Que se jodan. Que se jodan los parados. Han oído ustedes bien. Que se jodan. Lo gritó bien alto, este jueves, en el congreso, la diputada del PP por Castellón, hija de Carlos Fabra, Andrea Fabra, mientras aplaudía con entusiasmo el anuncio de Rajoy de que iba a bajar la prestación de desempleo a los parados. “Que se jodan”, dijo y ni su partido lo ha negado. Desde Génova han dicho que no iba dirigido a los parados. O sea, que reconocen que dijo “que se jodan”. La que se va a joder es ella porque la excusa de su partido es tan poco creíble que es casi como si hubieran dicho “que se joda”, que se joda ella solita con la indignación general que ha generado. Me parece injusto. Me parece injusto que cargue sólo ella con el linchamiento. Al fin y al cabo, lo único que ha hecho Andreíta es expresar llana y vulgarmente lo mismo que el presidente con sus medidas y su media sonrisa y los miembros de su partido con sus estruendosos aplausos y sus risitas: que se jodan.
Que se jodan los parados a los que vamos a reducir aún más lo poco que tienen a partir del sexto mes para que se espabilen que están muy parados los parados. Que se jodan esos más de cinco millones de vagos porque si no tienen trabajo es porque no quieren no porque no haya. Que se jodan porque tienen un gobierno al que no se le cae la cara de vergüenza diciéndoles que les quitan paro como medida para que encuentren trabajo.
Que se jodan todos, parados y empleados, y especialmente lo que viven con la soga al cuello porque se la hemos apretado otros 3 puntos de IVA. Que se jodan los que pagan impuestos porque los que no los pagan y los que más defraudan se están riendo de ellos y pensado: que se jodan. Que se jodan los comerciantes porque van a ver reducidas sus ventas y todo el país porque va a entrar en recesión.
Que se jodan los empleados públicos porque no van a tener unas navidades blancas sino unas navidades sin blanca. Que se jodan porque el gobierno les llama funcionarios en lugar de empleados públicos para aprovecharse de la mala fama del funcionariado y evitar que la gente se indigne con un recorte que afecta a médicos, profesores, abogados, periodistas, gestores, y todo el que trabaja para el Estado.
Que se jodan todos los que se creyeron al presidente cuando dijo que esto no era un rescate y no habría condiciones. Que se jodan los que le creyeron cuando dijo que no subiría los impuestos ni el IVA. Que se jodan porque seguiremos echándole la culpa a la herencia recibida aunque la deuda también proviene de las comunidades que nosotros gobernamos.
Que se jodan porque no hay nadie en el congreso que tenga fuerza para pararnos, porque el principal partido de la oposición no tiene credibilidad y encima nos pide un pacto. Y que se jodan porque no hay nadie en el parlamento que nos pueda mandar callar cuando decimos: que se jodan. Cuando los que te representan te dicen que te jodas es inevitable pensar: Que os jodan a vosotros.
Hoy mucha gente está pensando:
Que os jodan porque cada día más gente sabe cómo mienten y cómo insultan a nuestra inteligencia nuestros políticos. Que os jodan porque sois las personas menos valoradas de este país en todas las encuestas. Que os jodan porque algún día caeréis y seréis odiados. Que os jodan porque pasaréis a la historia como políticos nefastos.
Y que le jodan a Andrea Fabra porque ahora todo el mundo sabe quién es la hija de Carlos Fabra, el ex presidente de Castellón imputado en varias causas y lamentablemente conocido por aeropuertos sin aviones, ahora todo el mundo sabe que ella también ha sido investigada por Hacienda en una de las causas de su padre, que fue designada a dedo para el Senado, que está afiliada al partido desde los 16 y ya tenía puestos de responsabilidad aunque no acabó su carrera hasta los 28 años, que está casada con Juan José Güemes, ex consejero de sanidad de Madrid, acusado de colocar amigos a dedo y conocido por alguna declaración homófoba. Que le jodan porque a su padre le conocemos por haber ganado la lotería más de lo normal y a ella a partir de ahora la vamos a conocer como La Primitiva.
Ya lo dijo la voz del pueblo llano: Andreíta, cómete el pollo. Andreíta no se comió el pollo sino que lo escupió. Y ahora se va a tener que tragar el pollo con patatas. Que se joda. Y que se jodan los que joden a los ciudadanos porque un ciudadano jodido al que ya no pueden joder más, es un ciudadano muy jodido de controlar.