dilluns, 19 d’agost del 2013

Derecho a decidirlo todo

Pere Ortega

Si uno mira superficialmente lo que sucede hoy en los Palacios que gobiernan, legislan e imparten, supuestamente, justicia en el reino de España, no puede por menos que sentirse defraudado. Si en lugar de echar tan solo una mirada, uno se dedica a analizar los problemas que atenazan las formas de gobierno de este país, entonces, en lugar de engañado uno se hunde en la desconfianza. Pues la democracia que se engendra en esos Palacios, con los actores actuales, hace impensable que de ahí salga algún fruto esperanzador. Y no solo por el afán de lucro que impulsa a robar a algunos de sus actores; o por el afán de poder de otros que los impulsa a corromper para así gobernar mayor tiempo; sino también por aquellos, los menos, que aunque más decentes, tan solo suspiran en substituirlos para cambiar tan solo lo aparente.
En cambio, si uno vuelve el rostro hacia la calle y mira y escucha lo que ahí se dice, se oyen cosas razonables que hacen sentir esperanza en el futuro. Pues ahí se pone en cuestión un sistema dirigido por unos tipos y tipas – también hay féminas – que mueven los hilos de lo que acontece en los Palacios. En esos antros cargados de oropeles se dictamina que no existe futuro si no se destruyen los derechos de la ciudadanía, argumentando que son una rémora para el progreso y el bienestar futuro. En esos salones, se habla de cómo relanzar los mercados financieros, cómo acrecentar el consumo, y algún atrevido, ante las dificultades que eso supone, no descarta comenzar nuevas guerras para enderezar el crecimiento económico, poniendo el ejemplo del espectacular crecimiento posterior a la 2ª Guerra Mundial. Pues ya se sabe que una guerra es un estupendo negocio, pues tras ella viene una etapa de esfuerzo colectivo para reconstruir lo que las bombas han diezmado.
Esas gentes que salen a las plazas gritan alarmados porque en esos Palacios se predica una utopía imposible, vivir sin tener las mínimas necesidades cubiertas. Y reclaman que el derecho a decidir vuelva a sus manos. Pero no votando cada cuatro años, sino que ante el retroceso de sus derechos, todas las decisiones vuelvan a recaer sobre ellos. Y no solo el derecho a la autodeterminación que se pide con insistencia en Cataluña. También piden poder decidir sobre el resto de derechos políticos, económicos y sociales, como recuperar el control sobre su relación con el resto de España y Europa; el control de la moneda, las finanzas, el trabajo, la energía, el agua, la agricultura… Esas gentes se sienten estafadas, que se les ha robado el futuro, y piden lo posible porque desde los Palacios se exige lo imposible.
La democracia o la administramos todos participando, o es palabrería de mentes refinadas. Pues la democracia no es tan solo un medio para gobernar. La democracia es, además de instrumento, el bien común con el que mejorar la convivencia. Es decir, un fin, un objetivo, una utopía social posible. Entonces, todos y todas debemos participar con los medios que tengamos a nuestro alcance, saliendo a la calle, a través de las redes sociales, votando, agrupándonos junto a otros para mejorar la convivencia. Porque el poder no hay que delegarlo, hay que ejercerlo.

diumenge, 18 d’agost del 2013

DIARI DE L’AGOST. DIA 18




HISTORIETES DE L’AMPOSTA PROFUNDA. Els meus seguidors més habituals sabeu que de tant en tant, quan m’assabento d’alguna xafarderia o notícia curiosa que ha passat a Amposta, us ho explico sota aquesta denominació. Bé, encara que els fets van passar divendres dia 9, jo no me’n vaig assabentar fins ahir. Resulta ser que quan la comitiva dels bous presidida per la màxima autoritat local, es a dir, el sinyó ancalde, recorria els carrers de la nostra ciutat, com es costum, el nostre edil surt de tant en tant del vehicle per a repartir polos de gel com si fos del manà bíblic. En un d’aquells moments, en sortir del cotxe, sembla ser que un nen amb una petita pistola d’aigua el va xopar una mica. Ràpidament, el conductor del cotxe va sortir com si tingués un resort al cul o es tractés d’un guardaespatlles, i ràpidament es va dirigir cap allà on havia sortit el tret mortífer...  
Qui ha segut? –va interrogar-
Entre els públic hi va haver algú que va ser tan ràpid de reflexos com l’acompanyant de l’alcalde.
Què passa?... És què li pegaràs?... O ens pegaràs a natros?  
Amb la mateixa rapidesa que va sortir va tornar a entrar al vehicle sense tornar a obrir boca.
No sé si aquestes situacions són habituals o no, però quan passen demostren la prepotència que demostren tenir alguns convergents al voler demostrar davant dels seus amos que ells ho són més que ningú...
El mateix individu, acompanyat amb un dels seus lacais, divendres passat, en acabar les carrosses i quan aquestes es porten fins al pavelló firal, es va trobar amb la sorpresa de veure els castellers assajant, ja que al ser festiu dijous, es va canviar la data. En veure’l entrar, vaig anar a trobar-lo i semblava del tot sorprès per la nostra presència. Igual es pensava que estàvem allí d’ocupes. La màxima preocupació que tenia era deixar les carrosses ben guardades. Li vaig dir que no es preocupés que teníem les claus del local i evidentment, el corresponent permís de la junta de govern.

ELS MÉS INDEPENDENTISTES. De l’enquesta que avui publica el Punt Avui, s’extreu que el partit més independentista són les CUP amb un 94,8%, seguit d’ERC amb un 94,1% i CiU amb un 78,0%.
Conclusions: Encara que els votants de les CUP siguin més favorables a la independència, cal destacar que ara per ara ERC és un partit molt més gran, per tant és molt més significatiu el percentatge republicà. Encara que els votants de CiU estiguin en un 78%, faria falta veure els percentatges per separat o sigui els de CDC per un costat i els de UDC per l’altre, Imagino que el convergent pujaria molt i el d’Unió baixaria considerablement.
Mentre, al PSC només hi ha un percentatge del 22,1% favorable a la independència mentre que un 52,2 votaria en contra. D’aquest caldria diferenciar els federalistes dels unionistes.
Sobta veure que al PPC hi ha un 4,5% que estan a favor de la independència de Catalunya... Anem a pams: o no saben a quin partit estan o han enganyat a l’enquestador. És incompatible ser del PP i independentista, veritat que sí?
També a C’s hi ha un petit percentatge d’independentistes: el 2,6%. Diria el mateix que amb el PP. La ideologia de C’s és totalment incompatible amb la independència de Catalunya o és que voldrien una Catalunya bilingüe?
El partit (o la coalició) amb més igualtat és ICV-EUA. Mentre un 49,3% es declaren favorables a la independència, un 33,2 hi està en contra i un 19,2% (el segon percentatge més alt), s’hi abstindria.

Podeu veure l’enquesta a la pàgina d’Internet del Punt Avui.

XIQÜELOS I XIQUALES DEL DELTA A SURT AL CASTELL V


















 







El PP de Rajoy o una asociación ilícita para delinquir

Enric Sopena

Nos gobierna una pandilla de 'reyes del mambo' que se pasan la legalidad democrática por el arco de triunfo

El 72% de los ciudadanos piensa que Rajoy no dijo la verdad el día 1 de agosto durante su comparecencia parlamentaria. El 60% opina que debería dimitir. Las encuestas de El Mundo confirman que en cualquier momento la situación puede estallarle definitivamente en las manos al actual presidente del Gobierno. Mientras don Mariano se va hundiendo en el inmenso charco de sus propias trampas, Luis Bárcenas, el poderoso tesorero infiel, continúa disparando a la cabeza de su examigo y, en cierto modo, protector. O su chantajista, da lo mismo.
Arrepentimiento, demasiado tarde
Su frasecita de “me equivoqué al mantener la confianza en quien no la merece” no convenció a casi nadie. Llegó su arrepentimiento demasiado tarde y evidentemente mal. Los sucesos en torno a Bárcenas, desde que fue imputado por su relación con la trama gürtel, hace ya cuatro años, son infumables. La gestión de Rajoy en el ámbito de su partido ha sido un desastre. Y en medio de tantos avatares, no se le ha ocurrido a Rajoy y a su mayordomo Margallo más que abrir el frente de Gibraltar y el del Reino Unido.
Gajos o provechos
La realidad, Sr. Rajoy, es muy terca. ¿Por qué la cúpula del PP le pagaba a Bárcenas un sueldazo multimillonario además de recompensarle con no pocos e importantes privilegios? Las regalías son descritas por el Diccionario de la Lengua Española del siguiente modo: “Gajes o provechos que además de su sueldo perciben los empleados de algunas oficinas”. En Génova 13, los “gajes o provechos” eran habituales. Se beneficiaban de todo ello los dirigentes del Partido Popular. Entre ellos, sobresalía quien tenía la sartén por el mango en el día a día. Se apellida Bárcenas y ejercía de tesorero.
El asiduo viajante a Suiza
“No estaba en el partido”, puntualizó Rajoy ante los diputados refiriéndose a Bárcenas. Pero, fuera ya del partido, este asiduo viajante a Suiza, “percibía 14 pagas de 18.297 euros con sus correspondientes retenciones legales” y gozaba de agradables y costosos chollos. Habiendo trabajado más de veinte años para el PP y habiendo dispuesto de relevantes regalías, no deja de ser llamativo que ninguno de los altos jefes de la derecha, como Aznar o Rajoy, por ejemplo, no tuviera lógicas sospechas acerca del tesorero.
Pandilla de paranoicos
Nos gobierna, desde hace dos años mal contados, una pandilla de paranoicos obsesionados que se creen los reyes del mambo, que se pasan por el arco de triunfo la legalidad democrática y que intentan convertir este país en un refugio para ladrones de cuello blanco. O sea, y con otras palabras, en una denominada asociación ilícita para delinquir. Claro que muchos militantes, simpatizantes y votantes del PP son gente honrada. Algunos dirigentes también lo son. Pero tanto Rajoy como Aznar han dejado hacer, como se demuestra en el caso de los sobresueldos. No ha habido una decisión interna e intensa de combatir a los corruptos o corruptas. Esta historia viene de lejos.
Un alcalde corrupto de Burgos
No olvidemos los pactos de Aznar con un alcalde de Burgos José María Peña, que fue sentenciado como corrupto por el Supremo para poder ser él el presidente de Castilla-León. Ni olvidemos la descarada actuación de Carlos Fabra, que toda España conoce, incluida su locura de tener un aeropuerto sin aviones en Castellón, que costó lo que no está escrito. No olvidemos a los corruptos de Alicante y a los de Valencia con un presidente como Camps [y el de ahora, Alberto Frabra, apunta ya maneras] que era el amante político del número 2 de la trama Gürtel. “Te quiero un huevo”, se decían por teléfono. Y así estamos. En manos de inútiles y de sinvergüenzas.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM