de junio. Ni que decir tiene que el Sr. Wolfgang Schäuble, Ministro de Finanzas del gobierno alemán, estaba muy en contra de la reducción de los intereses de la deuda pública griega que la Comisión Europea estaba sugiriendo, y exigía que se obedeciera al FMI y que fuera esta institución la que designara y supervisara el rescate griego de su deuda.
Puesto que WikiLeaks distribuyó las conversaciones de tales oficiales del FMI, esta institución no puede negar el contenido de su plan para presionar a Grecia, que es de una dureza y de un cinismo extremo. Es obvio que lo que le interesa más y preocupa más al FMI no es Grecia, sino que se pague la deuda pública a sus acreedores, sin más. Que con ello destruyan a Grecia, parece que les importa un comino. Así de claro.
dimecres, 11 de maig del 2016
UN MONUMENT A LA BATALLA DE L’EBRE?
Niu de metralladores al costat de l'embarcador de l'Aldea. |
Però no. El monument no es fa ver en commemoració a la batalla de l’Ebre, es va fer per exaltar la figura del dictador Franco als 25 anys del seu mandat i que en aquella època es va batejar com 25 Años de Paz. El primer monument que jo recordo que es va alçar en record als dos bàndols combatents, per tant, a la Batalla de l’Ebre, va ser un monòlit que es va aixecar a Gandesa allà per l’any 1979 (any dalt, any baix) Jo hi vaig assistir amb mon pare i mon tio Leonardo (combatent de la lleva del biberó i del que més d’un me’n haureu sentit a parlar més d’una vegada) Va ser un acte força emotiu on els excombatents miraven de trobar els seus companys de trinxera.
El Sr. Bel, amb el tema del monument, s’alinea amb els del PP, que com sé sp, són els hereus del franquisme. Per què qui a creat una associació pro monument, sinó els del PP de Tortosa? I si usem una de les teories dels conjunts, si ERC s’alinea amb Convergència i Convergència s’alinea amb el PP, ERC s’alinea amb el PP? Només ho deixo caure.
Els que defensen la postura de que el monument s’ha de treure, tenen al seu favor la Llei de Memòria Històrica que obliga a retirar tota la simbologia feixista dels llocs i edificis públics. En canvi, aquells que defensen que el monument no es retiri, a part de tenir la llei en contra, tenen uns arguments molt febles.
Penso que els partits i entitats que estan per la retirada del monument, haurien de demanar a la ciutadania que no participés en una consulta manipulada i que utilitzen altres vies per obligar a l'Ajuntament de Tortosa a retirar-lo.
Aquest matí, mentre esmorzava, un client que, en principi no té res a veure amb la política, defensava la no retirada del monument amb aquests arguments:
1.- És un atractiu turístic. Arriben autocars plens de turistes a fer-li fotos...
2.- Porta allí molts anys i s’ha de respectar la història. Amb el mateix argument es podrien esborrar dels llibres d’història personatges com Viriat.
3.- També són obra de Franco els pantans, per tant, que els treguin també i que s’inundi tot...
El primer argument no era el primer cop que l’escoltava, per la qual cosa dedueixo que és un dels que defensen, per exemple, el membres de l’associació pro monument. Encara que fa 30 anys que treballo a Tortosa, no sóc tortosí. Per davant del monument hi passo quan hi passo, la qual cosa vull dir que no hi passo sempre. Però quan hi passo, no hi he vist mai cap grup fent fotos al monument. No serà una invenció?
El segon punt és, directament una bajanada que no mereix cap mínim comentari.
En quan al tercer, cal dir que els pantans tenen les seves coses positives, però també de negatives. La idea inicial del pantans va ser la d’emmagatzemar aigua per a poder-la gastar en èpoques de sequera, tan per a que la gent no patís set, com per beure els animals o regar els camps. En l’aspecte negatiu estan la retenció dels sediments que perjudiquen, per exemple, la supervivència del delta de l’Ebre i també la inundació de pobles, tal com va passar al Pirineu, l qual cosa va obligar els seus habitants a emigrar o construir nous pobles a zones més elevades i començar una nova vida.
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