diumenge, 21 de juliol del 2013
La emoción de censura: combate amañado
Aníbal Malvar
Al parecer, Alfredo Pérez Rubalcaba, cual hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, le va a poner una moción de censura a Mariano Rajoy por chori, trincón, sobrecogedor, y por perder dinero con la política cobrando sobresueldos. Gracioso es que se enfrenten ahora el PP y el PSOE por un quítame allá esas cajas B, cuando hace poco más de un año ambos partidos de izquierda morigerada firmaron a dos manos la reforma constitucional que permite robar al obrero para pagar al Estado lo que al Estado le están robando los bancos, por decirlo cortamente. O, por decirlo más cortamente, por obligar al ciudadano a pagar falsas deudas -generadas tras subvencionar gratis a los bancos- antes que garantizar los servicios sociales, sanitarios y educativos mínimos de la población. O, por llevarlo a la cortedad más monterrosiana, por robarle al dinosaurio para dárselo a la glaciación.
El problema de Alfredo Pérez Rubalcaba, presunto socialista desde aquel día de verano, otoño o invierno -jamás lo permitiría la primavera- en que impulsó la zapateril reforma constitucional que nos hizo menos libres, es que tiene que presentar un candidato para su moción de censura. Y uno no ve a Rubalcaba parodiándose candidato a la presidencia del Gobierno. Elevándose, tras haber emborronado los peores resultados de la historia del PSOE, en provecto proyecto de salvapatrias. Rubalcaba no está para trotes en estos tiempos que necesitan algo más que galopes.
Rubalcaba no sirve ya ni siquiera para derrotado simbólico en una fracasada moción de falsa censura amañada, como la que se plantea, pues ha pactado varias veces con el PP cuando ya todos conocíamos los papeles de Bárcenas, las intenciones neoliberalfollanderas de Rajoy y el presente de los trabajadores. Asustarse ahora, como se asusta Rubalcaba, porque el nombre de Rajoy haya aflorado y sido desflorado por Bárcenas, tras pasar el tal Rajoy ocho años como ministro de Aznar, siete años como candidato de Aznar, y un año y pico como presidente, pues coño, es andar despistado un largo rato. Rubalcaba es que se despista mucho. No olvide el comisionista lector que Bárcenas lleva enmierdado en la Gürtel unos cuatro años. Que ya entonces cobraba más que Rajoy en el PP. Y que Rajoy puso la mano en el fuego por la honorabilidad de El Cabrón no hace tanto tiempo. Y que hasta ayer se mandaban sms muy íntimos. Lo dije tal que el otro día en twitter: Rajoy es el presidente 3.0: gobierna por plasma y es gobernado por sms. Para que luego digan que en España no hay I+D.
Rubalcaba no debe ser tan listo como parece, y se ha enterado, ahora, de que Luis Bárcenas es el jefe de Rajoy y de Aznar. Yo me enteré mucho antes por intuición femenina, que es como los seres con falo llamamos a la inteligencia. Si Luis Bárcenas siempre fue el tío que más cobraba en el PP, por encima de presidentes del partido y del Gobierno, es que era el jefe, el kíe, el baranda. El jefe, siempre, es el que más cobra. No es lógica. Es contabilidad. Que en este mundo, para nuestra desgracia, es más exacta que la lógica.
Rubalcaba, que es verdad que tiene poca experiencia en política, se acaba de enterar de todo esto. Me viene a la cabeza una anécdota ochentera. Cuando el felipismo campaba a sus anchas destruyendo el socialismo, y la Alianza Popular de Manuel Fraga era un partido residual, cosa que no era perversa, pues la herencia del franquismo nunca debió de pasar de residuo, Santiago Carrillo, entonces candidato del PCE, le propuso a Gregorio Peces Barba, presidente del Congreso, que eliminara la figura de jefe de la oposición. No había oposición. Y era verdad. Fraga nunca fue oposición, pues oposición es palabra que no aparece en los diccionarios del franquismo. Fraga, fundador de este PP, era entonces solo un fusil asesino sin balas. No era oposición. Era un intento de reposición. Del franquismo. Del asesinato. De la delincuencia organizada desde las estructuras del Estado. Y de un arreglo de las carreteras, porque había que conseguir que en las cunetas de España no solo cupieran los cadáveres de los abuelos, sino también los de los hijos y los de los nietos. No prosperó la cosa por falta de ingenieros de caminos con dos cojones, y entonces vinieron Aznar y Rajoy y mataron a Fraga de muerte natural.
La broma se le podía volver a plantear hoy a Rubalcaba. Hoy también habría que eliminar la figura de jefe de la oposición, ya que no existe. ¿Qué va a censurar un PSOE cuyas políticas económicas -que son también las sociales- han sido idénticas a las del PP? ¿Se va a desreformar el artículo 135 de la constitución? ¿Se va a crear un Banco Central que deje de prestar a los bancos dinero al 1% para que luego le usuren ese mismo dinero al 5, 6 o 7 % a los Estados que representan a los ciudadanos?
Que desaparezca la figura del líder de la oposición, como dijo Carrillo. O que se revise. Yo solo creeré en una oposición que demande, inmediatamente, el ingreso de Mariano Rajoy en prisión. Por cohecho. Por haber permitido que su partido recibiera dinero a cambio de contratos públicos. Seis años de cárcel, digo de memoria. Para los del “y tú más”: lo mismo a los del PSOE e IU que hayan hecho lo mismo en Andalucía con los ERE o en Lepe con los chistes malos pagados del erario público. Pero mocioncitas de censura para la galería no, coño. Alfredo, tío, recuerda cuando eras profesor: si el niño es tonto, es que el maestro es más tonto, porque no le ha sabido enseñar. Aplica eso a los votantes. Y empieza a decir la verdad de lo que sois a tus votantes, porque verdad solo hay una. Y yo nunca te la he escuchado.
Esta moción de censura es un combate amañado entre lo que hay y lo mismo, que es el resumen de la alternancia de partidos que, desde 1982, hemos sufrido los españoles. Con matices, vale. Pero el mundo nunca cambia por matices. Y matices es lo único que diferencia a Alfredo Pérez Rubalcaba de Mariano Rajoy. Yo quiero algo más que matices o que me atices. Para cambiar, Alfredo. La primera daga que les puedes clavar es no siendo tú el candidato a presidente en la súper emoción de censura que acabas de anunciar. Esa emoción de censura que tanta esperanza nos ha irrigado a todos los españoles. No se habla de otra cosa en los futuros territorios de la libertad. No sé qué haríamos los hombres justos sin tu PSOE. Sin tu emoción. Sin tu censura. Te voy a contar un cuento, Alfredo: “tu gente se durmió siendo del PSOE, y al despertar ya solo era socialista”.
Al parecer, Alfredo Pérez Rubalcaba, cual hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor, le va a poner una moción de censura a Mariano Rajoy por chori, trincón, sobrecogedor, y por perder dinero con la política cobrando sobresueldos. Gracioso es que se enfrenten ahora el PP y el PSOE por un quítame allá esas cajas B, cuando hace poco más de un año ambos partidos de izquierda morigerada firmaron a dos manos la reforma constitucional que permite robar al obrero para pagar al Estado lo que al Estado le están robando los bancos, por decirlo cortamente. O, por decirlo más cortamente, por obligar al ciudadano a pagar falsas deudas -generadas tras subvencionar gratis a los bancos- antes que garantizar los servicios sociales, sanitarios y educativos mínimos de la población. O, por llevarlo a la cortedad más monterrosiana, por robarle al dinosaurio para dárselo a la glaciación.
El problema de Alfredo Pérez Rubalcaba, presunto socialista desde aquel día de verano, otoño o invierno -jamás lo permitiría la primavera- en que impulsó la zapateril reforma constitucional que nos hizo menos libres, es que tiene que presentar un candidato para su moción de censura. Y uno no ve a Rubalcaba parodiándose candidato a la presidencia del Gobierno. Elevándose, tras haber emborronado los peores resultados de la historia del PSOE, en provecto proyecto de salvapatrias. Rubalcaba no está para trotes en estos tiempos que necesitan algo más que galopes.
Rubalcaba no sirve ya ni siquiera para derrotado simbólico en una fracasada moción de falsa censura amañada, como la que se plantea, pues ha pactado varias veces con el PP cuando ya todos conocíamos los papeles de Bárcenas, las intenciones neoliberalfollanderas de Rajoy y el presente de los trabajadores. Asustarse ahora, como se asusta Rubalcaba, porque el nombre de Rajoy haya aflorado y sido desflorado por Bárcenas, tras pasar el tal Rajoy ocho años como ministro de Aznar, siete años como candidato de Aznar, y un año y pico como presidente, pues coño, es andar despistado un largo rato. Rubalcaba es que se despista mucho. No olvide el comisionista lector que Bárcenas lleva enmierdado en la Gürtel unos cuatro años. Que ya entonces cobraba más que Rajoy en el PP. Y que Rajoy puso la mano en el fuego por la honorabilidad de El Cabrón no hace tanto tiempo. Y que hasta ayer se mandaban sms muy íntimos. Lo dije tal que el otro día en twitter: Rajoy es el presidente 3.0: gobierna por plasma y es gobernado por sms. Para que luego digan que en España no hay I+D.
Rubalcaba no debe ser tan listo como parece, y se ha enterado, ahora, de que Luis Bárcenas es el jefe de Rajoy y de Aznar. Yo me enteré mucho antes por intuición femenina, que es como los seres con falo llamamos a la inteligencia. Si Luis Bárcenas siempre fue el tío que más cobraba en el PP, por encima de presidentes del partido y del Gobierno, es que era el jefe, el kíe, el baranda. El jefe, siempre, es el que más cobra. No es lógica. Es contabilidad. Que en este mundo, para nuestra desgracia, es más exacta que la lógica.
Rubalcaba, que es verdad que tiene poca experiencia en política, se acaba de enterar de todo esto. Me viene a la cabeza una anécdota ochentera. Cuando el felipismo campaba a sus anchas destruyendo el socialismo, y la Alianza Popular de Manuel Fraga era un partido residual, cosa que no era perversa, pues la herencia del franquismo nunca debió de pasar de residuo, Santiago Carrillo, entonces candidato del PCE, le propuso a Gregorio Peces Barba, presidente del Congreso, que eliminara la figura de jefe de la oposición. No había oposición. Y era verdad. Fraga nunca fue oposición, pues oposición es palabra que no aparece en los diccionarios del franquismo. Fraga, fundador de este PP, era entonces solo un fusil asesino sin balas. No era oposición. Era un intento de reposición. Del franquismo. Del asesinato. De la delincuencia organizada desde las estructuras del Estado. Y de un arreglo de las carreteras, porque había que conseguir que en las cunetas de España no solo cupieran los cadáveres de los abuelos, sino también los de los hijos y los de los nietos. No prosperó la cosa por falta de ingenieros de caminos con dos cojones, y entonces vinieron Aznar y Rajoy y mataron a Fraga de muerte natural.
La broma se le podía volver a plantear hoy a Rubalcaba. Hoy también habría que eliminar la figura de jefe de la oposición, ya que no existe. ¿Qué va a censurar un PSOE cuyas políticas económicas -que son también las sociales- han sido idénticas a las del PP? ¿Se va a desreformar el artículo 135 de la constitución? ¿Se va a crear un Banco Central que deje de prestar a los bancos dinero al 1% para que luego le usuren ese mismo dinero al 5, 6 o 7 % a los Estados que representan a los ciudadanos?
Que desaparezca la figura del líder de la oposición, como dijo Carrillo. O que se revise. Yo solo creeré en una oposición que demande, inmediatamente, el ingreso de Mariano Rajoy en prisión. Por cohecho. Por haber permitido que su partido recibiera dinero a cambio de contratos públicos. Seis años de cárcel, digo de memoria. Para los del “y tú más”: lo mismo a los del PSOE e IU que hayan hecho lo mismo en Andalucía con los ERE o en Lepe con los chistes malos pagados del erario público. Pero mocioncitas de censura para la galería no, coño. Alfredo, tío, recuerda cuando eras profesor: si el niño es tonto, es que el maestro es más tonto, porque no le ha sabido enseñar. Aplica eso a los votantes. Y empieza a decir la verdad de lo que sois a tus votantes, porque verdad solo hay una. Y yo nunca te la he escuchado.
Esta moción de censura es un combate amañado entre lo que hay y lo mismo, que es el resumen de la alternancia de partidos que, desde 1982, hemos sufrido los españoles. Con matices, vale. Pero el mundo nunca cambia por matices. Y matices es lo único que diferencia a Alfredo Pérez Rubalcaba de Mariano Rajoy. Yo quiero algo más que matices o que me atices. Para cambiar, Alfredo. La primera daga que les puedes clavar es no siendo tú el candidato a presidente en la súper emoción de censura que acabas de anunciar. Esa emoción de censura que tanta esperanza nos ha irrigado a todos los españoles. No se habla de otra cosa en los futuros territorios de la libertad. No sé qué haríamos los hombres justos sin tu PSOE. Sin tu emoción. Sin tu censura. Te voy a contar un cuento, Alfredo: “tu gente se durmió siendo del PSOE, y al despertar ya solo era socialista”.
dissabte, 20 de juliol del 2013
EL CAS PALAU DE LA MÚSICA, EL “BÁRCENAS” DE CONVERGÈNCIA
www.vizcarra.info |
Arturo Mas està segut sobre una gran
bomba de rellotgeria. Després de la seva intervenció al Parlament de Catalunya
del passat dimecres, dedueixo que està esperant que un jutge “amic” sigui
l’encarregat de la vista del cas de presumpte finançament irregular del
seu partit i que, finalment pugui donar-lo per tancat de la forma més benèvola
possible.
Abans de donar explicacions al Parlament
va aconsellar Rajoy que donés la cara i les explicacions oportunes sobre
el cas Bárcenas que, com tots sabem afecta a la línia de flotació
del PP.
Entre l’actitud de Rajoy i la de Mas,
realment hi ha molt poca diferència. El primer s’amaga tot el que pot,
no vol acudir al Congrés, manipula les poques rodes de premsa que dóna
per a evitar preguntes compromeses i fa que siguin els seus companys
de partit els que s’encarreguin de desmentir-ho tot o minimitzar al màxim
el que va sortit. Mas, en canvi,si que acudeix al Parlament, però també
ho nega tot i interpreta les decisions judicials a la seva manera per a
no haver d’acceptar els fets. Està clar que si tots dos acceptessin que
coneixien el que estava passant als seus respectius partits, haurien de
dimitir immediatament. En canvi, admetre que alguna cosa passava,
però que la culpa és dels altres, mai seva, des el meu punt de vista només
demostraria un intent de salvar la pell. Però ja sé sap que es pot
pecar per acció o per omissió i, en tots dos casos n’ets culpable.
En la seva defensa, Mas al·lega que no
hi ha imputats més enllà de Daniel Osàcar l’extresorer convergent (curiosament
el mateix càrrec que tenia Bárcenas al PP) També diu que el Palau de la
Música eximeix CDC de tota responsabilitat. En canvi, sobre el dictamen
del jutge instructor del cas, diu que no hi ha proves concloents. És veure
el cas sempre amb el mateix filtre i sempre allò que més t’interessa.
Lamentable!
El passat dimecres vaig veure part de
la tertúlia de Josep Cuní a 8TV. Entre els presents Arcadi Calzada que
ha ocupat diversos càrrecs públics des de les files convergents; entre
els quals, diputat al Parlament i president de Caixa Girona, actualment
integrada a la Caixa. També ha estat imputat en diversos casos; per tant,
no és precisament un exemple d’honestedat i tampoc la persona més apropiada
per a defensar els interessos convergents en un debat d’aquest índole.
Però a la taula hi havia una veu crítica
(fins i tot molt crítica) contra Convergència i que, cada cop que intervenia,
comparava el cas Palau de la Música el Bárcenas del PP, tal i com he
fet jo sovint. Una cosa tan clara com aquesta només no la veu aquell que
té interessos cap a alguna de les parts.
A casa ens preguntàvem qui era aquella
persona, ja que com no solem seguir la tertúlia de 8TV, no el coneixíem.
Però afortunadament Internet sol donar-nos molta llums on abans només hi
havia ombres. El contertulià en qüestió era Joan Carles Girauta que
sembla que, a part d’escriptor també és advocat.
Girauta trobava inversemblant que algunes
entitats financeres havien negat al jutge informació relativa sobre qui
havia retirat fons de determinats números de compte. Mentre, Calzada li
reiterava el que havia dit hores abans Mas: el jutge instructor no tenia
proves. La rèplica de Girauta no es va fer esperar: cap jutge instructor
dóna per acabat un procediment culpant a algú (en aquest cas Convergència)
sense proves.
I torno al principi. Mas vol guanyar
temps i espera que els hi toqui en sort un jutge afí (com el dels vestits
de Camps) i se’n pugui anar tranquil·lament de rositas, tal com
li va passar a Jordi Pujol en el cas Banca Catalana.
La postura del tesorero
David Torres
Vista con el volumen silenciado, que es como hay que ver las pelis porno, la comparecencia a dúo entre Mariano y Donald Tusk parecía un número de ventrílocuo. Mariano siempre ha tenido algo de muñeco articulado, aunque nunca se supo exactamente cuántas manos había detrás. Ayer daba la impresión de que era el dirigente polaco quien manejaba los hilos, incluso se puso a beber un vaso de agua mientras Mariano meneaba la boca, un alarde al alcance de muy pocos ventrílocuos. En realidad, Tusk estaba más preocupado porque corriera el aire entre ellos, no fueran a confundirlo con su homólogo español. A cada nueva pregunta, por inofensiva que fuese, el polaco se movía un pasito a su derecha, hasta el punto de que estuvo a punto de reabrir el corredor de Danzig en su empeño de excavar un hueco entre ambos. A su regreso a casa, Tusk ya era capaz de reinventar aquel famoso chiste xenófobo: ¿Quién es el hombre del año en Polonia? Mariano Rajoy. Antes solían decir “don Nadie”.
Las preguntas lanzadas desde la prensa amiga venían ya prefabricadas de antemano para que todo discurriera en esa extraordinaria placidez en la que Mariano chapotea como si ya estuviese instalado en la tumbona con puro y todo. Les faltó preguntarle quién cree él que ganaría el Tour pero, aparte del ciclismo, Mariano sigue tan tranquilo como el primer día. Ante la evidencia pública de que el presidente de la nación le había mandado un fuerte abrazo a un delincuente dos días después de destaparse el apocalipsis, cualquier otro político hubiera dimitido o al menos hubiera balbuceado una explicación sobre la vergüenza inconcebible de su mensaje de ánimo. Pero Mariano avanzó sobre sus propias contradicciones como un Terminator programado para acabar la legislatura con el piloto automático a toda máquina. El concepto “dimitir” no viene incluido en el programa de Mariano, y mucho menos en el programa electoral. Debe de ser una expresión polaca, igual que “rueda de prensa”, que en España más que rueda es un donut.
El momento más embarazoso del donut fue, como es lógico, el agujero, donde cayó Mariano él solo al intentar explicar “la posición del PP al respecto”. En efecto, algunos todavía no tenemos muy claro si con Bárcenas han adoptado la del culo en pompa o la postura del tesorero. Fue el único resbalón de la mañana; acto seguido, el presidente continuó su marcha impertérrito, al estilo de los condenados en el otro corredor, el de la muerte. “Dead Mariano walking” coreaban algunos periodistas díscolos sin hacer mella en el ánimo de un cadaver político que sabe de sobra que está difunto, pero que es el único difunto con mayoría absoluta. Ya era suficiente milagro que hubiese aparecido de frente a las cámaras en carne y barba, aunque pocos advirtieron que no estaba dando la cara sino la espalda.
Vista con el volumen silenciado, que es como hay que ver las pelis porno, la comparecencia a dúo entre Mariano y Donald Tusk parecía un número de ventrílocuo. Mariano siempre ha tenido algo de muñeco articulado, aunque nunca se supo exactamente cuántas manos había detrás. Ayer daba la impresión de que era el dirigente polaco quien manejaba los hilos, incluso se puso a beber un vaso de agua mientras Mariano meneaba la boca, un alarde al alcance de muy pocos ventrílocuos. En realidad, Tusk estaba más preocupado porque corriera el aire entre ellos, no fueran a confundirlo con su homólogo español. A cada nueva pregunta, por inofensiva que fuese, el polaco se movía un pasito a su derecha, hasta el punto de que estuvo a punto de reabrir el corredor de Danzig en su empeño de excavar un hueco entre ambos. A su regreso a casa, Tusk ya era capaz de reinventar aquel famoso chiste xenófobo: ¿Quién es el hombre del año en Polonia? Mariano Rajoy. Antes solían decir “don Nadie”.
Las preguntas lanzadas desde la prensa amiga venían ya prefabricadas de antemano para que todo discurriera en esa extraordinaria placidez en la que Mariano chapotea como si ya estuviese instalado en la tumbona con puro y todo. Les faltó preguntarle quién cree él que ganaría el Tour pero, aparte del ciclismo, Mariano sigue tan tranquilo como el primer día. Ante la evidencia pública de que el presidente de la nación le había mandado un fuerte abrazo a un delincuente dos días después de destaparse el apocalipsis, cualquier otro político hubiera dimitido o al menos hubiera balbuceado una explicación sobre la vergüenza inconcebible de su mensaje de ánimo. Pero Mariano avanzó sobre sus propias contradicciones como un Terminator programado para acabar la legislatura con el piloto automático a toda máquina. El concepto “dimitir” no viene incluido en el programa de Mariano, y mucho menos en el programa electoral. Debe de ser una expresión polaca, igual que “rueda de prensa”, que en España más que rueda es un donut.
El momento más embarazoso del donut fue, como es lógico, el agujero, donde cayó Mariano él solo al intentar explicar “la posición del PP al respecto”. En efecto, algunos todavía no tenemos muy claro si con Bárcenas han adoptado la del culo en pompa o la postura del tesorero. Fue el único resbalón de la mañana; acto seguido, el presidente continuó su marcha impertérrito, al estilo de los condenados en el otro corredor, el de la muerte. “Dead Mariano walking” coreaban algunos periodistas díscolos sin hacer mella en el ánimo de un cadaver político que sabe de sobra que está difunto, pero que es el único difunto con mayoría absoluta. Ya era suficiente milagro que hubiese aparecido de frente a las cámaras en carne y barba, aunque pocos advirtieron que no estaba dando la cara sino la espalda.
divendres, 19 de juliol del 2013
LA FRASE MÉS POPULAR DELS POPULARS
Donde dije digo, sigo diciendo digo,
aunque lo diga Diego (perdón Luis)
Alfonso Alonso, jeràrquicament el número
3 del PP insisteix Sobre que Rajoy no ha de comparèixer a donar explicacions
al Congrés perquè, des de la setmana passada no s’han produït novetats
significatives.
Carlos Floriano, així com la resta del
PP, no consideren que sigui cap novetat significativa que Luis Bárcenas
hagi declarat davant del jutge haver fet pagaments a Rajoy i de Cospedal
en diner negre procedent de la caixa B del seu partit.
Tampoc deu de ser cap novetat significativa
que Bárcenas li hagi entregat al jutge un llapis de memòria on consta diversa
informació sobre el diner negre que va moure durant anys l’extresorer
del PP.
També és un detall sense importància
que Federico Trillo hagués pagat amb diner negre del partit els advocats
que van defensar els militars responsables de contractar l’avio Iak-42
que es va estavellar quan es dirigia a l’Iraq i que, com a conseqüència
d’aquest accident, van morir 75 persones entre militars espanyols i tripulació,
els cossos els quals, van ser identificats a corre-cuita comenten errors
greus.
El propi Federico Trillo, primer president
del Congrés i, posteriorment, Ministre de Defensa amb Aznar, surt diverses
vegades durant la declaració de Bárcenas. Explica l’extresorer que, personalment,
li va portar un sobre com a compensació de la pèrdua d’honoraris que significava
el canvi de càrrec davant les queixes del dirigent popular.
Tampoc és rellevant que el PP, sempre
amb el diner negre fruit del finançament il·legal, pagués la campanya electoral
del líder opositor de Guinea Equatorial Severo Moto.
Com es pot veure, els sobres es feien
servir per a tot. Des de pagar sobresous als càrrecs del PP (per cert,
algú em va dir que Josep Piqué també n’hauria cobrat), sinó també per
a fer pagaments amb la intenció de no deixar cap tipus de rastre.
El s populars, amb Mariano Rajoy al capdavant,
seguiran insistint amb la seva innocència i la delinqüència de Bàrcenas;
seguiran dient que la seva compatibilitat és clara i que està auditada
pel Tribunal de Comptes; seguiran negant haver cobrar sobresous amb diner
negre procedent del finançament il·legal del partit... Però el veredicte
popular ja està emès i encara que Rajoy no dimiteixi i no es convoquin
eleccions anticipades, la majoria del poble espanyol, aquest cop no els
hi perdonarà i, sentencio: Qui la fa, tard o d’hora la paga i Rajoy i
la resta del PP ho acabaran pagant!
Bárcenas no actuava sol
¿Quin és l'origen del milionari patrimoni de Luis Bárcenas?
Molts sospitem la resposta, però qui la va posar per escrit divendres
en un acte, citant informes de la Fiscalia Anticorrupció, és el jutge Pablo Ruz:
els «quantiosos fons» procedeixen de «comissions vinculades a
adjudicacions públiques que hauria dipositat en comptes a Suïssa».
L'afirmació és important perquè el jutge descarta altres possibilitats
que, interessadament, està filtrant el PP. Els milions de Bárcenas no surten dels donatius anònims, no són fons robats al partit, no provenen d'honorables inversions ni de vendes de quadros: són comissions d'adjudicacions públiques, segons Ruz. Ja que Bárcenas no
va tenir poder executiu directe en cap administració -no podia firmar
contractes públics ni requalificar-, aquestes comissions només les va
poder cobrar amb l'ajuda d'alcaldes, regidors, consellers autonòmics i
ministres de la seva organització. Bárcenas es menjava els grans de raïm de dos en dos, i ningú deia res perquè d'altres els agafaven de tres en tres.
Si el jutge Ruz l'encerta i són comissions, el tresorer només es va poder forrar amb la complicitat d'altres càrrecs públics d'aquest partit incompatible amb la corrupció, que té per president Mariano Rajoy, l'home que va ascendir a tresorer Bárcenas i després, quan va ser assenyalat per la justícia, el va protegir. Ara, quan Bárcenas recupera la memòria a la presó, Rajoy s'amaga del Parlament, mentre els seus portaveus proclamen la seva excepcional transparència, la seva inqüestionable honradesa i la seva irreprotxable honorabilitat, amb elogis tan pilotes que farien posar vermell Kim Jong-un.
¿Què farà aquest dilluns Bárcenas? Té tres opcions. Pot admetre el que ja confirmen els pèrits: que els papers els va escriure ell durant anys. Pot tornar a negar-ho o pot intentar guanyar temps i no declarar, mentre els seus advocats busquen una altra sortida. Fa uns dies, Bárcenas estava decidit a admetre davant el jutge el que ja ha explicat a la premsa off the record: que els sobresous en negre van existir, que el PP es va finançar il·legalment durant dècades i que existeixen proves documentals que recolzen aquesta comptabilitat B. Però ara dubta.
És trampós argumentar que l'única responsabilitat que es jutja és la penal. La muralla amb què el PP intenta contenir l'escàndol consisteix a reduir els fets a un problema judicial. Saben que els sobresous en negre són com a molt una falta administrativa, que el suborn és difícil de provar i que la majoria dels casos ja estan prescrits; és dubtós que el jutge Ruz cridi Rajoy a declarar. Però, ¿pot mantenir-se a la Moncloa el president que va apadrinar Bárcenas i va posar la mà al foc per ell? ¿A quin cost?
Si el jutge Ruz l'encerta i són comissions, el tresorer només es va poder forrar amb la complicitat d'altres càrrecs públics d'aquest partit incompatible amb la corrupció, que té per president Mariano Rajoy, l'home que va ascendir a tresorer Bárcenas i després, quan va ser assenyalat per la justícia, el va protegir. Ara, quan Bárcenas recupera la memòria a la presó, Rajoy s'amaga del Parlament, mentre els seus portaveus proclamen la seva excepcional transparència, la seva inqüestionable honradesa i la seva irreprotxable honorabilitat, amb elogis tan pilotes que farien posar vermell Kim Jong-un.
¿Què farà aquest dilluns Bárcenas? Té tres opcions. Pot admetre el que ja confirmen els pèrits: que els papers els va escriure ell durant anys. Pot tornar a negar-ho o pot intentar guanyar temps i no declarar, mentre els seus advocats busquen una altra sortida. Fa uns dies, Bárcenas estava decidit a admetre davant el jutge el que ja ha explicat a la premsa off the record: que els sobresous en negre van existir, que el PP es va finançar il·legalment durant dècades i que existeixen proves documentals que recolzen aquesta comptabilitat B. Però ara dubta.
És trampós argumentar que l'única responsabilitat que es jutja és la penal. La muralla amb què el PP intenta contenir l'escàndol consisteix a reduir els fets a un problema judicial. Saben que els sobresous en negre són com a molt una falta administrativa, que el suborn és difícil de provar i que la majoria dels casos ja estan prescrits; és dubtós que el jutge Ruz cridi Rajoy a declarar. Però, ¿pot mantenir-se a la Moncloa el president que va apadrinar Bárcenas i va posar la mà al foc per ell? ¿A quin cost?
dijous, 18 de juliol del 2013
ESTAT DE DRET O DEMOCRÀCIA SEGRESTADA?
El president del govern espanyol Mariano
Rajoy s’escuda darrere de l’estat de dret per a no haver de
respondre A les poques preguntes que els hi deixen fer als periodistes. Durant
la compareixença d’ahir juntament amb el primer ministre polonès, la Moncloa va
pactar amb el diari ABC les preguntes menys comprometedores que sé li
podien fer al president i així poder-se’n sortir sense dir res, tal i com ens
té acostumats (desgraciadament)
Estat de dret o democràcia segrestada? Quan un apel·la massa sovint a l’estat de dret, és que, a la
pràctica, no n’hi ha. Per tant, seria molt més procedent parlar de democràcia
segrestada, ja que el Partit Popular, fent valer la majoria absoluta que té
al Congrés dels Diputats impedeix que Rajoy pugui donar explicacions en
seu parlamentària.
Segons les enquestes, la majoria dels
ciutadans d’aquest país creuen que a Espanya existeix una corrupció
generalitzada. I no només per part del PP, sinó també d’altres partits com el
PSOE, CiU o PSC. Però des del meu punt de vista cap dels casos que ha esquitxat
a la resta de partits és de la magnitud del que afecta la direcció del PP (Gürtel
+ Bárcenas)
Quan l’any 2011 el PP va guanyar les eleccions
legislatives ja estava de merda fins les orelles (perdoneu-me
l’expressió però és així mateix) El cas Gürtel s’havia iniciat molts
d’anys abans amb total connivència amb diferents presidents autonòmics,
alcaldes i altres càrrecs públics populars. Posteriorment s’ha sabut que,
també, des dels anys 90 va existir al si del PP una pràctica generalitzada de
pagament de sobresous en B als seus càrrecs i dirigents. Hi ha qui fixa
la data d’inici d’aquestes pràctiques coincidint amb l’entrada d’Aznar a
la presidència del partit.
Amb aquests antecedents, un partit polític mai
hauria d’haver guanyat les eleccions; però ho va fer, la qual cosa converteix a
tots els que li van donar suport en còmplices de l’estafa més gran que ha
passat ami a Espanya i, hem de tenir present que se’ns va estafar a tots
els ciutadans d’aquest país: del primer fins a l’últim, ja que incrementar el
cost de l’obra pública i dels esdeveniments organitzats per la trama corrupta,
suposava un desemborsament extraordinari de cabdals públics de l’administració
conxorxada.
De tots aquests afers Mariano Rajoy
nega saber-ne res i si ho sap, calla. No sé que és pitjor no saber res,
la qual cosa demostraria que és un babau que no s’assabenta del que està
passant al seu costat o callar, perquè aquest fet significa un insult la
intel·ligència col·lectiva de tots els espanyols de bona fe (aquí he d’excloure
a tots els votants del PP que, a pesar de tot, segueixen donant suport Rajoy
i, per tant, els converteix en doblement culpables)
El que sabem és que Rajoy evita parlar
de Bárcenas y d’un cas de corrupció que ha tocat de ple la línia de
flotació de la nau del seu govern; per aconseguir el seu propòsit, el
president del govern fa ús de tots els tripijocs que té al seu abast: des de
fer les intervencions usant una pantalla de plasma per a no acceptar preguntes
compromeses a manipular les rodes de premsa com la d’ahir amb la complicitat
del diari ABC, afí als postulats del PP.
Un president que trontolla i que es nega a
donar cap tipus d’explicació als ciutadans d’aquest país, mentre cada dia que
passa surten noves proves en contra seva, acaba deteriorant la imatge
d’Espanya, una imatge que només fa uns mesos defensaven a capa i espasa
i, fins i tot, culpaven a l’oposició de deteriorar-la. És que no se’n adonen? O
se’n van ells o el poble espanyol els ha de fer fora amb els mitjans
democràtics que té al seu abast, com per exemple les manifestacions i
concentracions pacífiques davant les institucions que governen i les seus del
partit de les diverses ciutats i pobles.
Per què no els hi apliquem de la seva
pròpia medicina? Del váyase Sr. González o Zapatero
dimisión: RAJOY: PEL BÉ D’ESPANYA, VAGI-SE’N JA!!
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