dijous, 28 de novembre del 2013

Miedo, tengo miedo de Rajoy

Arturo González

De sus mentiras, de sus falacias, de todo cuanto promete, de su “hay cosas que no se pueden probar”. Pues sí que se puede: “el juez Ruz confirma que el PP tuvo una cuenta b continua en el tiempo”. Bárcenas debería salir de la cárcel y entrar Rajoy.
Pero con el poder que le hemos otorgado, Rajoy ha convertido España en un gigantesco campo de concentración. Ahora quiere gasear a los españoles con la Ley de huelga y la Ley de Seguridad Ciudadana. No solo en Melilla, quiere colocar cuchilla en la valla de la libertad de todo el territorio nacional. Siendo benévolos podríamos decir que nos tiene a todos en libertad vigilada. Lo controla todo, lo domina todo, juega con nuestro futuro. Amparado en banqueros, obispos y fieles inasequibles al desaliento va a acotando nuestra identidad de sometidos. En ningún caso es el Presidente de tofos los españoles, como le gusta pavonear. No hay tema que no haya abordado y moldeado a su antojo, educación, sanidad, derechos civiles, laborales, concepción cívica y ética de la vida, justicia a la carta llena de ardides, falseo de datos para afirmar que los salarios no han bajado, 21,6% de pobres-pobres, 26,7% de familias ansiosas de que llegue el siguiente mes, desigualdad social y económica criminal y en alza, ¿a qué seguir recitando?
Con un inmenso y eficacísimo aparato mediático de propaganda. Con todo tipo de castigos y sanciones, penales y administrativas. Sin la menor concesión a la cordura. Con la anuencia de los suyos y el silencio de los no suyos. Incapaz de habilitar que los españoles no pasen frío, único político que se opone, que no pasen hambre, único político que se opone. Con su conciencia torcida por el capitalismo más grosero. Un rosario interminable de trapacerías, descargando cobardemente toda causa y culpa en ZP. Pero bien que le apoyó para modificar el artículo 135 de la Constitución y arruinarnos al alimón y a perpetuidad, rey del rodillo, capo del campo. Algunos recluidos están horadando un túnel subterráneo para huir hacia la libertad y el decoro, pero aún no se ve la luz del final pues no se ponen de acuerdo en los turnos de picar, y las sirenas pueden sonar en cualquier momento.
Lo que más gusta a las dictaduras es darse un baño de apariencia democrática, con sus leyes ad hoc, sus parlamentos ad hoc y sus tribunales ad hoc y sus policías de charol, y sus dictadores de paisano. Tengo miedo, tengo miedo de Rajoy y de las cosas que no se pueden probar.

dimecres, 27 de novembre del 2013

NO A LA TAXA A LA BANCA!!



Heu de fer campanya: NO A LA TAXA A LA BANCA!! 
 
Ho sento pels funcionaris de la Generalitat de Catalunya a qui el conseller Mas-Colell el ha promès retornar-los la paga extraordinària que els hi ha tret el dos darrers anys... Perdoneu-me! Però manda huevos... Sembla ser que la paga extra, sinó és gràcies a aquesta taxa que gravarà els dipòsits bancaris, no hi haurà forma de recuperar-la. Demagògia pura i dura...
I perquè m’hi oposo? Senzillament perquè la taxa Cristóbal Motoro ha dit que podran establir els CC.AA. a partir de 2014, sortirà de la butxaca dels clients... De qui, sinó? Sembla ser que encara queden pendents de tancar alguns punts i, en principi, la banca no repercutiria aquest impost al seus clients. No m’ho crec!  
Seriosament, creieu que la banca deixarà de guanyar uns quants milions d’euros, així, de bones a primeres... Rotundament, no!
Encara que són conceptes diferents, la banca comercial, aquella que al carrer té un caixer automàtic i a dintre del local diversos empleats amb corbata, és molt similar a la banca del casino, aquella que representa el croupier de la ruleta. Heu vist mai que la banca del casino perdi? L’altra banca tampoc! I quan, per culpa de la ingerència d’alguns governs, s’han descapitalitzat, no hi ha problema: L’Estat s’encarregarà d’injectar-los el capital que els faci falta per a que les entitats, amb aquests diners, puguin comprar a la vegada deute de l’Estat i fer negoci. Com he dit la banca mai perd.
Per tan, ajudeu-me a fer campanya: NO A LA NOVA TAXA QUE GRAVARÀ ELS DIPÒSITS BANCARIS!!

LA FOTO DENÚNCIA DEL DIA 28-11-2013

Els d'Amposta són així i a d'altres poblacions seran diferents, però posats a la bústia tots volen dir el mateix: Que els repartidors no hi deixin publicitat.
Tot i això sembla que n'hi ha que no saben el que vol dir o, simplement "passen". Fa temps em solia trobar publicitat d'una marca de pizzes "a domicili", però que des de que la reparteix la meva neboda (llicenciada en Geografia), jo no n'he tornat a trobar.
Ahir, en arribar de treballar, vaig veure una parella mixta travessant ràpidament l'avinguda de Catalunya d'Amposta amb alguna cosa a la ma. Arribo a casa, miro la bústia i em trobo publicitat d'una òptica. Aquesta òptica hauria de començar per graduar la vista als repartidors de publicitat. No trobeu.
He omès les marques per no fer-los publicitat. Només faltaria això.   

La versión de Solbes

David Torres

Tras Aznar, Zapatero, Belén Esteban y Rosa de España, Solbes se ha unido a la moda de los escritores sin fronteras, ese selecto club donde se pasa de los cuadernos de ortografía a la mesa de novedades en dos golpes de telediario. Solbes además, al igual que dos de los intelectuales arriba citados, no sólo ayudó a arruinar un país sino que ahora además pretende que nos enteremos de cómo lo hizo. Una prerrogativa de los hombres de acción es la de sentarse, años después del desaguisado, y dar otro palo al mundo con la crónica de sus destrozos. Aunque sería bastante temerario por nuestra parte incluir a Solbes en la categoría de hombres de acción, ya que, propiamente, no hizo gran cosa aparte de negar la realidad y guiñar el ojo, dos actos que ya en su día prefiguraban el desastre. Nos falta saber si cuando decía que teníamos el mejor sistema financiero del mundo estaba cruzando los dedos de las manos y de los pies, aunque para saber eso habría que leerse el libro.
Suena algo frívolo reducir la gestión de Solbes al gesto de guiñar un ojo como si estuviera jugando al mus, pero es más piadoso tacharla de frivolidad que ponerse a analizarla a fondo. Entonces podríamos cometer la indiscreción de recordar aquellos consejos a lo Arguiñano que daba Solbes cuando era ministro: compren conejo en lugar de ternera, que es más barato; no dejen propina en el bar, que no hace ninguna falta; hay que apretarse el cinturón, etc. En vez de un libro de memorias desmemoriadas, Solbes podía haber encuadernado todas esas lecciones de sabiduría gastronómica en una colección de refranes y haberle pedido un prólogo a Mariló Montero.
La versión de Solbes difiere de la de Zapatero casi tanto como las dos juntas de lo que en realidad sucedió. Ya advirtió John Lennon en una famosa canción que tú haces planes pero la vida es lo que te pasa. Más aun, aunque no hagas nada de nada, como este par de próceres cuando se nos vino encima el derrumbe, la vida sigue siendo lo que te pasa, aunque a ellos, la verdad, no les pasó nada: nos pasó a nosotros. García Márquez corrigió a Lennon al declarar que la vida no es lo que pasa sino lo que se recuerda: a los españoles estos dos nos pasaron por encima durante tantos años que mejor no recordarlos.
En cualquier caso, parece que Solbes se arrepiente ahora, a toro pasado, de su papel en la segunda legislatura de Zapatero. Una lástima que no se hubiera arrepentido antes aunque, para quienes sabían leer entre líneas, el arrepentimiento ya estaba consignado en el aleteo del párpado de Solbes. En unos pocos meses el guiño alcanzó la intensidad de un intermitente y al final tuvo que recurrir a una medida que no se le había ocurrido para el baile de San Vito financiero en el que ya estábamos metidos de lleno: un parche.