diumenge, 4 d’octubre del 2009

JUBILACIONS DE VERGONYA


29/9/2009 11:05 h NUEVA ETAPA PARA LA ENTIDAD
Goirigolzarri deja el BBVA tras pactar una pensión de tres millones de euros anuales

1. • El hasta ahora consejero delegado del banco abandona el cargo al seguir Francisco González como presidente
2. • La entidad destina 52,49 millones de euros a provisiones para asegurar los pagos
EFE
BARCELONA
El consejo de administración de BBVA ha decidido proponer a la próxima junta general de accionistas la sustitución de su consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, por el hasta ahora director de Recursos, Ángel Cano. Goirigolzarri, de 55 años, dejará el cargo por jubilación anticipada, con una pensión anual que rondará los tres millones de euros brutos anuales.

Para el pago de esta cantidad, que será vitalicia, el banco tiene provisionados 52,49 millones de euros, que garantizan la pensión anual, que no se completará con ningún tipo de indemnización por cese. A partir de ahora cobrará menos que su sueldo en el banco, donde en el 2008 percibió 4,6 millones de euros entre cantidades fijas y variables.

En un comunicado, el segundo banco español ha informado de que el consejo de administración también ha decidido proponer a los accionistas la continuidad de Francisco González como presidente, ya que es "imprescindible mantener su actual liderazgo" gracias al modo "excelente" con el que el grupo está gestionando la crisis actual.

El abandono de Goirigolzarri coincide con la decisión de González de poner en marcha, con el apoyo del consejo de administración, "un nuevo esquema organizativo y de gestión" en el BBVA que permitirá avanzar con mayor celeridad hacia "un modelo de crecimiento aún más innovador, más eficiente y con un mayor foco en el cliente".

El nombramiento de Cano como consejero delegado ha obligado a reformar el comité de dirección del banco, en el que Juan Ignacio Apoita sumará a sus responsabilidades como director de Recursos Humanos la dirección de servicios. Ramón Monell, hasta ahora director de Tecnología y Operaciones, estará al frente de la Dirección de Innovación y Tecnología, mientras que Manuel Castro liderará la Dirección de Riesgos, en sustitución de José Sevilla, que deja el BBVA.

dissabte, 3 d’octubre del 2009

LA IMPUNIDAD DEL FRANQUISMO. ARTICLE DE JOSÉ SARAMAGO


JOSÉ SARAMAGO 16/09/2009

Son 114.266 personas las que, según el auto dictado por el juez Garzón el 16 de octubre de 2008, desaparecieron, en el contexto de crímenes contra la humanidad, entre julio de 1936 y diciembre de 1951, en el curso de la Guerra Civil española y, ulteriormente, durante la dictadura fascista de Franco.

Baltasar Garzón Real
Nacimiento:
26-10-1955
Lugar:
Torres
La Recuperación de la Memoria Historica

Baltasar Garzón, que ha cumplido con su deber con apego a la ley, se encuentra imputado
España ignora a sus propias víctimas y atormenta a sus familiares

La violación de los derechos humanos ha sido una desgraciada realidad a lo largo de la historia de la humanidad; sus autores, en la inmensa mayoría de las ocasiones, han quedado impunes, y a las víctimas y a sus familiares, en otras tantas, se les ha privado de la necesaria tutela judicial en los tribunales internos.
Por ello, la comunidad internacional ha ido estableciendo diferentes compromisos, ineludibles para todos los Estados, a fin de garantizar la búsqueda de la verdad, la reparación a las víctimas y el castigo de los autores de los más graves crímenes contra la humanidad. Es decir, garantizar el derecho de las víctimas y sus familiares a la justicia, como garantía del principio esencial, del que debe prevalerse todo Estado, de no repetición de los crímenes.
Respecto de los familiares -como lo ha reiterado la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del 16 de julio de 2009 en el caso Karimov contra Rusia- la ausencia de búsqueda oficial de los desaparecidos supone un trato cruel e inhumano. Dicho de otra forma, los familiares de los desaparecidos sin respuesta oficial son víctimas de tortura.
Desde la Convención de Ginebra de 1864 sobre leyes y costumbres de la guerra, al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, pasando por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 o los recientes Principios o Directrices de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos adoptados en el año 2005, es indudable el deber, moral y jurídico, de toda la comunidad internacional y de cada uno de los Estados que la componen, de perseguir graves crímenes contra la integridad y dignidad humana.
Las desapariciones forzadas, han sido calificadas por las Naciones Unidas como un ultraje a la dignidad humana, reconociendo el derecho a un recurso judicial rápido y eficaz, como medio para determinar el paradero de las personas privadas de libertad o su estado de salud, o de identificar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o la hizo efectiva. Como otros crímenes semejantes, considerados de lesa humanidad, no son amnistiables ni prescriptibles según la evolución del Derecho Penal Internacional desde los principios de Núremberg.
Esa obligación de perseguir y castigar los más graves atentados contra la humanidad es aplicada sólo por algunos Estados, y de forma interesada. Y España ha de entonar por desgracia, y con gran vergüenza, el mea culpa.
España que se congratulaba en ser uno de los pioneros en la aplicación del principio de justicia universal, hoy desgraciadamente en entredicho, ignora a sus propias víctimas, somete a tormentos (según la indicada doctrina del Tribunal Europeo) a sus familiares y desoye las obligaciones contractuales internacionales dimanantes de tratados y convenios suscritos e incorporados a su ordenamiento jurídico.
Recientemente, el Comité de Derechos Humanos, en su periodo de sesiones de octubre de 2008, examinando los informes presentados por los diferentes Estados, y antes de que se declarase la Audiencia Nacional incompetente para conocer de las desapariciones que tuvieron lugar durante y después de la Guerra Civil, señaló que "está preocupado por el mantenimiento en vigor de la Ley de Amnistía de 1977", y recordó que "los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles y aunque toma nota con satisfacción de las garantías dadas por el Estado parte en el sentido de que la Ley de la Memoria Histórica prevé que se esclarezca la suerte que corrieron los desaparecidos, observa con preocupación las informaciones sobre los obstáculos con que han tropezado las familias en sus gestiones judiciales y administrativas para obtener la exhumación de los restos y la identificación de las personas desaparecidas".
El comité recomendó no sólo la derogación de la Ley de Amnistía, sino el auténtico restablecimiento de la verdad histórica sobre todas las violaciones -se produjesen por quien se produjesen- de los derechos humanos cometidas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, añadiendo que ha de permitirse a las familias que identifiquen y exhumen los cuerpos de las víctimas y, en su caso, indemnizarlas.
La naturaleza de crimen de lesa humanidad que supone la desaparición forzada de personas es, por tanto, indiscutida, en particular cuando se comete de forma grave o sistemática contra la población civil Lo señalaba también la Convención de 2006 sobre Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, determinando la obligación de los Estados de investigar los hechos y juzgar a los culpables.
Han transcurrido más de 12 años desde que, el 28 de marzo de 1996, la Unión Progresista de Fiscales interpusiera la primera denuncia por los crímenes cometidos por los responsables de la dictadura militar argentina en los años 1976 a 1983. A partir de entonces, se han sucedido en la Audiencia Nacional española, como órgano competente para la instrucción y enjuiciamiento de los crímenes acogidos bajo la jurisdicción universal, diversas denuncias por crímenes internacionales ocurridos en diferentes países que han dado lugar a un amplio debate sobre el principio de jurisdicción universal.
Sin embargo, más de 70 años después de los hechos, en España se sigue sin conocer qué pasó, quién ordenó las ejecuciones, quién practicó las detenciones, y qué sucedió con los, al menos, 114.266 desaparecidos que se han documentado judicialmente.
La obligación de investigar, juzgar, castigar y reparar se ha obviado, de forma incoherente, en España. Peor aún, el único juez, Baltasar Garzón, que ha cumplido, con apego a la ley, coherencia, valentía y riesgos evidentes con el deber de contribuir a satisfacer las demandas de las víctimas, se encuentra cuestionado e imputado por quienes tendrían el deber ineludible de propiciar que España honre sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Señalaba, el relator de Naciones Unidas, Louis Joinet que "para pasar página, hay que haberla leído antes".
No olvidemos a esos 114.266, con sus nombres, apellidos e historias. Con sus madres, hermanas o hijos. No sigamos tolerando que se torture a sus familias. El olvido y la impunidad no es solamente fuente de dolor para las víctimas, es una herida abierta que lesiona la democracia. Bien dijo Francisco de Quevedo: "Menos mal hacen los delincuentes, que un mal juez".
Firman este artículo José Saramago, Premio Nobel; José Jiménez Villarejo, ex presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo; Enrique Gimbernat Ordeig, catedrático de Derecho Penal; Javier Moscoso del Prado y Muñoz, ex fiscal general del Estado; Luis Guillermo Pérez, secretario general de la Federación Internacional de Derechos Humanos, y Hernán Hormazábal Malaree, catedrático.

(La vinyeta és del diari "20 Minutos")

LA POMA MADURA


Segurament, la poma (la massana que diem nosaltres) deu de ser la fruita que ha donat més de si. El Gènesi de la Bíblia, quan explica la història d’Adam i Eva, ja diu que el fruit prohibit era una poca. Isaac Newton quan va descobrir la gravetat terrestre, va ser un dia que, mentre dormia sota una pomer, li a caure un dels fruits al cap. La poma que va caure devia d’estar madura, ja que les verdes, si no es degut a una força exterior, es subjecten força bé a l’arbre.
Finalment, quan es parla de que “ha caigut com una poma madura”, vol dir que finalment, cau, per pura lògica.
Dimecres 23 de setembre, en una de les meves habituals entrades al meu bloc que vaig titular “culpables i no culpables”, ja em preguntava si el comportament del president del Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana no estava comenten un delicte de prevaricació.
Per a qui desconegui el significat de la paraula, prevaricació vol dir “actuar malament sent-ne conscient”.
Efectivament, no s’ha trigat massa dies en que un partit polític del País Valencià ha presentat una denúncia contra De la Rúa, el president del TSJCV per un presumpte delicte de prevaricació. Concretament ha esta Iniciativa pel Poble Valencià. Cal recordar que De la Rúa va arxivar el cas dels “vestits” de Camps i no va acceptar diverses proves policials que inculpaven al president de la Comunitat Valenciana a qui reconeix com “més que un amic”, segons les seves pròpies paraules.
Penso que sovint el “tercer poder”, la Justícia, actua massa a favor de determinats interessos polítics. És normal que l’Estatut porti tres anys als Tribunal Constitucional? I també mira de defensar els seus d’interessos. Què em dieu del cas del l’exdegà dels jutges de Barcelona, José Manuel Regadera? “Només” va ser condemnat a pagar 360 euros per haver pegat a la seva dona. Caldria saber exactament la motivació de la sentència, però així, analitzat a “primera vista”, sembla molt lleu pel que sé sent dir sobre les sentències de “maltractaments”. Una sentència condemnatòria que hagués suposat presó, l’hauria apartat de forma definitiva de la carrera judicial. Si d’això en parlaven els diaris, és perquè s’hauria pogut donar els cas.
Ara només falta per veure si s’accepta la denuncia de l’IpPV és acceptada a tràmit i de quina manera es jutjarà al jutge.
També cal estar molt present com actua la justícia en el cas de Baltasar Garzón i se’l mesura amb la mateixa vara que als jutges “més conservadors” de la Judicatura.
I la darrera reflexió: "Les pomes, després de madures, s'acabent podrint".

divendres, 2 d’octubre del 2009

HIPOCRESIA DE DRETES


Ahir ens vàrem quedar amb el gran dubte? De que parlaren Rajoy i Camps? Mentre tothom suposava que havien parlat del cas Gúrtel i que Rajoy li hauria demanat (o potser exigit) a Camps que depurés responsabilitats al PP valencià per a evitar així ser-ne esquitxat, resulta que no. Van parlar de política (cal recordar que Camps No va assistir al ple de les Corts Valencianes on s’hi feia el debat de política general) I en lloc de parlar de dimissions (o cessaments) a les files peperes, van demanar la dimissió de Zapatero! Avui escoltava les paraules de Camps quan deia que “és el que volen tots els espanyols”. Mentre segueixi portant a la butxaca un DNI espanyol, suposo que ho sóc oficialment. I jo no desitjo que dimiteixi... Encara que, de vegades discrepi de la seva política, “antes muerto que partío...” O sigui abans que segueixi Zapatero que tornar a veure aquesta “banda de poquesvergonyes” al govern de Madrid!
Si l’altre dia va ser Rajoy el que “sortia per la tangent” a l’hora de respondre a la premsa i no respondre sobre les possibles dimissions, ahir va ser la seva “ma dreta”, la María Dolores de Cospedal que no va voler entendre la pregunta. Aquest matí, Carles Francino a “Hoy por Hoy” de la SER, es preguntava directament si el PP es pensa que els periodistes són “gilipolles”. Jo faria extensiu l’apel•latiu a tota la resta de ciutadans i preguntaria: Es pensen que som “gilipolles” i potser en volen fer volar?
Mentre a València es feia el debat de política general, al parlament de Catalunya, també. Mas (el meu Arturo) va ser molt contundent a l’hora de tornar a demanar responsabilitats polítiques pels informes innecessaris que es van encarregar des del govern de la Generalitat. Va ser reiteratiu i va demanar explicacions i dimissions. Abans d’ahir, un dels membres de la seva executiva l’Àngel Colom acceptava que havia rebut diners de Millet. Ahir es va saber que una fundació vinculada amb CDC, també. Perquè són tan hipòcrites? És que abans no ho sabien. Puig (Felip “Fuig”) ha sortit a donar explicacions (les seves explicacions, les oficials que, al menys jo, no em crec) Ha dit que eren convenis signats entre les fundacions Trias Fargas i Palau de la Música Catalana i que mai cap diner d’aquest havia anat a parar a Convergència. I continuava dient que tot estava declarat a Hisenda i tot era legal. No sabia Convergència que la seva fundació havia rebut diners? I si ho sabien, perquè no van sortir a dir-ho per conte d’insinuar que també d’altres partits n’havien pogut rebre? I qui són els dirigents de la fundació Trias Fargas? És que no pertanyen a la cúpula de CDC?
Així, com és que el PP de l’estat i CDC són els que més aportacions anònimes reben i que mai han volgut revelar-ne els donants?
Massa preguntes que caldria que tinguessin una resposta immediata i, també, contundent. Mols criticar a d’altres partits quan sovint la merda la tens dintre de casa teva. Tot plegat, massa hipocresia!