dimarts, 11 de setembre del 2012

ONZE DE SETEMBRE, DIADA NACIONAL DE CATALUNYA


dilluns, 10 de setembre del 2012

SERÀ INDEPENDENTISTA LA MANIFESTACIÓ DE DEMÀ?



Sí, rotundament. Digui el que digui Pere Navarro, Primer Secretari del PSC, la manifestació de l’11 de setembre serà independentista. El lema de la pancarta de capçalera y que ahir ja es va poder veure fotografiada per diferents mitjans i va córrer per Internet ho deixa prou clar: Catalunya un nou país d’Europa.
Primerament perquè la convoca l’Assemblea Nacional Catalana, sorgida de la voluntat popular i declarada independentista. Cert que si el gremi de sabaters convoqués una manifestació seria per a defensar els seus drets, cert? I quan la PDE convocava les manifestacions, no eren per a defensar el no al PHN? Imagineu-vos si algú hagués dit que era per a reivindicar no sé què... Veritat que li hauríem dit que no, a part de que no ens hauria agradat gens?
Pere Navarro s’equivoca. No obstant si algú vol acudir a la manifestació amb una reivindicació diferent, evidentment que podrà fer-ho. No crec que si un porta una pancarta on hi digui, per exemple No a les Retallades, mori el mal govern, li digui ningú res.
De fet CiU vol manifestar-se a favor del pacte fiscal. Cadascú és lliure de fer el que li sembli. Jo ho tinc molt clar.
Ahir, una amiga de Facebook va penjar l’enllaç on Pere Navarro feia aquestes declaracions amb un comentari que deia més o menys això: D’on ha caigut aquest? I jo li vaig respondre: el més no fotut no és caure, el més fotut és no poder aixecar-se.
Desgraciadament el PSC no viu el millor moment de la seva història i, penso, no diria cap disbarat si afirmés que viu, precisament el pitjor moment. Evidentment d’aquesta situació no en té la culpa Pere Navarro, ja que quan se’n va fer càrrec del partit, la situació era pràcticament de caiguda lliure.
No sóc qui per aconsellar al Primer Secretari i a la resta de l’executiva nacional sobre quina és la millor manera de portar el partit, però des del meu punt de vista passa per a cohesionar-lo i, tal com deia l’altre dia, marcar un perfil propi. Ahir, Navarro, insistia amb el federalisme. L’opció és molt més realista que l’independentisme sempre que el govern central (sobre tot si governa el PSOE) hi estigui d’acord i accepti la fórmula. I sinó és així, cal marcar diferències i deixar de navegar entre dues aigües: o som d’esquerres amb totes les conseqüències o no ho som; són un partit català o no; i, finalment o som federalistes o anem més enllà i ens posicionem a favor de la independència de Catalunya o si voleu, ser un nou estat d’Europa. Alguns socialistes de base ja pensem així.
Demà, quan em manifesti a Barcelona ho faré amb el convenciment de que Espanya ens maltracta. Ni el PSOE es va portar bé (Zapatero y Mas van retallar l’Estatut i el TC va acabar per deixar-lo irreconeixible), ni el PP, mol més centralista encara, ha fet cap gest d’aproximació als postulats catalanistes, més bé tot el contrari, cada vegada que poden ens retallen drets, llibertats i intenten espanyolitzar-nos en contra dels sentiments majoritaris dels ciutadans de Catalunya.

¿MERECEMOS SEGUIR SIENDO FUNCIONARIOS?


Para reflexionar:


El viernes, 13 de julio de 2012, el Gobierno suprimió la paga extra de Navidad a todos los empleados públicos y redujo los moscosos a 3 días al año. Esta decisión se suma a la bajada del 5% del sueldo que había adoptado el anterior gobierno en mayo del 2010 y a los múltiples recortes que en los últimos meses sufrieron los funcionarios y demás empleados públicos de las diferentes comunidades autónomas. Evidentemente, todas estas decisiones no son medidas aisladas que se produzcan únicamente con el objetivo de atajar el déficit (¿qué tiene que ver la reducción de los moscosos con el déficit?). Son recortes que se producen en un contexto de estigmatización de los funcionarios públicos, a los que se quiere presentar ante la sociedad como los principales culpables del gasto público. El objetivo es desviar la atención del despilfarro causado por quienes ejercen el poder para que de esa forma la casta política siga manteniendo intacta su desmesurada dimensión y sus enormes privilegios.


En esta situación, el recorte de derechos del 13 de julio es sólo un paso más en el objetivo último de acabar con la función pública de calidad. Más claro no lo pudo decir el ministro de Administraciones Públicas en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros que aprobó las medidas: Vamos a hacer que el régimen de los empleados públicos se asemeje al de los trabajadores de la empresa privada. Lo que se pretende es liquidar la función pública tal como la conocemos para conseguir una administración que no esté primordialmente al servicio del ciudadano sino al servicio del partido gobernante en cada momento. Hasta llegar a esa meta, las medidas para alcanzar el propósito se adivinan en el horizonte: sueldo variable en función de objetivos (¿quién los define y con qué criterios se controla el cumplimiento?), jornada laboral de cuarenta horas semanales, movilidad geográfica, etc, etc.


Quienes entramos a trabajar en las administraciones públicas lo hicimos tras superar un duro proceso bajo los principios de igualdad, mérito y capacidad. Lo hicimos para trabajar en una organización que sirve al ciudadano con objetividad e imparcialidad, cumpliendo unas normas públicas que son iguales para todos. A cambio de remuneraciones menores que en el sector privado, con subidas salariales siempre inferiores al IPC, nos conformamos con disfrutar de derechos de otra índole: trabajo fijo, moscosos, jornada laboral ligeramente más corta que en el sector privado, etc. Todos creímos que al acceder a la función pública nos bastaría con desempeñar perfectamente nuestro trabajo para conservar esos derechos que son los que definen nuestra propia condición de funcionarios. Hoy vemos que no es así. Hoy comprendemos que para conservar nuestra condición de funcionarios no nos queda más remedio que luchar contra las intenciones del gobierno (de éste y de cualquier otro gobierno que haga lo mismo con nosotros).


Por ello,
quienes queremos seguir siendo funcionarios realmente (y no sólo de forma nominal) vamos a apoyar todas las medidas pacíficas de protesta, espontáneas o planificadas, que se lleven a cabo contra las últimas decisiones del gobierno. Resignarnos a los recortes o no conseguir que nuestra indignación y nuestro rechazo inunde las calles supone transmitir un mensaje suicida. Equivale a aceptar ante la sociedad que somos los culpables del déficit, que la bajada de nuestro sueldo y el recorte de nuestros derechos es merecido y que, por tanto, el gobierno nos puede seguir recortando en el futuro.

Somos casi tres millones de empleados públicos. Con nuestra unión tenemos suficiente fuerza para conseguir echar abajo estas medidas y detener una agresión que no ha hecho más que empezar. En el desarrollo de nuestra protesta pacífica contra los últimos recortes hay algunas cosas que podemos hacer:

  • En los tiempos de internet podemos utilizar todos los medios que las nuevas tecnologías nos ofrecen para articular nuestra protesta con medidas ágiles y efectivas, con nulo o escaso coste económico para quienes las secundamos, pero con una gran repercusión social.
  • Podemos denunciar por todos los medios a nuestro alcance cuanto despilfarro y cuanto privilegio político detectemos. Es necesario que la sociedad conozca donde está la principal causa del déficit público.
  •  Podemos constituir un fondo de resistencia para hacer frente a las sanciones que se impongan a cualquier empleado público en el curso de las protestas (por cortar calles o por motivos similares). Con que cada empleado público aporte 1 euro podremos hacer frente a toda contingencia de este tipo.
  • Si los sindicatos que nos representan quieren realmente ayudarnos en esta lucha, les pedimos que constituyan una plataforma en la que estén representados todos para respaldar nuestras medidas.
Nuestra determinación es absoluta para hacer frente a la profunda injusticia de esta agresión que padecemos. Quienes creemos que merecemos seguir siendo funcionarios al servicio de una Administración Pública de calidad mantendremos la protesta hasta que se deroguen las medidas y se detenga la agresión. Y tú, ¿crees que mereces seguir siendo funcionario?

ELS NOSTRE TERRITORI. ELS ULALS DE BALTASAR III