Era un
alto empleado del HSBC en Suiza que se vio sorprendido por una inusual
entrada de importantes capitales que eran borradas casi inmediatamente
por un programa llamado Hexagon, que no dejaba rastro. Intrigado por algo
tan extraño incluso para Suiza, rastreó el asunto y grabó en un CD 130.000
nombres que entregaría a Christine Lagarde, entonces ministra
de Finanzas de Francia. Con excelente criterio, Christine clasificó las
personas por países e hizo llegar las listas correspondientes a los presidentes
de Gobierno respectivos. La lista de españoles, presuntamente con 659 notables
entre empresarios, banqueros y políticos de todo signo, se la entregó a
Rajoy. Todos los países excepto Grecia y España hicieron pública la
lista y crujieron fiscalmente a los susodichos. Falciani tuvo que salir
de Suiza, ya que la violación del secreto bancario es un delito muy grave.
Vino España –¿por qué a España?, ¿acaso tenía nombres que pensaba que
garantizaban su seguridad?–, donde fue detenido y encarcelado en Gerona.
Falciani se mostró dispuesto desde el principio a colaborar con las autoridades españolas y parece que lo hizo a tope, ergo aparte de la lista de Rajoy tiene que existir otra. El Gobierno suizo pidió la extradición, pero esta no ha sido concedida y ahora está en libertad provisional. Huelga decir que el Gobierno suizo está que fuma en pipa con el español y ha paralizado sine die cualquier entrega de información. Y la pregunta es: ¿Por qué no publican la lista? ¿A quiénes están protegiendo? Y no estoy hablando de las de más de 30.000 personas que se acogieron a la amnistía fiscal de buena fe, una lista que ningún Estado de derecho puede publicar como pide la izquierda radical, ya que destruiría el último vestigio de seguridad jurídica en España si es que queda alguno. Estoy hablando de los 659 notables de la otra lista, que si son verdad la mitad de la mitad de los nombres que se comentan, la casta política y las otras están acabadas. Rajoy tiene la obligación de publicarlo como todo el mundo civilizado. Es más: exigimos que lo haga ya.
¿Qué hizo Mariano con la lista Falciani?
¿Se la entregó a la fiscalía anti corrupción?
¿Se la entregó a los inspectores de Hacienda?
¡Noooooo! Concedió una amnistía fiscal.
Falciani se mostró dispuesto desde el principio a colaborar con las autoridades españolas y parece que lo hizo a tope, ergo aparte de la lista de Rajoy tiene que existir otra. El Gobierno suizo pidió la extradición, pero esta no ha sido concedida y ahora está en libertad provisional. Huelga decir que el Gobierno suizo está que fuma en pipa con el español y ha paralizado sine die cualquier entrega de información. Y la pregunta es: ¿Por qué no publican la lista? ¿A quiénes están protegiendo? Y no estoy hablando de las de más de 30.000 personas que se acogieron a la amnistía fiscal de buena fe, una lista que ningún Estado de derecho puede publicar como pide la izquierda radical, ya que destruiría el último vestigio de seguridad jurídica en España si es que queda alguno. Estoy hablando de los 659 notables de la otra lista, que si son verdad la mitad de la mitad de los nombres que se comentan, la casta política y las otras están acabadas. Rajoy tiene la obligación de publicarlo como todo el mundo civilizado. Es más: exigimos que lo haga ya.
¿Qué hizo Mariano con la lista Falciani?
¿Se la entregó a la fiscalía anti corrupción?
¿Se la entregó a los inspectores de Hacienda?
¡Noooooo! Concedió una amnistía fiscal.
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