dilluns, 1 de juliol del 2013
I QUÈ?
Finalment el jutge Ruz va enviar a la
garjola a Luis Bárcenas... I què? Acabarà afectant això al PP?
-Si Bárcenas era el tresorer del PP,
per sobre d’ell bé que hi devia d’haver un secretari de finances que
seria l’encarregat de supervisar els comptes del partit... No té cap responsabilitat
amb el finançament irregular del seu partit?
-I per sobre d’aquest trobaríem al secretari
general i al president... Realment desconeixien el que estava passant?
-La doble comptabilitat trobada a Bárcenas
i les manifestacions d’alguns implicats, indiquen que la majoria de càrrecs
del partit cobraven sobresous que no declaraven a Hisenda... Quins efectes
tindrà? Seran inspeccionats per l’AEAT?
-Els darrers sondejos que s’han fet
públics encara indiquen un avantatge substanciós del PP respecte del seu
màxim rival, el PSOE... Què ha de passar més per a què es giri la
tendència?
-Tot i entendre que és molt difícil deixar
una cadira i més encara si està associada a un sou i a un sobresou... Perquè
no hi ha dimissions al si del PP?
-La ministra Ana Mato he estat esquitxada
reiteradament per la trama de corrupció Gürtel... Per què segueix negant
les evidències?
-A la llista de beneficiaris que va confeccionar
Bárcenas, no hi figura ni l’Esperanza Aguirre ni Alberto Ruiz-Gallardón...
És només casualitat o hi ha alguna mena d’interessos ocults?
Algú espera ara un gran terratrèmol al
si del PP?
Molta més informació sobre les anades
i vingudes dels càrrecs del PP a la pàgina www.losgenoveses.com
Lo llamaban Democracia
José María Mella
Miembro del Colectivo econoNuestra y Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid
La situación actual de profunda crisis necesita más que nunca un debate a fondo para elaborar alternativas que se traduzcan en movilización, organización y unificación política. Y, en efecto, el título de este artículo es el mismo de un libro claro, conciso y breve (94 páginas) (escrito por el Colectivo Novecento, coordinado por Víctor Alonso Rocafort, ilustrado por las viñetas de Gonner y las fotografías a pie de calle de Álvaro Minguito), que aporta apreciables elementos de análisis y síntesis para la acción colectiva.
Me permitiría resumir esos elementos en tres: el “volantazo neoliberal”, la desigualdad socio-económica y la crisis política.
Los supuestos de dominio del capital financiero en detrimento del capital productivo, la crisis de un sistema financiero “hipertrofiado” por la exuberancia crediticia y la explosión inmobiliaria, la socialización de pérdidas mediante los rescates y el aumento de la deuda pública, la utilización del euro para ahondar las diferencias en las bases productivas centro/periferia de Europa y el sobre-endeudamiento de los países de la segunda (España, Portugal, Grecia, Italia e Irlanda) respecto del primero (Alemania, sobre todo) constituyen una parte fundamental del denominado “volantazo neoliberal”.
“Volantazo” que no estaría completo si no se añadieran la reducción indiscriminada del gasto de las administraciones, la privatización de los servicios públicos y las reformas laborales (basadas en facilitar el despido, reducir los salarios e inhabilitar la negociación colectiva), que conforman la agenda dominante de la política económica y utiliza la crisis como coartada para imponer los intereses de unas élites económicas minoritarias.
La economía española ha estado -y está cada vez más- caracterizada por una evolución de las rentas del capital mucho más rápida que las rentas del trabajo, la erosión de la capacidad redistributiva del Estado tanto por el lado de los ingresos como de los gastos, la discriminación de las mujeres ante el empleo y los salarios (sin olvidar el impacto negativo sobre las mismas del desmantelamiento de servicios sociales básicos: cierre de escuelas de 0 a 3 años, comedores escolares, abandono de la ley de dependencia y de la conciliación trabajo-familia) y el aumento brutal del desempleo. Características, todas ellas, que redundan en el mismo efecto: el aumento de la desigualdad social y económica.
Esta desigualdad es la otra cara de una misma moneda: la concentración del poder en manos de grupos oligárquicos que dominan las decisiones públicas a través de sus “lobbies”, las “puertas giratorias” que permiten el acceso desde los ministerios a las grandes empresas y viceversa, las fuertes conexiones entre grandes propietarios/medios de comunicación/y bancos y la adopción de decisiones antidemocráticas por parte de la “troika” (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Además, la subordinación del Parlamento ante un Ejecutivo que gobierna por decreto e incumple su propio programa electoral, la falta de democracia y transparencia de los grandes partidos políticos, la corrupción extendida e incesante, la pérdida de credibilidad de las organizaciones sindicales y patronales, las restricciones de las libertades democráticas, la intensificación de la represión policial y la indiferencia hacia los intereses de los ciudadanos conducen a la desafección de la política y a la llamada “crisis de régimen”.
Pero el Colectivo Novecento, contra viento y marea, reivindica la política. Porque sabe que la política es el gobierno de la cosa pública, porque no ignora que si no haces política te la hacen, porque es consciente de que cuando se ataca la política hay que protegerla, porque sin participación activa y representatividad ciudadana el ejercicio de la política se deteriora y porque sin respeto por lo público y la democracia económica, no se puede responder al interés común.
En definitiva, estamos ante un libro que defiende la “política, la palabra, la crítica, el respeto y el compromiso para construir una democracia”, extraordinariamente eficaz para “concienciar” (como decíamos los jóvenes de mi generación refiriéndonos al proceso por el que una persona asume los principios democráticos) a los sujetos sociales de los cambios profundos de carácter constituyente que necesita España y Europa, y avanzar en la organización política que permita transformar la correlación de fuerzas vigente en favor de los intereses de las grandes mayorías de esta sociedad.
*Este artículo fue publicado en Faro de Vigo el 23/06/2013
Miembro del Colectivo econoNuestra y Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid
La situación actual de profunda crisis necesita más que nunca un debate a fondo para elaborar alternativas que se traduzcan en movilización, organización y unificación política. Y, en efecto, el título de este artículo es el mismo de un libro claro, conciso y breve (94 páginas) (escrito por el Colectivo Novecento, coordinado por Víctor Alonso Rocafort, ilustrado por las viñetas de Gonner y las fotografías a pie de calle de Álvaro Minguito), que aporta apreciables elementos de análisis y síntesis para la acción colectiva.
Me permitiría resumir esos elementos en tres: el “volantazo neoliberal”, la desigualdad socio-económica y la crisis política.
Los supuestos de dominio del capital financiero en detrimento del capital productivo, la crisis de un sistema financiero “hipertrofiado” por la exuberancia crediticia y la explosión inmobiliaria, la socialización de pérdidas mediante los rescates y el aumento de la deuda pública, la utilización del euro para ahondar las diferencias en las bases productivas centro/periferia de Europa y el sobre-endeudamiento de los países de la segunda (España, Portugal, Grecia, Italia e Irlanda) respecto del primero (Alemania, sobre todo) constituyen una parte fundamental del denominado “volantazo neoliberal”.
“Volantazo” que no estaría completo si no se añadieran la reducción indiscriminada del gasto de las administraciones, la privatización de los servicios públicos y las reformas laborales (basadas en facilitar el despido, reducir los salarios e inhabilitar la negociación colectiva), que conforman la agenda dominante de la política económica y utiliza la crisis como coartada para imponer los intereses de unas élites económicas minoritarias.
La economía española ha estado -y está cada vez más- caracterizada por una evolución de las rentas del capital mucho más rápida que las rentas del trabajo, la erosión de la capacidad redistributiva del Estado tanto por el lado de los ingresos como de los gastos, la discriminación de las mujeres ante el empleo y los salarios (sin olvidar el impacto negativo sobre las mismas del desmantelamiento de servicios sociales básicos: cierre de escuelas de 0 a 3 años, comedores escolares, abandono de la ley de dependencia y de la conciliación trabajo-familia) y el aumento brutal del desempleo. Características, todas ellas, que redundan en el mismo efecto: el aumento de la desigualdad social y económica.
Esta desigualdad es la otra cara de una misma moneda: la concentración del poder en manos de grupos oligárquicos que dominan las decisiones públicas a través de sus “lobbies”, las “puertas giratorias” que permiten el acceso desde los ministerios a las grandes empresas y viceversa, las fuertes conexiones entre grandes propietarios/medios de comunicación/y bancos y la adopción de decisiones antidemocráticas por parte de la “troika” (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Además, la subordinación del Parlamento ante un Ejecutivo que gobierna por decreto e incumple su propio programa electoral, la falta de democracia y transparencia de los grandes partidos políticos, la corrupción extendida e incesante, la pérdida de credibilidad de las organizaciones sindicales y patronales, las restricciones de las libertades democráticas, la intensificación de la represión policial y la indiferencia hacia los intereses de los ciudadanos conducen a la desafección de la política y a la llamada “crisis de régimen”.
Pero el Colectivo Novecento, contra viento y marea, reivindica la política. Porque sabe que la política es el gobierno de la cosa pública, porque no ignora que si no haces política te la hacen, porque es consciente de que cuando se ataca la política hay que protegerla, porque sin participación activa y representatividad ciudadana el ejercicio de la política se deteriora y porque sin respeto por lo público y la democracia económica, no se puede responder al interés común.
En definitiva, estamos ante un libro que defiende la “política, la palabra, la crítica, el respeto y el compromiso para construir una democracia”, extraordinariamente eficaz para “concienciar” (como decíamos los jóvenes de mi generación refiriéndonos al proceso por el que una persona asume los principios democráticos) a los sujetos sociales de los cambios profundos de carácter constituyente que necesita España y Europa, y avanzar en la organización política que permita transformar la correlación de fuerzas vigente en favor de los intereses de las grandes mayorías de esta sociedad.
*Este artículo fue publicado en Faro de Vigo el 23/06/2013
diumenge, 30 de juny del 2013
FACIN JOC, SENYORS…
Més enllà de la política, Madrid i Catalunya,
Catalunya i Madrid competeixen per veure qui serà el primer en construir
el complex lúdic on s’ubicaran diversos casinos. És una prova més d’allò
que tan agrada els polítics: a veure qui la té més llarga...
Espanya sempre ha estat un país eminentment
turístic. El quart sector ha estat sovint la locomotora que ha tirar de
l’economia del país. És l’excusa per a justificar la creació de Eurovegas
(Madrid) i Barcelona Word (Tarragona) és l’arribada de turistes
d’alt poder adquisitiu. Sembla ser que el turisme del golf ja està saturat.
Però l’empresa del magnat Shelton
Adelson no arribarà a Madrid a qualsevol preu. Les exigències de l’empresari
són directament proporcionals a la inversió que farà. A part dels beneficis
fiscals que espera obtenir, també vol que es pugui fumar als casinos, encara
que per això s’hagi de canviar la llei. Poderoso don dinero...
Com la ministra del ram no està per canviar-la,
s’està buscant un fórmula imaginativa per a que el vici pugui estar
present a les sales de joc. La solució que s’apunta seria transferir les
competències de la prohibició de fumar a les comunitats autònomes, així,
la de Madrid, podria autoritzar pels seu compte poder fumar als casinos,
la qual cosa no deixaria de ser un greuge comparatiu per a d’altres empreses
del sector no vinculades amb Eurovegas.
Però posats a autoritzar, em venen al
cap d’altres prohibicions o limitacions que també es podrien adaptar a
les especials característiques que sembla que té un complex així: es podria
fer els ulls grossos amb les senyoretes de companyia; la taxa d’alcohol
en sang es podria augmentar per a que així és pogués beure més als locals;
la limitació de velocitat a les autopistes i autovies també es podria elevar
per a permetre els conductors cotxes de gama alta poder gaudir de totes
les prestacions dels seu vehicle...
Com segur que sabrà el lector, fa uns
dies que el Comitè Olímpic Internacional ha donat el vist i plau al projecte
de Madrid (capital i cort) per a que pugui ser aspirant a organitzar els
Jocs Olímpics del 2020. Entre les candidates (les altres dos són Istanbul
i Tokio), és la que millor nota va obtenir. La tempera a la capital
es va desbordar. Només és comparable als desitjos anuals per guanyar la
décima després de l’enèsim projecte de Florentino.
Com els JJ.OO. són un esdeveniment mundial
sense punt de comparació amb qualsevol altre, sé m’acut que també aquí
podrien ser permissius i deixar fer tot allò que abans sé li haurà permès
a Eurovegas. Si es deixés fumar i veure alcohol sense mesura i fins
i tot el consum d’altres substàncies prohibides. Així es garantiria un
èxit que, encara que es doni per segur, sempre es pot arribar a millorar.
Serien els millors jocs de la història,
al menys en disbauxa i desenfrenament.
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