dimarts, 11 de desembre del 2012

Su modelo de sociedad (un article d'Alberto Garzón)

En el último año hemos visto todo tipo de mareas y otras protestas sociales alzar su voz en nuestras calles, llenando éstas de gritos contra los recortes y contra el desmantelamiento progresivo de los servicios públicos. Abogados, médicos, profesores, bomberos, estudiantes, funcionarios… prácticamente todos los sectores de la población están en pie de guerra. ¿No es todo esto acaso el mejor símbolo de la ruptura social que estamos presenciando?
El desempleo asuela nuestra economía hasta el punto de que ya hemos superado las estimaciones más dramáticas que se hacían al respecto hace apenas unos años. Más del 25% de la población que quiere trabajar no puede hacerlo en el marco del sistema económico actual. El motivo es fácil de dilucidar: nuestra economía no encuentra espacios de rentabilidad que incentiven la inversión de capital, lo que lleva a que nuestra precaria situación se estanque en el tiempo. Sin inversión no hay creación de empleo, y sin creación de empleo se suceden de forma natural los estallidos sociales.
Hasta ahora el capitalismo español había vivido de un modelo de crecimiento muy frágil basado en la burbuja inmobiliaria y en el endeudamiento, todo lo cual había permitido el llamado milagro español que tanta rentabilidad electoral dio a los dos grandes partidos que se alternaron en el poder político. Pero ya desaparecido este modelo no nos queda hoy sino una estructura productiva desindustrializada y la herencia de un reguero de deudas privadas que los gobiernos tratan de socializar, injustamente, como pueden.
Así las cosas, y dado que el capitalismo necesita encontrar espacios de rentabilidad para sobrevivir, las instituciones supranacionales nos invitan a empobrecernos para poder ser competitivos por la vía de los bajos salarios. Nos exigen deshacernos progresivamente de la sanidad, de la educación y de tantos otros servicios públicos. Pero sobre todo nos imponen reformas del mercado de trabajo que atacan al corazón de la negociación salarial, buscando de esa forma deprimir los salarios. Es la estrategia de la devaluación interna, que pretende corregir los desequilibrios comerciales del interior de la Unión Europa por la vía del empobrecimiento de los países del Sur. Es decir, lo que se pretende es hacer suficientemente baratas las exportaciones de países como Portugal, Grecia y España. El economista Stockhammer ha estimado que ese objetivo requiere una devaluación de hasta el 45% del PIB para esos países, lo que sería un retroceso económico superior al de la Gran Depresión de los años treinta del siglo XX.
Claro que esa estrategia de reformulación del modelo de crecimiento requiere la reformulación misma del modelo de sociedad. Requiere, en última instancia, cambiar la naturaleza de la economía misma tal y como se ha entendido en las últimas décadas. Al fin y al cabo hablamos de arrasar las conquistas sociales alcanzadas tras décadas de lucha social en todas partes de Europa. Y dado que no es un propósito fácil de alcanzar en términos sociales, pues la ciudadanía responde a través de cada vez mayor acción política, los gobiernos blindan el cambio social a través de dos tácticas específicas.
La primera, la represión policial que acompaña a cualquier proceso de cambio autoritario. La violencia policial vista en las manifestaciones más recientes no es sino el reflejo de la impotencia del Gobierno para convencer, pero a la vez su represión administrativa también trata de funcionar como desincentivo de la protesta social. Buscan convertir la frustración en resignación, esperando de esa forma que los ciudadanos se adapten a su nuevo rol en la economía.
En segundo lugar, están adaptando las instituciones al nuevo orden social que se está construyendo. Para ese nuevo modelo de sociedad ya no es suficiente una Constitución, que por otra parte ya se ignoraba ampliamente, sino que se hace necesario subordinarla a otras instituciones que no están al alcance de la ciudadanía. Así, la Unión Europea, y particularmente la Troika, se ha convertido en un marco institucional perfectamente adecuado para imponer y enmarcar los cambios radicales en el modelo de sociedad.
En definitiva, no nos engañemos, están cambiando el modelo de sociedad para poder instaurar un nuevo modelo de crecimiento que permita al capitalismo sobrevivir. De hecho nos dicen que toda esta transformación social es inevitable. Y en realidad no les falta razón, siempre y cuando hayamos aceptado que el objetivo no sea otro que mantener con vida este sistema criminal e irracional. La cuestión clave es si de verdad nos interesa convertirnos en esclavos de ese capitalismo en coma o si ya es hora de romper la baraja y reformular la economía a partir de otros principios y objetivos bien diferentes.

dilluns, 10 de desembre del 2012

EL BARÇA JA ESTÀ SALVAT!

En els darrers anys, al menys des de que cada partir guanyat significa 3 punts, en una lliga de 20 equips, quan un arriba als 43 punts, ja es considera salvat. De vegades amb alguns menys...
El Barça, amb la victòria d’ahir al Benito Villamarin, el camp de Betis, va assolir aquesta xifra, per tant, a hores d’ara ja es pot considerar salvat... El títol honorífic de campió d’hivern i l’honor de guanyar la Lliga o la Champions League encara han d’arribar. Per tant, de moment, res està fet encara.
Com a barcelonista estic orgullós del que he vist aquests darrers anys, la qual cosa fa que, de tant en tant, em miri el melic i m’agafin ganes d’escriure una oda al club com agraïment pel joc que ens deixa bocabadats i ens fa caure regueralls de baba.  
Dintre d’uns anys, quan les generacions que ens precediran llegiran les cròniques i donaran un cop d’ull a estadístiques d’aquestes etapes (la de Guaradiola i la de Tito), hi hauran noms que brillaran en llum pròpia. El primer de tots serà, sense cap mena de dubte, el d’un argentí que un dia va recalar per les nostres terres catalanes: Lionel Messi, de renom la pulga.
Leo Messi, fins ara, ha aconseguit batre tots els rècords del món del futbol que s’ha fixat. Amb 25 anys ha guanyat 3 Pilotes d’Or com a millor jugador i dues Botes d’Or com a màxim golejador de les lligues europees. El 50 gols marcats a la Lliga la temporada 2011-2012 signifiquen també un rècord absolut; encara que no impossible de batre ja que ara mateix va pel camí d’aconseguir-ho aquesta mateixa temporada (23 gols en 15 partits)
Amb els dos gols que va marcar ahir al camp del Betis, Messi, s’ha convertit en el màxim realitzador en un any natural amb 86 gols superant al davanter alemany Gerhard Müller en 1 (de moment) De fet, avui, en alguns diaris catalans, és més notícia aquest gesta que la nova victòria de l’equip.
Però ell sol, encara que sigui ara mateix el millor jugador del món, no seria el mateix sense els seus companys d’equip: Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Busquets  i companyia i, per suposat, sense entrenadors com Pep Guardiola o Tito Vilanova (que encara ho té tot per a fer)
De tot, el que més alegria ens dóna, a part dels títols assolits els darrers anys, és que la majoria de jugadors i, fins i tot els tècnics, han estat formats a casa.
A la Masia (tal i com es coneix la residència de jugadors del club –i no només de futbol-) s’han format tots els jugadors que he esmentat anteriorment i d’altres com Cesc, Jordi Alba, Valdés, Pedro (tots ells internacionals absoluts amb Espanya) i els novells Tello, Cuenca, Thiago, Bartra... I els que estan arribant: Deulofeu, Rafinha, Sergi Roberto, etc. Algun equip de món pot presumir de tenir una pedrera així? La resposta és contundent: NO!  
Aquests èxits no han arribat fruit de la casualitat, sinó gràcies a molts d’anys de planificació i de confiança amb els jugadors de casa. No fa gaires setmanes, el primer equip va arribar a jugar al camp del Llevant amb 11 equips formats a la Masia. Qui en dóna més?
Quin preu té l’actual plantilla del Barça? El que han sortit de la Masia, només han ocasionat despeses de formació, però si es posessin a la venda, els grans clubs europeus podrien arribar a pagar xifres astronòmiques que no sabria ni reproduir... Però de moment s’hauran de conformar en somiar en tenir-los, perquè la majoria, no tenen cap intenció d’abandonar el club.
Aquest és el veritable èxit! Guanya la Lliga o la Champions League, al final, no deixa de ser una anècdota més.    

Escolteu a Xavi Sai.

Betis-0; Barça- 1



Betis-0; Barça-2

 

Las mejores frases de Díaz Ferrán

Foto el Jueves.


eldiario.es
 
03/12/2012

La Audiencia Nacional juzgará en febrero a Díaz Ferrán por fraude fiscal
7 de junio de 2007, en su discurso de investidura como presidente de la patronal: "La mejor empresa pública es la que no existe". "Las empresas públicas que existen lo que tienen que hacer es privatizarse". "Menos intervencionismo, más desregulación, más externalización de los servicios públicos". 17 de septiembre de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers: "Creo en la libertad de mercado, pero en la vida hay coyunturas excepcionales. Se puede hacer un paréntesis en la economía de libre mercado"
6 de mayo de 2009, sobre Esperanza Aguirre (una política a la que financió parte de su campaña electoral a través de 260.000 euros en donativos para Fundescam): "Si es que es cojonuda".
14 de junio de 2009: "Los empresarios no somos culpables de la crisis, hemos creado riqueza".
29 de agosto de 2009. "Sobran funcionarios en España. Estamos en una crisis muy seria y nos tenemos que apretar el cinturón empezando por la Administración ".
23 de diciembre de 2009 , tras la quiebra de la aerolínea Air Comet, compañía que presidía: "Yo no hubiera elegido Air Comet para volar a ningún sitio".
6 de junio de 2010: "Una reforma laboral profunda y global calmará a los mercados"
15 de octubre de 2010: "Hay que trabajar más y ganar menos para salir de la crisis".

El extraño caso del tertuliano Nacho y míster Wert

Una cosa puede predecirse con seguridad sobre la reforma educativa que propugna el ministro José Ignacio Wert: que será un fracaso. El futuro de esa reforma no es, pues, nada enigmático. Lo verdaderamente enigmático es que Wert, siendo como es un hombre ilustrado, crea que puede salir adelante una rectificación del modelo educativo que desprecia equilibrios tan trabajosamente conseguidos, aunque todavía no consolidados plenamente, como son el formato de inmersión lingüística en Catalunya, el discreto apartamiento de la asignatura de Religión de los programas de estudio o la limitación de la enseñanza concertada, que en muchos casos no es más que enseñanza privada presupuestariamente camuflada como enseñanza pública aunque en realidad nunca lo haya sido, dado que innumerables centros concertados cobran subrepticiamente a los padres cuotas escolares que restringen objetivamente el acceso de las familias modestas a esos colegios, lo cual es a su vez un incentivo más para que las familias menos modestas hagan uso de ellos por un precio muy asequible.
En realidad, el enigma no es solo que Wert crea que una rectificación de ese calado puede salir adelante. El enigma es el propio ministro Wert. Sobre este hombre deberían hacerse tesis doctorales, libros, películas, documentales. Cuando recordamos sus respetuosas palabras y su flexible talante en las tertulias radiofónicas de antaño y vemos en lo que ha parado al llegar a ministro, no damos crédito a nuestros ojos ni a nuestra memoria. Él solo es una nueva versión de la historia del doctor Jekyll y míster Hyde. El extraño caso del tertuliano Nacho y el ministro Wert. Jamás habríamos dicho que aquel ingenioso comentarista acabaría en este burdo ministro. ¿Qué diablos pasa con nuestra derecha? Se habla mucho de la mala calidad de nuestras instituciones políticas, pero puede que el problema sea otro, más fácil de nombrar pero más difícil de arreglar: la mala calidad de la derecha española. He ahí el problema. No todo el problema, pero sí buena parte de él.
Wert planta una reforma educativa que nos obligará de nuevo, ¡Dios mío, qué pereza!, a gastar incalculables cantidades de energía política y de talento civil discutiendo de asuntos tan irrelevantes en términos educativos pero tan incendiarios en términos políticos como la asignatura de Religión. ¿Por qué diablos nos mete Wert en ese lío otra vez? ¿Tan débil es su posición que tiene que protegerla aliándose con las sotanas? ¿Tan frágil era su liberalidad de tertuliano? ¿Tan falsa su moderación? ¿De tan mala calidad sus convicciones liberales? Si Wert nos ha salido como nos ha salido, ¿qué hacemos?, ¿dónde nos escondemos?, ¿con quién nos aliamos para mejorar un sistema educativo que pide a gritos su mejora pero que solo será posible mejorar desde el consenso, jamás sin él? No es que el consenso garantice el éxito de una reforma educativa: es que la falta de él es garantía inequívoca de su fracaso. Cualquier tertuliano es capaz de entender tal cosa. Y no solo los tertulianos: muchos ministros son capaces de entender tal cosa. Vale, de acuerdo, tal vez no a la primera, pero seguro que si se ponen con capaces de entenderla. ¿Por qué diablos no habremos tenido la suerte de que Wert fuera uno de ellos?