dijous, 4 de juliol del 2013

EL DNI 14-Z



Mai un número de DNI havia portat tanta controvèrsia com el 14-Z. A part de fer córrer rius de tinta en un sentit i en altre, es a dir, a favor d’una versió oficial difícilment creïble i d’uns arguments en contra difícilment demostrables, la implicació d’alguns membres del govern, de l’Agència Tributària i d’una bona part dels sindicats representatius de l’ens autònom, amb el resultat final de la dimissió de la directora general Beatriz Viana, ens fa pensar que el tema té molt més calat que els que ens han explicat la majoria dels canals informatius.
El cas va començar quan es va atribuir a la Infanta Cristina (que és la posseïdora del DNI 14-Z) la venda de 13 immobles. La primera versió oficial parlava d’un suposat error múltiple on 13 notaris i 13 registradors haurien comès el mateix error en atribuir a la Infanta Cristina la venda de les finques.  
A continuació es va demanar un informe a l’Agència Tributària per esbrinar si, efectivament, la filla petita del Rei d’Espanya, havia venut les finques que, sobre els papers sé li atribuïen. El resultat d’aquest informe indicava que, efectivament, constava que els finques eren propietat de la infanta. Mentre l’Agència Tributaria es reafirmava en la veracitat de l’informe, alguns notaris i registradors se’n desmarcaven mentre d’altres acceptaven que haurien pogut cometre un error. Personalment em sembla molt estrany que l’informe s’elaborés sense adonar-se’n de qui es tractava. El nom de Cristina Frederica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia no pot deixar indiferent ningú. Mentre hi havia qui mirava cap a l’Agència Tributària (s’ignora qui va elaborar l’informe) mentre l’acusava de manca de rigor i professionalitat.
I és en aquest punt on entren en joc els sindicats. CC.OO. va ser el primer sindicat en sortir al pas per a desmentir que es podés tractar d’un error de l’Agència Tributària. Posteriorment va ser la UGT que, en la mateixa línia, encara va anar més lluny en defensar l’honorabilitat i professionalitat del personal de l’AEAT.
Però encara hi hauria un comunicat més, aquest signat per la SIAT-USO, Inspectors d’Hisenda de l’Estat i, també, per la UGT. El comunit venia a dir el mateix que els anteriors però sorprenia que els inspectors, que són el cos d’elit de la casa, s’impliquessin a l’hora de donar recolzament a tots el empleats públics que formem part de la plantilla de l’Agència. Està clar que alguna cosa els havia molestat.
Per una altra part, GESTHA, que és el sindicat de tècnics (grup A2), emetia un altre comunicat que acusava directament a la directora general de l’AEAT Beatriz Viana de tracte de favor cap a la Infanta Cristina.
Segons aquest comunicat, per a justificar l’import de la compra del palauet de Pedralbes per part dels ducs de Palma, es va inventar la venda de 13 finques per part de la infanta; per a la qual cosa es va demanar que l’Agència Tributària elaborés  un informe recolzant aquests fets. Com que no hi va haver cap responsable de departament (inspector) que volés signar un informe fals, segons sembla, va ser la pròpia directora general qui va acabar signant-lo. Al descobrir-se tot l’enrenou, Beatriz Viana va optar en dimitir (encara que va al·legar motius personals per fer-ho) Però hi ha qui diu que va ser forçada a dimitir. Per qui? Evidentment pels responsables polítics del Ministeri d’Hisenda i Administracions Públiques.  
És d’esperar que l’executiu espanyol acabarà agraint l’exdirectora general els serveis prestats i dintre de poc temps veure’m publicat al BOE un nou destí per ella.

LA FOTO CURIOSA DEL DIA 4-07-2013

Que el carter et deixi una carta a sobre de les bústies de la comunitat perquè el destinatari no hi consta, no és cap novetat ja que ho sol fer sovint. Llavors quina és la curiositat? Que al destinatari li consten dues adreces: una correspont al nostre edifici, però l'altra és d'un carrer que està més cap al centre d'Amposta. Primer em vaig pensar que si el el seu domicili feia cantó amb els dos carrers, però no.  I a sobre són dos carrers paral·lels.
Heu vista mai alguna cosa semblant?

¿Hay alternativa? No en la Unión Europea

Miguel García
Miembro del colectivo econoNuestra

Ilusiones. Por desgracia, de eso hablamos cuando llamamos a una solución conjunta a la crisis articulada desde la Unión Europea. Es común a la hora de justificar la posibilidad del cambio recurrir a llamados hacia una “nueva Europa”, más social y dinámica a través de un masivo plan de estímulo, un Plan Marshall europeo.
Aunque no sea plato de buen gusto, la posibilidad práctica de este escenario es marginal, por no decir descartable. De esta constatación nace este artículo que al contrario que la mayoría de lo publicado en los ámbitos de izquierda, aspira a aportar necesarias dosis de realismo, no  a reconfortar al que está buscando una solución que permita redistribuir la riqueza manteniendo en lo fundamental el statu quo. No por provocación gratuita, sino por lo irreal del escenario.  Esto responde, de un modo resumido, fundamentalmente a cinco factores principales:
1. Una Unión sin democracia, donde votamos a un Parlamento puesto de adorno, y gobierna un Consejo Europeo y su brazo ejecutor, la Comisión; no transformable por los cauces democráticos, básicamente, porque no es una institución democrática.
2. Un cambio improbable en Alemania. Ser realistas conlleva aceptar que un viraje de la Unión debe incluir al timonel, y no parecen muy por la labor. Sea reelegida Angela Merkel o gobierne el SPD, ambos partidos han dejado bien claro que no conciben cambio alguno de profundidad en la actual dinámica comunitaria: las clases dominantes no parecen tener ningún interés  en mostrar solidaridad con el herido Sur de Europa. Esto sin duda no solo es aplicable al país germano, sino a sus socios tradicionales como Holanda o Finlandia.
3. Una política monetaria encorsetada, condenada a combatir el fantasma de la inflación, y responsable de un euro sobrevaluado que lastra día a día la competitividad de las economías más débiles. E incluso, yendo más allá, no estaría de más preguntarnos: ¿Existe en última instancia una política monetaria común que beneficie en su conjunto a Grecia, Portugal o Alemania?
4. A los pies de la Unión sin margen de maniobra, en una Comunidad que solo actúa bajo chantaje, y que vincula la concesión de “rescates” a modificaciones constitucionales como la ley de equilibrio presupuestario, que convierten cualquier tipo de política económica sería, en una reliquia del pasado siglo.
5. En manos de los mercaderes, porque así fue concebida la Unión desde su inicio: como  un mercado único donde el capital circula con libertad, condicionando todo bajo la lógica de la rentabilidad y el imperativo del más fuerte.
Descartar el escenario de un viraje coordinado –más allá de un estallido del euro, que poco tiene de coordinación- nos obliga a observar la otra mitad del tablero: el intento individual de un Estado europeo de llevar a cabo unilateralmente una alternativa rupturista. ¿Realidad o utopía?
Los poderes facticos llevan tiempo empeñados en convencernos de lo segundo: no existe alternativa, con la llegada hegemónica del neoliberalismo, en cierto modo, terminó la historia, como insistentemente nos recuerdan. También lo hacían hace siglos nobleza, clero o realeza, cuando diezmaban a súbditos o ejercían el derecho de pernada: todo respondía a un inalterable orden divino. La diferencia es que ahora dios tiene nombre y se llama mercado. Nada más lejos de la realidad.
Existe una alternativa. El problema reside  en saber en qué coordenadas se mueve y podemos concebir esta alternativa, y no son precisamente las de la opulencia consumista. Abandonar las cadenas de la Unión e intentar desarrollar un proyecto rupturista no será –como todos en última instancia intuimos, pero pocos se atreven a decir- un proyecto a coste cero:
Nacionalizar –como ya se ha realizado en gran parte- un sector bancario cadáver no generará automáticamente el crédito que necesita la economía, mucho menos en un contexto donde nuestro acceso a los mercados financieros internacionales se verá cortado en seco si planteamos el necesario impago de la deuda. La huida de capitales y la necesidad de prevenir la misma será una constante desde el mismo comienzo del proceso. El retorno a una moneda propia provocará que los bienes importados se encarezcan aceleradamente recordándonos los precios de los productos electrónicos en la década de los 90; y así, un largo etcétera.
¿Quiere decir esto que en última instancia la alternativa no es viable? No exactamente. Lo que indica es que para transformar la realidad no nos será suficiente con tener voluntad de cambio, necesitamos ser conscientes de que aspirar a transformar las cosas no conlleva solo deseo y voluntarismo, también implica el reconocer que debemos caminar hacia un nuevo modo de vivir y relacionarnos, tomar conciencia de la profundidad y los costes de la ruptura a la que aspiramos.
Un cambio de tal calado como el abandono de la Unión supone el único camino para un verdadero trasvase de poderes de la troika al pueblo, y eso sin duda redefine completamente el campo de lo posible: que nadie esté sin una vivienda, una educación o una sanidad verdaderamente universales y gratuitas, nuestra seguridad alimentaria o una verdadera gestión ecológica del espacio serán elementos que, por primera vez, tendremos en nuestra mano debatir. Eso sí, quizá no podamos tener una televisión de 42 pulgadas ultraplana o cambiar  año a año de smartphone de última generación porque el crédito no fluirá en torrente como durante los “felices” primeros años de siglo .Nadie dijo que fuese sencillo ser los primeros en romper con el orden establecido.
Debemos realizarnos preguntas incomodas, saber qué es lo que realmente importa y qué estamos dispuestos-si lo estamos- a ceder ¿Estamos preparados para abandonar la sociedad del espectáculo y sus luces consumistas, para caminar hacia un nuevo buen vivir?
Aceptar la existencia de alternativas conlleva dejar de hacernos ilusiones, abrir los ojos aunque la realidad no sea agradable. Solo desde ahí la alternativa puede constituirse en necesidad ante una barbarie que seguirá siendo creciente. Solo luchando sin vagas ilusiones podremos construir un proyecto realista que genere una  verdadera ilusión transformadora.