Ayer por la mañana, un día antes de que comenzara en Roma el
Cónclave, el presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy Brey, vino a
decir sin decirlo -aunque eludió por supuesto entrometerse en tareas
propias del Espíritu Santo, naturalmente- que si él tuviera que elegir
Papisa, María Dolores de Cospedal García sería su candidata preferida.
Un lleno de prietas las filas
La verdad es que Rajoy Brey, en el desayuno de la élite popular, arropado por un lleno de prietas las filas y pocas bromas, se deshizo en loas y elogios a su número 2 en el partido. Fue una especie de canonización en vida [política], que la traslada directamente al paraíso genovés.
Un acto de desagravio
O fue quizás un acto de desagravio, tras los choques que ha mantenido con algunas compañeras populares, como Esperanza Aguirre que -al parecer- le llamó “imbécil” hasta dos veces. Rebosaba el hotel Ritz de público básicamente palmero y algunos observadores -próximos a la causa reaccionaria- volvieron a respirar de nuevo. Estaban todos, o casi todos, algunos haciendo de hombres buenos para pactar con Bárcenas y salir, por consiguiente, no tanto de la crisis, qué más les da -no la sufren- cuanto de la trama Gürtel.
El más famosos de los últimos tiempos
Pero faltaba uno, el más famoso de ellos en los últimos tiempos, Luis Bárcenas. No apareció Bárcenas, es evidente, aunque durante más de veinte años trabajara para el PP. Mientras tanto, se forró y ayudó a muchos a forrarse. No acudió al Ritz el tesorero infiel. Sin embargo, la sombra de Bárcenas daba vueltas por los salones del ayuno. Y entre risas y risas aparecían de pronto caras desencajadas. Asistió, por ejemplo, Rodrigo Rato, imputado por el desastre de Bankia, sin ir más lejos.
El innombrable
Cospedal, con el auxilio de Carlos Floriano, el pasado fin de semana inauguraron una jornadas de debate en la sede nacional del PP. Asistieron a debatir, pero sin nombrar ni un minuto al innombrable, que es Bárcenas. Advirtió la secretaria general que, salvo la crisis, “todo lo demás son tonterías” y “todo lo demás no tiene importancia”. Y añadió con Rajoy Brey que “lo demás, los dimes y los diretes y todo eso no importa”.
¡Cuanta falsedad!
¡Cuanta jeta! ¡Cuánta insidia! ¡Cuánta falsedad! ¿Son “tonterías”, don Mariano, las actuaciones judiciales sobre la mierda en Génova 13?
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
Un lleno de prietas las filas
La verdad es que Rajoy Brey, en el desayuno de la élite popular, arropado por un lleno de prietas las filas y pocas bromas, se deshizo en loas y elogios a su número 2 en el partido. Fue una especie de canonización en vida [política], que la traslada directamente al paraíso genovés.
Un acto de desagravio
O fue quizás un acto de desagravio, tras los choques que ha mantenido con algunas compañeras populares, como Esperanza Aguirre que -al parecer- le llamó “imbécil” hasta dos veces. Rebosaba el hotel Ritz de público básicamente palmero y algunos observadores -próximos a la causa reaccionaria- volvieron a respirar de nuevo. Estaban todos, o casi todos, algunos haciendo de hombres buenos para pactar con Bárcenas y salir, por consiguiente, no tanto de la crisis, qué más les da -no la sufren- cuanto de la trama Gürtel.
El más famosos de los últimos tiempos
Pero faltaba uno, el más famoso de ellos en los últimos tiempos, Luis Bárcenas. No apareció Bárcenas, es evidente, aunque durante más de veinte años trabajara para el PP. Mientras tanto, se forró y ayudó a muchos a forrarse. No acudió al Ritz el tesorero infiel. Sin embargo, la sombra de Bárcenas daba vueltas por los salones del ayuno. Y entre risas y risas aparecían de pronto caras desencajadas. Asistió, por ejemplo, Rodrigo Rato, imputado por el desastre de Bankia, sin ir más lejos.
El innombrable
Cospedal, con el auxilio de Carlos Floriano, el pasado fin de semana inauguraron una jornadas de debate en la sede nacional del PP. Asistieron a debatir, pero sin nombrar ni un minuto al innombrable, que es Bárcenas. Advirtió la secretaria general que, salvo la crisis, “todo lo demás son tonterías” y “todo lo demás no tiene importancia”. Y añadió con Rajoy Brey que “lo demás, los dimes y los diretes y todo eso no importa”.
¡Cuanta falsedad!
¡Cuanta jeta! ¡Cuánta insidia! ¡Cuánta falsedad! ¿Son “tonterías”, don Mariano, las actuaciones judiciales sobre la mierda en Génova 13?
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM