diumenge, 24 de juliol del 2016

VIAJE AL PAÍS DE LOS CÁTROS. MIREPOIX

Situado en el departamento del Ariège, en pleno corazón del País Cátaro, Mirepoix (Mirapeis en la lengua occitana) es un pueblo encantador. Sin exagerar, uno de los más bonitos que he conocido, todo y que no está incluido dentro de la red de Los Pueblos más bonitos de Francia. Tal vez porque no le hace falta.
La vida social de Mirepoix gira en torno a su plaza porticada (llamada dels Couverts) y su antigua catedral mezcla de estilos (románico tardío y gótico –s. XIII-XIX-) que, debido a la inexistencia de un obispo, hace muchos años que perdió tal condición y es, simplemente la basílica de San Mauricio. Junto a la catedral se encuentra el antiguo palacio episcopal (en estado de ruina) que conserva un pequeño jardín. Y entre la catedral y la plaza porticada una pequeña plazoleta cubierta por una estructura de hierro, madera y teja que suele albergar pequeños acontecimientos, como por ejemplo una feria sobre libros de la zona como la que tuvo lugar el pasado 3 de julio.
Sin lugar a dudas la plaza dels Couverts es la parte más atractiva y comercial de la población con todos sus edificios conservando las fechadas tal y como fueron concebidas en el siglo XIII y los soportales sustentados por columnas y vigas de madera de roble. Este tipo de construcciones se prolongan más allá de la plaza. Los edificios más notables son el del ayuntamiento (Hotel de Ville o Mairie) y la casa de los Cónsules convertida en un hotel.


Saliendo por la plaza en dirección hacia Sur, a unos escasos 100 metros, encontraremos la única puerta (s. XIV) que queda de su antigua muralla y al traspasarla podremos ver un pequeño tramo de ésta.
Otra notable construcción es el puente sobre el río Hers (s. XVII) y que se cruza para entrar en la población si se llega a ella por la carretera de Carcassonne.  
Fuera del casco urbano, en la ladera de la montaña que mira el pueblo desde el Oeste, se encuentra el castillo de Terride (particular). Los orígenes de este castillo se remontan al siglo X.  

FIESTAS:
-A mediados de mayo la fiesta de la Rosa.
-Tercer fin de semana de julio la fiesta mayor con recreaciones históricas y desfiles.
-Tercer fin de semana de octubre la fiesta de la Manzana.

EL SECRETO:
-La catedral guarda en su interior un pequeño laberinto templario, solo visible para visitas concertadas. No obstante hay una foto colgada en una pared del templo.

EL PLATO:
-Sin duda alguna el plato más típico (que a la vez lo es de la zona) es la Cassoulet, un potaje con alubias, pato y carne de cerdo.  Parece ser que el origen de este típico plato debemos situarlo en Castelnoudery, aunque según algunos la mejor Cassoulet es la que sirven en el restaurante Cantegril de Mirepoix. 

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