La vida
social de Mirepoix gira en torno a su plaza porticada (llamada dels
Couverts) y su antigua catedral mezcla de estilos (románico tardío y gótico
–s. XIII-XIX-) que, debido a la inexistencia de un obispo, hace muchos años que
perdió tal condición y es, simplemente la basílica de San Mauricio. Junto a la
catedral se encuentra el antiguo palacio episcopal (en estado de ruina) que
conserva un pequeño jardín. Y entre la catedral y la plaza porticada una
pequeña plazoleta cubierta por una estructura de hierro, madera y teja que
suele albergar pequeños acontecimientos, como por ejemplo una feria sobre
libros de la zona como la que tuvo lugar el pasado 3 de julio.
Sin lugar
a dudas la plaza dels Couverts es la parte más atractiva y
comercial de la población con todos sus edificios conservando las fechadas tal
y como fueron concebidas en el siglo XIII y los soportales sustentados por
columnas y vigas de madera de roble. Este tipo de construcciones se prolongan
más allá de la plaza. Los edificios más notables son el del ayuntamiento (Hotel de Ville o Mairie) y la casa de los Cónsules convertida en un hotel.
Saliendo
por la plaza en dirección hacia Sur, a unos escasos 100 metros, encontraremos
la única puerta (s. XIV) que queda de su antigua muralla y al traspasarla
podremos ver un pequeño tramo de ésta.
Otra
notable construcción es el puente sobre el río Hers (s. XVII) y que se cruza
para entrar en la población si se llega a ella por la carretera de Carcassonne.
Fuera del
casco urbano, en la ladera de la montaña que mira el pueblo desde el Oeste, se
encuentra el castillo de Terride (particular). Los orígenes de este castillo se
remontan al siglo X.
FIESTAS:
-A
mediados de mayo la fiesta de la Rosa.
-Tercer
fin de semana de julio la fiesta mayor con recreaciones históricas y desfiles.
-Tercer
fin de semana de octubre la fiesta de la Manzana.
EL
SECRETO:
-La
catedral guarda en su interior un pequeño laberinto templario, solo visible
para visitas concertadas. No obstante hay una foto colgada en una pared del
templo.
EL PLATO:
-Sin duda
alguna el plato más típico (que a la vez lo es de la zona) es la Cassoulet, un
potaje con alubias, pato y carne de cerdo. Parece ser que el origen de
este típico plato debemos situarlo en Castelnoudery, aunque según algunos la
mejor Cassoulet es la que sirven en el restaurante Cantegril de Mirepoix.
MÁS INFORMACIÓN:
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada