dilluns, 29 d’abril del 2013

No saben cómo salir del atolladero

Juan Tortosa

Aquellos crueles viernes de los primeros meses de este gobierno, aquellos en los que nos fueron propinando despiadados zarpazos a los derechos, al bolsillo y a las esperanzas de futuro, recuerdo que me dejaban un estado de cabreo que me duraba mínimo todo el fin de semana.  No me gusta la penitencia. Mucho menos los viernes de penitencia, y aquellas primerizas y agresivas ruedas de prensa de este peculiar trío de la bencina que conforma Soraya S. de S.  flanqueada por Montoro y de Guindos eran penitencia pura. Este viernes, después de un breve tiempo sin machacarnos, han vuelto a la carga.
- Dividirse el trabajo es bueno, ha dicho Soraya cuando les ha pasado a sus alopécicos colegas el marrón de explicar lo decidido en el Consejo de Ministros.
A las dos menos cuarto, lo reconozco, yo me enfrenté a la temida retransmisión con la guardia bien levantada. Pero a medida que avanzaba la encriptada comparecencia ya no sabía si cabrearme como siempre o apostar directamente por la pena, por la condescendencia con quienes ya no son capaces de  disimular que no se creen nada de lo que dicen. Nunca se han creído sus propias milongas pero es que ahora ya, además, se les nota y mucho.
Aún así este viernes, lo reconozco, no he acabado tan cabreado como otros. Y creo que tengo la respuesta: estoy acojonado. Estos insensatos nos tienen tan en sus manos y eso parece tan inevitable que, por mero instinto de supervivencia tiendo a desear que acierten, que sea verdad algo de lo que nos dicen, eso de que en el fondo vamos a levantar cabeza o que por lo menos no nos vamos a hundir en la más irremisible de las miserias. Tiendo a “resignarme” con aquello del virgencita que me quede como estoy en lugar de concluir, como me aconseja la experiencia, que cuando ellos dicen 25 por ciento de paro en 2015, eso significa que igual es el 35. O el 40.
Veo sus caras, observo sus muecas, me desespero con sus circunloquios pero los aguanto. Y deduzco: ni tienen la solución, ni la atisban, ni saben cómo demonios explicar lo que nos está pasando. Y claro, en vez de cabrearme con ellos como una mona voy y opto por la pena. Me da por imaginar que igual tienen ganas de salir corriendo y ni siquiera eso pueden hacer, los pobres. Hasta para dimitir puede que tengan que contar con la Merkel quien, para un gobierno títere que le queda con mayoría absoluta, no va a permitir encima que huyan.
- Si sois buenos y apretáis las tuercas a vuestra gente un poquito más yo os doy dos años de respiro con lo del déficit, ¿vale? Al recorte de las pensiones le vais a llamar “sostenibilidad”; al aumento de impuestos, “novedad tributaria”… y cuando os pidan datos concretos dais largas, apeláis a los mercados y a otra cosa mariposa.
En el BOE de este sábado se puede comprobar hasta dónde alcanza la dimensión de la tragedia que han perpetrado esta vez y que no han tenido narices de explicarnos en la rueda de prensa. Me los quiero imaginar poco antes, aún en el Consejo de Ministros, y no puedo evitar recordar al desaparecido Joaquín Garrigues Walker cuando, hace nada menos que 35 años, siendo ministro de Obras Públicas en el gobierno de Adolfo Suárez, soltó aquella frase que nos puso entonces los pelos de punta:  ”Si los españoles supieran lo que se habla en los consejos de ministros, habría colapso inmediato en los aeropuertos para salir huyendo del país”.
Como dice Manuel Alcántara, “Andan confusamente atareados en retrasar el horario para el derrumbamiento total… todos saben que esto va a explotar y que no hay artificieros que lo eviten, pero mientras suena el estruendo, que será la traca final , hacen oídos sordos”.

diumenge, 28 d’abril del 2013

ADÉU MAS, ADÉU!



Insisteixo: Mas hauria de dimitir i, en lloc d’això, ha anunciar que es presentarà a la reelecció.
Un cop més, Mas ha avisat que pot donar per acabada la legislatura si no s’aproven els pressupostos per a l’any en curs. Difícil ho té. Els que, en teoria, són els seus socis de govern, ERC, ja han dit per activa i per passiva que no votaran un pressupost amb més retallades. Els d’ERC són socis a les madures, o sigui, quan s’anuncia el camí d’Ítaca, però quan es tracta d’anar a les dures, d’allò que comporta l’acció de govern, el dia a dia, els d’ERC no volen saber-ne res.
Evidentment, els altres partits polítics que ja s’havien quedat al marge perquè discrepaven, ja sigui en les formes, ja sigui en el fons, de les polítiques que pretenia aplicar Mas, ara tampoc estan per la labor de fer de crossa a un govern que trontolla per tots els costats.
Imagino que la mateixa nit del 25-N Mas se’n va adonar de l’error que havia comés al convocar anticipadament eleccions quan s’estava a la meitat de la legislatura. Mas volia aprofitar-se de l’impuls sobiranista que va suposar l’11 de Setembre per aconseguir una majoria molt més gran de la que disposava per a poder seguir marejant la perdiu, tal i com ja havia fet el seu mentor durant 23 anys.  
Amplis sectors convergents no han estat mai independentistes i menys la majoria d’Unió. Només uns pocs s’havien decantat obertament a favor d’un estat propi i, alguns, com Jordi Pujol, darrerament, ha patit una mutació digna de ser estudiada per experts: s’ha fet independentista a la vellesa, quan ja havia passat de ser l’actor principal de la pel·lícula a un simple extra a qui, de quan en quan, encara li fan fer més d’una escena perillosa.
L’actitud messiànica de Mas als cartells electorals va fer que, més d’un, quedes esverat al veure’l. Com el pastor que porta el seu ramat a un camp d’herba exquisida, així ens volia fer creure Mas que seria el nostre futur més immediat. La realitat, com es pot comprovar, és totalment diferent.
No coincideixo amb els postulats del PP i, difícilment, comparteixo les opinions dels seus dirigents, als qui critico la majoria de les vegades; però per una vegada (i sense que serveixi de precedent) estic d’acord amb el que va dir la presidenta del PPC Alícia Sánchez-Camacho: Mas hauria d’haver dimitit la mateixa nit electoral.
Com no va ser així, i vist que el que s’ha fet durant aquests darrers 5 mesos (on no s’ha aprovat ni una sola llei), considero s’ha perdut el temps inútilment. Mas hauria de deixar d’amenaçar i, si no es veu capaç de tirar endavant Catalunya, hauria de dissoldre el Parlament de forma immediata i tornar a convocar eleccions. Dia que passa, dia que es perd i no es recupera.      

En Europa hay clases sociales que están en conflicto

Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

En varias ocasiones he enfatizado la gran importancia y urgencia de recuperar categorías analíticas olvidadas en el estudio de la realidad económica y política -como clases sociales, poder de clase, alianzas y conflictos de clase, entre otros- que son imprescindibles para entender las crisis financieras y económicas hoy existentes en Europa, en la Eurozona y en España. Ni que decir tiene que las clases sociales han ido variando desde que los grandes fundadores del análisis sociológico (desde Marx a Weber) las definieron y analizaron por primera vez (para un excelente análisis de estructura de clases, ver la obra de Marina Subirats Barcelona: de la necesidad a la libertad. Las clases sociales en los albores del siglo XXI. 2012). La validez de estas categorías continúa su gran potencia.
En realidad, el olvido de estas categorías de análisis no es un olvido casual, sino que es un olvido programado y promovido, como consecuencia del enorme poder de las clases dominantes.  El mejor indicador del poder de clase en un país es precisamente que nadie hable de clases sociales (considerándose la utilización de términos como “lucha de clases” como “anticuada”, siendo el autor de tal tipo de narrativa marginado o vetado en los medios de mayor difusión del país).
Hoy, como he intentado mostrar en mis trabajos, hay una alianza de las clases dominantes en la Eurozona, dirigida por la clase dominante alemana (constituida por los establishments financieros y exportadores alemanes, cuya expresión política más directa es el gobierno de la coalición cristianodemócrata-liberal, presidida por la Sra. Merkel), que domina en la práctica a las instituciones de la Eurozona y muy en especial al Banco Central Europeo, BCE, (que es un mero instrumento de este establishment) y, en menor grado, al Consejo Europeo y a la Comisión Europea. Los establishments alemanes están aliados con los establishments (clase dominante) de cada uno de los países de la Eurozona.
Las políticas de desmantelamiento del Estado del Bienestar (desde el abaratamiento de los salarios al debilitamiento de la protección social) son los objetivos de la alianza de estos establishments (clases dominantes) consiguiendo así lo que siempre han deseado: el debilitamiento del mundo del trabajo a fin de aumentar las rentas del capital. Y los datos muestran que este objetivo se está consiguiendo, siendo las políticas públicas que están imponiendo altamente exitosas. Las rentas del capital como porcentaje de la renta nacional han ido aumentando a costa de que las rentas del trabajo hayan ido disminuyendo en todos los países de la Eurozona.
Una estrategia para el mantenimiento de su dominio es evitar que se establezcan las bases para una alianza de las clases dominadas en los países de la  Eurozona. El proyecto neoliberal, que es la expresión ideológico-política de esta alianza de establishments europeos (es decir, de sus clases dominantes), requiere la no existencia de las alianzas de clases dominadas (que constituyen las clases populares de tales países, formadas por las clases trabajadoras –que existen, aunque ya no se utiliza este término para definirlas- y las clases medias). De ahí que los instrumentos de estos establishments sean el BCE o los centros de creación y reproducción de la ideología neoliberal, como FEDEA en España, que constantemente producen documentos con el objetivo de intentar eliminar la posibilidad de que se establezcan dichas alianzas. Una manera de conseguirlo es estimulando el racismo, el chauvinismo y cualquier ideología que divida a las clases populares.
La versión de la crisis promovida por el establishment alemán y el BCE
El caso más reciente es la publicación por parte del BCE de un documento (The Eurosystem Household Finance and Consumption Survey. Statistical Series. 04.02.13. BCE) que intenta mostrar que las clases populares alemanas (que, según se indica, están subsidiando a los trabajadores griegos, españoles, portugueses e italianos) son más pobres que las clases populares de los países supuestamente subsidiados. Ni que decir tiene que este informe ha sido inmediatamente promovido en todos los lugares en los que el pensamiento neoliberal (la sabiduría convencional) se produce y reproduce. El diario del establishment alemán, Der Spiegel, por ejemplo, publica en su portada una imagen que resume el mensaje que este establishment quiere dar. Se ve a un griego tomando el sol y paseando montado en el típico asno griego, que lleva unas alforjas llenas de euros. Lo que le falta a la imagen para completar el mensaje que aparece en sus páginas es un dibujo de un obrero alemán enviándole euros como “ayuda”.
Entre un gran número de expertos en temas de economía política, el BCE carece de credibilidad científica (algo que también está ocurriendo con los informes de FEDEA), que son manipulados en extremo. Y el trabajo del BCE así lo muestra. En su intento por mostrar que Alemania y, por lo tanto, su población, es en realidad más pobre que los otros países de la Eurozona (sí, ha leído bien, el informe dice textualmente lo que yo escribo aquí), presenta el nivel de riqueza promedio de la población, tomando como indicador de riqueza la propiedad inmobiliaria. Y puesto que en Alemania, como en la mayoría de países del norte y centro de Europa, el alquiler es más común que la propiedad, concluye que los alemanes son más pobres porque tienen menos propiedad, así de sencillo. El estudio, basado en una encuesta a 62.000 hogares en 15 de los 17 países de la Eurozona, subraya que el promedio de los alemanes tiene sólo un tercio de la riqueza de la de los españoles, la mitad de la de los griegos y sólo una quinta parte de la de los chipriotas. El mensaje que se está transmitiendo (explícitamente en muchos de los comentarios del informe) es que es injusto que los alemanes estén “ayudando” a los españoles, griegos, chipriotas y otros. El problema de este “estudio” es, como acabo de señalar, que manipula los datos en extremo. Veámoslo.
El estudio utiliza como medida cuantitativa el promedio. Pero una persona se puede ahogar en un río cuya profundidad es de sólo medio palmo como promedio. En unas partes del río, éste puede estar seco (sin agua en la superficie) y en otras puede ser de dos metros, que es donde uno puede ahogarse. Tiene, pues, que analizarse la variabilidad de profundidades (o de propiedad inmobiliaria). Y es ahí donde aparecen las supuestamente olvidadas “clases sociales”. Cuando analizamos la propiedad inmobiliaria por clase social, vemos  que en Alemania, como bien han documentado Paul de Grauwe y Yuemei Ji en su artículo en Social Europe Journal (16.04.13) titulado “Are Germans Really Poorer than Spaniards, Italians and Greeks?”, la propiedad inmobiliaria se concentra en las rentas superiores (es decir, en los miembros del establishment alemán y clases afines, como la clase media de rentas superiores), cuyos  niveles de propiedad inmobiliaria son tan elevados, o más, como los de los establishments europeos (para un excelente análisis de este estudio en España, ver el artículo de Juan Torres, “Más Trampas del BCE para cubrir a Merkel”, Público. 17.04.13).
Pero lo que es incluso más importante es que cuando se incluyen –como debe incluirse- otras formas de propiedad, como acciones bancarias, bonos y otros instrumentos que generan renta, entonces la propiedad incluso se concentra todavía más. El nivel promedio de este tipo de propiedad es incluso mayor en Alemania, junto con Holanda, que el de los otros países de la Eurozona. El establishment alemán tiene una enorme propiedad, resultado de su sobredimensionado capital financiero y exportador, del cual la mayoría de trabajadores alemanes apenas se ha beneficiado. El mayor incremento de la productividad en Alemania ha ido a enriquecer a las rentas del capital más que a las rentas del trabajo, situación que se repite en todos los países del la Eurozona y que muestra que los trabajadores alemanes tienen más intereses económicos en común con los trabajadores españoles, griegos e italianos, que con su propio establishment financiero y exportador (como he mostrado en mis trabajos. Ver “Política Económica” en www.vnavarro.org). Las economías basadas en las exportaciones tienen bajo consumo doméstico, grandes desigualdades y escasa capacidad adquisitiva de las clases populares.
Pero hay otra dimensión que no se toca en el informe del BCE y que es de enorme importancia. Y es la forma de propiedad. En realidad, la categoría de propietarios de la vivienda es una categoría que, en los mal llamados países de elevada propiedad (como son los del Sur de la UE), incluye a los hogares que están endeudados hasta la médula debido a estar hipotecados. Gran número de personas supuestamente propietarias, no lo son, pues la propiedad reside en los bancos que prestaron la hipoteca. Y ahí está el grave problema. Estos países son los que tienen mayor endeudamiento privado, endeudamiento que alcanza niveles asfixiantes en las clases populares de baja renta y que, en general, pertenecen a la clase trabajadora no cualificada con bajos salarios. Dicho endeudamiento es una de las características del mercado laboral y de la economía española, endeudamiento que beneficia al capital financiero (incluido, por cierto, el alemán, que prestó gran cantidad de dinero a la banca española para que pudiera invertir especulativamente en el sector inmobiliario). Ha sido una estrategia política de las fuerzas conservadoras y liberales en España (es decir, del establishment español) el incentivar la propiedad inmobiliaria, es decir, el endeudamiento, lo cual, además de añadir rigideces en el mercado laboral (que raramente se citan, pues todo el debate sobre esta rigidez se atribuye erróneamente a la no existente dificultad de despedir al trabajador), limita la capacidad adquisitiva de la población, reduciendo la demanda y su efecto motor sobre la economía, mostrando, una vez más, que las desigualdades de rentas son causas muy importantes de ineficiencia económica. Y esto el lector lo leerá pocas veces en los medios de información de mayor difusión.

dissabte, 27 d’abril del 2013

DIFÍCIL CONVIVÈNCIA



Quan passen accidents greus com el que va passar diumenge a la N-340 al seu pas pel terme de Mont-roig del Camp, on hi van morir dos ciclistes com a conseqüència d’un atropellament pel darrere d’un cotxe, les associacions de ciclistes demanen més mesures de control per als conductors.
Sóc un conductor que no em puc considerar novell (37 anys de carnet i uns 750.000 kilòmetres fets) i puc afirmar que quan circules per la carretera les veus de tots colors.
Durant aquests anys he tingut diversos accidents (sobre tot al principi) Alguns han estat per culpa meva, d’altres no i, fins i tot un, després de més de 25 anys, encara discrepo de la sentència que va emetre la jutge que em va donar culpable.
Afortunadament, gràcies a la meva prudència, he aconseguit evitar-ne uns quants, però també, quan m’he despistat, alguns conductors han aconseguit eludir una situació molt més complicada.
De totes formes puc afirmar sense temor a equivocar-me, que he vist moltes més situacions temeràries (ja sigui per acció o per omissió) que no he comès jo. Bastants més!
Els que em seguiu des de fa temps sabeu que no és la primera vegada que parlo sobre temes de circulació. De fet, en parlo prou sovint. Quasi sempre sobre accions temeràries que podrien acabar en accidents i que només la sort (o la intervenció divina, per aquells que siguin creients) ha fet que no acabin passant.
Desgraciadament no només els conductors de cotxes són els causants d’aquestes situacions. Però com el parc automobilístic és el més gran, sembla que només els conductors de turismes siguin els causants de tots els mals.
Els conductors professionals (camioners, però també taxistes i d’altres vehicles), tampoc estant exempts a l’hora de cometre infraccions. No fa gaires dies un vehicle on hi posava “servei judicial”, va sortir en una rotonda tot i que jo, amb l’intermitent, li estava indicant perfectament la maniobra que estava fent.
La conclusió que en trec de tot plegat, és que la convivència entre els uns i els altres, és molt complicada. Sembla que quan anem circulant per una carretera competíssim amb els demés pel millor espai. Però hi ha una dada important a tenir en compte: la fortalesa de cadascú.
Els camioners són els més forts i els més febles els ciclistes i els motoristes, fins i tot més que els vianants ja que, sobre la bicicleta o la moto tenen menys estabilitat.
Si un ciclista atropella un camió, té totes les de perdre; segurament el conductor del camió sortirà il·lès i el ciclista molt mal parat. En canvi si un cotxe topa contra un ciclista, tots dos poden sortir ferits, encara que el de la bicicleta s’emportarà la pitjor part.
Com a conclusió vull dir que tots hem de ser conscients d’allò que portem entre mans i els febles que podem arribar a ser en cada situació. La carretera no és nostra i l’hem de compartir amb tota la resta. Del nostre comportament dependrà evitar situacions no desitjables.
El qui pensi que té patent de corsari per a fer el que li doni la gana, segurament, a la llarga o a la curta, ho acabarà lamentant.