divendres, 22 de febrer del 2013
La privatización de la sanidad
Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
A aquellos políticos y economistas que desean privatizar la sanidad,
utilizando el argumento de que la sanidad privada es mejor que la
pública, les aconsejo que estudien el sistema sanitario estadounidense,
cuya financiación es predominantemente privada, gestionándose a través
de compañías de seguros privadas, tal como están sugiriendo que se haga
los partidos conservadores y liberales en España y en la Unión Europea.
Es un sistema que conozco bien, como resultado de haber vivido en aquel
país durante muchos años, habiendo intentado cambiarlo cuando la Sra.
Hillary Rodham Clinton me pidió que la ayudara, integrándome en su grupo
de trabajo en la Casa Blanca, cuyo objetivo era precisamente cambiar
aquel sistema para hacerlo más equitativo y más eficiente, pues es uno
de los sistemas sanitarios más ineficientes y menos equitativos de los
hoy existentes. Sólo basta citar algunos datos para verlo.Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
- Es un sistema enormemente caro, tanto para el país (es el país con el gasto sanitario como porcentaje del PIB más alto del mundo), como para el Estado (el gobierno federal se gasta per cápita la mayor cantidad de dinero en sanidad del mundo) y para el individuo y las familias. El gasto sanitario en 2012 era el 17,9% del PIB y 8.952 dólares per cápita. Y a pesar de este enorme gasto la cobertura sanitaria es muy insuficiente. El indicador más claro de ello es que el 39% de las personas con enfermedades terminales, es decir, que se están muriendo, declaran que están preocupadas por cómo ellas o sus familiares pagarán las facturas médicas y/o hospitalarias. (Ver Annals of Internal Medicine 2000; 132:451 – Study of 988 terminally ill patients). Estas personas se encuentran en una situación cruel e inhumana en la que, además de preocuparse por su propia muerte, tienen que preocuparse de cómo pagar a los profesionales y/o a las instituciones sanitarias o a las compañías de seguros.
- Pero además de una cobertura muy insuficiente, el número de ciudadanos y residentes sin ningún tipo de cobertura sanitaria es muy elevado. Llegó en el 2011 a ser el 15,7% de toda la población, es decir, 48,6 millones de personas. De ellos 7 millones son niños. El 31% de los ciudadanos de origen hispano, el 19,5% de origen afroamericano y el 11,5% de los blancos no tienen ninguna cobertura sanitaria. Incluso después de la aplicación de la ley conocida como “Obamacare”, el número de personas sin ninguna cobertura sanitaria y, por lo tanto, sin ningún derecho a acceder a servicios sanitarios (según la Congressional Budget Office) será de 36 millones.
- El Tea Party y sus economistas afines en la ideología ultraliberal (de la cual hay una gran abundancia en España) indican que no es cierto que la gente se quede sin atención, pues pueden ir a los servicios de urgencia, lo cual no es del todo cierto, pues muchos hospitales se las apañan para no proveer tales servicios a los que no pueden pagar los servicios médicos, tal como ha señalado y demostrado el propio Congreso de EEUU en varios informes.
- El sistema de copago y deducciones está generalizado en el sistema de aseguramiento privado e incluso público. Medicare, el programa federal de atención sanitaria para los ancianos, solo cubre el 54% de sus gastos sanitarios.
- La mayoría de la población estadounidense, aún cuando está satisfecha con su médico o su hospital, no está satisfecha con el sistema de financiación y organización del sistema sanitario. EEUU es el país que tiene un mayor descontento con su sistema sanitario. Casi el 50% de la población considera que debería reconstruirse desde el principio.
- Según un estudio del sistema sanitario en EEUU, Alemania y Gran Bretaña, EEUU es el país que tenía un mayor número de muertes prevenibles (significándole una sobremortalidad de casi 100.000 personas), con el menor incremento de esperanza de vida.
- EEUU es el país donde un mayor número de personas dejan de ir al médico por causas económicas. El 52% de las mujeres ha indicado que no estaban seguras de poder pagar las facturas médicas en caso de que cayeran gravemente enfermas
No es creíble el argumento aducido por los reformadores liberales y neoliberales que sostiene que el sistema sanitario privado es más económico y eficiente que el público. La evidencia científica, robusta y convincente, señala lo contrario. En realidad, el estudio más detallado que se haya hecho analizando la calidad de la atención hospitalaria comparando la mortalidad (estandarizada por diagnóstico y características del paciente) en los hospitales privados con afán de lucro con los sin afán de lucro (fueran éstos públicos o privados) la mortalidad era más alta en los primeros que en los segundos (P.J. DEVEREAUX, et al “Payment for care at private for profit and private not-for profit hospitals: a systematic review and metaanalisys” 08-06-04 Journal of the Canadian Medical Association).
La experiencia internacional muestra claramente que existe un conflicto claro entre la optimización de los beneficios (el objetivo principal de una empresa con afán de lucro) y la calidad de los servicios. Las empresas que cotizan en bolsa intentan ahorrar los recursos a fin de optimizar sus ingresos y ello puede repercutir en la calidad de los recursos. En ocasiones esta dinámica se presenta también en los servicios privados sin afán de lucro que compiten con las empresas con afán de lucro.
La situación en España
La subfinanciación de la sanidad pública española explica el elevado desarrollo de la sanidad privada habiéndose creado una polarización, por clase social, en el sistema sanitario. El 30% de renta superior de la población va a la sanidad privada mientras que el 70% va a la pública. Las reformas privatizadoras tienen como objetivo aumentar el porcentaje de la privada a costa de la pública, argumentándose que tal extensión de la privada beneficia a la pública permitiéndole tener más recursos por paciente, disminuyendo así la masificación de la sanidad pública.
Lo que tal argumento ignora es que tal polarización de la sanidad por clase social perjudica a todas las clases y sectores sociales pues, aún cuando la sanidad privada es, en general, mejor que la pública en aspectos importantes tales como el confort (por ejemplo una cama por habitación) la cortedad de las listas de espera y la atención personalizada al paciente, la pública es mucho mejor que la privada en España en la calidad del personal y la estructura técnico-científica. De ahí que cuando los enfermos tienen necesidades elevadas de alta tecnología se les desplace a la pública.
Lo que se necesita en España es una sanidad multiclasista universal y única que tenga los atributos de la privada y la calidad de la pública. Pero para conseguir tal objetivo se requiere un gasto público mucho mayor. La reducción del gasto público sanitario que está ocurriendo en España es un paso enormemente regresivo que deteriora toda la sanidad española. Así de claro.
dijous, 21 de febrer del 2013
LA CULPA NO ÉS DEL GOVERN... ÉS DELS ACTORS!
Dimarts passat, el Ministre d’Hisenda
y Administracions Públiques Cristóbal Montoro va insinuar que alguns actors
espanyols tributen els seus impostos a d’altres països minvant així la
recaptació per IRPF.
Montoro, com Wert, van sortir-ne malparats
de la gal·la del lliurament dels premis Goya que atorga l’Acadèmia de
les Arts i Ciències Cinematogràfiques. Durant la vetllada es va criticar
molt l’increment de l’IVA que ha patit la cultura en general i les poques
ajudes que es destinen al sector.
Mentre Wert afirmava no haver-se sentit
molest, ja que en cap moment se’l va insultar, Montoro es va voler revenjar
dels còmics i ho va fer d’una manera molt peculiar: denunciat que alguns
d’ells no tributaven a l’estat espanyol, la qual cosa faria disminuir
els ingressos i no permetria corregir el dèficit públic. Però no va donar
noms.
Quan es diu una cosa així s’han de donar
noms i cognoms, encara que pugui vulnerar la protecció de dades, que no
crec. Quantes vegades s’ha demanant que l’estat publiqui la llista de
defraudadors? Igualment es podria publicar una llista de famosos que estan
domiciliat a d’altres països per que no es paguen tants impostos com Espanya.
Però, en tot cas, no només serien persones
relacionades amb el món de la faràndula, també hi hauria esportistes famosos.
Recordo el cas de l’Arantxa Sánchez Vicario que tenia el seu domicili
a Andorra. De totes maneres sembla que no cal tenir el domicili a un altre
país per a poder tributar segons quins ingressos. Quan la selecció espanyola
de futbol va guanyar el mundial de Sud-àfrica, la prima que van cobrar
els seus jugadors podien tributar-la allí als efectes de pagar menys impostos.
Montoro, un com més ha pixat fora de
test, però a sobre és que ha fet una gran pixarada...
També van portar polèmica les intervencions
de Maribel Verdú i Candela Peña. La primera va dedicar el premi als desnonats
i, des del PP li van retreure que només fa uns anys hagués fet publicitat
d’hipoteques per a una entitat financera. Crec que una cosa no té res
a veure amb l’altra i menys quan la situació de fa uns anys era molt diferent
a la realitat actual.
Candela Peña va dir que son pare havia
mort sense que l’hospital li posés mantes i li donés aigua. Ràpidament
va ser desmentida per la direcció de l’hospital. No opinaré sobre les
mantes perquè no ho sé, però els hospitals d’aquí, el Verge de la Cinta
i el Comarcal d’Amposta, no donen aigua ni recordo que n’haguessin donat
mai. I ho dic per experiència pròpia.
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