dimarts, 2 d’abril del 2013

La deuda y la supuestamente anticuada lucha de clases

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra

Juan Torres, en un excelente artículo publicado en Público (24.03.13), titulado La guerra mundial de la deuda señalaba que el mayor problema existente hoy en el mundo referente al crecimiento de la deuda no es la deuda pública, como constantemente subrayan la mayoría de medios de información, sino la deuda privada, la cual ha alcanzado unos niveles inasumibles en la práctica totalidad de países a los dos lados del Atlántico Norte. Según el Banco Internacional de Pagos (BIP), la deuda total privada de los países de la Eurozona es de 15,7 billones de euros, una cantidad que es casi el doble de la riqueza de los países de tal zona monetaria, medida por su PIB (8,7 billones de euros). Algo semejante ocurre en EEUU, cuya deuda privada es de 24,98 billones de dólares, que es muy superior a su PIB, que es de 16 billones de euros.
Y lo que es también alarmante, como subraya Juan Torres, es su elevado crecimiento. Según el BIP, la deuda privada en la Eurozona se ha duplicado en los últimos nueve años, una situación que se ha producido también con la deuda privada de EEUU, que se ha doblado en nueve años.
Otro dato de gran importancia es que la deuda de los hogares, que históricamente era mucho más baja que la deuda empresarial, se ha incrementado mucho más rápidamente que esta última. La explicación de todo este proceso es fácil de encontrar, aunque raramente la verá en los medios de mayor difusión, altamente influenciados por los grupos financieros y empresariales que dominan la vida económica del país y que están entrelazados con tales medios (un ejemplo de ello: el dueño de La Vanguardia, el conde de Godó, es el vicepresidente de CaixaBank, el mayor grupo financiero de Catalunya).
La causa del enorme crecimiento de la deuda privada es el enorme descenso de la masa salarial, que explica que las rentas del trabajo, de la cual derivan sus rentas la mayor parte de la ciudadanía, han ido descendiendo como porcentaje de la renta salarial total, mientras que las rentas del capital han creciendo enormemente. Es lo que solía definirse como lucha de clases, término que hoy no se utiliza por considerarse “anticuado”. Sólo algunos grandes financieros, como el Sr. Warren Buffet, uno de los hombres más ricos de EEUU, pueden citarlo sin reservas, afirmando que existe una guerra de clases, y que la suya es la que gana en bases diarias. Los datos muestran que el Sr. Buffet lleva toda la razón del mundo.
Las causas del descenso de las rentas del trabajo
En EEUU el salario horario (es decir, el salario que un trabajador recibe por hora) ha ido disminuyendo desde los años ochenta cuando el presidente Reagan (el ídolo de los economistas neoliberales) inició su guerra contra los sindicatos, despidiendo a todos los controladores aéreos, mostrando así al mundo empresarial que la veda estaba abierta en contra de los sindicatos. Algo similar ocurrió con la Sra. Thatcher, cuando inició la guerra contra los mineros. Esta guerra ha sido exitosa, pues el porcentaje de la población sindicalizada en EEUU ha disminuido notablemente, siendo hoy sólo un 11,3% de toda la población activa (y ello a pesar de que el porcentaje de población a la que le gustaría sindicalizarse, si pudiera, ha ido aumentando) y ello debido a las enormes dificultades que el mundo empresarial pone a que sus trabajadores puedan sindicalizarse. El temor al despido (debido a la gran desregulación existente en el mercado laboral de EEUU) es una de las mayores causas de esta disminución de la tasa de sindicalización.
Pero existen otras intervenciones públicas que debilitan a los sindicatos. Una es la destrucción de empleo, aumentando el número de parados y personas buscando trabajo. El desempleo tiene un enorme impacto en disciplinar al mundo del trabajo. Atemoriza a toda la población que trabaja, temerosa de perder su empleo. Este aumento del miedo determina un gran deterioro de las condiciones de trabajo (el número de trabajadores que indican estar trabajando bajo condiciones estresantes ha aumentado en EEUU y en todos los países de la UE), un aumento de la precariedad y un descenso de los beneficios sociales.
Otra intervención pública es la reducción de la protección social, con disminución, no sólo de los derechos laborales, sino también de los sociales. Los recortes de gasto público social tienen también como objetivo el debilitamiento de tal protección social, que desgasta a las clases populares, atemorizándolas al perder seguridad.
Éstas son las armas del capital frente al mundo del trabajo en lo que mi amigo Noam Chomsky llama la guerra de clases (“the class war”) en su introducción al libro Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, de Juan Torres, Alberto Garzón y yo mismo. Ni que decir tiene que las pérdidas del mundo del trabajo conllevan ganancias del capital.
¿Quién gana esta guerra?
La pregunta que me hacen mis estudiantes es: ¿cómo el capital se beneficia de las pérdidas que la guerra de clases determina en el mundo del trabajo? La respuesta tiene varios niveles.
Uno es que en la medida que las rentas del trabajo bajan, las rentas del capital suben. Y los datos hablan por sí mismos (en España, el porcentaje de las rentas del trabajo sobre el PIB ha pasado de 2008 a 2012 —datos del cuarto trimestre— del 49 al 46%, mientras que las rentas del capital han aumentado durante este periodo del 42 al 46%). En realidad el crecimiento de las últimas se debe al descenso de las primeras. Y la mejor prueba de ello es que en el análisis de dónde va la riqueza que el mundo del trabajo está creando se ve que ha ido predominantemente a las rentas superiores que derivan sus rentas de la propiedad del capital.
Otro beneficio que el capital, específicamente el financiero, consigue del descenso de los salarios, es la necesidad que tiene la población de endeudarse. El profundo endeudamiento de las familias se debe precisamente al descenso tan notable de su capacidad adquisitiva. La enorme expansión del capital financiero ha sido precisamente basada en este endeudamiento familiar. El sector financiero está hoy, en la mayoría de países, sobredimensionado, lo cual ha creado un problema gravísimo. El enorme poder de la banca sobre los aparatos estatales y mediáticos del país ha forzado unos comportamientos públicos, como la desregulación del capital financiero, que han causado la enorme crisis financiera que, indicador de su poder, se ha intentado resolver a base de apoyo público para garantizar su existencia. La escasa demanda, causada por la disminución de la capacidad adquisitiva de la población, ha hecho que la rentabilidad de las inversiones financieras se haya desplazado de sectores productivos a sectores especulativos (facilitados por la desregulación del crecimiento del capital financiero) causa de la enorme crisis.
Nos encontramos así que junto a la austeridad que experimentan las rentas del trabajo hay una exuberancia de las rentas del capital, que está detrás de la crisis financia que está llevando a la pobreza y a la miseria a grandes sectores de la población. Ésta es la situación raramente descrita en los medios de mayor difusión y, desde luego, en La Vanguardia.

dilluns, 1 d’abril del 2013

LA DARRERA CONSIGNA DE LA DRETA: CARREGAR-SE A ADA COLAU




Ada Colau, la portaveu de la Plataforma en Contra dels Desnonaments (o d’Afectats per la Hipoteca) fa nosa. Per tant, la dreta rància i repugnant d’aquest país ja ha dictat sentència: Cal carregar-se-la costi el que costi.
Dissabte per la nit, al debat de la Sexta en varem tenir un clar exemple.
Sí, dissabte vaig tornar a veure un debat. Total, pel que hi ha que veure aquestes nits. Si al menys hi hagués una bona pel·lícula potser l’hauria mirat, però només passaven films religiosos i poquesoltades.   
Tronant al debat, menys mal que l’Ada no estava sola; amb ella hi havia Rafael Mayoral, un company de la plataforma que, a més era advocat. De les seves paraules es va deduir que, efectivament, van per l’Ada i, després, molt possiblement, per ell.  
La dreta rància, repugnant i retrograda d’aquest país són uns mestres del acoso y derribo o de la criminalització si voleu.
Imagino que sabeu que s’ha comparat la plataforma amb la banda terrorista ETA. Evidentment qui ho ha fet, ha estat amb tota la intenció de fer mal. No l’importa que la banda terrorista ETA hagi fet més de 1.000 morts i que la plataforma es dediqui a salvar famílies per a que els hi prengui els seu habitatge, segurament la darrera cosa que els hi queda.
El debat estava centrat en l’escrache i, tots els polítics (els de dretes evidentment, però també els d’esquerres) s’hi mostraven en contra. De res servien els arguments dels membres de la plataforma sobre que, ni el PSOE primer ni el PP després han fet res per evitar aquest patiment. I així durant 4 anys. Els polítics mirant cap a un altre costat.
Per acabar-ho d’adobar, Rafael Sánchez Dragó que va afirmar que els que s’han suïcidat quan anaven a ser desnonats va ser, com tot hom sap, perquè tenien d’altres patologies. Bravo per Sánchez Dragó! Es mereix que tota Espanya li dediqui un gran aplaudiment.
Ara resulta que un pateix una determinada patologia i espera just el dia que va a ser desnonat per a suïcidar-se. I així un i un altre i un tercer i un quart... És com una antologia del disbarat posada en boca d’una persona que, segurament, es considera un intel·lectual.  
A mi aquestes coses em produeixen repugnància. No puc fer-hi més.
Tornant a l’escrache, personalment diria que quan la Plataforma en Defensa de l’Ebre feia acte de presència allà on anava el President Pujol o algun dels seus consellers, estaven fen el mateix. No recordo si es va anar a mai a cap domicili particular, però si a les seus de les comunitats de regants i d’altres organismes transvasistes. Menys mal que Manolo Tomàs només va ser un líder territorial i no nacional com és l’Ada Colau, perquè, segurament, la persecució també hauria estat igual de gran.
Alguns dels presents (com el representant del PP) afirmaven que havien rebut amenaces de mort. Això em va fer recordar que l’alcalde d’Amposta d’aquela època, a qui anomeno Rojo y Gualdo, una vegada també va denunciar que l’avien amenaçat de mort. Resulta que al principi de la lluita contra el PHN, uns joves de l’institut Ramon Berenguer IV d’Amposta van fer un mural on cadascú va expressar el seu sentiment respecte al robatori de l’aigua i la mort del delta. Un d’ells va posar: Roig: haurem de treure les escopetes. Aquesta va ser l’amenaça de mort.
I és que a la dreta li cal ben poc per a criminalitzar qualsevol moviment que vagi contra els seus interessos. Ho heu entès bé? EN CONTRA ELS SEUS INTERESSOS (o sigui, la pela)

18è ASSAIG DE XIQÜELOS I XIQÜELES DEL DELTA II











Escac i Mas

Per moure's i no ensopegar, cal saber llegir la realitat. Això, que és llei de vida, resulta imprescindible en el polític que té la responsabilitat de portar les regnes d'un país. Malauradament, l'actual president de la Generalitat, Artur Mas, no està dotat d'aquesta capacitat intel·lectiva... i Catalunya ho pateix en carn viva.

Artur Mas es va equivocar quan no va fer la sociovergència a l'any 2010. Artur Mas es va equivocar convocant les eleccions anticipades. Artur Mas s'ha equivocat signant un fràgil pacte de governabilitat amb ERC. Artur Mas s'equivoca quan, ara, proposa un impossible govern tripartit amb CiU, ERC i PSC.

Artur Mas s'equivoca perquè no sap llegir la realitat i no entén que l'agenda és una altra. El primer trimestre del 2013 es tanca amb la imputació judicial d'Oriol Pujol pel cas ITV i la seva dimissió com a secretari general de CDC i president del grup parlamentari de CiU. Això -malgrat la patètica indulgència del M.H. Manuel Cuyàs- és el fet rellevant, més que no la constitució de l'esotèric Consell Assessor per a la Transició Nacional.

El segon trimestre vindrà marcat per dues decisions ineludibles: el debat i aprovació dels Pressupostos de la Generalitat i l'acceleració del procés del "cas Millet", un cop el magistrat Josep Maria Pijuan doni per tancada la investigació judicial. No cal ser un adiví per saber què passarà.

La nova onada de retallades anunciades accentuarà, encara més, el cabreig dels treballadors públics i de la ciutadania. Els carrers bulliran d'indignació i, a més de l'hoste del Palau de la Generalitat, el destinatari de les legítimes invectives de la bona gent serà també, aquest cop, la llumenera de l'Oriol Junqueras que, aprovant els Pressupostos de la Misèria, sotmetrà ERC -i l'independentisme- a la teràpia del "pim pam pum".

La conclusió del sumari del "cas Millet" i el coneixement exhaustiu del seu contingut proporcionaran dies i dies de "metralla" als mitjans de comunicació, d'aquí i d'allà. La imatge pública d'Artur Mas, ja del tot deteriorada, quedarà esmicolada davant les evidències que hi havia una claveguera que connectava directament el Palau de la Música amb el carrer Còrsega 331.

En aquest context infernal, en què les cartes estan marcades, és il·lusori pensar que el PSC salvarà la cadira d'Artur Mas. Abans de l'estiu -o, en tot cas, abans de final d'any- l'actual president de la Generalitat arribarà a la conclusió que no té marge de maniobra i que ha de plegar. Tranquils: també ho ha fet Benet XVI... i ja tenim el papa Francesc!

Jaume Reixach, director del setmanari el Triangle.