dilluns, 6 de maig del 2013

XX FERIA DE LA CERÁMICA DE LA GALERA


El pasado 5 de mayo se clausuró la XX edición de la Fira de la Terrissa de la Galera (Argila) que, debido al calendario, fue inusualmente larga (entre el 1 y el 5 de mayo) y que organiza de forma muy brillante la asociación cultural El Cadub. El número de visitantes ha podido alcanzar la cifra de 40.000.  
Para ésta edición, la comunidad autónoma invitada ha sido Madrid y el país invitado Rumanía, disponiendo de un lugar preferente y diferenciado dentro del recinto ferial. Mientras la representación de la  comunidad de Madrid ocupaba la zona del mercado cubierto, la de Rumanía lo hacía en una carpa situada en la plaza de España, frente a la sede del Ayuntamiento.
En los bajos del edificio consistorial se ubica el centro de interpretación de la cerámica local Terracota que, durante los días de la feria, alberga una exposición; este año se pudo contemplar la obra de M. Florido con el título de Aquel sabor de antaño. El madrileño M. Florido (José Luis Martínez Florido) fue el ganador de la III Bienal de Cerámica y Alfarería Villa de La Galera 2012.  
 
Sus casi 100 stands ocupaban el centro de la localidad, principalmente la calle Mayor y la de San Lorenzo.
Entre los actos programados para este año estaba la actuación de la colla castellera Xiqüelos i Xiqüeles del Delta.   
 
La Galera es una localidad de unos 800 habitantes situada al Sur de la provincia de Tarragona en el centro del denominado Pla de La Galera. Su carta de población data de 1303 y fue otorgada por el Rey Jaime II de Aragón.
Los lugares de más interés de la población son el puente de origen romano por donde pasaba la Vía Augusta, sobre el barranco de La Galera y la torre medieval del siglo XII, hoy reconvertida en iglesia en honor a su patrono S. Lorenzo. Aunque la torre actual tiene un origen templario, parece ser que pudo ser levantada sobre una anterior romana.  

 

LA MONJA TERESA FORCADES

Segur que darrerament he sentit parlar de la monja Teresa Forcades. Alguns, com jo, la varem descobrir el dia que l’Albert Om va decidir ser el seu convidat (encara que no vaig veure el programa) D’altres potser ho heu fet des de que es va associar amb l’Arcadi Oliveras per a engegar una plataforma política que agrupés als diferents partits de l’esquerra catalana dintre de l’anomenat procés sobiranista.  
Però potser la millor manera de conèixer a Teresa Forcades és saber que opinen d’ella els seus amics més íntims o, fins i tot, com pensa ella mateixa.
El passat diumenge, el suplement Més Periódico, portava un ampli reportatge sobre la monja benedictina. Aquí us deixo amb les opinions:
 
ALBERT OM (periodista): És un misteri apassionant que genera més debat que la Santíssima Trinitat. ¿Com es pot ser monja de clausura, científica i líder política?
 
DAVID FERNÁNDEZ (CUP): En un context de lluites, resistències i construcció d’alternatives, el més interessant i estimulant és que Teresa Forcades visualitza, connecta i relliga de nou amb la fèrtil experiència de la teologia de l’alliberament, amb qui sempre ens ha unit, des de la nostra laïcitat, un vincle sòlid, comunitari i absolutament còmplice
 
ESTHER VIVAS (activista): És capaç d’explicar l’abecé del capitalisme  i fer-ho comprensible al comú dels mortals
 
ALBANO DANTE (periodista): Mentre veiem com moltes “cares visibles” han elegit el silenci davant la tragèdia que vivim, Teresa Forcades ha decidit no callar i estar amb els que lluiten per un món més just
 
ARCADI OLIVERAS (soci polític): És una persona de fortes conviccions, plena d’empenta, amb moltes dosis de pedagogia  i amb una incansable voluntat de compromís. Estem engrescats en una mateixa esperança
 
MARTA SIBINA (activista): La Teresa aporta la lluita pels drets de tots uns altres ingredients necessaris a part de la intel·ligència, la perseverança i la valentia: la serenor i l’amor pel bé comú. Ella creu que el poble unit canviarà el sistema. Sota del seu hàbit hi ha una verdadera revolucionaria
 
Finalment, un pensament de la Teresa Forcades: Si el capitalisme fos el paladí de la llibertat, seria capitalista. Però ens enganyen.  

XX FIRA DE LA TERRISSA DE LA GALERA. FOTOS V

















El banquero delincuente se va por la puerta grande

Juan Carlos Escudier

Ser banquero, tal y como alguna vez se ha dicho aquí, no está pagado. Se trata de una profesión muy expuesta a la crítica, llena de sinsabores y con muchos pasivos, vaya. Rothschild compadecía a aquellos que elegían su camino porque, según decía, nunca sabrían qué era aquello de ser jóvenes. O niños. Botín, por ejemplo, debió de tener una infancia durísima y sólo ahora ha empezado a disfrutar del scalextric que nunca tuvo, pero a tamaño natural. Antes que médico o abogado se pudo haber sido cooperante, antisistema, perroflauta o filoetarra. Pero los banqueros nacen con el estigma marcado a fuego y hasta sus peleles de bebé son de raya diplomática y siempre están perfectamente planchados.
El banquero es, por definición, un tipo serio que no debe de juntarse con gentuza. De ahí que impusieran ya en el viejo Código de Comercio cautelas que han llegado a nuestros días. Aunque pareciera una contradicción in terminis, se autoexigieron ser honorables, lo que venía a significar respetar las leyes –algo que no debía causarles mayores problemas porque eran ellos quienes las dictaban- y, por supuesto, carecer de antecedentes penales, casi un imposible metafísico. De aquellos polvos, estos lodos.
A causa de este purismo tan desafortunado, Alfredo Sáenz, el Messi de las finanzas, se ha visto obligado a abandonar en su más tierna ancianidad el cargo de consejero delegado del Santander por una minucia: meter en la cárcel a tres empresarios con una denuncia falsa. La pérdida para el banco, para el sistema financiero, para la marca España y para los dos partidos políticos que han retorcido el cuello a las leyes para impedirlo es irreparable.
Sáenz se va por la puerta grande y con la cabeza alta. Es otro mártir de un tiempo convulso que se ensaña con estos profesionales, de Mario Conde a Emilio Ybarra, pasando por tantos impagables ejecutivos de cajas de ahorro a los que ahora se discute no sólo su gestión sino su lícito enriquecimiento.  El propio Botín tuvo que andar listo para no ir al talego, y de no ser por la fiscalía, que hizo lo posible y hasta lo imposible para evitarlo, habría tenido un problema importante.
Dedicarse a las finanzas, hay que reconocerlo, es muy ingrato. Uno mantiene a salvo el sistema, el estatus quo y la seguridad jurídica frente a tanto gandul que no paga la hipoteca y te ponen de vuelta y media. Uno defiende acabar con ese insostenible estado del Bienestar con la autoridad del que no lo utiliza porque hasta el callista lo tiene en Houston y va a verle en avión privado, y te critican. Eso hay que recompensarlo de alguna forma y, si no es con aprecio, ha de ser con dinero.
Sáenz era el ejecutivo mejor pagado de España. Tan bueno era, que cobraba dos veces más que don Emilio, el jefe y dueño del banco, algo que a todo el mundo siempre le pareció normal, incluida a la CNMV que jamás vio nada sospechoso en el hecho sino todo lo contrario. Soportó la crisis con arrojo: en 2009 se llevó 10,23 millones de euros; en 2010, 9,2; al año siguiente, 11,6 millones; y en 2012, otros 8,2 millones, dando ejemplo de cómo había que apretarse el cinturón. El sueldo del año pasado y un pellizco del anterior se los debe a Zapatero y a su indulto nocturno, alevoso y en funciones. ¡Qué gran corazón el del expresidente!
Su intachable hoja de servicios le ha deparado una pensión de 88,1 millones de euros para que no le falta de nada en su vejez a él y a sus tres próximas generaciones, algo que los envidiosos de siempre censurarán sin fundamento. Los accionistas del banco están encantados de extender semejante puente de plata con incrustaciones de diamantes a un delincuente condenado por el Tribunal Supremo, aunque para ello hayan de contribuir con su propio dividendo. Lo dice hasta el Gobierno: el sistema de pensiones es viable.
El sacrificio de Sáenz, sin embargo, no será en vano. Gracias al PP, a partir de ahora, tener antecedentes penales no obligará a renunciar al oficio. Se corrige así una injusticia de libro. Las puertas del HSBC o de Goldman Sachs por fin están abiertas en España a señores tan respetables como don Alfredo o el Dioni.