dijous, 6 de març del 2014

La Marca España

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra

El tremendo provincianismo y la escasísima experiencia internacional del establishment político conservador de España, heredero, en su mayor parte, del establishment que controló y se benefició del Estado dictatorial (resultado este último de un golpe militar que triunfó como resultado del apoyo militar de los regímenes nazi alemán y fascista italiano), explican que este establishment no se dé cuenta del enorme desprestigio que su comportamiento comporta para España a nivel internacional. Su famoso empeño en promover la Marca España según las últimas técnicas de mercadotecnia refleja su enorme desconocimiento de cómo el prestigio de un país se crea y establece.
Parecen desconocer que la visión que gran parte de la comunidad internacional (y muy en especial de la europea) tenía de España durante la dictadura era enormemente negativa. La victoria por parte de las tropas aliadas sobre el nazismo y el fascismo precipitó el surgimiento de nuevo de una cultura democrática que rechazaba aquel régimen. Y la Transición de la dictadura a la democracia no se percibió –como se ha intentado vender por parte del establishment español– como un proceso modélico, sino como un cambio en el Estado que permitió a ese establishment conservador mantener gran parte de las riendas del poder. Sí que se saludaron los cambios en los años ochenta, con cambios en la orientación política del gobierno, y más tarde se aplaudió el crecimiento económico (que, en realidad, estaba basado en la especulación), que dio una imagen falsa de progreso. Pero, de nuevo, el Estado continúa siendo percibido como controlado por las estructuras de poder político y financiero conservadoras, que dan una pésima imagen del país.
Veamos algunos ejemplos de esta imagen:
1. El sistema judicial, que alardea de haber tenido un sistema de jurisdicción universal que permitió detener a Pinochet en su visita a la Gran Bretaña, ha ignorado sistemáticamente la búsqueda de los asesinos y cómplices de los asesinatos políticos, de las detenciones y torturas ocurridos durante la dictadura, una de las más sangrientas que ha habido en Europa. Según el Profesor Malefakis, de la Universidad de Columbia de la ciudad de Nueva York, experto en fascismo europeo, por cada asesinato político que realizó el régimen liderado por Mussolini, el dirigido por Franco cometió 10.000. Ninguno (repito, ninguno) de los asesinos y represores ha sido juzgado durante el periodo democrático, debido a una ley de amnistía que les ha protegido. El sistema judicial no se da cuenta, por lo visto, de que carece de legitimidad y de credibilidad cuando se presenta como garante de derechos humanos a nivel mundial.
2. El Estado español no ha ayudado a las familias de las personas asesinadas por el golpe militar y por la dictadura que se estableció a encontrar a sus seres queridos (140.000 desaparecidos en total, aunque es probable que el número sea incluso mayor). España es el segundo país del mundo (después de Camboya) donde hay un mayor número de personas desaparecidas por causas políticas. De nuevo, el Estado español no tiene ninguna legitimidad ni credibilidad para presentarse como gran valedor de los derechos humanos. Ha ignorado sistemáticamente las peticiones de las Naciones Unidas de resolver este caso de clara violación de los derechos de las víctimas. El interés en ayudar a las víctimas del terrorismo está escandalosamente sesgado políticamente. El comportamiento judicial y político hacia las víctimas del terrorismo es diametralmente opuesto al que se tiene hacia las víctimas del terrorismo del Estado dictatorial.
3. El único juez en España que intentó juzgar los crímenes políticos realizados durante la dictadura, el Sr. Baltasar Garzón, y ayudar a los familiares de las víctimas en su búsqueda de los desaparecidos, fue expulsado del estamento judicial, y ello como respuesta a una causa judicial iniciada por un movimiento de ultraderecha ligado a la Falange, el instrumento político del régimen fascista anterior. Y el establishment político conservador aplaudió esta expulsión, ignorando el enorme desprestigio que dicho acto significó para España a nivel internacional.
4. La expulsión del juez Garzón fue apoyada también por el establishment conservador pues ello permitió obstaculizar las investigaciones realizadas sobre el caso Gürtel, el mayor caso de corrupción política que ha habido en España, en el que este establishment conservador está implicado. Esto es conocido ampliamente en la opinión internacional y muy en especial en Europa.
5. Un juez intentó investigar el comportamiento delictivo cometido por los equipos de Bankia, responsables, en parte, de una de las mayores crisis financieras que España ha tenido. A las pocas semanas de iniciar tal intento fue encausado y uno de los banqueros más responsables de esa fallida financiera salió indemne (ver el artículo “Una justícia ben estranya”, de Jordi Serrano en el Diari de Girona, 07.02.14, para ver más casos).
6. A uno de los miembros de la familia real, la hija del Rey, socia de una de las empresas que ha canalizado para beneficios privados fondos asignados para instituciones públicas, se la disculpa aceptando la postura de que ella no sabía nada de nada, pues confiaba plenamente en su esposo – único malo de la película. Y la opinión en Europa y Norteamérica interpreta que todo ello es una farsa.
7. En Catalunya, el caso Millet continúa, desde 2009, a un paso lentísimo, a pesar de la evidencia de que hubo una transferencia de fondos masiva a instituciones políticas, en una clara violación de la ley. El establishment político catalán no tiene nada que envidiar al español en su carencia de credibilidad en su supuesta defensa de los valores democráticos.
Y podría continuar citando casos y más casos que dan una imagen bochornosa de la justicia de este país, y que contribuyen a dar mala imagen y dañar la marca de España en el extranjero. Se me dirá, con razón, que en todas partes cuecen habas. Pero no en la misma intensidad, frecuencia y tanta impunidad como en España. Spain, después de todo, is different.

dimecres, 5 de març del 2014

EL CÈNTIM SANITARI

Hi ha que veure el revolt que s’ha creat en torn al cèntim sanitari que s’aplicava a la venda dels carburants. Però es clar, és que no es tracta d’un cèntim, es tracta de molts de cèntims, i ja sé sap, de mica en mica s’omple la pica...  
No sé si l’heu vist, però hi ha una pel·lícula americana (no recordo el títol, però devia de ser dels anys 60), on un comptable desviava els cèntims de les nòmines dels treballadors de  l’empresa al seu compte particular. Com era poca quantitat, els treballadors no es queixaven, ja que es pensaven que, simplement, es tractava d’arrodonir les nòmines, però el comptable en qüestió es va fer multimilionari. Una cosa així em sona el que s’ha fet amb el cèntim sanitari.
Ara que s’ha fet història, s’ha recordat que qui va dissenyar la normativa va ser Cristóbal Montoro durant el govern d’Aznar. I ha hagut de ser un tribunal europeu qui ha dictat sentència sobre la il·legalitat de la mesura com a conseqüència dels recursos presentats per associacions de transportistes.
El primer govern Tripartit ho va aplicar amb el consegüent desacord de CiU. No obstant, que Mas va arribar a la Presidència de la Generalitat, tampoc el va eliminar.
Dit això, sembla molt clar que si es crea un nou impost dit vulgarment el cèntim sanitari, els diners que es recaptin per aquest concepte han d’estar destinats a sufragar la sanitat pública. Cert, no? Error! Sembla ser que la recaptació d’aquest impost era per una altra cosa. I ara ve quan ens mosquegem... Per a què, cal preguntar-se? Per a finançar els partits polítics? Per a Defensa? Per a la gestió de la sanitat privada? Jo no sé com us sentiu vosaltres, però jo em sento estafat i enganyat.
Ara ens diuen que podem reclamar i que ens ho haurien de retornar. Però la majoria d’usuaris que no som professionals del transport, no guardem cap comprovant del carburant que hem estat posant durant tots aquests anys. Només els transportistes que estan donats d’alta com a tals i que tenen l’obligació d’emetre factures i conservar tan les que emeten com les que reben, és possible que encara les conserven (segons Hisenda només estan obligats a guardar-les durant els 4 darrers exercicis no rescrits)
De totes formes, a hores d’ara encara no sé a qui s’han d’adreçar per a sol·licitar la devolució. Jo diria que a l’Agència Tributària i més concretament al departament de Duanes que són qui porten el tema de carburats i impostos especials.
Però l’Agència Tributària ja s’ha avançat a dir que només es podran reclamar els 4 anys no prescrits dels que parlava abans, la qual cosa ha fet que els transportistes hagin posat el crit al cel (Si jo em sento estafat, imagineu-vos ells que gasten molt més carburant que jo!) Han dit que recorreran fins on faci falta.
Personalment, insisteixo, em dóna la sensació que ha estat una estafa en tota regla i, un altre cop fa que segueixi perdent la confiança en els nostres polítics, els mecanismes de control que haurien d’haver-los avisat sobre la il·legalitat que estaven cometent i fins i tot amb els jutjats i tribunals que han hagut de passar abans del seu peregrinatge a les institucions europees.
Em sembla molt fort i ens podríem tranquil·litzar si, a partir d’ara, se’ns garantís de que una cosa així no tornarà a passar, però segur que els nostres polítics se’n tornaran a inventar una altra manera de prendre’ns el pèl i els diners.  

LA FOTO DEL DIA 5-03-2014

Obres als baixos de davant de casa. 
Després de molt de temps sense fer-hi res i que hi fessin arribar l'energia elèctrica, sembla que s'hi vol instal·lar un negoci. 
Serà un bar?

PAISATGES DEL NOSTRE TERRITORI. LES PLATGES DEL PERELLÓ VI