dilluns, 12 d’agost del 2013
No al sectarismo de izquierdas: en defensa de Teresa
Vicenç Navarro
Desde que me fui, por razones políticas, de Catalunya y de España en 1962, he vivido en muchos países, habiendo trabajado en muchos más. Resultado de ello, he tenido la oportunidad de conocer de primera mano la cultura en la que se desarrolla la vida política e intelectual de cada país. Colaboro también en varios diarios en estos países, lo que me permite ver el grado de desarrollo democrático de los debates que tienen lugar en cada uno de ellos.
Y me entristece enormemente ver la enorme pobreza y baja calidad de la cultura democrática de Catalunya y del resto de España, que es semejante, en muchos aspectos, a la deficiente cultura democrática de varios países de América Latina que han estado gobernados también, durante muchos años, por dictaduras. Es frecuente que mis escritos provoquen toda una avalancha de insultos, sarcasmos y notas ofensivas de gran agresividad, que reflejan una incapacidad de razonar y debatir por parte del que muestra tanta hostilidad. Y lamento que no haya una protesta generalizada frente a este tipo de comportamientos.
El carácter antidemocrático de este tipo de comportamientos está mucho más extendido entre las derechas (fuerzas conservadoras y neoliberales) que entre las izquierdas, y ello es consecuencia de que son estas últimas y no las primeras las que históricamente han defendido con mayor ahínco el establecimiento de las democracias. Las derechas han sido, por regla general, las que se opusieron por todos los medios a las aberturas democráticas en esos países. España es un claro ejemplo de ello. La agresividad y falta de cultura democrática de las derechas es una característica de sus comportamientos.
Por desgracia, aparecen también estos comportamientos antidemocráticos en sectores que se autodefinen de izquierdas. Y utilizo la expresión “autodefinen” deliberadamente, pues no considero que una persona o una fuerza política o un foro mediático sea de izquierdas cuando muestra tal tipo de comportamientos, que responden a un sectarismo enorme que ha hecho históricamente un gran daño a la totalidad de las izquierdas en nuestro país. El sarcasmo, el insulto, la ofensa y la manipulación con el objetivo de destruir a una personalidad o a una asociación de izquierdas no es ser de izquierdas, y merece y exige una denuncia inmediata y contundente por parte de todas las fuerzas progresistas con sensibilidad democrática.
Un caso claro de este comportamiento antidemocrático es el artículo escrito por Mauricio-José Schwarz (a partir de ahora MJS) en la revista de izquierdas Sin Permiso, titulado “‘Juana de Arco’ Forcades, más allá del antivacunismo mortal”, que es un intento, no de criticar, sino de destruir a Teresa Forcades, una monja benedictina de Monasterio de Montserrat que lidera un movimiento político social –Procés Constituent- que se está extendiendo en Catalunya y que representa una amenaza al establishment económico, político, social y cultural (incluida la jerarquía de la Iglesia católica) que domina Catalunya. Debido a ello, Teresa Forcades ha despertado gran estima por parte de sectores populares y gran hostilidad por parte del establishment catalán y algunas voces de izquierdas sectarias que, como siempre, hacen el juego a la estructura de poder (sin, en ocasiones, darse cuenta).
MJS se define como “un luchador contra el charlatanismo”, y para destruir a Teresa Forcades (Teresa a partir de ahora) intenta mostrarla como una monja comprometida en “actividad brujeril” (sí, así lo define MJS nada menos que tres veces en el artículo) anticientífica, que también se refleja en su envolvimiento con el “nacional-catolicismo”, el cual, siendo diferente al nacional-catolicismo que caracterizó a la dictadura franquista, conserva, sin embargo, características comunes, pues, según MJS, los dos rompen, por ser nacionalistas, con el principio igualitario que la izquierda siempre debe sostener. El nacionalismo españolista de la dictadura, y el supuesto nacionalismo catalanista de Teresa son igualmente dañinos, pues ambos “se oponen a la visión esencial, igualitarista de la izquierda”.
Estas posturas en sí, expresadas de otra manera, podrían ser sujeto de debate y reflexión serena que podría ser beneficioso para todos. La tesis de que todos los nacionalismos son iguales y que son incompatibles con los valores de izquierda es un tema que vende mucho en España y merecería ser debatido. Ahora bien, el objetivo de MJS no es iniciar un debate, sino destruir al que considera ser su adversario, en realidad su enemigo, es decir, Teresa. No presenta argumentos, sólo ofensas, sarcasmo y mala leche, que invitan, además del rechazo, al olvido, pues dicho artículo es una suma de insultos y no de argumentos.
MJS intenta destruir la credibilidad de Teresa refiriéndose a sus escritos antivacuna gripe A, que responden –según MJS– a una actitud “conspirativa” (en contra de la industria farmacéutica), “delirante”, “paranoica” y muchos otros adjetivos, a cada cual más mezquino. Teresa es licenciada en Medicina, con un doctorado en Salud pública. Conocida y respetada en la comunidad salubrista catalana, ha publicado y hecho presentaciones en fórums científicos, tan diversos como Annals de Medicina y Revista Catalana de Salud Pública, teniendo varios artículos y/o capítulos en varios libros de medicina clínica y salud pública. Su postura crítica respecto a la vacuna de la gripe A ha sido avalada por el mayor experto que tiene Catalunya en farmacopea, el Catedrático Joan-Ramon Laporte, Catedrático de Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona. Y a nivel internacional, muchos científicos han expresado fuertes críticas a tal vacuna. En EEUU, en uno de los últimos Congresos de la American Public Health Association, muchos expertos en salud pública presentaron grandes críticas a la promoción de la vacuna gripe A por parte de la industria farmacéutica, así como el comportamiento carente de cualquier sensibilidad ética que mostraron, tanto la industria farmacéutica como la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el caso de dicha vacuna. En España, entre las voces críticas está también la del Dr. Juan Gérvas, referido en el artículo de MJS como “antivacunas folklórico”. El Dr Gérvas, lejos de ser folklórico, es la máxima autoridad científica y clínica en Medicina en Atención Primaria en España, habiendo sido también profesor en la Escuela de Salud Pública de la The Johns Hopkins University, uno de los centros más conocidos en EEUU en investigación en salud pública. Dice mucho del nivel intelectual de tal individuo –MJS– que se refiera al Profesor Gérvas como “folklórico”.
Pero la objetividad no es el punto fuerte de MJS. Su intento es, además de ridiculizar el movimiento político-social (comparándolo con el nacionalcatolicismo franquista) que lidera Teresa, eliminar a Teresa de la vida política del país. Y así lo dice con toda claridad y sin tapujos, pues, según él, no debería permitirse a los religiosos (que han jurado lealtad, según él, al líder de un Estado extranjero, el Vaticano) participar en la vida política del país. En realidad, según MJS, Teresa está legitimando la intervención del Opus Dei en el Estado español, pues permite justificar la intervención de asociaciones religiosas en la vida política del país.
Yo no soy creyente, y creo que hay pocos autores que hayan criticado con mayor frecuencia y continuidad a la Iglesia católica, en general, y a la española y catalana (incluyendo el Monasterio de Montserrat), en particular, como yo. Dicho esto, quiero indicar que el artículo de MJS me merece un desprecio, no merecedor de ninguna respuesta, excepto por el respeto que tengo a Sin Permiso y a sus lectores. Incluso por los estándares de sectarismo que caracterizan a excesivas voces latinas, este artículo bate un récord. En ninguna parte argumenta, solo insulta. Y, previsiblemente, no muestra ninguna evidencia que avale sus acusaciones. Los resaltados (que parecerían indicar links a documentos adjuntos), son resaltados, sin más.
Hoy en España, criticar a una monja que critica el carácter falso de las instituciones de la Iglesia católica y su identificación con las estructuras de poder, es ser profundamente reaccionario, al servicio del poder. Teresa habla como individuo, ciudadano con pleno derecho a intervenir en la vida política del país. Teresa es una voz crítica de las autoridades de la Iglesia, y crítica de la estructura del poder existente en Catalunya y en España, siendo una de las voces más valiosas para todas las fuerzas progresistas democráticas. Las fuerzas progresistas necesitan voces, dentro de la Iglesia, que cuestionen el maridaje de dichas instituciones con el poder económico y financiero. Necesitamos voces críticas en todas las asociaciones e instituciones, que ayuden a las fuerzas progresistas en su dificilísima tarea de cambiar y revolucionar nuestras sociedades. Necesitamos médicos, religiosos, economistas y otros profesionales que cuestionen la sabiduría convencional en cada una de sus asociaciones e instituciones. Y Teresa nos enriquece a todas las izquierdas y a todas las fuerzas democráticas con su discurso y coherencia.
De ahí que deba denunciarse también a Sin Permiso por haber publicado tal panfleto, ofensivo en extremo, no solo a Teresa, sino a toda persona con conciencia democrática. Teresa es una persona de izquierdas, que las fuerzas conservadoras quieren silenciar. Sin Permiso debería diferenciar entre la crítica y el intento de cargarse a una persona (sea del color político que sea, pero todavía peor si es de izquierdas, la sensibilidad más discriminada hoy en Catalunya y en España). Sin Permiso no debería haber sido cómplice de tales prácticas antidemocráticas publicando este tipo de mezquindad. Las izquierdas no pueden permitirse que un instrumento tan valioso como Sin Permiso pierda su respeto y bien merecida estima con este repugnante caso de sectarismo. Las izquierdas necesitan debates serios, rigurosos entre distintas sensibilidades, con el respeto y camaradería que se debe a aquellos que luchan, en condiciones muy difíciles, para cambiar las realidades en que vivimos.
Desde que me fui, por razones políticas, de Catalunya y de España en 1962, he vivido en muchos países, habiendo trabajado en muchos más. Resultado de ello, he tenido la oportunidad de conocer de primera mano la cultura en la que se desarrolla la vida política e intelectual de cada país. Colaboro también en varios diarios en estos países, lo que me permite ver el grado de desarrollo democrático de los debates que tienen lugar en cada uno de ellos.
Y me entristece enormemente ver la enorme pobreza y baja calidad de la cultura democrática de Catalunya y del resto de España, que es semejante, en muchos aspectos, a la deficiente cultura democrática de varios países de América Latina que han estado gobernados también, durante muchos años, por dictaduras. Es frecuente que mis escritos provoquen toda una avalancha de insultos, sarcasmos y notas ofensivas de gran agresividad, que reflejan una incapacidad de razonar y debatir por parte del que muestra tanta hostilidad. Y lamento que no haya una protesta generalizada frente a este tipo de comportamientos.
El carácter antidemocrático de este tipo de comportamientos está mucho más extendido entre las derechas (fuerzas conservadoras y neoliberales) que entre las izquierdas, y ello es consecuencia de que son estas últimas y no las primeras las que históricamente han defendido con mayor ahínco el establecimiento de las democracias. Las derechas han sido, por regla general, las que se opusieron por todos los medios a las aberturas democráticas en esos países. España es un claro ejemplo de ello. La agresividad y falta de cultura democrática de las derechas es una característica de sus comportamientos.
Por desgracia, aparecen también estos comportamientos antidemocráticos en sectores que se autodefinen de izquierdas. Y utilizo la expresión “autodefinen” deliberadamente, pues no considero que una persona o una fuerza política o un foro mediático sea de izquierdas cuando muestra tal tipo de comportamientos, que responden a un sectarismo enorme que ha hecho históricamente un gran daño a la totalidad de las izquierdas en nuestro país. El sarcasmo, el insulto, la ofensa y la manipulación con el objetivo de destruir a una personalidad o a una asociación de izquierdas no es ser de izquierdas, y merece y exige una denuncia inmediata y contundente por parte de todas las fuerzas progresistas con sensibilidad democrática.
Un caso claro de este comportamiento antidemocrático es el artículo escrito por Mauricio-José Schwarz (a partir de ahora MJS) en la revista de izquierdas Sin Permiso, titulado “‘Juana de Arco’ Forcades, más allá del antivacunismo mortal”, que es un intento, no de criticar, sino de destruir a Teresa Forcades, una monja benedictina de Monasterio de Montserrat que lidera un movimiento político social –Procés Constituent- que se está extendiendo en Catalunya y que representa una amenaza al establishment económico, político, social y cultural (incluida la jerarquía de la Iglesia católica) que domina Catalunya. Debido a ello, Teresa Forcades ha despertado gran estima por parte de sectores populares y gran hostilidad por parte del establishment catalán y algunas voces de izquierdas sectarias que, como siempre, hacen el juego a la estructura de poder (sin, en ocasiones, darse cuenta).
MJS se define como “un luchador contra el charlatanismo”, y para destruir a Teresa Forcades (Teresa a partir de ahora) intenta mostrarla como una monja comprometida en “actividad brujeril” (sí, así lo define MJS nada menos que tres veces en el artículo) anticientífica, que también se refleja en su envolvimiento con el “nacional-catolicismo”, el cual, siendo diferente al nacional-catolicismo que caracterizó a la dictadura franquista, conserva, sin embargo, características comunes, pues, según MJS, los dos rompen, por ser nacionalistas, con el principio igualitario que la izquierda siempre debe sostener. El nacionalismo españolista de la dictadura, y el supuesto nacionalismo catalanista de Teresa son igualmente dañinos, pues ambos “se oponen a la visión esencial, igualitarista de la izquierda”.
Estas posturas en sí, expresadas de otra manera, podrían ser sujeto de debate y reflexión serena que podría ser beneficioso para todos. La tesis de que todos los nacionalismos son iguales y que son incompatibles con los valores de izquierda es un tema que vende mucho en España y merecería ser debatido. Ahora bien, el objetivo de MJS no es iniciar un debate, sino destruir al que considera ser su adversario, en realidad su enemigo, es decir, Teresa. No presenta argumentos, sólo ofensas, sarcasmo y mala leche, que invitan, además del rechazo, al olvido, pues dicho artículo es una suma de insultos y no de argumentos.
MJS intenta destruir la credibilidad de Teresa refiriéndose a sus escritos antivacuna gripe A, que responden –según MJS– a una actitud “conspirativa” (en contra de la industria farmacéutica), “delirante”, “paranoica” y muchos otros adjetivos, a cada cual más mezquino. Teresa es licenciada en Medicina, con un doctorado en Salud pública. Conocida y respetada en la comunidad salubrista catalana, ha publicado y hecho presentaciones en fórums científicos, tan diversos como Annals de Medicina y Revista Catalana de Salud Pública, teniendo varios artículos y/o capítulos en varios libros de medicina clínica y salud pública. Su postura crítica respecto a la vacuna de la gripe A ha sido avalada por el mayor experto que tiene Catalunya en farmacopea, el Catedrático Joan-Ramon Laporte, Catedrático de Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona. Y a nivel internacional, muchos científicos han expresado fuertes críticas a tal vacuna. En EEUU, en uno de los últimos Congresos de la American Public Health Association, muchos expertos en salud pública presentaron grandes críticas a la promoción de la vacuna gripe A por parte de la industria farmacéutica, así como el comportamiento carente de cualquier sensibilidad ética que mostraron, tanto la industria farmacéutica como la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el caso de dicha vacuna. En España, entre las voces críticas está también la del Dr. Juan Gérvas, referido en el artículo de MJS como “antivacunas folklórico”. El Dr Gérvas, lejos de ser folklórico, es la máxima autoridad científica y clínica en Medicina en Atención Primaria en España, habiendo sido también profesor en la Escuela de Salud Pública de la The Johns Hopkins University, uno de los centros más conocidos en EEUU en investigación en salud pública. Dice mucho del nivel intelectual de tal individuo –MJS– que se refiera al Profesor Gérvas como “folklórico”.
Pero la objetividad no es el punto fuerte de MJS. Su intento es, además de ridiculizar el movimiento político-social (comparándolo con el nacionalcatolicismo franquista) que lidera Teresa, eliminar a Teresa de la vida política del país. Y así lo dice con toda claridad y sin tapujos, pues, según él, no debería permitirse a los religiosos (que han jurado lealtad, según él, al líder de un Estado extranjero, el Vaticano) participar en la vida política del país. En realidad, según MJS, Teresa está legitimando la intervención del Opus Dei en el Estado español, pues permite justificar la intervención de asociaciones religiosas en la vida política del país.
Yo no soy creyente, y creo que hay pocos autores que hayan criticado con mayor frecuencia y continuidad a la Iglesia católica, en general, y a la española y catalana (incluyendo el Monasterio de Montserrat), en particular, como yo. Dicho esto, quiero indicar que el artículo de MJS me merece un desprecio, no merecedor de ninguna respuesta, excepto por el respeto que tengo a Sin Permiso y a sus lectores. Incluso por los estándares de sectarismo que caracterizan a excesivas voces latinas, este artículo bate un récord. En ninguna parte argumenta, solo insulta. Y, previsiblemente, no muestra ninguna evidencia que avale sus acusaciones. Los resaltados (que parecerían indicar links a documentos adjuntos), son resaltados, sin más.
Hoy en España, criticar a una monja que critica el carácter falso de las instituciones de la Iglesia católica y su identificación con las estructuras de poder, es ser profundamente reaccionario, al servicio del poder. Teresa habla como individuo, ciudadano con pleno derecho a intervenir en la vida política del país. Teresa es una voz crítica de las autoridades de la Iglesia, y crítica de la estructura del poder existente en Catalunya y en España, siendo una de las voces más valiosas para todas las fuerzas progresistas democráticas. Las fuerzas progresistas necesitan voces, dentro de la Iglesia, que cuestionen el maridaje de dichas instituciones con el poder económico y financiero. Necesitamos voces críticas en todas las asociaciones e instituciones, que ayuden a las fuerzas progresistas en su dificilísima tarea de cambiar y revolucionar nuestras sociedades. Necesitamos médicos, religiosos, economistas y otros profesionales que cuestionen la sabiduría convencional en cada una de sus asociaciones e instituciones. Y Teresa nos enriquece a todas las izquierdas y a todas las fuerzas democráticas con su discurso y coherencia.
De ahí que deba denunciarse también a Sin Permiso por haber publicado tal panfleto, ofensivo en extremo, no solo a Teresa, sino a toda persona con conciencia democrática. Teresa es una persona de izquierdas, que las fuerzas conservadoras quieren silenciar. Sin Permiso debería diferenciar entre la crítica y el intento de cargarse a una persona (sea del color político que sea, pero todavía peor si es de izquierdas, la sensibilidad más discriminada hoy en Catalunya y en España). Sin Permiso no debería haber sido cómplice de tales prácticas antidemocráticas publicando este tipo de mezquindad. Las izquierdas no pueden permitirse que un instrumento tan valioso como Sin Permiso pierda su respeto y bien merecida estima con este repugnante caso de sectarismo. Las izquierdas necesitan debates serios, rigurosos entre distintas sensibilidades, con el respeto y camaradería que se debe a aquellos que luchan, en condiciones muy difíciles, para cambiar las realidades en que vivimos.
diumenge, 11 d’agost del 2013
PASSAT I FUTUR D’AMPOSTA
La implantació d’Antaix a Amposta va ser
una promesa electoral. Aquesta afirmació que em va fer
un empresari de la Sénia no és més que la corroboració dels rumors que ja
havien circulat per Amposta fa uns anys.
Com que no només de grans infraestructures i
inauguracions poden viure els polítics, de tant en tant han de prometre la
creació de llocs de treball que, entre d’altres coses, serviran per a donar
feina a una part dels seus militants i simpatitzants.
Amposta no ha estat mai una població potent
industrialment parlant. Les dues grans empreses ampostines han estat Daniel
Aguiló Panisello, SA (DAPSA) i PADESA (de la que ja us vaig parlar en el meu
article del passat 30 de juny) Però als anys 70, DAPSA va traslladar el seu centre
de producció d’Amposta a l’Aldea, quan encara depenia administrativament de
Tortosa, en un dels errors més grans comesos per les autoritats de la nostra
ciutat.
Si la construcció de polígons industrials no
comporta la instal·lació de noves empreses, a part de ser un fracàs, significa
un malbaratament de diner públic important. Per tant, s’han d’omplir a
qualsevol preu; encara que sigui a costa de traslladar empreses ubicades als
casc urbà de la ciutat, tal i com ja va passar amb el polígon de les Tosses.
Amb la creació del polígon de l’Oriola, molt
millor situat que el de Tosses, s’havia de mirar de portar-hi indústria i
l’alcalde d’aquell moment va donar als propietaris de l’empresa senienca Antaix
tota mena de facilitats per a que obrissin una fàbrica de mobles a la nostra
ciutat. Primer va portar el nom de Coenia que més tard es va canviar per
Antaix, per que ningú s’equivoqués. De totes maneres, el nombre de treballadors
mai va ser important i, segons em van dir, una bona part venien de fora. De fet
no conec ningú que treballés allí.
Amb l’arribada de la crisi (estafa), la
fàbrica d’Antaix d’Amposta va durar poc i la de la Sénia, que va ser
capdavantera del sector del moble en aquella població del Montsià interior, va
tancar uns mesos més tard.
Els diferents governs d’Amposta sempre s’han
interessat en crear ocupació (o al menys així ho han expressat reiteradament)
Fa dos anys i mig, amb la inauguració de les galeries comercials de Futuro
Ciudad Amposta i, posteriorment del Centre Comercial Carrefour, van
anunciar a bombo i platerets que es crearien 1.000 llocs de treball. Finalment,
el Carrefour en va crear 47 i si es recompten els que es van crear als locals
de les galeries, segur que no s’arribaria, ni de lluny, als 100. Ens va mentir
l’equip de govern municipal? Jutgeu-ho vosaltres mateixos. La situació
actual ja la coneixeu: el Carrefour va tancar per a l’1 de maig i els locals de
les galeries van començar a tancar als pocs mesos d’obrir-se al veure que el
centre comercial no acabava de rutllar.
El gran repte dels futurs governs d’Amposta ha
de ser la creació de llocs de treball que puguin absorbir la màxima quantitat
de persones que en aquests moments es troben a l’atur. Però per assolir-ho cal
fer una acurada planificació. Per a fer de peons, qualsevol persona és bona,
perquè no cal fer un aprenentatge previ. És el que es coneix al món laboral com
a personal no qualificat. Però per a que una empresa funcioni manquen directius
i tècnics que tinguin la preparació necessària per afrontar amb garanties els
nous reptes.
La Universitat i els instituts han de ser
peces fonamentals en tot aquest engranatge. La Universitat preparant els futurs
directius oferint carreres, màsters i postgraus adequats a les ofertes de
treball que demandin les empreses i els instituts donant els mòduls formatius
necessaris.
Estic desitjant conèixer el programa de les
diferents formacions polítiques de cara les properes municipals, sobre tot el
de CiU que són els que han estat al govern de forma ininterrompuda des de l’any
1987, per veure en què ens sorprendran aquesta vegada. Però molt em temo que,
com està passant darrerament, el conill encara trigarà molt en sortir del
barret de copa.
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