Por: Ángel S. Harguindey |
02 de febrero de 2013
(Publicat al diari el País)
Di que sí, Ana Mato, hicíste muy bien en separarte de Jesús Sepúlveda. Si tu marido no es capaz de valorar en toda su medida tus esfuerzos para celebrar su cumpleaños, las horas que dedicaste a escoger los detalles de la fiesta, esos confetis -desde luego decir ahora que costaron 4.680 euros es una ordinariez, como lo es indagar si los pagó Pablo, Álvaro o Francisco, los de la Gürtel, eso es más típico de botiguers que de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional-, lo dicho, si no supo apreciar tus desvelos, entonces es que no te merece. Una duda, Mato: ¿los confetis también eran de Louis Vuitton?
Y luego vino lo del cumple de la niña. Fue el 9 de junio de 2001 -me acuerdo como si fuera ayer- y la decoración del jardín con globos fue total: un arco de aire de seis metros, dos arcos flotantes de cinco metros, cuatro flores de 70 centímetros cada una, la figura de un payaso de 1,60 metros de altura (que detallazo que la figura del payaso no superara la de Jesús, tu marido), un grupo de teatro y unos cuantos globos. Pero no acaba aquí la cosa, querida. La fiesta de cumple del año siguiente costó el triple que la del 2001. Eso es poderío, y que no nos vengan ahora otra vez con que la pagaron lo de la Gürtel, ¡qué pesados!, lo que importa es la imaginación. ¿A quién sino a ti se le iba a ocurrir incluir cuatro margaritas de 2,5 metros de altura, un arco en el porche y una columna en la entrada, y todo por 1.210 euros? Hija, de verdad, no te valoran. ¿Y lo de las 15 columnas de 2,5 metros de altura que costaron 1.200 euros más IVA en la fiesta de la primera comunión de una de tus hijas? ¿Es eso dinero? Por Dios, si como quien no quiere la cosa habías reconstruido el Partenon en Pozuelo.
Y después, lo de los viajes: que si os fuísteis -tu y los niños- a Jerez, a Santiago, a Tenerife, a Dublin o a Suiza a cuenta de los de la Gürtel, que si alquilásteis un coche en Jerez, ¿y qué querían, que fuérais andando a todas partes? ¿No decían que viajar enriquecía la cultura? Seguro que en Dublin fuísteis a la casa de Jonathan Swift y que por las noches le leias a los niños el Ulises. Si es que todo les parece mal. Y otra vez lo de los botiguers: que si en 2002 los gastos de viaje de la family fueron 14.392 euros, que si el año anterior fueron 11.822, en fin hija, que cuando se tiene poca educación siempre se saca a relucir lo del dinero, ¡qué obsesión!
Menos mal que Mariano sí te valora y te ha dado el cargazo que tienes, corazón. Si tu de Sanidad siempre fuiste muy apañada, no había nada más que ver lo limpios que iban tus hijos al colegio. ¿Y lo del comité de Bioética? Menudo tanto te has apuntado, hija. ¿Es que a nadie se le había ocurrido antes nombrar a un catedrático como Nicolás Jouve para tal conjunto de cerebrines? Pues no, al parecer no, y mira que es brillante. ¿A quién se le ocurrió afirmar públicamente que la empresas de refrescos investigan con cadáveres de fetos abortados para buscar edulcorante? Pues a Nicolás. Y aquí, como si nada. Si es que hay mucha envidia. En fin, Ana, que no te quiero cansar mas. Un beso muy fuerte de tu amiguita del alma.
María Dolores.
Di que sí, Ana Mato, hicíste muy bien en separarte de Jesús Sepúlveda. Si tu marido no es capaz de valorar en toda su medida tus esfuerzos para celebrar su cumpleaños, las horas que dedicaste a escoger los detalles de la fiesta, esos confetis -desde luego decir ahora que costaron 4.680 euros es una ordinariez, como lo es indagar si los pagó Pablo, Álvaro o Francisco, los de la Gürtel, eso es más típico de botiguers que de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional-, lo dicho, si no supo apreciar tus desvelos, entonces es que no te merece. Una duda, Mato: ¿los confetis también eran de Louis Vuitton?
Y luego vino lo del cumple de la niña. Fue el 9 de junio de 2001 -me acuerdo como si fuera ayer- y la decoración del jardín con globos fue total: un arco de aire de seis metros, dos arcos flotantes de cinco metros, cuatro flores de 70 centímetros cada una, la figura de un payaso de 1,60 metros de altura (que detallazo que la figura del payaso no superara la de Jesús, tu marido), un grupo de teatro y unos cuantos globos. Pero no acaba aquí la cosa, querida. La fiesta de cumple del año siguiente costó el triple que la del 2001. Eso es poderío, y que no nos vengan ahora otra vez con que la pagaron lo de la Gürtel, ¡qué pesados!, lo que importa es la imaginación. ¿A quién sino a ti se le iba a ocurrir incluir cuatro margaritas de 2,5 metros de altura, un arco en el porche y una columna en la entrada, y todo por 1.210 euros? Hija, de verdad, no te valoran. ¿Y lo de las 15 columnas de 2,5 metros de altura que costaron 1.200 euros más IVA en la fiesta de la primera comunión de una de tus hijas? ¿Es eso dinero? Por Dios, si como quien no quiere la cosa habías reconstruido el Partenon en Pozuelo.
Y después, lo de los viajes: que si os fuísteis -tu y los niños- a Jerez, a Santiago, a Tenerife, a Dublin o a Suiza a cuenta de los de la Gürtel, que si alquilásteis un coche en Jerez, ¿y qué querían, que fuérais andando a todas partes? ¿No decían que viajar enriquecía la cultura? Seguro que en Dublin fuísteis a la casa de Jonathan Swift y que por las noches le leias a los niños el Ulises. Si es que todo les parece mal. Y otra vez lo de los botiguers: que si en 2002 los gastos de viaje de la family fueron 14.392 euros, que si el año anterior fueron 11.822, en fin hija, que cuando se tiene poca educación siempre se saca a relucir lo del dinero, ¡qué obsesión!
Menos mal que Mariano sí te valora y te ha dado el cargazo que tienes, corazón. Si tu de Sanidad siempre fuiste muy apañada, no había nada más que ver lo limpios que iban tus hijos al colegio. ¿Y lo del comité de Bioética? Menudo tanto te has apuntado, hija. ¿Es que a nadie se le había ocurrido antes nombrar a un catedrático como Nicolás Jouve para tal conjunto de cerebrines? Pues no, al parecer no, y mira que es brillante. ¿A quién se le ocurrió afirmar públicamente que la empresas de refrescos investigan con cadáveres de fetos abortados para buscar edulcorante? Pues a Nicolás. Y aquí, como si nada. Si es que hay mucha envidia. En fin, Ana, que no te quiero cansar mas. Un beso muy fuerte de tu amiguita del alma.
María Dolores.