En el pasado día 13, se publicó en la página web de la Federación de Servicios Públicos de UGT el siguiente escrito en defensa de la dignidad laboral de los empleados públicos y, en concreto, de quienes somos trabajadores de la Agencia Tributaria. Dicha dignidad laboral se ha puesto nuevamente en entredicho con ocasión de determinadas actuaciones llevadas a cabo por diferentes instituciones públicas en el marco del juicio sobre el caso Nóos.
HACIENDA SOMOS “CASI” TODOS
Esta semana los trabajadores y trabajadoras de la Agencia Tributaria han revivido el bochorno de desempeñar sus funciones para una Institución que se desprestigia a sí misma. Son varios los casos de escándalo que sacuden los cimientos de este ente público: uso por parte del Ministro de Hacienda de información confidencial para amenazar a sus enemigos, destitución de inspectores por aplicar -en contra de los deseos del Gobierno- estrictamente la Ley General Tributaria y, cómo no, el Caso Nóos, en el que la Agencia Tributaria emite informes cada cual más favorable a la Infanta Cristina.
¿Cómo pueden los trabajadores presentarse ante los contribuyentes de este país y decirles que deben contribuir con sus impuestos al sostenimiento del Estado?
El juez Castro utilizó el argumento de que la frase “Hacienda somos todos” fuerza a plantearse la naturaleza del delito contra la Hacienda Pública como atentado a un bien jurídico colectivo de interés general y que, por tanto, no vulnera un bien jurídico individual, que pudiera ser propio y exclusivo de la Agencia Tributaria.
Pero la Abogada del Estado Dolores Ripoll decidió defender de forma vehemente que la frase “Hacienda somos todos” es sólo «publicidad». No debe acordarse la Abogada del Estado del Artículo de la Constitución que inspira esta frase: art. 31.1 “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.”
Ya quisiéramos “todos” los españoles que cuando la acusación particular pidiera 8 años de prisión contra nosotros por cooperadores necesarios en dos delitos fiscales que nuestros cónyuges hubieran cometido a través de la empresa familiar, el Fiscal y el Abogado del Estado salieran en nuestra defensa, y que la Agencia Tributaria nos hiciera un informe exculpatorio a la carta.
Solo nos queda recomendarles a los publicistas de la Agencia Tributaria que cambien su eslogan por otro más adecuado como “Hacienda somos CASI todos”.
Desde UGT defendemos a los trabajadores y sus derechos laborales, y la dignidad en el trabajo es uno de ellos, dignidad que se socaba con actuaciones como las mencionadas. Por este motivo, no podemos más que denunciar estos hechos y manifestar nuestra repulsa a los mismos.
¿Cómo pueden los trabajadores presentarse ante los contribuyentes de este país y decirles que deben contribuir con sus impuestos al sostenimiento del Estado?
El juez Castro utilizó el argumento de que la frase “Hacienda somos todos” fuerza a plantearse la naturaleza del delito contra la Hacienda Pública como atentado a un bien jurídico colectivo de interés general y que, por tanto, no vulnera un bien jurídico individual, que pudiera ser propio y exclusivo de la Agencia Tributaria.
Pero la Abogada del Estado Dolores Ripoll decidió defender de forma vehemente que la frase “Hacienda somos todos” es sólo «publicidad». No debe acordarse la Abogada del Estado del Artículo de la Constitución que inspira esta frase: art. 31.1 “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.”
Ya quisiéramos “todos” los españoles que cuando la acusación particular pidiera 8 años de prisión contra nosotros por cooperadores necesarios en dos delitos fiscales que nuestros cónyuges hubieran cometido a través de la empresa familiar, el Fiscal y el Abogado del Estado salieran en nuestra defensa, y que la Agencia Tributaria nos hiciera un informe exculpatorio a la carta.
Solo nos queda recomendarles a los publicistas de la Agencia Tributaria que cambien su eslogan por otro más adecuado como “Hacienda somos CASI todos”.
Desde UGT defendemos a los trabajadores y sus derechos laborales, y la dignidad en el trabajo es uno de ellos, dignidad que se socaba con actuaciones como las mencionadas. Por este motivo, no podemos más que denunciar estos hechos y manifestar nuestra repulsa a los mismos.