divendres, 1 de setembre del 2017

Las mentiras de Mariano Rajoy en su comparecencia sobre la Gürtel

Un repaso a las falsedades y medias verdades en las intervenciones de Mariano Rajoy durante sus explicaciones al Parlamento sobre su declaración en el caso Gürtel

IGNACIO ESCOLAR


"Me he sometido siempre al control de esta Cámara porque es mi obligación como presidente”.
Falso. Desde que es presidente, lo que Rajoy se ha tomado como obligación es eludir el control del Parlamento siempre que ha tenido ocasión. En los años de la mayoría absoluta, ni siquiera permitió que el Congreso debatiese el rescate de España, un asunto que se discutió en el Parlamento alemán pero no en el español.
Cuando perdió esa mayoría, Mariano Rajoy se pasó el año sin gobierno negándose a comparecer en el Congreso con la excusa de que estaba en funciones. Y ahora su partido ha recurrido ante el Constitucional la comisión de investigación sobre las cuentas del PP que votó la mayoría de la Cámara, incluidos los propios diputados del PP.
Rajoy tampoco se ha sometido a muchas de las mociones que ha aprobado por mayoría absoluta el Congreso, como sacar a Franco del Valle de los Caídos, paralizar la ley Wert o derogar la ley mordaza. Y se ha saltado a la torera la reprobación de varios de sus ministros.
“Nos han herido en un rincón de España, pero hemos sentido el dolor en España entera”.
Falso. La Rambla de Barcelona no es precisamente “un rincón de España”, y que el presidente del Gobierno se refiera así a la segunda mayor ciudad española explica en parte por qué tantos catalanes se quieren independizar.  
“Su suma de minorías no sirve para enmendarle la plana a la voluntad clara y nítida que los españoles han expresado en las tres últimas ocasiones en que fueron convocados a las urnas”.
Falso. La voluntad de los españoles fue cualquier cosa menos nítida. Prueba de ello es que el Congreso pasó casi un año sin poder formar Gobierno. Y el concepto de “suma de minorías” explica muy bien qué entiende Mariano Rajoy por parlamentarismo y el respeto que tiene el presidente del Gobierno por el Congreso y por cualquier mayoría absoluta de diputados que no lidere el PP.
“En esta ocasión, y ante la ausencia evidente de cualquier elemento nuevo que pudiera justificar estas urgencias, la excusa que aducen es mi supuesta negativa a asumir las responsabilidades políticas por haber declarado como testigo ante un tribunal”.
Falso. La novedad son las contradicciones en las que incurrió en su declaración como testigo ante la Audiencia Nacional, donde aseguró que él no se ocupaba de los temas económicos en sus años como director de campaña del PP de la caja B. La hemeroteca después le desmintió
“En el primer Consejo de Ministros, en el año 2011, tras los nombramientos del Gabinete, aprobamos una reforma de la Ley de Financiación de Partidos. Antes de que nadie lo reclamara. Mucho antes de que un diputado de la oposición me formulara la primera pregunta sobre este tema”. 
Falso. La reforma de esa ley se aprobó un año después de que Rajoy llegase al Gobierno, el  22 de octubre de 2012. Y la primera pregunta sobre financiación de partidos la presentó Rosa Díez el 18 de febrero de 2012. 
“Reformamos una Ley que aprobó el Gobierno anterior y que mi Gobierno quiso hacer más firme. No solo rebajando las subvenciones a los partidos, sino acotando, por primera vez, la financiación que reciben por otras vías”. 
Falso. Rajoy nunca pretendió que esa ley fuera “más firme”. En 2007  votó en contra de la reforma anterior, del Gobierno de Zapatero, porque prohibía las donaciones anónimas a los partidos, que usaba el PP para burlar la ley de forma sistemática, como descubrimos después.
“Hoy, están prohibidas las donaciones de personas jurídicas y las de personas físicas que superen los 50.000 euros. Y todas se comunican al Tribunal de Cuentas”. 
Falso. La ley sigue permitiendo donaciones anónimas, a través de las fundaciones de los partidos, que es la puerta falsa que el PP ha utilizado para financiarse ilegalmente sin informar al Tribunal de Cuentas, como descubrimos con Fundescam.
“Hoy están prohibidas las condonaciones de deudas bancarias a los partidos políticos”.
El PP recortó esta forma corrupta de financiarse porque era la que usaban otros partidos distintos al PP. 
“Prohibimos que una entidad que reciba financiación pública pueda realizar una donación a un partido”.
Falso. Las donaciones anónimas a las fundaciones de los partidos se han seguido usando con este fin. La inmensa mayoría de los donantes de Fundescam eran empresas que recibían dinero público, a través de adjudicaciones del Gobierno del PP en Madrid.
“Hoy, todos los partidos tienen que presentar sus cuentas al Tribunal. Todos sin excepción”.
Falso. Hoy… exactamente igual que ayer. Antes de que Rajoy gobernase, los partidos también tenían que presentar sus números ante el Tribunal de Cuentas y eso no evitó que el PP mantuviese una boyante contabilidad en B. Además, el Tribunal de Cuentas no es un juzgado, sino un consejo nombrado a dedo por los propios partidos auditados y que no ha sido capaz de detectar ni un solo caso relevante de financiación ilegal.  
Entre los "independientes" que ejercen o han ejercido como consejeros de este inútil tribunal se cuenta el hermano de Aznar, una exministra del PP e incluso un donante de su caja B.
“Ha sido mi Gobierno el que aprobó, por fin, una Ley de Transparencia para España. Ha sido mi Gobierno el que ha convertido en una publicidad de oficio lo que antes era información opaca”.
Falso. Su Gobierno es también quien está pleiteando para que una información que debería ser pública siga siendo opaca:  cómo reparte el dinero de la publicidad institucional entre medios afines. Hace unos meses, eldiario.es recurrió al Consejo de la Transparencia para solicitar estos datos y el Consejo nos dio la razón. La respuesta de los ministerios fue recurrir esta decisión ante la Audiencia Nacional. Es la misma vía que han utilizado para oponerse a  otra petición de información de eldiario.es: cuánto suman los sobrecostes que hemos pagado por las obras públicas.
Casualmente, muchas de estas constructoras son donantes ‘anónimos’ del PP. 
“Mi Gobierno es el que ha dotado de más instrumentos a los tribunales para hacer frente a la corrupción”.
Falso. Su gobierno es uno de los que más ha maniobrado para  cambiar jueces y fiscales cuando los juicios por corrupción iban mal para el PP.
“Hemos incrementado un 40% la plantilla de la Fiscalía Anticorrupción”.
“Todas estas reformas de regeneración democrática las hemos planteado y las hemos aprobado para que no quede ninguna duda de nuestra voluntad de servicio público”.
Falso. Entre las medidas de “regeneración democrática” que olvida Rajoy se cuenta la destrucción de los discos duros de Bárcenas, sus SMS de “sé fuerte” cuando encontraron la fortuna en Suiza de su tesorero, la petición del PP de que se absolviese a todos los acusados del caso Gürtel por un supuesto defecto de forma o la amnistía fiscal inconstitucional a la que se acogieron todos los corruptos. 
“A mí si hay un partido que se ha financiado con el dinero de Irán y Venezuela, me importa, y me gustaría que se investigase”
Falso. Se refiere una vez más  al famoso informe de la policía política contra Pablo Iglesias y Podemos. Fue investigado judicialmente tras la querella de los encarcelados de Manos Limpias, pero tanto el Tribunal Supremo como la Audiencia Nacional archivaron el proceso penal. 
“Usted, señora Robles, compareció como testigo. Cuando declaró ante el juez Gómez de Liaño que la Guardia Civil, que entonces dirigía usted, entorpeció la investigación judicial del caso Lasa y Zabala. Y nadie le reprochamos nada”.
Falso. Margarita Robles declaró como testigo en el juicio del caso Lasa-Zabala en el año 2000, varios años después de que hubiese ejercido como secretaria de Estado de Seguridad. Y lo que obvia Mariano Rajoy al intentar relacionar a la portavoz del PSOE con los GAL es que fue precisamente Robles la persona que, desde el Gobierno,  puso en marcha la investigación de ese caso de terrorismo de Estado. Es cierto que varios mandos del cuartel de Intxaurrondo intentaron boicotear la investigación, como  denunció la propia Robles ante el tribunal. Pero el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala ocurrieron en 1983, cuando Robles ni siquiera estaba en el Gobierno. 
A diferencia de lo que ha hecho Rajoy con la financiación ilegal de su partido, Robles no tapó los trapos sucios ni deseó “fuerza” a los asesinos de Lasa y Zabala, ni les pagó sus abogados ni pidió su absolución. Lo que hizo Robles fue denunciarlos y mandarlos a la cárcel.
“En España hay un Gobierno que cumple y hace cumplir las leyes”.
Falso. Las leyes que disgustan a Mariano Rajoy no se cumplen, como la ley de Memoria Histórica. 
“Yo soy testigo en ese juicio porque lo han pedido ustedes”.
Falso. Rajoy fue testigo en la Gürtel porque así lo consideraron los jueces, no solo porque lo pidiesen los abogados de la acusación. Y fue testigo en ese juicio a su pesar, porque hizo todo lo posible para no acudir. Llegó incluso a argumentar que declarar como testigo en persona podía suponer un riesgo de seguridad. El tribunal le recordó que los mercados populares donde suelen hacer campaña los políticos son sitios con menos seguridad que la sede de la Audiencia Nacional. 
“En España hay libertad de prensa y cada cual informa de lo que estima oportuno y conveniente”.
En España hay libertad de prensa pero también opacidad en el reparto de la publicidad institucional, y eso permite al PP comprar periódicos y periodistas, como hemos descubierto cada vez que hemos accedido a estos datos. En España hay libertad de prensa, y por eso tenemos como presidente de RTVE a  un periodista que cobró de la caja B del PP  y que cada día demuestra cuál es su función –hoy TVE cortó la intervención de Pablo Iglesias en este debate para informar de la Tomatina de Buñol–.  En España hay libertad de prensa, y por eso hay varios periodistas sancionados por la ley mordaza, por intentar informar. 
“No hay impunidad para los corruptos porque España es un país con controles. Los ha habido siempre y ahora son más estrictos que nunca”. 
No hay impunidad para los corruptos, los controles son más estrictos que nunca y por eso un político que cobró sobres en negro sigue presidiendo el país.