La desaparición de un expediente tan importante como el barrido de los datos del ordenador de Bárcenas demuestra que la corrupción de este país es del sistema y no sólo de personas determinadas que se aprovechan de él. Hoy en día en todos los trabajos de responsabilidad se escanean los
documentos importantes a fin de generar información indestructible a través de servidores que guardan una copia de seguridad.
Parece que en la Justicia no se hace y si es así es porque no se quiere hacer, con lo que se confirma que no se desea tener esa seguridad para justificar lo que vemos a diario. Porque ver los juzgados llenos de papeles amontonados y desordenados produce vergüenza. Pero así se confirma esa idea de dejar pasar cada caso importante todo el tiempo necesario para que se pierda en la imagen de la sociedad y prescriba, como este de Bárcenas y Gürtel, o bien que se decida eliminar a jueces de manera legal por falta de ética procesal y con pérdida de interés a que siga en determinados procesos. O bien se jubila a otro juez
que quiere acabar con el caso Urdangarin pero se le dice que ya tiene la edad. Ocurre todo eso con toda la desvergüenza de unos políticos que lo consienten para defender su status corrompido.
En el fondo se están buscando su desaparición porque la ciudadanía no es imbécil. Pero eso sí, si a mi se me olvida pagar una multa de tráfico me viene con recargo y se me persigue hasta que pago. Lo cual sería correcto en un país normal, no en este.
César Moya.
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