Juan Carlos Monedero
El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael
Hernando, dice que la República fue responsable de un millón de muertos
en la guerra civil. Además de
un reaccionario es un ignorante. Las nuevas investigaciones sobre las
víctimas de la guerra civil rebajaron esa cifra literaria. Y
han demostrado, al tiempo, la voluntad genocida del levantamiento.
Desde antes del levantamiento les sobraba media España. Su única
legitimidad, ayer y hoy, es el botín de guerra. Huele a lo mismo cuando
dicen: ¡Tenemos mayoría absoluta! No terminan de quitarse ese fascista
que les habla al oído.
¿Cómo puede un dirigente político igualar la
democracia y la dictadura? Tontos y amables con el fascismo. Típica
dirigencia PP. Le ha faltado decir que los judíos son responsables de
seis millones de asesinados en los campos de exterminio, que los tutsis
fueron responsables de asesinarse a sí mismos a machetazos en Ruanda o
que los izquierdistas fueron los responsables de su asesinato por
Suharto, que en realidad eran ellos mismos. Aunque, en verdad, van a
decirlo en un par de días cuando las democráticas bombas del Nobel de la
paz Obama masacre a la ciudadanía en Siria. La culpa, obviamente, es de
las víctimas.
No ha dejado claro Rafael Hernando si la República
fue responsable por haber impedido el golpe de Estado de los militares
en 1936, por haber resistido durante tres años o porque los republicanos
derrotados luego siguieron luchando por la democracia enfrentando a
Hitler y Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial. Con la bandera
republicana en el morral. El tanque Guadalajara entró de los primeros a
liberar París. A los republicanos que lucharon en la Resistencia los
homenajean en Francia. A Franco no. Franco –dictador genocida que tuvo
en sus gobiernos al fundador del PP, Manuel Fraga- es un fascista en
todos los libros de historia de Europa. Menos aquí. Esas cosas de
nuestra Transición. Empezamos este nuevo curso insistiendo en una vieja
idea: sólo en España puedes ser demócrata sin ser antifascista.
Dice Hernando que la bandera republica es
inconstitucional, al igual que la bandera franquista. Nunca entendieron
qué significa una Constitución. En España, durante cuarenta años, por su
culpa, no tuvimos una. Siguen en las mismas. Son tan reaccionarios que
ni siquiera entienden que en democracia, la voluntad popular sirve
incluso para dotarnos de una nueva Constitución e, incluso, de una
república. Mientras que la bandera franquista era la bandera de una
dictadura que asesinaba o encarcelaba a los disidentes, la bandera
republicana tenía detrás una Constitución que otorgaba el derecho a
cualquiera para construir un nuevo régimen si tenía los votos para ello.
Pero Falange, el partido al que confiaron los franquistas su política,
sólo confiaba, como decía Primo de Rivera (hijo de dictador) en la
“dialéctica de los puños y las pistolas”. Hernando es tan necio que no
ve las diferencias. Portavoz adjunto del PP en la sede de la soberanía
popular. Empezamos bien.
Los cachorros del PP -que expresan lo que han
aprendido a la hora de comer la paella el domingo en la casa familiar o
en las escuelas de verano de su partido-, levantan el brazo a lo nazi,
añoran el franquismo y volverían a cazar rojos como en los mejores años
de sus mayores. El PP les ríe la gracia y avala ese quehacer. El
Parlamento español sigue sin condenar en un pleno el golpe de 1936 y la
dictadura franquista. No chirría. Siguen en las calles los nombres de
los asesinos y los genocidas o la Catedral de Sevilla da reposo a un
psicópata, Queipo de Llano, que invitaba a las tropas moras a violar a
las mujeres españolas responsables del delito de ser esposas de los
milicianos. Un buen católico. La ayuda para remozar la tumba del
dictador en el Valle de sus caídos salió en el BOE el 18 de julio de
este año. Somos la única especia animal que tenemos el sentimiento de
repugnancia. Pues va a ser verdad.