Aquesta entrevista la vaig fer per a la Ventana de la Agencia, la revista interna de l'Agència Tributària. També s'ha publicat a Vinaròs News.
Les fotos han estat trameses des de la pròpia conselleria pel seu cap de comunicació Juan Pellicer Amat.
Buenos días Conseller. Primero que nada permíteme que me tome la
libertad de tutearte, no en vano, la entrevista que te voy ha hacer se publicará
en La Ventana de la Agencia para llegar a todos los compañeros de la que fue tu
casa durante muchos años.
P. Para empezar la entrevista, una curiosidad: ¿cómo se llega a
Conseller de la
Generalitat Valenciana?
R. Yo era un feliz Delegado de la Agencia Tributaria
de la provincia de Castellón cuando un día recibí la llamada de Alberto, el
President de la
Generalitat Valenciana. Me propuso ser Conseller de Hacienda
y mi vocación de servicio público me hizo una mala pasada, mi voluntad de
querer aportar mi granito de arena para una sociedad mejor, el querer cambiar
desde dentro las cosas. Dado que tenía la oportunidad de transformar la
realidad y ser protagonista de la historia, no podía despreciar la oportunidad. Por
ello acepté el desafío, con valentía, firmeza y determinación, pero también con
humildad, prudencia y templanza, en la convicción de que mi trabajo podía
aportar cosas positivas para una Comunidad Valenciana mejor, de querer poner mi
empeño y capacidad al servicio de los valencianos, de querer trabajar sin
límite de horas para gestionar de la mejor manera posible los recursos de los
que dispone la Generalitat para poder prestar los servicios públicos a los
ciudadanos. Siempre he dicho que el fin de los gestores públicos es que a los
ciudadanos les vaya mejor. No me ha importado que esto suponga un esfuerzo y
sacrificio personal y económico considerable porque el fin bien merece la
pena.
P. Me gustaría que nos explicaras cuál fue tu primera sensación cuando
te dicen que el President Albert Fabra quiere hablar contigo y te acaba
proponiendo que entres a formar parte de su nuevo Gobierno como Conseller
d’Hisenda i Administració Pública.
R.- Todos sabemos las difíciles circunstancias que atravesaba la
Tesorería y la situación financiera de la Generalitat cuando yo llegué a la
Conselleria de Hacienda y Administración Pública, en diciembre de 2012. Era
algo público y notorio, bastaba ojear la prensa diaria para darse cuenta de
hasta qué punto la situación era complicada: impagos generalizados a proveedores,
a colectivos de bienestar social, el sueldo de los funcionarios recortado,
descontento e insatisfacción social generalizada... era un momento en que,
desde algunos sectores, se cuestionaba la propia sostenibilidad económica y
financiera de la Generalitat, con riesgo de Intervención tanto del Gobierno de
España como del valenciano, así que por supuesto que hubo un momento de duda.
Es lógico y racional en ese contexto, dudar y sentir vértigo. Mi situación
profesional era estable y segura, así que era muy tentador quedarme en mi
seguridad y comodidad, pero también pensé que era un reto, justo en un momento
tan difícil, intentar trabajar por mi Comunidad y plantar cara a los problemas.
Y venció el desafío, es evidente, pero quizá si hubiera tenido las cuentas
delante, como tendría a las pocas horas de aceptar el cargo, me lo hubiera
pensado un poco más, ja, ja… De todas formas, echando la vista atrás, no me
arrepiento. La experiencia bien está mereciendo la pena. Tengo que
reconocer que la intensidad es mucha, la exposición excesiva, la
responsabilidad demasiada, la complejidad de los problemas que trato a diario
es muy exigente... pero cuando ves el resultado y sabes que si tú haces las
cosas bien, les va mejor a cinco millones de valencianos, la satisfacción y
gratificación personal es grande aunque no se reconozca públicamente.
P. Supongo que como Conseller se tienen momentos buenos, regulares y
malos… ¿Cuál ha sido tu mejor momento?
R.- Como decía, entiendo que los políticos estamos aquí para mejorar
la vida de los ciudadanos, así que cualquier momento en los que he visto
materializar ese objetivo ha sido bueno. He vivido momentos muy malos,
situaciones límite, problemas muy complicados de resolver pero al final te das
cuenta, cuando se resuelven las cuestiones, de que el esfuerzo ha merecido la pena. Me vienen a la
cabeza temas muy complejos que he tenido que afrontar como la SGR, el proceso
de venta del Valencia CF, la externalización de Feria Valencia, la liquidación
de Canal 9, las negociaciones del CPFF en los se acordó el déficit asimétrico y
el tipo 0% de los préstamos con el Estado, la elaboración de los Presupuestos y
medidas de acompañamiento... Pero lo que más congoja y preocupación provoca es
no poder pagar. Por ello, cuando por ejemplo en el último mes de diciembre de
2014, desde la Generalitat en pocos días hemos realizado pagos por un importe
de más de 2.000 millones de euros, te vas a casa con cara risueña y contenta.
Esos son los mejores momentos, sin duda, porque la mejor forma de ayudar a la
economía es inyectando liquidez a la sociedad. Es el mejor impulso que se puede hacer
a la actividad económica, el consumo, el crecimiento y el empleo, de los que
depende el bienestar de todos. El poder pagar, que la situación sea estable,
que exista paz social, que la solvencia financiera no se ponga en duda, que las
cosas vayan en definitiva mejor que hace unos años, eso produce tranquilidad y
sosiego interior. Echas la vista atrás y piensa, cuánto hemos mejorado en poco
tiempo, te alegra sobremanera, sabes que todavía queda mucho por hacer, que
todavía hay mucha gente que lo está pasando mal, pero sabes en tu fuero interno
que el camino trazado es el correcto y que hay que persistir en el empeño.
P. ¿Y el peor?
R.- Cuando veo lo injusto que es que, el dinero que nos llega del
Estado para cubrir sanidad, educación y bienestar social, no alcanza para
cubrir esas necesidades básicas y fundamentales. Nunca dejaré de pedir lo que
nos corresponde porque creo que todos los españoles, con independencia de en
qué comunidad autónoma vivamos, tenemos los mismos derechos a la hora de
recibir en las mejores condiciones posibles las prestaciones sociales básicas.
Estamos logrando que el Gobierno nos escuche y entienda que de algún modo
debemos ser compensados de la enorme injusticia que supone para la Comunitat el
actual modelo de financiación que, por ejemplo durante 2014, solo nos aportó
8.300 millones, cuando sanidad y educación nos cuestan 9.300 millones, un
desfase al que hay que sumarle el de bienestar social, con un montante total
superior a los 10.000 millones, una situación que no pasa en ninguna otra
Comunidad Autónoma. No lo digo yo, lo dicen todos los expertos, somos la
Comunidad peor financiada. El actual modelo nos genera un desequilibrio
presupuestario estructural, es injusto y discriminatorio. El debate territorial
se tiene que abordar desde la mesura, responsabilidad y sentido de Estado pero
se tienen que corregir, en el menor tiempo posible, las asimetrías existentes
en la financiación de los territorios autonómicos. No obstante, reconocemos las
medidas adoptadas por el Gobierno de España para paliar esta situación como el
reparto del sobrante del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o la no exigencia
de intereses de los préstamos derivados de los mecanismos de liquidez
implementados por el Gobierno.
P. Imagino que, por el cargo que desempeñas, no serás de los
Consellers que más viajen por la Comunidad. Cuéntanos
cómo es tu agenda en un día normal de trabajo.
R.- Por supuesto que hay mucho trabajo de despacho en la Conselleria y
en otros, de largas jornadas, siempre difíciles de compaginar con la vida
familiar y personal, pero soy de los que me gusta acercarme a las personas y
lugares adonde creo que debe aproximarse la Generalitat: a las empresas grandes
y pequeñas, hablar con los alcaldes, conocer de primera mano los problemas y
proyectos de los ayuntamientos. No olvido nunca que somos representantes de los
ciudadanos y nos debemos a ellos, y que gestionamos dinero público de los
administrados y por ello tenemos que ser transparentes. Así que intento que la
agenda incluya también ese ir a asomarse al exterior de los despachos y ver en
qué podemos mejorar, informado sobre ayudas o fondos europeos, colaborando
entre instituciones, hablando con empresarios… Entiendo que es imprescindible
compaginar el trabajo institucional con el pulso de la vida cotidiana real.
Intentó ser un Conseller accesible, cercano, que escucha y que se acerca a los
problemas para intentar resolverlos.
P. En la
Agencia Tributaria sabemos mejor que en ninguna parte que la
gestión de los impuestos que tienen asumidos las CC.AA. es muy limitada.
Explícanos brevemente los impuestos que se gestionan desde tu conselleria.
R.- Realmente la gestión tributaria que realizan las CCAA es muy parecida
a la que realiza la AEAT si bien lo que cambia son los impuestos sobre los que
recae la gestión tributaria. Las CCAA gestionan como principales tributos el
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre el Patrimonio y los
Impuestos sobre el Juego. Por otro lado, también gestionamos los tributos
propios como pueden ser los impuestos medioambientales. Sobre todos ellos, la Generalitat tiene las
competencias de gestión, inspección y recaudación. Lo que estamos comprobando
es que nuestra recaudación va a la cabeza de todas las CCAA, está creciendo un
17% respecto del año anterior. Ello demuestra dos cosas, que la recuperación
está llegando antes a la Comunidad Valenciana que a otras autonomías, dado
el carácter exportador y emprendedor de nuestra sociedad, y que cada vez
gestionamos mejor nuestros impuestos.
P. La Generalitat de Catalunya tiene delegaciones de la Agència Tributaria
Catalana en las cuatro capitales de provincia, mientras que
las oficinas del Registro de la Propiedad ejercen de oficinas liquidadoras.
¿Pasa lo mismo en Valencia?
R.- Sí, en la
Comunitat Valenciana existen tres delegaciones, usando la
terminología de la AEAT, una en cada capital de provincia y luego existe una
red de oficinas liquidadoras que residen en 62 registros de la propiedad de
nuestra Comunitat. Las Oficinas Liquidadoras tendrían encomendadas la gestión
tributaria únicamente del ITP y el ISD, mientras que las competencias de inspección
y recaudación sobre dichos impuestos así como la gestión, inspección y
recaudación del resto de los anteriormente mencionados residía en las citadas
delegaciones. Sin embargo, estamos cambiando la organización de nuestra
Dirección General de Tributos. Acabamos de crear el Instituto Valenciano de
Administración Tributaria, el IVAT, estamos centralizando servicios, apostando
por la gestión electrónica de expedientes, una nueva administración sin
papeles, luchando con más eficacia contra el fraude fiscal, reduciendo la
litigiosidad en la comprobación de valores... en definitiva, mejorando cada
día.
P. Para el año 2015, el impuesto del IRPF., tal como ya anunció hace
meses el Ministro Cristóbal Montoro, bajará los tipos en la parte que
corresponde al Estado. En cuanto a las que gestionan las autonomías, ya es
diferente, mientras algunas han anunciado que también lo van a bajar, otras han
dicho que no, mientras que algunas todavía no se han pronunciado. ¿Bajará el
IRPF. en la
Comunidad Valenciana?
R.- Desde el Consell hemos establecido para el ejercicio 2015 una
nueva tarifa autonómica del IRPF que beneficiará principalmente a las rentas
medias y bajas. El objetivo de esta reforma es aumentar la capacidad económica
de los ciudadanos para incentivar el consumo y la inversión y, como
consecuencia, la reactivación económica. Es decir, es una medida diseñada para
contribuir a la salida de la crisis.
Esta medida se enmarca también en la línea de la prudencia, austeridad
presupuestaria y consolidación fiscal de la Comunitat Valenciana. La
reforma contempla el establecimiento de una escala autonómica con 6 tramos, que
resulta inmediatamente aplicable para la Campaña de la Renta del 2014, es
decir, se aplicará en la próxima declaración de la Renta que se presente en primavera
del 2015. Tiene, por tanto, igual número de tramos que la estatal para 2014 y
uno más que los de la escala estatal de 5 tramos vigente a partir de 2015. Sus
tipos marginales se reducen en todos los tramos respecto de la escala vigente
en 2013, si bien de forma progresiva, esto es, en mayor medida cuanto más bajo
es el tramo de rentas en el que se sitúa el contribuyente. Además, se mantienen
los dos tramos superiores de renta de más de 120.000 € y de más de 175.000 €,
si bien los tipos correspondientes se rebajan un 0,09%. En total estas
deducciones autonómicas, sumadas a las estatales en el IRPF, supondrán una
ahorro de más de 830 millones de euros a los valencianos durante este año, de
ellos 347 millones se ahorrarán los valencianos en 2015 respecto del año
anterior, una media entre 280 y 450 euros para cerca de 2 millones de
contribuyentes valencianos. Siempre he pensado que la mejor forma de ayudar a
la económica es haciendo una Administración eficiente, reduciendo impuestos
desde la creencia que donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los
ciudadanos, y pagando en tiempo y forma.
P. Todos tenemos un pasado y el tuyo, Carlos, fue recalar un día en la
Administración de Tortosa, concretamente en la sección de Recaudación. ¿Qué
recuerdos guardas de tu paso por allí?
R.- De mi etapa en la Administración de Tortosa guardo un recuerdo
imborrable, por algo fue mi primer destino como funcionario de la Agencia Tributaria. Nunca
se me olvidará, mi primer trabajo en la Administración Pública
lejos de mi casa, mi familia y amigos. Conservo muy buenos recuerdos y muy
buenas amistades. Fui muy bien acogido por la sección de Recaudación, por todo
el personal y pude disfrutar de esta histórica ciudad. El trabajo diario en la
sección de Recaudación, me hizo entrar en contacto directo con la realidad del
día a día. Fueron unos momentos entrañables, de mucho trabajo y también de
mucho aprendizaje, que recuerdo con especial cariño. Viví intensamente el año
que estuve en Tortosa, disfruté de la gastronomía, hice excursiones, conocí
personas y sitios encantadores... siempre Tortosa tendrá un recuerdo especial,
conservo un cuadro que me regalaron con una panorámica de la ciudad, con el
imponente Ebro cruzando la
misma. Me hizo también conocer las gentes y las costumbres de
este enclave especial del sur de Cataluña. Fue una experiencia muy
enriquecedora, en definitiva.
P. Desde tu marcha de Tortosa hasta el nombramiento como delegado de
la A.E.A.T. de Castellón, estuviste en varias administraciones ocupando puestos
de responsabilidad, ¿cuál fue exactamente tu trayectoria?
R.- Llegué a Tortosa como primer destino en el Cuerpo Técnico de
Hacienda de Recaudación pero siempre tuve claro que quería ser Inspector de
Hacienda. Por ello fue aquí donde empecé a estudiar tanto la oposición por
promoción interna de Inspector. También empecé a cursar la licenciatura de
Derecho a pesar de serlo ya en Económicas. Por ello el siguiente destino fue
Barcelona para poder prepara mejor las oposiciones donde fui Jefe de la Unidad
de Recaudación de la Administración de Colón en Barcelona, y también estuve en
las Dependencias Regionales y Provinciales de Barcelona.
Luego aprobé las oposiciones de Inspector de Hacienda del Estado y me
fui a Madrid al curso selectivo. Después mi primer destino fue Inspector en la
Aduana de Valencia para, a partir de entonces, empezar mi carrera como libre
designación donde fui Administrador de la Agencia Tributaria
de Xàtiva, y los destinos se fueron sucediendo….luego Administrador de la Agencia Tributaria
de Valencia-Grao, de la de
Gandia y de la
de Guillem de Castro en Valencia, hasta finalmente acabar
siendo nombrado Delegado de la Agencia Tributaria de la provincia de Castellón.
En todos estos puestos he tenido ocasión de formarme, aportar, sumar y
de esforzarme por impulsar un mejor servicio a los ciudadanos en materia de
tributaria, de conocer mucha gente estupenda, de madurar personal y
profesionalmente, de adquirir conocimiento y experiencia. Tengo presente
siempre que todo este periplo empezó en Tortosa.
P. Cuando se termine tu etapa como conseller, ¿tienes pensado si
volverás a la
Agencia Tributaria o te gustaría continuar en el mundo de la
política?
Se acercan unas elecciones
autonómicas en mayo del 2015. Tenemos que ver si la ciudadanía sigue depositando
la confianza en nuestro proyecto. No descarto nada, las alternativas que tengo
son varias, pero el escenario de volver a la Agencia Tributaria
lo tengo presente y es plausible. Siempre he considerado que el paso por
política tiene que ser temporal, en ningún caso te puedes eternizar, es malo
para ti y para la gestión política. Mi casa es la Agencia Tributaria,
donde me he criado profesionalmente, es donde he madurado y evolucionado, amén
de experiencias en el sector privado anteriores. Por ello es normal que vea con
buenos ojos mi vuelta a la
AEAT. El tiempo dirá cuál es mi futuro cercano pero soy un
afortunado de tener diferentes opciones.
P.- ¿Deseas añadir alguna
cosa más?
R.- Que cuando me enteré que La
Ventana, a través de la Administración de Tortosa, quería entrevistarme me
alegré mucho, muchísimo. Me vinieron varias personas y momentos a la cabeza,
especialmente alguna. No quiero citar a mis amigos, que los tengo en la
Administración de Tortosa, para no dejarme a nadie y así no diferenciar, pero
siento que esta entrevista ha sido especial, emotiva, diferente, y pienso que
estoy muy orgulloso de ser funcionario de la Agencia Tributaria,
que siempre intento estar al nivel requerido para no desmerecer mi procedencia,
y por supuesto considero que mi paso por esa Administración forma parte de mi,
y que Tortosa siempre será mi casa. Sabéis que me tenéis para lo que
necesitéis.
Muchas gracias, Carlos, por dedicarnos un poco de tu tiempo y espero
que tengas muchos aciertos durante el periodo en que ejerzas como responsable
de finanzas de la
Comunitat Valenciana.