divendres, 28 de febrer del 2014

Muchas izquierdas para un mismo propósito

Pedro Chaves
Profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid y miembro de Econonuestra

He seguido con tanto interés como pasión el florido y sustantivo debate entre dos Juan Carlos, Escudier y Monedero. Y no pretendo interferir en la parte de cuitas personales que parecen expresar dos personas que se tratan repetidamente como amigos. En esto, como en otras cosas, los triángulos suelen ser una figura geométrica muy problemática.
Pero de lo que hablan y sobre lo que opinan les interesa a ellos, es evidente, pero también a muchas otras personas. A fin de cuentas, el texto y el subtexto se interroga sobre las oportunidades de una izquierda, digna de tal nombre, en el contexto español y europeo. Pero también sobre los ejes –vectores les llama Juan Carlos Monedero, tanto da- sobre los que hacer pivotar una estrategia de representación en la izquierda alternativa. Y no es eso todo, también sobre la utilidad entendida en términos de conveniencia temporal: ¿era este el momento para intentar una aventura nueva en el espacio de la izquierda?
De nada de esto estaríamos discutiendo si Podemos no hubiera resuelto con éxito dos de la tareas que se impone una fuerza política que nace y que rara vez se consigue: situar su aparición en el centro de la agenda política del espacio que pretende ocupar y convertirse, desde el inicio, en un fenómeno social en ese espacio. Ninguna de las dos cosas pueden ser negadas y entenderlas y gestionarlas puede ayudarnos a todos/as a vivir estas y otras experiencias como oportunidades o como una trinchera. Por convicción prefiero pensar en la primera de las alternativas, en parte por las mismas razones por las que Juan Carlos Escudier señala respecto a las escasas diferencias programáticas entre Podemos e Izquierda Unida.
Si hablamos de contenidos, de propuestas, cualquiera de los dos vectores a los que hace referencia Monedero llevan presentes tiempo, de una u otra manera, en el espacio de la izquierda alternativa. Forman parte de la práctica y de los enunciados de diferentes organizaciones de izquierda, de diferentes tipos y pelajes y en diferentes lugares del estado. En primer lugar la defensa de una propuesta de Estado social y democrático donde se garanticen derechos esenciales y se construya una perspectiva de vida digna para la mayoría ha sido la práctica común de IU –pero no solo- prácticamente desde su surgimiento. Incluso en los peores momentos de su reciente historia esta capacidad del “hermano mayor” para haberse posicionado sin ambages contra las políticas de liberalización, flexibilización y privatización, contra el recorte de derechos en el trabajo, en la igualdad etc.. forma parte de un patrimonio que trasciende con mucho los muros de IU, es un cofre que atesora la resistencia tenaz de millones de personas frente a la voracidad de los menos y que nos pertenece a todos/as. Si no valoramos el papel que IU ha jugado en este escenario, empezamos a despistarnos.
El segundo eje o vector tampoco es nuevo: la reforma de la política con mayor o menor radicalidad, ha sido enunciado de diferentes maneras y con diferentes propuestas desde muchos lugares. En este punto la idea ha sido y es un nuevo proceso constituyente que haga posible deliberar y cambiar nuestras instituciones representativas y que afecta a todos los órdenes: el tipo de instituciones, la relación con la comunidad política, el sistema de partidos y sus obligaciones democráticas, el mandato imperativo, la rotación de los cargos etc…
Estos dos ejes han sido la piedra angular de las demandas del 15M y su legado en Podemos es más que evidente, aunque no solo en Podemos. Nadie hoy en la izquierda alternativa puede hacer como que el movimiento de los indignados no existió.
Por mi parte, añadiría que hay un tercer eje sin el cual buena parte de los dos anteriores o son incomprensibles o son imposibles de gestionar en términos de propuesta: La Unión Europea. En este punto creo que el desarrollo propositivo de Podemos está muy por detrás de los acontecimientos. En su Manifiesto de convocatoria, la crisis de legitimidad de la Unión Europea es solo una excusa para justificar la constitución de este nuevo partido-movimiento. Pero ni en artículos ni en intervenciones posteriores el tema de la UE, de la situación del proceso de integración, de la realidad institucional, de la nueva gobernanza económica de la Unión y sus constricciones para las economías estatales, etc.. forma parte del debate y de la articulación de enunciados y propuestas. Y contestar a la pregunta: ¿qué hacemos con la UE? es hoy una de las claves para poder entender las propuestas de los dos ejes anteriores.
Quiero creer que esto tiene más que ver con el “no hemos tenido tiempo de ocuparnos de eso” que con una posición de indiferencia respecto a la trascendencia de este elemento. La UE no es política exterior en nuestro país y los problemas a los que la izquierda alternativa quiere dar respuesta, reconocen en la UE el escenario, tan inevitable como imprescindible, del conflicto político y social.
A lo que me parece, la novedad y el éxito de Podemos no radica tanto en su capacidad de enunciación de lo nuevo –limitada-, como en su irrupción organizativa y generacional. Respecto a lo primero conviene sugerir alguna pista que podría convertirse, eventualmente, en una oportunidad: Podemos es también el resultado de los errores del “hermano mayor”. No es muy comprensible la resistencia de IU a haber impulsado ahora y no más adelante el proyecto de SUMA y haberlo convertido en un articulador de la representación social y política contra las políticas austericidas del gobierno de Rajoy y de la troika. Era y es evidente que los millones de personas que se han movilizado desde hace varios años contra la lógica de privatización+recortes de derechos reclamaban un espacio amplio de representación que fuera más allá de las siglas existentes.
El fiasco de la experiencia de SUMA puso sobre la pista de donde estaban las oportunidades y Podemos ha irrumpido para ocupar ese espacio con éxito hasta ahora, visto lo visto.
En lo que hace a la organización y al sesgo generacional, Podemos ha ofrecido un espacio de articulación que parece sugerir un proceso de construcción más horizontal y participativo que otras experiencias. Y eso ha animado a una buena cantidad de gente que estaba en la periferia de la militancia, pero con niveles muy altos de politización a sumarse a la iniciativa o bien a considerarla con interés, que no es poco. En realidad este será el nudo gordiano de esta experiencia: su capacidad para generar dinámicas de empoderamiento y participación desde ya.
Para que la evocación del 15M y su legado no sea como la cocina postmoderna: un lugar en el que las cosas nunca son lo que dicen ser, la representación en Podemos deberá pasar el umbral de unas primarias o similar en los que puedan practicarse cosas que el Manifiesto de Podemos anuncia: la participación en la configuración del programa y en la elección paritaria de los cargos electos.
En este punto, Podemos es, una vez más, el resultado de los errores de otros. La negativa de IU a realizar primarias desalienta a muchas personas que necesitan algo más que la marca para identificarse con el proyecto.
La situación puede vivirse como la muestra de nuestra genética tendencia a dividirnos y fracturarnos o como la expresión de las diferentes culturas y tradiciones que conviven en las izquierdas y de las razones por las que aparecen diferentes expresiones representativas. A mi juicio esta es una oportunidad para entender que hay espacios que pueden y deben ser representados de maneras diferentes y que esa realidad no tienen porque, necesariamente, generar confrontación y rechazo. Sería triste que el final de este viaje fuera la división de la izquierda alternativa. Y aunque no sabemos lo que puede arreglarse ya de cara a las elecciones europeas, puede y debe ponerse mucha inteligencia al servicio de crear puentes que transiten por encima de lo que se anuncia como una competencia de cara a los próximos comicios.
Para mi no es relevante si Podemos sacará o no buenos resultados ni que querrá decir esto exactamente, pero su aparición y su –hasta ahora- consolidación nos deberían ayudar a entender que había un espacio social y político que reclamaba otro modelo de representación y otros liderazgos. Entender eso, sin acritud, con normalidad, es esencial para pensar en caminar juntos.
Otros deberán entender que las izquierdas no empiezan y terminan donde ellos deciden en cada momento, y que ese ejercicio de sana humildad es imprescindible para no convertir la esperanza de mucha gente en una frustración más.

dijous, 27 de febrer del 2014

PAISATGES DEL NOSTRE TERRITORI. BEL, CAMÍ DE BAIXADA








MATEMÀTIQUES DESQUADRADES



Una de les reformes que va anunciar Rajoy durant el debat de l’Estat de la Nació, va ser la fiscal o sigui, una rebaixa d’impostos.
Si ho recordeu, no fa gaires dies vaig publicar aquí mateix un escrit que em va arribar de la UGT on anunciaven que, amb tota probabilitat, els impostos s’abaixarien sobre tot per a les rendes més altes.
Ara, el titular del Periódico d’avui: Els mileuristes s’estalviaran 49 € de mitjana en IRPF.
Després hi ha dos subtítols
 
1.        L’exempció a rendes de fins a 12.000 euros a l’any beneficiarà a uns 400.000 contribuents.
2.        Els tècnics d’Hisenda estimen que els fisc deixarà de recaptar 19,7 milions
 
Fem números amb els dades que tenim? Si es deixaran d’ingressar 19,7 milions i tenim un col·lectiu de 400.000 contribuents, el resultat és, txaxan, txaxan... 49 euros!  Faves comptades!
I per a la resta de contribuents? S’abaixaran en la mateixa proporció? No s’abaixaran? A mi, que voleu que us digui, la notícia em queda coixa i, llegint la resta del contingut, tampoc no m’aclareix res.
Per tant, em temo que, una vegada més, qui realment suportarà la càrrega fiscal dels país serà l’exigua classe mitjana. Aquells que encara tenim un sou al que agafar-se, mentre que les classes altes serà, previsiblement i tal com avançava la UGT, les més afavorides.
Abaixar els impostos en temps de crisi em sembla una temeritat. Quan es van apujar es va criticar molt la mesura que va prendre el govern del PP i sé li va recordar que quan estaven a l’oposició van criticar durament la pujada d’impostos del govern de Zapatero en frases com: En èpoques de crisi no es deuen d’apujar els impostos... Però més tard va ser Rajoy el qui va incrementar tant l’IVA com l’IRPF.
Possiblement el govern de Rajoy s’aferri a la idea de que l’economia espanyola millora per a justificar la rebaixa. Però no ens deixem enganyar. Cal recordar que estem en un any electoral i totes les mesures que s’acabin prenent d’aquest tipus són populistes i electoralistes.
I per què no haurien de baixar els impostos? Senzillament perquè la realitat del país és ben diferent. Més allà de les macroxifres de Rajoy, existeix una microeconomia familiar que encara segueix passant penúries. A hores d’ara encara hi ha milions d’espanyols que es conformen en sobreviure i poca cosa més. El que es diu, normalment, arribar a finals de mes. Aquesta necessitat ha fet de que molts hagin de necessitar l’ajut dels seus pares jubilats. Així, alguns dels fills han de retornar a la llar familiar per a compartir els pocs ingressos amb les despeses que es generen, cada cop més elevades.
Aquesta és al situació real, molt allunyada de l’Espanya fictícia que ens ha volgut vendre Rajoy durant alguns dies d’aquesta setmana.  

ELS TITULARS DEL DIA 27-02-2014



Al llegir el diari dos titulars m’han cridat l’atenció:
 
1.        CiU no convenç cap partit perquè recolzi la llei BCN World.
El projecte de Barcelona World que, recordem-ho, s’hauria de fer a Tarragona, sembla que es desinfla con un globus.
Mas va anunciar el projecte amb bombo i platerets i com un element essencial per a crear ocupació i riquesa a Catalunya. Aviat es va saber que un dels màxims inversors, havia sortit per cames de diversos països i que d’honrat tenia poc.
Mesos més tard es va anunciar que el macroprojecte s’acabaria convertint en un projecte a seques o menys. Dels 5 hotels amb casino que s’havien projectat inicialment, crec recordar que, al final se’n acabaria construint un de sol.  
I, a sobre, els promotors també demanaven un tracte de favor tal com volia Sheldon Adelson en el cas de l’Eurovegas... A l’argot popular d’això se’n diu xantatge.
Ho trobo del tot lògic que els socis-no socis de govern, o sigui ERC no els hi vulguin donar cap tipus de suport. Als republicans els hi van molt bé les enquestes electorals i saben que tenen la paella pel mànec en el tema de la independència que, si al final no és, qui més es desgastarà serà CiU. Per tant, per a què tenen que complicar-se la vida en un projecte que no és seu i que, segurament, no hi creuen.  
  
2.        CiU defensa amb el PP la religió i la segregació sexual al col·legi.
Una prova més del que tan es diu i que sembla que encara hi ha qui no ho vulgui veure. CiU i el PP són dos branques del mateix tronc. Són moltes més coses que els uneixen que no que els separen. Si no fos pel tema de la independència, on CiU ja va agafar el tren en marxa, segurament, a hores d’ara, estarien governant plegats a Catalunya.
Però, davant d’aquest titular, què pensaran els grups que reclamen una escola pública, catalana, laica, gratuïta i de qualitat? Segurament el mateix que penso jo: Què és una vergonya que en ple segle XXI encara es doni suport als col·legis religiosos que permeten la segregació sexual a les aules.
I a sobre, sovint (per no dir sempre) tracten millor a l’escola privada o concertada que no a l’escola pública. O el que és el mateix, aquella on van la majoria dels fills de les famílies adinerades del país que no la pública on hi van els fills dels treballadors. 
 
Quina vergonya!