dimarts, 19 de febrer del 2013

El silencio de los corderos

El Gobierno de Mariano Rajoy ha emprendido una sorda pero muy dura cruzada contra los pocos grandes medios de comunicación que no le son afines. El más importante grupo mediático español, Prisa, y dos cadenas de televisión, La Sexta y Cuatro, están en el punto de mira del PP. Mediante operaciones diversas, desde el acoso por parte del sector financiero y empresarial en el caso de Prisa hasta el uso y abuso de la regulación de la TDT en el caso de los citados canales, el PP se ha propuesto acallar las pocas voces discrepantes en el panorama de los grandes medios de comunicación de nuestro país. La decisión está tomada ya y parece haberse acelerado con el estallido de los recientes escándalos de corrupción, básicamente con el decisivo papel ejercido por el diario El País con la publicación de los ya célebres “papeles de Bárcenas” y con la difusión de este escándalo por parte de La Sexta y Cuatro.
El PP quiere imponernos el silencio de los corderos. No tolera no ya la denuncia pública sino ni tan siquiera la discrepancia ideológica o la crítica política. Buena prueba de ello es la deriva propagandística que ha impuesto al conjunto de RTVE, en especial al conjunto de los programas informativos de TVE, convertidos cada vez más en meros remedos del “No-Do” franquista, al modo de lo ya realizado en otras cadenas públicas dominadas por el PP, como Telemadrid o Canal 9, por ejemplo.
La gran operación financiera y empresarial auspiciada por el Gobierno del PP para que el Banco Santander, La Caixa y Telefónica se hagan con el control accionarial del Grupo Prisa para imponer en él un significativo cambio de orientación editorial, unida a la cada vez más probable reordenación de las concesiones de TDT para que tanto Antena 3 como Tele 5 se vean condicionadas a clausurar o a cambiar de orientación también a sus respectivas filiales –La Sexta y Cuatro-, es una maniobra de gran calado político.
En una situación de gravísima crisis económica, política, institucional, cultural y sobre todo ética como la actual, resultaría particularmente grave y escandaloso que el Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy lograse silenciar estas u otras de las escasas voces discrepantes en los grandes medios de comunicación. Sería un nuevo y muy grave retroceso en nuestro sistema democrático, un regreso al pasado que nos retrotraería a los tiempos de la dictadura franquista.

Jordi García-Soler es periodista y analista político

dilluns, 18 de febrer del 2013

TV3 ENTREVISTA JUNQUERAS

Ahir diumenge TV3 va entrevistar al cap de l’oposició i a la vegada soci del govern d’Artur Mas Oriol Junqueras.
Durant la llarga entrevista, Junqueras va dir que el govern de CiU no té garantit el seu vot favorable als pressupostos generals per aquest 2013. Deia el líder d’ERC que el govern els hi hauria de consultar els grans temes com, per exemple, la retallada de sous als funcionaris.
Com espectador no vaig acabar d’entendre si les paraules de Junqueras eren un avís per a navegants o més aviat una amenaça en tota regla.
És cer que, de moment, no s’aprecia l’acció d’ERC o dit d’una altra manera, CiU està fent el que li dóna la gana sense, aparentment, veure condicionada la seva política pels republicans.
Junqueras i els seus deuen de portar un emprenyo monumental en veure que van donar suport a CiU esperant, evidentment, alguna cosa més que caminar junts cap al referèndum d’autodeterminació.
Potser Junqueras se’n adona que els de CiU li estant intentant prendre el pèl. Ara només cal veure si el crèdit que els hi estan donant s’esgotarà abans de la votació del ple dels pressupostos.
Què passaria si ERC no aprovés els pressupostos? Evidentment que cauria el govern, ja que un govern sense suport parlamentari no té raó d’existir. També podria ser un pròrroga pressupostària, però intueixo que això no passarà.
I si ERC pacta els pressupostos amb el govern i accepta les retallades (també la dels sous als treballadors públics de la Generalitat), significaria una pèrdua de crèdit molt significativa amb repercussions polítiques difícils de preveure.
De totes maneres penso que Oriol Junqueras va tardar massa en sortir a dir que ells no estan d’acord amb una nova retallada de sou. Els sindicats de la funció pública catalana ja feia dies que valoraven molt negativament una nova supressió de una paga extraordinària i l’acomiadament de diversos milers de treballadors amb sou de la Generalitat o empreses participades com és el cas de GISA (Gestor d’Infraestructures SA)
Esperarem a veure que donarà de si.  

8è ASSAIG DELS XIQÜELOS I XIQÜELES DELS DELTA II











Joan Rosell (CEOE) rebuzna de nuevo contra los funcionarios

La CEOE se perfila como el mayor enemigo de los empleados públicos. Mucho me temo que pretenden asaltar la función pública (y con ello la vida de sus empleados)para ir privatizando cada departamento, sección, negociado…

  Algo que no debe extrañarnos en una organización rémora para la economía y refugio del fraude fiscal.
Así, hace unos días, el actual presidente rebuznó de nuevo contra los trabajadores públicos pidiendo que se vayan a casa “con un subsidio para no gastar papel y teléfono”.
   Algo que no debe extrañarnos, pues posiblemente este individuo ha lanzado un globo sondo sobre los propósitos del actual gobierno. Es decir, trocear poco a poco la Administración para entregarla en manos de “empresarios” (es  un decir) y que, de este modo, los “empresarios” puedan mantener un tren de vida que les niega su falta de talento e innovación.
   Por cierto, el anterior presidente de esta nociva organización está en la cárcel y el vicepresidente actual investigado por presuntos pagos en negro que, de resultar probados, conllevarían la comisión de delitos societarios, fiscal y contra los derechos de los trabajadores.

La gran empresa española, una lacra subvencionada que apenas genera empleo… y defrauda a gran escala
Como ya hemos comprobado las declaraciones e intenciones del alto sector empresarial constituyen una auténtica declaración de guerra contra los funcionarios.
  Negarlo equivaldría a esconder la cabeza en la tierra al modo de los avestruces. Desgraciadamente, los empleados de la Administración no terminan de hacerse eco de la guerra abierta y sucia que una parte del gran capital les ha declarado.
   Pero tan nocivo como lo anterior es el hecho de que, en nuestra nación, los grandes empresarios han constituido, en general, una insufrible lacra. La historia está ahí, para quien quiera consultarla. Comparar la gran empresa española con sus homólogos alemanes, franceses o ingleses solo provoca sonrojo y asco. Se autodenominan liberales, pero solo para exigir menos regulación y control en sus actividades.
   “Curiosamente”, su liberalismo se volatiliza a la hora de exigir millones de euros en subvenciones y regalos fiscales… ¡qué grandes empresarios los que necesitan del dinero público para sacar adelante sus empresas privadas!
   Y la desfachatez no decrece, al contrario: además de lo anterior, constantemente reclaman nuevos regalos fiscales, así como regulación (ahora sí) de precios que les permita competir con las mercancías importadas.
   De este modo, los presupuestos generales del Estado han llegado a asignar más de 30.000 millones de euros /año (sí, han leído bien, más de 30.000 millones / año) en subvenciones al sector empresarial privado.
   Miles de millones que no sirven para generar empleo (el porcentaje de empleo creado por las grandes empresas, como veremos, resulta irrisorio, casi residual) y que se arrancan de las nóminas de los empleados públicos, las medicinas de los pensionistas, las becas escolares, la calidad educativa, los servicios de extinción de incendios, las pensiones, la dependencia, la innovación, la investigación científica… Por si lo anterior no bastara, exigen constantes rebajas de impuestos: los suyos.
Un fraude empresarial por encima de nuestras posibilidades 
   Los datos que a continuación expongo resultan intolerables.
   Según evidencia GESTHA (Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda) el fraude fiscal en nuestro país se sitúa en torno a los 90.000 millones de euros/año (han vuelto a leer bien, y en esta ocasión lo reproduciré en letra: noventa mil millones de euros al año).
   La cifra se obtiene mediante un sencillo cálculo entre el porcentaje de “presión” fiscal y el PIB.
   Pues bien, aproximadamente el 75% de ese de fraude, como sigue informando GESTHA, lo perpetran empresas agrupadas en la CEOE.
   La cifra de robo a las arcas públicas es tan mareante (15.000.000.000.000 de las antiguas pesetas. En letras: quince millones de millones) que su magnitud, al igual que las distancias del universo, solo puede entenderse mediante ejemplos. Veamos…

Un fraude equivalente a más de sesenta veces el presupuesto total del Ministerio de Justicia
  El presupuesto total del Ministerio de Justicia se aproxima a los 1.500 millones de euros al año. O, dicho de otro modo, la ratería empresarial de las arcas públicas equivale a más de sesenta veces el presupuesto de dicho Ministerio.
   En otras palabras, quienes arremeten contra “el inasumible gasto de funcionarios”, “los privilegios de los empleados públicos” y demás salmodias del catecismo neocon, son responsables, por activa o pasiva, de un agujero negro fiscal que nos obliga a emitir deuda pública para financiar los servicios públicos. Algo que no sería necesario si esos mismos sujetos cumplieran con sus obligaciones tributarias. Y eso a pesar de que la normativa tributaria es increíblemente benévola con las grandes empresas y fortunas, como veremos en breve
   Esa deuda pública,  en gran parte consecuencia del fraude de las grandes empresas, se pagará luego con intereses, lo que nos sitúa ante el “acoso de los mercados” y obliga a los “dolorosos recortes” y “ajustes duros pero necesarios” pues “no queda otra” y “es lo que hay”… ¿cabe mayor desvergüenza?
Y ya puestos, ¿algún día los "heróicos" antidisturbios tendrán la suficiente dignidad para dejar de proteger a todas estas heces sociales y recordar que ellos también son trabajadores... funcionarios para  más detalles?