dissabte, 16 de març del 2013

Los ‘PaPeles’ del PP

¿Tiene un partido derecho a defender su honor cuando ha mancillado el de todos españoles con sus mentiras?

Maldito el día en el que la dirección del diario El País tuvo la genial ocurrencia de publicar su contabilidad B, se dicen entre sí a diario los dirigentes del Partido Popular. Hasta entonces habían obtenido unos jugosos réditos electorales con el uso de sus argumentarios (utilizar frases cortas y directas que, repetidas hasta la saciedad, convierten las mentiras en medias verdades), sus silencios prolongados (dejar que se pudran sus problemas hasta que se diluyan y se olviden con el paso del tiempo), y la utilización de los eufemismos (no llamar a las cosas por su nombre). Pero desde el día 31 de enero todo ha cambiado, y esta fecha dramática, que les ha cogido con el pie cambiado, se ha convertido en la frontera entre un antes y un después y, por no saber, han sido incapaces de dar una respuesta “coherente” a un problema que huele muy mal y está a punto de engullirles en el basurero de la corrupción. Se les han acabo los eufemismos, los silencios les ridiculizan y los argumentarios se han convertido en un discurso inconexo, incoherente, deslavazado, grotesto y hasta irrisorio; eso sí, el papel de bufones lo interpretan con magistral maestría.
Nos prometieron una auditoría externa de sus cuentas, que ahora dicen no han podido encargar, a pesar de que para realizarla se han ofrecido gratuitamente los mismísimos técnicos de Hacienda de Montoro; ni tan siquiera conocemos el contenido de su auditoría interna, que han disfrazado con frases plagadas letras, pero sin números; y las querellas frente a “todos” se han convertido en una demanda en defensa del honor perdido, mal estructurada y peor planteada, que está condenada a ser íntegramente desestimada, si es que algún día llega a ser admitida a trámite.
Reconozco que los dirigentes del PP aún no han perdido del todo el sentido del ridículo, y de ahí que no hayan difundido su contenido; pero leyendo entre líneas lo que han dicho sobre ella, me surgen una serie de preguntas: ¿Tiene un partido derecho a defender su honor cuando ha mancillado el de todos españoles con sus mentiras?, ¿es posible demandar a Luis Bárcenas cuando éste ha negado su autoría?, ¿demandar a Luis el “cabrón” no lleva implícita la admisión de su autoría, que ellos mismos habían negado?, ¿es admisible demandar al autor “desconocido” de los papeles sin estar previamente identificado?, ¿han fijado algún domicilio concreto para que sea emplazado el autor “desconocido”?. Estos, y muchos interrogantes más, sumen al partido del gobierno en dudas sobre su credibilidad y mínima decencia, y convierten a sus dirigentes en incompetentes, ineptos e inútiles para gobernar este país.
Le auguro un corto recorrido a esta demanda, ya que aunque fuese inicialmente admitida su tramitación, como ocurre en las demandas civiles que cumplen los requisitos formales, quedaría suspendida de inmediato hasta tanto se resuelva el procedimiento abierto por el juez Ruz, en el que se relaciona la supuesta contabilidad B con la trama Gürtel, y se dicte resolución definitiva en dicha causa penal, dado que es preciso primero identificar plenamente al autor de los papeles y conocer si es auténtico su contenido. Hasta el leguleyo más básico conoce que esto es así, y deberían saberlo los asesores jurídicos del PP.
Los populares, para ocultar sus obscenidades, siempre han contado con el silencio de quienes las conocen, o con sembrar dudas sobre su veracidad. Pero ahora se encuentran en un escenario distinto, dado que todo aquello de lo que ha dado fe un notario es irrefutable. Y, al margen de la situación laboral de Luis Bárcenas, nos quedan por despejar dos dudas de las que pronto tendremos respuesta: saber si el contenido de la “contabilidad analítica” de Luís Bárcenas, depositada ante Notario, coincide o no con los papeles publicados por El País; y conocer en qué fecha le fueron revocados los poderes otorgados por el PP, lo que siempre tiene lugar, incluso antes del despido, desde el momento en que se pierde la confianza en el apoderado.
Por cierto, de las consecuencias que se deriven del descubrimiento sin género de dudas de la corrupción masiva del PP, que irremediablemente les conducirá a la retirada en bloque de la vida política de todos sus dirigentes, no se salva nadie, ni siquiera los que tienen las manos limpias, ya que sus cerebros no lo están desde el momento en que han conocido, consentido y ocultado los casos de corrupción de sus compañeros de partido. Quien vive en la cueva de Alí Babá no puede alejar desconocimiento de lo que allí sucede, y se convierte de forma automática en cómplice o encubridor de la inmoralidad.
Fernando de Silva es abogado y autor del blog SInLaVeniA

divendres, 15 de març del 2013

ME’N DONO VERGONYA DE VIURE EN AQUEST PAÍS

http://www.e-faro.info/CATALA/CAcudit/ACUDITS-2013.html


Un país al que, l’alt tribunal de la Unió Europea, ens ha d’obligar a complir una llei per a evitar els desnonaments indiscriminats  ordenats per les entitats financeres i avalats pels jutges i tribunals.
Un país on ha de ser gràcies a una Iniciativa Legislatura Popular (ILP) que el seu parlament aprovi modificar la llei que permet els desnonaments en contra del que diu la Constitució: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes público (artícle 47)
I a pesar que es van recollir 1.400.000 signatures, el PP encara hi volia votar en contra, però finalment va canviar d’actitud i hi va votar a favor, però... Quina mesura havia pres des de llavors? Cap ni una.
Un país on és Alemanya la que ens mana en els aspectes econòmics. Ens diu que s’ha de reduir el dèficit públic si ens en volem sortir, encara que el país se’n vagi al desastre total. Per cert, us explico la penúltima del govern del PP. Per a mantenir els límits d’endeutament, el passat desembre es van quedar per a retornar milers de rendes, encara que això suposés pagar interessos de demora.  
Un país on els polítics diuen una cosa quan estan a l’oposició i una molt diferent quan estan al govern. Desgraciadament aquesta actitud l’han tingut els dos grans partits de l’estat (el PP i el PSOE) El PSOE està reclamant ara, coses a les que s’oposava quan estava al govern, mentre que el PP deia (fins i tot al seu programa) el que no s’havia de fer respecte a apujar impostos i perdre qualitat de vida i és el que van fer una vegada van guanyar les eleccions.
Un país on alguns dirigents polítics com l’Oriol Junqueras (president d’ERC) pot canviar d’opinió en una setmana. Mentre la setmana passada davant dels micròfons dia que estava en contra de que s’abaixés el sou als treballadors públics de la Generalitat i amenaçava a CiU en votar en contra dels pressupostos per al 2013 i, al final, gràcies al seu suport, el Parlament va aprovar la mesura.
Un país on es vol justificar el que no té justificació. Tornant a l’actitud d’ERC, després van excusar-se dient que havien introduït millores al text i que no es suprimiria la paga als treballadors que guanyessin menys de 1.000 euros/mes. Bruts o nets? Amb paga inclosa o sense incloure? A quans afecta aquesta mesura?
Un país on la gent no es mobilitza per quasi res. Bona prova la varem tenir la setmana passada. Com em va dir un conegut: al final, sempre som els mateixos. On està la resta. És que no els afecten les retallades i la pèrdua de drets? Què cal que els facin per a que reaccionen? On estaven els 6 milions d’aturats, treballant?
I això que no he parlat ni de corrupció ni de lladres...
Per cert, heu escoltat l’acudit del Papa Benet XVI. Es diu que vol venir a morir a Espanya. Per què? Per imitar així a Crist que va morir entre lladres...

PAISATGES DEL NOSTRE TERRITORI. PELS VOLTANTS DEL RIU SÉNIA












La crisis del país y la dirección del PSOE

No existe plena conciencia en la Dirección del PSOE de la crisis profundísima que España está experimentando a nivel político, económico y financiero. Nunca antes durante la democracia el sistema político y económico español se había encontrado en una situación tan crítica. No creo exagerado afirmar que el establishment español está perdiendo legitimidad muy rápidamente. Hoy existe un hartazgo generalizado frente a “los que mandan”, expresión popular para definir las instituciones del Estado español y los intereses económicos y financieros que las influencian en mayor grado. De ahí que pueda concluirse que el sentir antiestablishment en España está generalizado. Y la protesta social está a la orden del día.
Este hartazgo de grandes sectores de la ciudadanía hacia el Estado se entremezcla en Catalunya con un hartazgo hacia el Estado español, basado en Madrid, por su extraordinaria insensibilidad y falta de aceptación del carácter plurinacional del Estado español. La constante réplica a las demandas de mayor autonomía por parte del gobierno de la Generalitat, con el argumento de que España ya es en la práctica un Estado federal, refleja tal incomprensión. Incluso un dirigente socialista tan poco sospechoso de simpatías nacionalistas como es el Presidente de Andalucía, el Sr. Griñán, ha señalado la excesiva centralidad del Estado español. Voces como las del Sr. Griñán, por desgracia, no se oyen en Madrid y, en caso de que existan, no tienen ninguna caja de resonancia mediática.
Esta incomprensión es, en sí misma, un indicador de la incapacidad del PSOE de desarrollar una autocrítica (necesaria como el aire que respira), pues sin ella el socialismo español irá desapareciendo (como ha ocurrido con el socialismo italiano), lo cual significaría una enorme pérdida para el país. En contra de lo que voces sectarias izquierdistas están diciendo, la desaparición del partido socialista en España sería una enorme pérdida para todas las izquierdas. Y puede ocurrir.
Es urgente que haya un giro casi copernicano en sus políticas económicas, rompiendo claramente con el neoliberalismo. Y esta ruptura no está ocurriendo. El apego al “modelo exportador” como la solución a nuestra crisis es, como he indicado en estas mismas páginas, un error fundamental. Pero no es éste, ahora, el motivo de estas letras. Quiero referirme, como catalán y como español, al otro grave problema que tiene la Dirección del PSOE: su incapacidad de comprender la plurinacionalidad del Estado español. En realidad, las izquierdas españolas siempre aceptaron, al menos en teoría, que España era un Estado plurinacional. Hay que recordar que el PSOE en la clandestinidad defendió tal plurinacionalidad, incluyendo la autodeterminación de Catalunya. Miren los documentos y lo verán. La autodeterminación no era ni más ni menos que lo que ahora se llama “poder de decisión”, poder que está intrínseco en la definición de un país como nación. Es una manipulación ideológica constante que se identifique tal autodeterminación con la llamada a la independencia.
Naturalmente, todo proceso de autodeterminación tiene que ofrecer varias alternativas –incluida la independencia- como los posibles resultados de una consulta popular. Para conseguir la independencia mediante un proceso democrático, una nación necesita el poder de decidir. Pero no todo el poder de decidir implica llegar a la independencia. En realidad, que sea o no así depende más del Estado español y de su flexibilidad y comprensión que de Catalunya. Y la insensibilidad y rigidez mostradas por el establishment madrileño está produciendo independentistas en Catalunya a velocidades de progresión geométrica. Como bien escribe el ex Presidente Montilla de la Generalitat de Catalunya en su reciente libro, este deseo de independencia se ha ido expandiendo como resultado de toda una serie de intervenciones de voces e instituciones en el establishment de Madrid (desde los famosos cepillazos -ofensivos en su tono y en su contenido-, a las decisiones del Tribunal Supremo, sin olvidar las faltas de cumplimiento en sus compromisos fiscales) que están destruyendo España.
Las causas del hartazgo
No es nada difícil ver las causas de este hartazgo. Nuestra historia nos las muestra. La transición inmodélica realizada en condiciones de un enorme desequilibrio de fuerzas mantuvo unas estructuras e instituciones que reflejaban una muy escasa sensibilidad social (incluso hoy, más de treinta años después de la Transición, España continúa a la cola de la UE-15 en gasto público social por habitante) y una falta de aceptación de la plurinacionalidad de su Estado. En realidad, el abandono en la práctica del derecho de autodeterminación por parte del PSOE fue resultado de la influencia del Ejército y del temor que la cúpula de tal partido le tenía. Y fue también durante el golpe militar del 81 cuando, además de no incluir a los partidos nacionalistas en el análisis post-mortem del golpe militar, se eliminó la autonomía y grupo parlamentario propio del PSC.
Y cuando ahora se pide desde el PSC recuperar tales señas de identidad, se acusa a la Dirección de tal partido de romper a España o dividir la población en Catalunya. Lo que el PSC está intentando es recuperar su capacidad de movilización, que se ha visto limitada debido a su pérdida de identidad ideológica, absorbida por el neoliberalismo del pensamiento dominante en la cultura económica por un lado y la falta de vocación transformadora por el otro, resultado de su excesiva dependencia hacia el PSOE. Hoy la mayor parte de las clases populares están hartas del establishment español, basado en Madrid, de su incomprensión, de su condescendencia, de sus insultos y de su actitud antidemocrática. Y lo patético del caso es que la derecha catalana –la gran socia del establishment de Madrid en la gran mayoría de políticas económicas y fiscales- está intentando capitalizar este hartazgo.
Independientemente de la oportunidad de varias declaraciones del dirigente del PSC, Pere Navarro, el hecho es que tal dirigente político está indicando que es necesaria una segunda Transición con cambios mucho más sustanciales que los de la Dirección del PSOE reconoce, pues esta dirección parece no entender lo que está ocurriendo ni en España ni en Catalunya. Es esta actitud la que puede llevar a una ruptura del país. Existe una urgente necesidad de reformar profundamente tanto la Generalitat de Catalunya como el Estado español, democratizando ambos a base de la participación democrática, tanto directa (tipo referéndums) como indirecta (tipo representatividad), enfatizando más y más en lo primero y exigiendo correcciones en lo segundo para que cada persona tenga la misma capacidad de decidir, rompiendo con el bipartidismo que se creó en la Transición inmodélica, que ha tenido un impacto profundamente conservador en el sistema electoral español y en las instituciones representativas del sistema democrático español.
Y dentro de estos referéndums, debe aceptarse el poder de las distintas naciones de decidir sobre su futuro. Es importante que la ciudadanía en Catalunya pueda escoger mantenerse dentro de España voluntariamente (como creo que la población escogería) y no por la fuerza. Naturalmente, la ciudadanía también podría escoger la independencia y, si así fuera, ello debería respetarse, siempre y cuando sea una gran mayoría la que la apoya y que el proceso de decisión vaya acompañado de una pluralidad ideológica en los medios –incluyendo los públicos- de información para que no sean instrumentalizados a favor de una opción (como está ocurriendo ahora), permitiendo una diversidad que hoy no existe. Es incoherente que se utilice el argumento democrático para exigir el proceso de decisión, y a la vez se dificulte la libre expresión de todos los puntos de vista, instrumentalizando los medios.
Lo que España, incluyendo Catalunya, necesita, es la profundización de la democracia, tan limitada hoy en nuestro país, resultado de la transición inmodélica. El enorme desequilibrio de fuerzas que existió en el proceso de Transición de la dictadura a la democracia –proceso dominado por las fuerzas conservadoras que controlaban el Estado y la mayoría de medios de información y persuasión- condujo a un desarrollo muy escaso de la democracia. La ausencia de referéndums vinculantes a nivel central, autonómico y local, es un claro ejemplo de ello. Los mecanismos de participación popular en las instituciones llamadas representativas son sumamente limitados. Y de ahí el gran escepticismo popular hacia la democracia existente en el país.
Y otro indicador de esta democracia incompleta (causa primordial de un bienestar muy insuficiente) es la falta de democratización de los partidos políticos, que aparece claramente en el Partido Socialista, el PSOE. Su presidencialismo es una muestra de ello, y está contribuyendo a su declive y falta de recuperación. Hoy no está respondiendo a las mayores crisis que España, incluyendo Catalunya, está sufriendo.

Vicenç Navarro es Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas Universidad Pompeu Fabra
Este artículo fue publicado originalmente por la revista digital SISTEMA el 8 de marzo de 2013