diumenge, 3 de febrer del 2013
Jurar por Snoopy
Siempre habíamos pensado que los
orígenes del PP se remontaban al testículo perdido de Franco, pero por
lo visto se remontan mucho más atrás, lo menos a los visigodos, una
gente también muy ducha en juramentos. Un juramento lo arregla todo,
debemos confiar en la palabra de nuestros honorables dirigentes y no
preocuparnos por los untes, los sobres y los pagos bajo cuerda. Nada de
documentos, jueces, policías, ni comisiones de investigación, ésas son
paparruchas modernas que no resuelven nada ni resuenan con el sabor de
un buen juramento. La única nota contemporánea que podría introducir
Cospedal, en el mejor de los casos, es jurar por Snoopy.
Todo esto nos suena a ordalía, a ceremonia medieval, pero el adjetivo viene al pelo por la rima con Cospedal y con la gestión del PP, que es como una cámara de torturas de la inquisición. No es lo único que parece tener siglos de antigüedad, ya que los cuadernos de contabilidad de Bárcenas son más bien libretas de la carnicería del abuelo. Parece ser que los sobreros del PP iban entrando en la oscuridad del despacho donde el tesorero los esperaba con el sobre correspondiente y el lápiz apuntalado en la oreja. García Escudero dice que pidió dinero porque le faltaba para tabaco y que luego lo fue devolviendo en cinco plazos, los cuales no aparecen ni en las libretas, con lo que se abre la sospecha de si en el PP habría no dos sino tres cajas: la oficial, la B de Bárcenas y la de las devoluciones quinquenales. Tampoco sabemos si garabateaban un recibí pero, conociendo los modales prehistóricos de esta gente, lo mismo hasta firmaban con sangre. Entre las defensas que están barajando los implicados están la datación por el carbono 14, protestar porque sus nombres no vengan escritos en latín o asegurar que las cantidades son ridículas, ya que ellos cobraban en maravedís. Es casi un milagro que las cifras no aparezcan en números romanos.
En cualquier país serio esto habría tirado un gobierno abajo, pero aquí lo más que van a tirar es de la cadena. En cualquier país serio hace semanas que la policía hubiese entrado en la cueva de Génova antes de que se destruyeran pruebas y archivos pero aquí la policía sólo entra a patadas en la estación de Atocha. En el resto del mundo nos conocen de sobra y ya abundan las portadas con la cara de muñeco hinchable de Mariano viniendo a decir “sólo sé que no sé nada”. Hasta en la China saben que lo que se avecina no es otro Watergate sino una película de Paco Martínez Soria. Porque, incluso en el Watergate, que tiene ya medio siglo, hubo escuchas telefónicas, y de saltar un escándalo semejante en cualquier otro país, los periódicos hablarían de chips, ordenadores, correos electrónicos y teléfonos móviles. Sin embargo, en España, siempre fiel a sus tradiciones, ha salido a la luz un pudridero acojonante sin más accesorios que unos sobres, unas libretas y un lápiz. Cuando hagamos la película de Bárcenas, El cartero siempre cobra dos veces, deberíamos rodarla en vidrieras.
Todo esto nos suena a ordalía, a ceremonia medieval, pero el adjetivo viene al pelo por la rima con Cospedal y con la gestión del PP, que es como una cámara de torturas de la inquisición. No es lo único que parece tener siglos de antigüedad, ya que los cuadernos de contabilidad de Bárcenas son más bien libretas de la carnicería del abuelo. Parece ser que los sobreros del PP iban entrando en la oscuridad del despacho donde el tesorero los esperaba con el sobre correspondiente y el lápiz apuntalado en la oreja. García Escudero dice que pidió dinero porque le faltaba para tabaco y que luego lo fue devolviendo en cinco plazos, los cuales no aparecen ni en las libretas, con lo que se abre la sospecha de si en el PP habría no dos sino tres cajas: la oficial, la B de Bárcenas y la de las devoluciones quinquenales. Tampoco sabemos si garabateaban un recibí pero, conociendo los modales prehistóricos de esta gente, lo mismo hasta firmaban con sangre. Entre las defensas que están barajando los implicados están la datación por el carbono 14, protestar porque sus nombres no vengan escritos en latín o asegurar que las cantidades son ridículas, ya que ellos cobraban en maravedís. Es casi un milagro que las cifras no aparezcan en números romanos.
En cualquier país serio esto habría tirado un gobierno abajo, pero aquí lo más que van a tirar es de la cadena. En cualquier país serio hace semanas que la policía hubiese entrado en la cueva de Génova antes de que se destruyeran pruebas y archivos pero aquí la policía sólo entra a patadas en la estación de Atocha. En el resto del mundo nos conocen de sobra y ya abundan las portadas con la cara de muñeco hinchable de Mariano viniendo a decir “sólo sé que no sé nada”. Hasta en la China saben que lo que se avecina no es otro Watergate sino una película de Paco Martínez Soria. Porque, incluso en el Watergate, que tiene ya medio siglo, hubo escuchas telefónicas, y de saltar un escándalo semejante en cualquier otro país, los periódicos hablarían de chips, ordenadores, correos electrónicos y teléfonos móviles. Sin embargo, en España, siempre fiel a sus tradiciones, ha salido a la luz un pudridero acojonante sin más accesorios que unos sobres, unas libretas y un lápiz. Cuando hagamos la película de Bárcenas, El cartero siempre cobra dos veces, deberíamos rodarla en vidrieras.
David Torres
dissabte, 2 de febrer del 2013
JO TAMBÉ HO NEGO TOT
Ho va negar Julián Muñoz (Malaia), ho va negar Camps (Gürtel), ho va negar Duran i Lleida (Treball), ho va negar Urdangarin (Nóos), ho va negar Daniel Osàcar (Palau), ho va negar Matas (Palma Arena), ho van negar Bartomeu Muñoz, Prenafeta i Macià Alabedra (Pretòria), ho va negar l’Oriol Pujol (Campió), ho van negar Bustos i Daniel Fernández (Mercuri), ho va negar Bárcenas, ho va negar Xavier Crespo (Clotilde) i un llarg etcètera... I ara ho neguen Rajoy i Cospedal (Bárcenas)... Tot hom ho nega tot i no hi ha ningú que, en veure’s descobert digui: SÍ, ACCEPTO LA MEVA CULPABILITAT, PER AIXÒ DIMITEIXO I RETORNO TOTS ELS DINERS APROPIATS DE FORMA INDEGUDA!
Segons la informació aportada pel diari el País, l’actual
president del govern espanyol i també del PP Mariano Rajoy i la presidenta de
Castella la Manxa i Secretaria General del populars, haurien estat
receptors dels famosos sobres que s’haurien repartit durant molts d’anys
des de la seu del PP del carrer Gènova de Madrid. A més a més, a Rajoy sé li
haurien donat algunes quantitats menors en concepte de corbates i vestits.
Aquest matí, a Catalunya Ràdio han dit que Rajoy acabaria dient el mateix que
va dir Camps fa uns anys: Es clar que em
pago els meus vestits!
La indignació ciutadana va in crescendo tal i com
van destapant-se els inacabables trames corruptes on hi ha polítics
involucrats; i la mateixa indignació arriba a quotes elevades en veure que a la
majoria se’ls absol o se’ls indulta posteriorment. Sembla que qui legisla fa les
lleis per al seu propi benefici i el dels seus familiars i amics. Intolerable!
Jo també ho nego tot. No estic imputat en cap
cas i no tinc cap constància de que en el futur pugui ser requerit per la
Justícia, però si em passa, també ho penso negar tot, al menys que em
s’acabin aplicant els mètodes usats per la Guardia Civil en temps de la
dictadura. Potser llavors admetré, fins i tot, que vaig ser el bou que va matar
Manolete.
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