dimecres, 10 d’abril del 2013

Majestad, eres el problema

Fernando Orgambides
Periodista y escritor. Durante 30 años perteneció al Grupo Prisa.

El viejo rey de España  (75 años) ha reaccionado sorprendido, y mostrando su apoyo al fiscal, en la imputación de su hija la infanta Cristina (49 años) por el juez instructor Castro. Malo. Debe de ser Juan Carlos el único español sorprendido por la medida, porque no sólo era esperada sino deseada por una parte importante de la ciudadanía harta ya de todo lo que está pasando.
El paso siguiente ha consistido en encargarle la defensa de su hija al abogado Miquel Roca (73 años), propietario de un bestial despacho de abogados de Barcelona con 230 profesionales y oficinas en la suite 2209 del Westgate Mall de Shangai. Mucha suerte y mi más cordial enhorabuena, porque para este tipo de contrataciones hay que tener recursos.
Espero, no obstante, que el viejo rey abone con su propio dinero esos servicios, aunque me consta que no lo hizo respecto al vallisoletano Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente segundo de la Fundación Ortega-Marañón y cuñado de Rubalcaba, cuando tramitó el divorcio de la infanta Elena. Si bien al letrado castellano se le vio meses después frecuentando cacerías palaciegas, pero no creo que a cambio de la minuta.
He escuchado animaladas estos días en torno al juez Castro, entre ellas la del director de La Razón, Marhuenda, descalificándolo porque asegura que procede del cuarto turno —creado por Felipe González— y otras majaderías. Cuando este hombre, sencillo y trabajador, es miembro de la carrera judicial desde 1976, año en que inicia Adolfo Suárez su mandato tras relevar a Arias Navarro.
Pero también he leído un editorial del diario ABC, paladín de la Monarquía, que insinúa que la infanta imputada debería sacrificar sus prebendas y títulos para salvar a la institución. No entro en las cosas de Palacio, pero sí voy a comentar un artículo de Ramiro Pérez-Maura, en el mismo diario, en el que llega a sugerir a la infanta que se divorcie ya.
Con todo respeto a Pérez-Maura, pienso que el divorcio es una cuestión de dos, y relacionado exclusivamente con el agotamiento de la convivencia marital, pero jamás una propuesta de un tercero, y menos desde las páginas del diario ABC, a una pareja por un asunto que se sale de la cama. Y es ajeno al amor.
Esto lo hizo muy bien Anne Sinclair, la entonces esposa de Dominique Strauss-Khan: se mantuvo al lado de él durante todo el proceso y, cuando el caso se enfrió, cogió la puerta y se fue a su apartamento de soltera, con la suerte de que se reencontró en el amor pocos meses después con un viejo profesor de la Universidad.
Sostengo que el juez Castro ha sido generoso con la infanta Cristina porque, en su condición de imputada, va a poder defenderse con más garantías que como testigo, lo que le impide mentir. Única manera que le permitiría quedar apeada de la instrucción del sumario, aunque nadie se traga hoy día que no supiera nada de la desenfrenada carrera de su marido por enriquecerse con caudales públicos.
Este país ha cambiado mucho desde el regreso de los Borbones al trono tras la muerte de Franco. Y la Monarquía, a mi juicio, no ha sabido evolucionar adecuadamente porque en estos tiempos un modelo de jefatura del Estado tan frágil como éste tiene que ser un espejo de honestidad y trasparencia para la ciudadanía cuando no también de austeridad e inteligencia en el día a día.
En lo que respeta al Estado, el puesto de rey hay que ganárselo a diario, incluidas vacaciones y fines de semana. Y en lo que se refiera a la Casa Real, hay que saber distinguir entre el Estado y la Familia. Cuando las infantas se casaron con particulares, deberían haber desaparecido de la escena pública e iniciar una vida como todos. Pero, de pronto, los españoles nos encontramos a un excéntrico y a un jugador de balonmano, ambos con estudios inacabados, del brazo de las hijas del rey en todos los cuadros oficiales.
Yo creo que ahí empezó el desvarío. Después vinieron el patinete, la mano en la caja, los safaris, las escapadas del rey, Corinna, la Reina y su hermana, y todas esas clínicas caras y particulares a las que acude Juan Carlos cada vez que se da un porrazo.
Qué sencillo hubiera sido acudir a un hospital público, prestigiando así al sistema sanitario español. Y qué sencillo hubiera sido también que la infanta hubiera elegido personalmente a su propio abogado en vez de que se lo impusiera papá, dejando a un lado tal privilegio. Pero SM no se da cuenta de que él es el problema. Y que la segunda de sus hijas ya tiene casi 50 años.

dimarts, 9 d’abril del 2013

LA SOBIRANIA NACIONAL



Segons la Constitució Espanyola, la sobirania nacional emana del poble. Cal suposar que la resta de constitucions de països democràtics deuen tenir enunciats similars.
A la Cadena SER, la periodista Pepa Bueno, es preguntava si algú havia suspès la democràcia a Europa. De facto, sembla que sí, ja que es busquen fórmules per a driblar les sentències dels tribunals de justícia nacionals.  
Tot això ve com a conseqüència de la sentència del Tribunal Constitucional portuguès que, com recordareu, va anul·lar la normativa on es suprimia una paga extraordinària als funcionaris,  jubilats i pensionistes. Davant d’aquesta sentència que obligarà al govern a retornar-los el que les havia pres, aquest, la Unió Europea ha advertit al govern portuguès que ha de complir amb l'ajust si no vol que hi hagi una segona intervenció encara molt més dràstica. Així que el govern lusità ja ha anunciat noves retallades a al sanitat i l’ensenyament per a complir amb el dèficit públic exigit. Un dèficit públic que, com passa aquí, només ha comportat més atur i més rescissió. Segur que caminem en la direcció correcta? Sóc dels que penso que no.  
A casa nostra, el passat 25 de novembre, els vots de la ciutadania van donar la victòria a CiU seguida d’ERC que, per primera vegada, va superar el PSC.
Les dues formacions van fer una aposta ferma per assolir la independència nacional, passant, com és lògic, per una consulta popular. Des del primer moment tot va fer pensar que les dues formacions nacionalistes podrien arribar a un enteniment que els permetés formar un govern estable per als proper 4 anys, ja que, entre les dues, tenien majoria suficient al Parlament de Catalunya.
ERC va condicionar el pacte a la celebració de la consulta dintre d’aquesta legislatura i, finalment es va fixar l’any 2014 com a data per a poder-la realitzar. Desconec el text de l’acord, però és de suposar que hi hauria de contenir una sèrie de condicionats, com per exemple, que ERC donés suport al govern de CiU, ja que la formació republicana no va voler formar-hi part.
Les nova supressió de la paga extraordinària als treballadors que depenen de la Generalitat de Catalunya proposada pel govern, va ser el primer punt de conflicte entre els dos socis. No obstant, els republicans, van votar a favor al Parlament beneint la retallada. Però davant l’ofec econòmic que ha sotmès el govern estatal a Catalunya, les macroxifres econòmiques no quadren per en lloc, la qual cosa fa que el govern de Mas hagi de seguir esprement encara més la taronja, la qual cosa, sembla ara, que no agrada els republicans que no estan disposats a recolzar els pressupostos per al 2013.
Tal com està la situació a hores d’ara, el govern monocolor de CiU ho té molt difícil per a tirar-los endavant i no volen prorrogar-los. S’està entrant en un laberint de difícil sortida.
Les CUP proposen no pagar el deute i evitar així l’ofec econòmic. Consideren que el deute contret per Espanya, és privat, no públic. O sigui, el que s’està fent és ajudar a les entitats financeres a costa de l’estar del benestar que els ciutadans hem hagut d’anar-nos guanyant mica en mica. Cada dia que passa significa un retrocés social. Quan en decidirem a parar-ho.
El passat diumenge es van celebrar eleccions a Motenegro, una de les repúbliques segregades  de l’antiga Iugoslàvia. De moment els dos candidats s’han proclamat guanyadors i els dos s’han mostrat fermament europeistes. Montenegro està pendent d’entrar a la UE. S’ho han pensat bé? Ara mateix entrar a la UE no és cap panacea.

DIADA CASTELLERA DEL VENDRELL (7-04-2013) II
















¿Te gusta golfear?

David Torres.

El golf es un deporte, aunque en manos de los Aznar parezca otra cosa. Un deporte que consiste en golpear una pelotica con un palito y meter a continuación la pelotica por un agujerico en el suelo. Dicho así, parece muy sencillo pero es la hostia de difícil. La familia Aznar necesitó tropecientas clases para irse acostumbrando a sus misterios, clases que costaron once mil euros a cargo del Ayuntamiento de Madrid, háganse una idea. Eso sí, Jose Mari aprendió a meterla doblada.
Podría parecer que a Jose Mari y a Ana Botella les hubiera venido mejor un cursillo de inglés, pero el golf es mucho más importante que el inglés en las relaciones internacionales. Pateando el campo de golf se forjan amistades, se proyectan negocios, se dan abrazos, se hacen chistes, se abren los pulmones, se comparte una enorme cantidad de aire limpio y césped inmaculado sin ese molesto olor a bosta de vaca que suele emanar de la naturaleza en estado puro. Un campo de golf es una marca de civilización, una hembra sinuosa, fragante y verde sobre la que varios machos ejercen su derecho de pernada.
Todo líder mundial que se precie debe presumir de un buen hándicap, ya sea Bush Jr., que cambió la botella (con minúscula) por el palo de golf, ya sea Tony Soprano, que aprovechaba para bajar barriga marcándose unos hoyos con su tío Junior. Una de las primeras cosas que hicieron Fidel Castro y el Che Guevara después de tomar La Habana fue jugar al golf, un duelo histórico documentado en unas fotos soberbias y que horrorizarían a Aznar hasta el punto de que, si se las enseñan, lo mismo quema los palos.
En sus declaraciones, Ana Botella se ha hecho un pequeño lío, no sabemos si gramatical o metafísico. Dice que van a pagar las facturas porque “hubo un desembolso en el Club de Campo en el que alguien utilizó nuestros nombres”. Es curioso, creíamos que era Jose Mari quien había utilizado el palo de golf, pero ahora resulta que era alguien quien utilizaba a Jose Mari, quizá para ir practicando. También dice que las clases se aceptaron como “un detalle de protocolo o de cortesía que en ningún caso se corresponden con la realidad de las facturas”. En esto las facturas se parecen cada vez más a la alcaldesa, alguien que cada vez difiere más del candidato al que realmente votaron. Pero Gallardón era más de jugar al golf a lo grande, por eso gruyereó todo Madrid de socavones.
Al final, para redondear el triunvirato, apareció Álvarez del Manzano y le murmuró a la alcaldesa que le echara la culpa a él, que para eso estaba. La galantería recuerda un poco a aquella anécdota probablemente apócrifa de Cela, según la cual un día soltó un cuesco sísmico en público, de esos que se miden en la escala de Richter, y una señora lo miró entre espantada y atónita. “No se preocupe, señora”, la tranquilizó don Camilo. “Vamos a decir que he sido yo”.