dissabte, 14 de desembre del 2013
El PP es ETA
Aníbal Malvar
Ningún político asistió ayer a la manifestación convocada por la fundación derechista Denaes y las asociaciones de víctimas de ETA. Con mayoría absoluta, el PP ya no necesita esa sangre arrojadiza y terrible que en otro tiempo manipuló con soltura y desvergüenza. Ayer no se vio a Rajoy ni a Soraya ni a Cospe agitando banderas, como hasta no hace mucho, y eso da idea de la catadura ética de esta gente. De su falta de valor. De su inmenso camaleonismo moral. A mí me hubiera gustado que asistieran y se hubieran comido las críticas por la derogación de la doctrina Parot. Un gesto de valor necesario. Y no lo digo por el morbo de ver el escrache y escuchar los posibles reproches o insultos. Lo digo porque era una simple cuestión de honor. Y de humanidad.
Las víctimas de ETA no son esa especie de monstruo derechista que quiso mostrarnos el PP en su etapa opositora. Yo los conozco. Los he tratado durante muchos años. Habitan en ese extraño paisaje de dolor al que te lleva el absurdo de la muerte por estupidez. Daniel Portero, siendo un chaval, vio cómo mataban a su padre. Nunca podrá regresar de ese extraño espacio. Daniel sigue allí, muchos años después. Un paisaje que ni siquiera podemos imaginar los que nunca hemos estado allí, y del que jamás se sale.
Dicen los psicólogos, esos peculiares científicos que estudian lo intangible, que el dolor que produce la sinrazón no es superable jamás. Y no hay que olvidar que las víctimas de ETA murieron por un delirio llamado patria. La vasca, en este caso. Muramos por las ideas, vale, pero de muerte lenta, cantaba Georges Brassens.
Las clamorosas ausencias, ayer, de miembros del Gobierno y del partido gobernante, en la plaza madrileña de República Dominicana, son algo más que una traición. Son una miserabilidad. Ese dolor que ayer se manifestó en Madrid fue una de las bazas fundamentales de la derecha española para llegar a Moncloa tanto en la etapa de Aznar como en esta de Rajoy. A uno le quedaba la esperanza de que, al menos, alguno de los ministros de Rajoy se diera cuenta de que acompañar el viernes a los manifestantes era cuestión de honor. Además, no había contradicción ideológica, dado que nuestro gobierno ha vociferado enormemente en contra de la derogación de la doctrina Parot. Yo ni siquiera creo que las víctimas les hubieran abucheado o acosado en demasía. De hecho, aun en su ausencia, tampoco se profirieron demasiados insultos contra los traidores. Nadie les llamó ni siquiera cobardes, que es lo que demostraron ser ayer.
La doctrina Parot era una barbaridad que atentaba contra el principio de reinserción. Pero eso es algo que muchas víctimas de ETA no quieren y no pueden comprender. Lo que no quiere decir que yo no pueda entender su odio infinito. Si matas por una irracionalidad, debes de ser consciente de que te vas a enfrentar a un rencor irracional. He conocido a padres de víctimas de ETA que abogan por la pena de muerte, por la cadena perpetua, por bombardear Euskadi y por otros tipos de barbaridades. Los comprendo. Aunque jamás, por supuesto, los apoye ideológicamente. Pero siempre acompañaré su dolor. Que es lo que no se atrevió a hacer ayer nuestro partido de gobierno.
Detesto haber tenido que escribir esta columna. Me hubiera gustado, simplemente, repetir la palabra cobarde un millón de veces. Ni siquiera me he sentido capaz de jugar a la prosa. Conozco a Daniel, a Luis, a Mercedes, a José, a Ana… No se puede jugar a la prosa, ni a la política, donde habita el dolor. Como han jugado Mariano Rajoy, José María Aznar, Esperanza Aguirre y todos sus crueles mariachis. Malditos sean.
Ningún político asistió ayer a la manifestación convocada por la fundación derechista Denaes y las asociaciones de víctimas de ETA. Con mayoría absoluta, el PP ya no necesita esa sangre arrojadiza y terrible que en otro tiempo manipuló con soltura y desvergüenza. Ayer no se vio a Rajoy ni a Soraya ni a Cospe agitando banderas, como hasta no hace mucho, y eso da idea de la catadura ética de esta gente. De su falta de valor. De su inmenso camaleonismo moral. A mí me hubiera gustado que asistieran y se hubieran comido las críticas por la derogación de la doctrina Parot. Un gesto de valor necesario. Y no lo digo por el morbo de ver el escrache y escuchar los posibles reproches o insultos. Lo digo porque era una simple cuestión de honor. Y de humanidad.
Las víctimas de ETA no son esa especie de monstruo derechista que quiso mostrarnos el PP en su etapa opositora. Yo los conozco. Los he tratado durante muchos años. Habitan en ese extraño paisaje de dolor al que te lleva el absurdo de la muerte por estupidez. Daniel Portero, siendo un chaval, vio cómo mataban a su padre. Nunca podrá regresar de ese extraño espacio. Daniel sigue allí, muchos años después. Un paisaje que ni siquiera podemos imaginar los que nunca hemos estado allí, y del que jamás se sale.
Dicen los psicólogos, esos peculiares científicos que estudian lo intangible, que el dolor que produce la sinrazón no es superable jamás. Y no hay que olvidar que las víctimas de ETA murieron por un delirio llamado patria. La vasca, en este caso. Muramos por las ideas, vale, pero de muerte lenta, cantaba Georges Brassens.
Las clamorosas ausencias, ayer, de miembros del Gobierno y del partido gobernante, en la plaza madrileña de República Dominicana, son algo más que una traición. Son una miserabilidad. Ese dolor que ayer se manifestó en Madrid fue una de las bazas fundamentales de la derecha española para llegar a Moncloa tanto en la etapa de Aznar como en esta de Rajoy. A uno le quedaba la esperanza de que, al menos, alguno de los ministros de Rajoy se diera cuenta de que acompañar el viernes a los manifestantes era cuestión de honor. Además, no había contradicción ideológica, dado que nuestro gobierno ha vociferado enormemente en contra de la derogación de la doctrina Parot. Yo ni siquiera creo que las víctimas les hubieran abucheado o acosado en demasía. De hecho, aun en su ausencia, tampoco se profirieron demasiados insultos contra los traidores. Nadie les llamó ni siquiera cobardes, que es lo que demostraron ser ayer.
La doctrina Parot era una barbaridad que atentaba contra el principio de reinserción. Pero eso es algo que muchas víctimas de ETA no quieren y no pueden comprender. Lo que no quiere decir que yo no pueda entender su odio infinito. Si matas por una irracionalidad, debes de ser consciente de que te vas a enfrentar a un rencor irracional. He conocido a padres de víctimas de ETA que abogan por la pena de muerte, por la cadena perpetua, por bombardear Euskadi y por otros tipos de barbaridades. Los comprendo. Aunque jamás, por supuesto, los apoye ideológicamente. Pero siempre acompañaré su dolor. Que es lo que no se atrevió a hacer ayer nuestro partido de gobierno.
Detesto haber tenido que escribir esta columna. Me hubiera gustado, simplemente, repetir la palabra cobarde un millón de veces. Ni siquiera me he sentido capaz de jugar a la prosa. Conozco a Daniel, a Luis, a Mercedes, a José, a Ana… No se puede jugar a la prosa, ni a la política, donde habita el dolor. Como han jugado Mariano Rajoy, José María Aznar, Esperanza Aguirre y todos sus crueles mariachis. Malditos sean.
divendres, 13 de desembre del 2013
‘FUMATA BLANCA’…
O com deia Cañas, fumata estelada…
No, no tenim Papa, ni nou President de la Generalitat, tenim una
cosa millor (bé, depèn de com es miri) TENIM CONSULTA... I DATA!
La pregunta, com sabeu són 2 preguntes:
-Vol què Catalunya esdevingui un
Estat?
-En cas afirmatiu, vol què aquest
Estat sigui independent?
Ràpidament per les xarxes socials ja
la van parodiar:
-Vols pujar a casa a prendre l’última
copa?
-I en cas afirmatiu, si puges follarem?
Com veia, la resposta de la ciutadania
va ser immediata. Fins i tot els més independentistes deien que la pel·lícula
del dia era Sissí (comprende?)
De les opinions que he pogut escoltar
fins ara en trec la conclusió de que quasi ningú està content amb la pregunta
(o les preguntes) La majoria dels sondejats en voldrien una de sola i clara
o sigui: Vol què Catalunya sigui un estat independent? I quan no hi ha
ningú que estigui content amb la pregunta, contràriament al que sembla,
és per a felicitar-nos perquè s’ha sabut arribar a un consens. Diuen que
la primera pegunta és la que volia Mas i la segona la que volia Junqueras.
Diuen els entesos que pa pregunta (d’ara
en endavant usaré el singular) és inclusiva o dit d’una altra manera:
integradora. Si una persona està d’acord en que es faci la consulta no
té cap problema a l’hora de votar, ja que, perfectament, pot votar que
no vol que Catalunya sigui un Estat o si que ho vol, però no vol
que sigui independent.
Per tant, els dirigents del PSC i militants
seguidors de la línia oficial, no haurien de tenir cap problema a l’hora
de votar, ja que la pregunta porta implícita la tercera via: Vol que
sigui Estat? Sí. Vol que sigui independent? No. I és que els estats
no han de ser forçosament independents. Fixeu-vos amb el cas més conegut,
els Estats Units. El seu nom ja ho diu tot. Són estats amb un grau d’autonomia
superior al que tenim a Espanya i federats entre sí.
Amb la data escollida (9-11-2014)també
hi ha hagut certa polèmica i s’ha dit que no ha estat escollida al atzar.
Precisament aquell dia es commemorarà el 25è aniversari la ‘caiguda’
del mur de Berlín. Segons la Carme Forcadell, la presidenta xertolina de
l’ANC, aquell dia es van recuperar moltes llibertats... El mateix dia
que es va fer pública la pregunta i la data, anant cap a la Ràpita, vaig
posar la Cadena SER i vaig escoltar al Balcó un debat, des del meu punt
de vista molt més objectiu que el que emetien altres emissores de ràdio.
Respecte a la data escollida, un dels contertulians, va dir que el que
havia dit la Carme Forcadell era demagògic, ja que el mur no va caure,
sinó que el van tirar i que va servir per a unificar les dues Alemanyes.
Bé, dit això que cadascú tregui les seves pròpies conclusions.
Mentre a Catalunya hi havia una gran
eufòria, sobre tot pels més adeptes a la independència, de Madrid arribaven
missatges per a rebaixar el suflé. Rajoy era taxatiu: A Catalunya
no es farà un referèndum perquè va en contra de la Constitució. I el cap
de l’oposició (de moment) Rubalcaba, sense ser tan contundent, deia que
la consulta no portarà a Catalunya en lloc.
Com avui ha estat un dia d’escoltar
opinions, n’he he escoltat alguna en aquest sentit: I ara què? De moment
es seguirà marejant la perdiu fins el dia 9 de novembre...
Des del meu punt de vista cada vegada
tinc més clar que, finalment, el xoc de trens serà inevitable. Entre
una Espanya que no escolta (i que és pitjor, no vol escoltar) i una Catalunya
massa emprenyada per la intransigència sistemàtica de Madrid i, no ho oblidem
(encapçalada per uns fanàtics a qui només els serveix una única sortida)
Cóm s’acabarà? Difícil de predir. Igual
pot acabar (i per aquest ordre) de la pitjor de les maneres com de la millor
(*)
passant per tota la gama de colors...
(*) Quina seria la pitjor de les maneres?
La suspensió de l’autonomia amb tot el que això implica. I la millor?
Evidentment, el reconeixement de la independència per part de la gran majoria
dels països, inclosa l’ONU.
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