dimecres, 21 de novembre del 2012

CiU: la doctrina del miedo (un article d'Esther Vivas)

“Tensar la ley hasta allí donde esté permitido y un poco más” prometió el consejero de Interior de la Generalitat Felip Puig al poco de ocupar su cargo. Y así ha sido. Desde el inicio de la legislatura de CiU se ha abierto una página web para delatar a manifestantes que después fue cerrada ante el creciente rechazo social, se han arrestado a más de cien personas desde la Huelga General del 29M por haber participado en piquetes, se han llevado a cabo varias detenciones preventivas y, además, tres personas han perdido un ojo por el uso de pelotas de goma de los Mossos d’Esquadra y varias han sufrido heridas por cargas policiales.
La doctrina Puig no sólo busca “tensar la ley” sino que tiene como objetivo infligir miedo. Y así lo vimos anteayer en la jornada de Huelga General. Nombraremos sólo dos hechos. Al mediodía en Tarragona una carga policial indiscriminada contra los manifestantes acabó con un niño de 13 años herido en la cabeza tras los golpes recibidos por parte de los Mossos. Las personas que increparon a los agentes por dicha actuación recibieron también varios porrazos. Por la tarde en Barcelona, los Mossos cargaban violentamente en Via Laietana. El uso de pelotas de goma provocó varios heridos, entre ellos una mujer a quien reventaron el globo ocular izquierdo, tuvo que ser operada y perderá la visión de un ojo.
Ante estos hechos, Felip Puig declaraba ayer que el niño de 13 años fue herido por “mala suerte” y que el agente que lo golpeó actuaba “en defensa de su persona” frente a los manifestantes que, por cierto, huían corriendo tras la carga. Las imágenes de este vídeo dan otra versión de los hechos: la de un niño que es golpeado una vez en la carga y otra mientras se protegía inmóvil en el suelo. ¿Mala suerte?
Respecto a los hechos de la tarde en Barcelona, donde una mujer resultó herida en un ojo, según Puig no se dispararon pelotas de goma. Los vídeos y los testimonios cuentan, pero, una versión muy distinta: varias pelotas de goma fueron disparadas contra los manifestantes. Algunas de ellas incluso a muy corta distancia. Ayer uno de los hashtags más utilizados en twitter por activistas sociales era #CiUesviolencia. No es casualidad.
Tiene que haber “más miedo la sistema” afirmaba en una entrevista Felip Puig meses atrás, para justificar el endurecimiento del Código Penal. Miedo a manifestarse… no sea que te detengan, te multen, te golpeen o incluso llegues a perder un ojo por el impacto de una pelota de goma. Nos quieren con miedo a salir a la calle y a luchar. Ante una pérdida de legitimidad galopante de las instituciones y del poder político, la represión es cada vez más el arma recurrente para mantener el orden social.
La asociación Stop Bales de Goma trabaja desde sus orígenes, en el año 2010, para que las pelotas de goma sean prohibidas, como sucede en muchos otros países de Europa. En el Estado español, 23 personas han perdido un ojo desde 1990, por el impacto de estos proyectiles y otras muchas han resultado heridas en el pecho, la mandíbula, las orejas, las piernas, etc. A muchos políticos, como el Sr. Felip Puig, les preocupa más el coste de unos escaparates rotos o del inmobiliario urbano que el que tiene para una persona la pérdida de un ojo. La fotógrafa Francesca Oggiano retrató cruda y brillantemente lo que significa para un joven perder un ojo por el impacto de una pelota de goma en The Stolen Eyes (Los ojos robados).
Varios episodios de violencia policial se han vivido en Catalunya desde la era Puig. Los más destacados: el desalojo de los indignados de Pl. Catalunya el 27 de mayo de 2011, que se saldó con más de 120 heridos y por el cual medio centenar de personas se querellaron contra Felip Puig y otros cargos políticos y policiales. Y la intervención policial en la manifestación de la Huelga General del 29 de marzo en Barcelona con uso de gases lacrimógenos y pelotas de goma, que concluyó con centenares de personas heridas.
En la celebración este año del Día de las Esquadres, el comisario general de coordinación territorial de los Mossos David Piqué comparó a la gente que protesta con “ratas”. Y afirmó, ante la presencia de Felip Puig, “a los que quieren destruir con violencia el modelo de sociedad elegido democráticamente que la policía les irá a buscar y lo pagarán caro”. Y añadió: “Pueden esconderse donde quieran, porque les encontraremos. Ya sea en una cueva o en una alcantarilla, que es donde se esconden las ratas, o en una asamblea, que no representa a nadie, o detrás de una silla de universidad”. Fue el discurso más aplaudido de la jornada.
Objetivo: deshumanizar a quienes protestan. Y legitimar, así, su criminalización y represión. Anteayer, en las cargas policiales en Barcelona, varios manifestantes oyeron como se les gritaba: “Muévete rata”. La doctrina del miedo es la que impulsa CiU. La otra cara de la doctrina del shock, de los recortes y los ajustes.

Llegit al diari Público

dimarts, 20 de novembre del 2012

REPUBLICANS D’ESQUERRA I DE DRETA

És sabut que a tots els partits polítics hi ha una ala més radical i una més moderada. Recordem, per exemple, a Francisco Fernández Ordóñez (el ministre del divorci) que va ser-ho amb Adolfo Suárez (UCD) i Felipe González (PSOE) la seva condició de socialdemòcrata li permetia aquesta ambigüitat. Als temps d’ara potser un clar exemple seria Ferran Mascarell.
Però avui toca parlar dels republicans. Un republicà pot ser de dretes o d’esquerres, indistintament. Durant la II República espanyola hi va haver presidents de diversos colors polítics. Només cal estar en contra de la monarquia.
El govern tripartit (o d’Entesa) va ser possible perquè a l’hora de signar el pacte es va prioritzar fer un govern d’esquerres abans que sobiranista. Carod Rovira, tot i ser independentista (això no cal posar-ho en dubte) va preferir fer fora a CiU del govern i va prioritzar un pacte amb els partits  de l’arc parlamentari de l’esquerra catalana.
Però en un procés d’aquells d’autodestrucció tan propi d’ERC, el sector barceloní  (Puigcercós, Ridau...) va apartar de la primera línia al sector de l’avellana (Carod, Benach, Bargalló, Niubó, etc.) Però els primers tampoc van estar-se durant molt de temps al poder i l’arribada de Junqueras va canviar les estratègies del partit de dalt a baix.
Ara mateix, bona part de ERC només té un objectiu (una obsessió, diria jo): la independència de Catalunya a qualsevol preu. Si per assolir aquest propòsit s’ha de pactar amb el propi dimoni, sense cap mena de dubte es pactarà.  
CiU potser no serà el dimoni, però el seu ampli historial d’afers extrapolítics, fa que, al menys, l’honorabilitat de determinats dirigents, es fiqui en entredit.
Coneguts són els casos de corrupció que han esquitxat polítics convergents i d’UDC (casos Palau, Pretòria, Treball, etc.) Malgrat tot, no els ha impedir quasi que mai, que el seu fidel electorat seguís confiant amb ells. Al propi president Mas, encara que no se’l relacioni directament en cap d’aquests casos, com a màxim dirigent del partit, sé suposa que alguna responsabilitat hauria de tenir. Al menys per omissió... També cal recordar l’exemple poc modèlic del seu progenitor que tenia un compte a Liechtenstein on, presumptament, estaven dipositats capitals evadits d’Espanya.
Amb aquests antecedents, Junqueras i els seus, donaran suport a CiU (sempre que no obtingui la federació majoria absoluta) per a fer la consulta sobiranista com a primer pas per a que Catalunya esdevingui un nou estat d’Europa. Al Períodico de divendres es podia llegir el següent titular: ERC s’erigeix en l’assegurança per evitar que CiU reculi.  
Cal tenir els conceptes molt clars. CiU és el partit de la dreta catalana, ideològicament molt proper al PP i, ara mateix, la direcció de ERC ha virat cap a la dreta. Si després de les eleccions el govern de Mas (dono per suposat que tornarà a ser el president) torna a retallar drets socials i laborals i ERC li acaba donant suport (implícit o explícit, tant em dóna), la formació republicana també en serà responsable.  
S’ha de ser sempre conseqüent amb totes i cadascuna de les decisions que es prenguin.

Del Valle de los Caídos al Ibex 35 (Un articles d'Alejando Torrús)

37 años después de la muerte de Franco, las empresas que se enriquecieron con la construcción de su mausoleo están entre las más poderosas e influyentes del país.

El régimen les dio poder, patrimonio y mano de obra casi esclava. La transición y la democracia, benevolente como con un hijo pródigo, no les pidió explicaciones por su pasado ni por el origen de sus riquezas. Su pasado se diluyó en el presente de la España democrática como un azucarillo en agua hirviendo y el futuro quedó a sus pies. Son las grandes empresas que apoyaron a Franco en su cruzada, se beneficiaron de las concesiones estatales, utilizaron mano de obra casi esclava de presos republicanos y sentaron en sus consejos de administración a los exministros del régimen. Esta es la historia de los que una vez que el caudillo de España murió se autodefinieron como “demócratas de toda la vida”.
En agosto de 1936, el diario británico The Sunday Express publicó: “Franco se mantiene en la lucha. Pero, ¿cuál es el poder que lo dirige desde detrás de las sombras? Cuando un hombre levanta la mano, Franco obedece. Ese hombre es Juan March”.
Nadie puede imaginar que un golpe de Estado puede triunfar sin el apoyo de los grandes empresarios y Franco, juntos al resto de golpistas, encontró en Juan March al mecenas de su cruzada. March aseguró la vida de los familiares de los militares rebeldes, financió los aviones que trasladó a Franco al norte de África con la inestimable ayuda de varios responsables del diario ABC y negoció con alemanes e italianos la compra de armamento. ¿A cambio de qué?
“A cambio, en plena guerra civil, desde el cuartel general de Burgos, obtuvieron el control del sector bancario, su statu quo, las claves de la economía, el monopolio del sector financiero”, escribe Mariano Sánchez en la obra publicada en 2005 'Los banqueros de Franco'.
Nadie puede imaginar que un golpe de Estado puede triunfar sin el apoyo de los grandes empresarios Este pacto de Franco con March y el resto de banqueros significó la primera gran traición del general a los principios de Falange: la Banca no sería nacionalizada. Lo importante para el Generalísimo no era mantener su integridad ideológica. Franco no tenía ideología. El caudillo tenía poder político, adquirido mediante las armas, y no lo iba a perder bajo ningún concepto y mucho menos por programas políticos.
Al amparo de la dictadura franquista, Juan March realizó diversas operaciones financieras de gran calibre, como la compra de la Barcelona Traction, tras la que fundó Fuerzas Eléctricas de Cataluña, S. A (FECSA), quien se hizo con la práctica totalidad de la producción eléctrica en Cataluña.  FECSA construyó centrales térmicas y entró en el campo de la energía nuclear, motivado por las crisis del petróleo de los años 70.
Así, participó, junto con Électricité de France, Hidroeléctrica de Cataluña y ENHER en la construcción de la central nuclear de Vandellós, puesta en servicio en 1972. En 1983, FECSA instaló en solitario la central nuclear de Ascó, que comenzó a funcionar en 1983.

El rastro de March en el presente

 Todas estas operaciones convierten a FECSA en una empresa al alza, que comienza a cotizar en el IBEX 35 de la Bolsa española. Su camino en solitario llega hasta 1996 cuando el Grupo Endesa se hace con el 75% de las acciones de la compañía y su control absoluto.
Juan March falleció en 1962 pero sus nietos han sabido cumplir su legado. En 1988 la revista Forbes sitúa a los March entre las tres fortunas más importantes de España, junto a Ramón Arces, creador de El Corte Inglés, y los Botín. Su notoriedad en la democracia española y en las finanzas internacionales es ya indiscutible.
“La Fundación March, creada en 1955, cuenta con un patrimonio superior a los 15.000 millones de pesetras y recibe una inversión anual que rebasa los 1.000 millones. En la actualidad el patrimonio de los March se sitúa entre en el medio billón de pesetas, participan en el accionariado de 150 empresas y comandan un grupo empresarial que ha sido vanguardia en España en cuanto a bancos de negocios y que goza de una gran liquidez”, escribe Mariano Sánchez en su obra Los banqueros de Franco.
Entre la larga lista de empresas en las que la familia March está presente en el accionariado hay algunas muy reconocibles para el gran público como la constructora ACS (18,3%), presidida por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; Acerinox (24,2%), una de las compañías líder a nivel mundial en la fabricación de acero inoxidable o la empresa de seguridad Prosegur (10,0%).

La construcción del Valle de los Caídos

Ningún otro símbolo como el Valle de los Caídos refleja el funcionamiento de la oligarquía empresarial que rodeaba el régimen. Una obra faraónica que costó a las arcas públicas a lo largo de sus veinte años de construcción 2.421 millones de pesetas de la época, según datos de Mariano Sánchez. “Para entender la magnitud de la obra conviene comparar el coste con otras partidas de los Presupuestos. Así, hasta 1970 el Estado había dedicado 2.339 millones de pesetas para Educación, explica Mariano Sánchez, autor de obras como Los Franco S.A. o Los banqueros de Franco a Público.
El Valle de los Caídos refleja el funcionamiento de la oligarquía empresarial que rodeaba el régimen Franco eligió el 1 de abril de 1940, primer aniversario de la victoria de la entonces conocida como “Victoria de las armas de España”, para dar a conocer su proyecto. Fernando Olmeda, autor de El Valle de los Caídos. Una memoria de España, recoge en su obra las palabras pronunciadas aquel mismo día por  el coronel Valentín Galarza, subsecretario del a jefatura del Estado, en la lectura al Decreto que dispone la construcción del futuro monumento:
“La dimensión de nuestra cruzada, los heroicos sacrificios que la victoria encierra y trascendencia que ha tenido para el futuro de España esta epopeya no pueden quedar perpetuados por los sencillos monumentos con los que suele conmemorarse en villas y ciudades los hechos salientes de nuestra historia. Es necesario que las piedras que se levanten tengan la grandeza de los monumentos, que desafíen al tiempo y al olvido y que constituyan lugar de meditación y reposo en que las generaciones futuras rindan tributo de admiración a los que legaron una España mejor”.
La ejecución del gran sueño del generalísimo requirió un enorme financiero, pero sobre todo de personal. En 1942 el régimen se da cuenta de que además de obreros libres será necesario emplear batallones de presos en un país que continúa desangrando tras la cruenta guerra civil. Ese mismo año llega al Valle la Compañía del Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados nº 95. Los presos visten gorro a rayas azules y blancas con una P que les identifica como presos. El periodista Rafael Torres, autor de Los esclavos de Franco, cifró en 20.000 los presos republicanos que participaron a precios muy por debajo del mercado y en condiciones de semiesclavitud en la construcción del sueño de Franco.

Los presos "alquilados"

Fernando Olmeda recoge en su obra dos testimonios de presos republicanos que detallan las condiciones de la obra. Trinitario Rubio lo describe de la siguiente manera:”Picábamos un metro cúbico de piedra, cargábamos vagonetas y empujábamos entre varios. Trabajábamos en condiciones difíciles, nos trataban de hijos de puta y rojos, cosa peor que los malos tratos”.
Segundo Fernández, de familia de agricultores de izquierdas, y condenado por tres consejos de guerra, resume en una frase su experiencia en la construcción del Valle de los Caídos: “Raro era el día que no morían uno o dos, y hasta tres, más por el hambre que por accidentes, porque la construcción del túnel casi no había empezado”.
La utilización de presos políticos como mano de obra ahorró al régimen 780 millones de euros
Nicolás Sánchez-Albornoz, director del Instituto Cervantes de 1991 a 1996 y condenado a trabajos forzados por el régimen en 1947, puso cifras al negocio redondo de las empresas y el régimen de Franco con los presos trabajadores. "El Valle era un gran negocio", explica, "los que estábamos condenados a trabajar allí estábamos alquilados a las empresas que hacían la obra, Huarte y Banús, por 10,50 pesetas al día. A nosotros nos daban 50 céntimos a cada uno. Los patronos tenían obreros a precio de saldo y disciplinados", según recoge José María Calleja en un artículo publicado en el diario El País. De esta manera, Sánchez-Albornoz, actual miembro de la RAE, confiesa que estuvo “alquilado” a la empresa Huarte y Banús.
El periodista Isaías Lafuente se atrevió a cuantificar en su libro Esclavos por la Patria los beneficios obtenidos por el franquismo a costa de utilizar presos políticos para la realización de obras: más de 130.000 millones de pesetas, unos 780 millones de euros. Ello se deduce del estudio de las detalladas memorias anuales remitidas a Franco por el Patronato para la Redención de Penas entre 1939 y 1970, conservadas aún en los archivos de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. en su libro Esclavos por la patria.

Las empresas adjudicatarias y su beneficio

En sus inicios la obra se adjudica a tres grandes empresas, San Román, filial de Agromán, se encargará de la perforación de la roca para abrir en ella el agujero gigante que albergará la cripta, Estudios y Construcciones Molan se ocupará de la construcción del monasterio y Banús, gestionada por los dos hermanos Juan y José, se responsabilizará de la carretera que unirá la entrada con el Risco de la Nava.
Estas tres empresas, junto a la constructora Huarte y Cía que se uniría a las obras en 1952, dispusieron de mano de obra semiesclava para sus negocios privados por concesión del régimen de Franco. Así, en 1943 Agromán disponía de 250 presos republicanos trabajando en el Monumento, 100 en las obras de el Escorial Aguas y Escorial Arca de Juan y otros 140 en diversas obras repartidas en cuarteles y monasterios.
Banús, por su parte, disponía de 125 presos trabajando en la carretera que da acceso al Valle de los Caídos, 90 presos construyendo la estación de trenes de Chamartín (Madrid) y a 50 más en la base militar de Torrejón. En total llega a haber 141 batallones de presos republicanos repartidos por diferentes obras sólo en 1943, según recoge Olmeda en su obra.

¿Qué ha sido de estas empresas?

En 1943 había 141 batallones de presos republicanos realizando trabajos forzadosLa constructora Huarte, que acumulaba en 1975 un volumen de venta de 16.000 millones de pesetas, se fusionó en 1998 con Obrascón. Un año después, se incorpora al grupo la empresa Lain conformando el gigante constructor Obrascón- Huarte- Laín u OHL, como es más conocido. El grupo está presidido por Juan-Miguel Villar Mir, más conocido por haberse presentado a las elecciones a presidente del Real Madrid de fútbol. Aunque en su currículum figuran otros muchos cargos en la estructura del Estado franquista como haber sido Director General de Empleo en 1964 o presidente del Fondo Nacional de Protección del Trabajo en 1967.
Por su parte, la constructora Agromán fue fundada por José María Aguirre Gonzalo y José San Román en 1926, en tiempos de Primo de Rivera.  Gracias a sus negocios, Aguirre Gonzalo saltó pronto al mundo de la banca y presidió el Banco Guipuzcoano desde 1956 hasta que falleció en 1988. Además, ocupó la presidencia del Banco Español de Crédito desde 1970 hasta 1983 y del Banesto,  desde 1970 a 1984. No obstante, la estirpe familiar no terminó ahí ya que su hijo José María Aguirre González le sustituyó en el cargo de presidente del Banco Guipuzcoano hasta 1999. En 2010, este banco fue absorbido por el Banco Sabadell.  
Tras la construcción de la carretera, los hermanos Banús siguieron caminos diferentes siempre bajo el amparo del régimen. José Banús, conocido como el constructor del régimen, es el artifice de barrios emblemáticos de Madridi como el de la Concepción o el Barrio del Pilar, donde urbanizó una gran extensión de terreno, y de cuyos pisos sacaba un beneficio de unas 115.000 pesetas. De Madrid saltó a la Costa del Sol donde, en el verano de 1970, inauguró su proyecto más ambicioso: Puerto Banús. Su estrecha relación el régimen queda patente no sólo en sus negocios sino en sus distinciones: medalla al Mérito en el Trabajo, la gran cruz del Mérito Civil y la medalla de oro al Mérito Turístico. Sus descendientes heredaron un gran imperio con origen en la construcción del Valle de los Caídos y su amistad con el régimen de Franco.
Por otro lado, su hermano Juan Banús se quedó en Madrid y en su currículum figura la construcción de la lujosa ciudad satélite de Mirasierra, opulentas viviendas rodeadas de comercios y zonas de asueto. Sus hijos Juan y Antonio Banús Ferré tomaron el testigo inmobiliario de su padre y de su tío, especializándose cada uno en diferentes proyectos.
Juan Banús, fallecido en 2000, era el responsable de la lujosa área marbellí de Puerto Banús, lugar de veraneo de la jet set y de la familia real saudí, entre otras personalidades, mientras que Antonio Banús es propietario de un importante número de franquicias de la firma de moda italiana Benetton en España, gestor del hotel de cinco estrellas Mirasierra Suites y dueño de la bodega El Carabal, situada en Cáceres. Además, Antonio Banús posee el 100% del capital del grupo promotor inmobiliario Juban.
No obstante, en la larga lista de empresas que se beneficiaron de la barata mano de obra de presos republicanos figuran otras muchas sociedades que no participaron en la construcción del Valle de los Caídos o que su gran negocio con el régimen fue otro. Es el caso de Dragados y Construcciones, hoy también inversa en ACS, la constructora de Florentino Pérez.

Sin descuidar a amigos y los ministros

Pero no sólo empresarios se beneficiaron de las “bondades del régimen”. La democracia tampoco ha maltratado a los antiguos dirigentes franquistas, sus herederos directos o a los familiares de Franco. Hoy, muchos de estas personas tan cercanas al régimen, ya sea con lazos en el mundo de los negocios, familiares o políticos, siguen disfrutando de un papel importante en nuestra sociedad.
La democracia tampoco ha maltratado a los antiguos dirigentes franquistas, sus herederos directos o a los familiares de Franco
Así, según enumera Mariano Sánchez en su obra Los Franco S.A., las hermanas Alicia y Esther Koplowitz, a través del Imperio de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), poseen un patrimonio que ronda los 1.000 millones de euros; los descendientes de José Meliá Sinisterra, en el sector turístico (Hoteles Meliá), facturan anualmente más de 600 millones de euros, o Carmela Arias Díaz de Rábago, condesa de Fenosa y viuda de Pedro Barrié de la Maza, cuya fortuna personal alcanza los 240 millones de euros.
También llama la atención la puerta giratoria que unía a los ministros de Franco con los Consejos de Administración de las principales empresas españolas. De los 119 ministros de franco, 22 de ellos se sentaron en 29 consejos de administración de importantes entidades bancarias, nueve en bancos oficiales y cuatro en cajas de ahorros. Otros ocho ex ministros fueron presidentes y/o consejeros del Banco de España. En total, 43 ministros se convirtieron en destacados ejecutivos del sector bancario.
Pero no sólo ellos ocuparon esos puestos, también sus hijos. Sirve como ejemplo el reciente nombramiento de Nemesio Fernández Cuesta, hijo del ministro de Comercio en el penúltimo gobierno de Franco de igual nombre, como director General de Negocios de Repsol.
No obstante, no hay que buscar tan lejos para encontrar la alargada sombra del régimen. En la penúltima horneada de políticos de la derecha española se encuentran buenos ejemplos como Rodrigo Rato, hijo de Ramón de Rato, fundador junto a Millán Astray y Dionisio Ridruejo, entre otros, de Radio Nacional de España, así como propietario del Banco del Norte y del Banco Murciano.
O José María Aznar, nieto de Manuel Aznar Zubigaray, periodista y político cercano a Falange que  fue director gerente de la agencia de noticias EFE y embajador español ante la ONU, Marruecos, y varios países de América.

(Publicat al diari Público

LA FOTO DEL DIA 20-11-2012

Banderoles electorals davant la Casa Cuartel de la Guardia Civil d'Amposta.

La candidata per CiU Annabel Marcos torna a casa.
El seu pare va ser guardia civil abans que empresari i, de petit, imagino, devia visitar sovint la casa cuartel.